¡Hola a todos! La verdad es que me he entretenido en subir nuevas historietas y capítulos con todo el follón de diciembre, jajaja. Lo tengo todo acumulado, mi cumple, fin de año, el cumple de mi abuela, reyes, el cumple de mi primo y el de mi abuela. Bla, bla, bla... Menudo follón, ¿no? Ah, se me olvidaba, ¡Feliz año nuevo a todos!

Bueno, aquí os traigo una nueva historieta castleniana que deja mucho que desear.

Así que, sin mas dilación... ¡Podéis comenzar a leer!

¡Disfrutad de la lectura!

LaMariposaAzul ƸӜƷ


Castle y yo estábamos interrogando a el sospechoso Gabriel Duncan en la sala de interrogatorios.

- ¡No fui yo! Yo estaba con mi gato. El pobrecito es ciego, ¿saben? Tengo que darle de comer con una cuchara todos los días y, aún así… apenas come nada…

- Lo peor, es que el pobre fue atropellado hace unos días por un coche y perdió dos piernas también, así que tengo que pasar todas las noches con él… Para que él… No se sienta solo… -dijo Duncan tapándose la cara con las manos-.

- Venga ya, Duncan. ¿De verdad esperas que nos creamos eso? –lo miro arqueando una ceja-.

*SNIIIIIIIIFF*

¿Eh? ¿Qué es ese ruido?

- Esa historia es muy tristeeeee… -dijo Castle comenzando a llorar-.

Debí haberlo supuesto antes…

- ¿En serio, Castle?

- ¿Qué pasa? Es muy triste…

- Esta bien, no me dejas otra opción…

Lo cojo por la oreja, tiro de él y lo saco fuera de la sala de interrogatorios.

- ¿Qué te pasa? ¿Por qué me fastidias el interrogatorio? Pareces un niño y... ¡Eres poco profesional...! Así que ahora, por favor, ¡déjame hacer mi trabajo!

- ¿Qué quieres decir con "Poco profesional"?

- Nada, Castle, nada.

Volví dentro de la sala, cerré la puerta con llave y continué con el interrogatorio.


Bueno, espero que os haya gustado. No olvidéis mandarme vuestra opinión sobre la "Historieta Castleniana".

¡Hasta otra "Historieta Castleniana"!