Esperando por ella
Mientras acaricia el frio cuerpo a su lado no puede evitar sentir enojo y frustración, no recibir la más mínima muestra de sensibilidad era algo que lo volvía loco.
Sin amor, sin sentimientos, sin vida.
Los suspiros surgen y cada vez que sale uno no puede evitar tomar bocanadas de aire o aspirar por la nariz el olor putrefacto en el aire, y en realidad lo importa, porque lo ama, ama ese olor que emana su cuerpo, ama todo lo que pudiera venir de ella.
Se levanta y coge su saco preparado para otro día de trabajo y antes de irse la mira acostada de lado con las rodillas encorvadas.
Esa fue la posición que aquel veneno escogió para ella.
Nadie sabía nada, nadie la extrañaba y él era más que feliz por eso, porque cuando volviera del mundo de los muertos ella solo lo encontraría a él a su lado y no se atrevería a dejarlo nunca más.
—Ya me voy, Mon amour —se despidió recordando lo mucho que a ella le gustaba que le hablara en francés —Te amo, Hinata.
Salió de aquel cuarto, de aquel closet que la mantenía protegida de quien quisiera alejarla de él.
Podía sentir las sombras que lo perseguían, pero les restaba importancia.
A Sasuke Uchiha no le importaba más que poder regresar a su hogar y acostarse nuevamente junto al cadáver de su novia.
