Aparto la mirada apresuradamente, se sentía tan nerviosa y a la vez tan feliz. Solamente era una simple práctica que realizarían juntos, y sólo por este periodo. Sin embargo, se sentía tan feliz que podía sentir la magia fluir y revolotear en las puntas de sus dedos. Tenerlo tan cerca era simplemente hada-fantástico, y no sabia la verdadera razón de esto.
Podía sentir su aroma masculino hacerle cosquillas en la nariz, podría embriagarse con esa simple fragancia...
Casi da un salto cuando por error sus manos se tocaron.
...
Tenía las palmas sudorosas. Sentía su corazón latir a mil por hora, juraba que se le saldría del pecho si continuaba así.
Estiro su mano, que tembló nerviosamente, para alcanzar el frasco con ese liquido rosa que desprendía un dulzor que lo hacía sentir tan ligero... Y sin querer las manos de ambos se tocaron. Sintió el placer viajar a través de su cuerpo, se sintió complemente extasiado. No podía creer que la había tocado, había tenido el honor de sentir por un momento su suave piel.
-¡Oh Dios!, per...per...perdona- dijo mientras soltaba una risa nerviosa
Ella le dio una hermosa sonrisa.
-No te preocupes- dijo mientras miraba fijamente sus hermosos ojos azules.
...
Se sintió mareada y adolorida por un momento. La vista se le nubló y todo a su alrededor perdió importancia. Pensó que estaba a punto de desmayarse por todo el estrés que sentía... Pero no era eso. Lo que sintió fue una punzada de dolor en su corazón, que se rompió un poco. Sintió una lagrima deslizarse lentamente por su mejilla.
Sacudió la cabeza y aclaro sus pensamientos. No debía llorar, todo estaba bien. Había hecho lo que se debía hacer, había hecho lo correcto.
Con gran esfuerzo aparto la mirada y volvió a concentrarse en la mezcla que tenía enfrente. Ellos dos se verían muy lindos juntos.
