HOLAAAA... nuevo fic, lo estoy haciendo con mi otra mejor amiga del cole, ojala les gustee y no se olviden de comentar! Se aceptan tomates y rosas disfrutenloo!

POV REMUS

Lily se echó a reír, alegre como siempre, mientras hacíamos nuestras rondas como prefectos

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-Y entonces, cuando Tuney estaba molestándome- prosigue con lágrimas de risa- la colgué del tobillo a un pino ¡y le teñí el pelo azul!

Ambos continuamos riendo, es muy temprano y casi no hay estudiantes fuera. Mis mejores amigos, los demás "merodeadores" deben seguir durmiendo. Es mejor que más tarde vaya a por ellos o no despertarán jamás.

-¿Rem?- pregunta Lily parando de reír.

-¿Sí, pelirroja?

-No me llames así- dice frunciendo el ceño.

-Está bien,Lils, ese es trabajo de James- bromeo.

-Oh, cállate. No hablemos de ese engreído ahora- pone los ojos en blanco.-...No es eso lo que quería preguntarte.

-Bueno ¿Qué ocurre?

-¿Me ayudarías con defensa contra las artes oscuras? (DCAO)- No soy capaz de hacer un escudo decente, so una pésima bruja...

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-Lo dice la genio de encantamientos- ironicé. Lily es la mejor en esa clase desde e primer día.

-Es enserio- suplica mirándome con sus gigantescos ojos verdes.- ¿Podrías darme clases? Te ayudaré en herbología...

-Hecho- digo al instante y sonríe satisfecha. Soy un asco en herbología. Y después de lidiar años con el sauce boxeador, no les tengo mucha simpatía a las plantas, la verdad.

-¿Qué tal si vamos ya?- pregunta.- Quiero estar lista para el examen...

-Es en seis semanas- comento. Yo estudiaba muchísimo, pero mi mejor amiga me superaba por lejos.

-Da igual...Ya están bajando todos, vamos al aula de transformaciones y podremos practicar en paz antes de desayunar.

-Claro, Lils.

Vamos rápidamente a un aula vacía, pero están Alice y Frank besándose, de modo que mejor vamos al aula de encantamientos.

-Bien, concéntrate mucho y trata de bloquearme.

-Está bien- suspira cerrando los ojos.

Le lanzo un encantamiento sencillo, mi favorito, un expelliarmus.

Protego!- grita insegura, por lo que su varita salta por los aires.

-Casi, debes concentrarte más- la animo.- Mira, no pienses en el examen.

-Hipócrita- murmura y yo sonrío.

-Mi punto es que esto te servirá para toda tu vida, no lo debes aprender para el examen. Piensa en que de verdad te estoy atacando.

-Bueno, otra vez.

Desmaius!

-¡Protego!- aún no confía en sí misma.

-¡Lily!- grito al atraparla justo antes de que caiga.- ¡Enervante!

-Hola- sonríe aún desorientada.

-¿Estás bien?

-Claro, ni que estuviera Potter aquí- me maravillo de que piense en él hasta en ese estado. Mi amiga a estado loca por él desde siempre, aunque se niegue a admitirlo

-Ven, vamos a desayunar...

-¡No!- vuelve en sí misma y se pone de pie. Pero lo hace demasiado pronto y pierde el equilibrio.

-Mañana seguiremos- la tranquilizo.- Pero debes comer algo.

-¿Prometes solemnemente darme clases cada sábado por la mañana? Puedo ayudarte yo los domingos.

-Lo juro solemnemente.

Caminamos, ella se agarra de mi brazo, aún mareada por el hechizo. La próxima vez trataré otros hechizos o traeré almohadones

Cuando llegamos ya está todo el comedor abarrotado. Se hace silencio absoluto. Ambos nos miramos extrañados hasta que nos acordamos de su agarre. Nos soltamos rápidamente muy ruborizados y nos vamos a sentar.

Al terminar de comer vamos a pociones con sus amigas Charlotte (la novia de Sirius) y Alice. Parloteamos sin cesar sobre las clases y otros temas hasta que un joven profesor Flitwick hace silencio.

Voy a mi lugar de siempre al fondo de la sala y es ahora cuando me doy cienta de que faltan James, Sirius y Peter.

"¡Por Merlín!- pienso alarmado.- ¡Olvidé ir a despertarlos!

Estoy por pedir ir al baño a buscarlos cuando entran los tres sofocados por tanto correr.

-Cinco puntos menos para Gryffindor por cada uno- reclama el profesor y mis amigos gruñen.

-Estúpido traidor- murmura Sirius al sentarse a mi derecha.

-Me quedé sin desayuno- se queja Colagusano ocupando su lugar a mi otro lado.

-¿Dónde diablos estabas?- se queja James sentándose al lado de Peter.

-Saben perfectamente que me toca turno con Lily los jueves- les digo tranquilo, pero sonriendo.- Deberían aprender a despertarse por sí mismos.

-Te pareces a Mcgonagall- refunfuña Peter.

-¡Oye!- se queja Canuto.- ¡No insultes a una profesora así!

Los demás se echan a reír y el profesor nos lanza una senda mirada de advertencia.

-Mejor ser un lunático que un chucho- espeto y la sonrisa desaparece del rostro del animago.

La clase continúa con normalidad, más bromas y amenazas, el usual encantamiento para molestar a la pobre Lily, el chillido de esta al ver que su pelo en vez de rojo es verde...

-¡Potter!- nos encara a la salida mientras su cabello vuelve a su color original (afortunadamente Flitwick no se da cuenta o nos hubiera mandando con Mcgonagall por novena vez en el mes.

-¿Sí, Evans? ¿Me dirás que sí y saldrás contigo?

-¡JAMÁS!- la chica se hace la horrorizada.- ¡No saldría contigo aunque fueras el último chico del planeta...Uhm, haría una excepción con Black, pero aún así...

-Vámonos- digo cansado mientras Peter me ayuda a jalar a nuestro amigo por la túnica.

-¡Lupin!- me regaña la pelirroja.- ¡Traidor! ¡Canalla! ¡Imbécil! ¡¿Por qué lo permitiste?!

-Fue él quien diseñó el encantamiento- me descubre Sirius y le doy un fuerte pisotón.- ¡Ay!

-¡Traidoooooooor!- grita antes de que Charlotte la arrastre por todo el pasillo.

-Black, estúpido- murmuro.

-Déjala, es una antipática- me consuela Colagusano.

-Ella no es así, es irritante, pero diferente a las demás chicas- comenta James.

-Es mi amiga y es muy agradable, por algo James está loco por ella...

-No tan loco como tú, todo el colegio anda comentando que llegaron al comedor tomados de la mano- dice este ácidamente.

-Sin querer se desmayó mientras le ayudaba a practicar DCAO y aún estaba mareada- me defiendo.- Mejor vámonos, llegaremos tarde a cuidado con las criaturas mágicas.

-Uhm.

El día pasa rápidamente y antes de que nos demos cuenta ya estamos en la sala común "estudiando".

-Entonces, si conseguimos dominar el encantamiento, para navidad lloverá en la la mesa de Slytherin ¿Entienden?- les pregunto tras explicarles nuestra nueva esperada broma por navidad. Me siento culpable, pero la verdad es demasiado divertido como para negarme a organizar nuestras travesuras.

-Eres un genio- dicen al unísono y hago una reverencia.

-¿Dumbledore podrá pararlo?- se preocupa Cornamenta.

-No, es un hechizo mezclado, lo diseñé yo mismo y no tiene contrahechizo, tardaran un rato en pararlo- digo con orgullo y los demás merodeadores me miran asombrados.

-Será genial- murmura Canuto.- ¿Me acompañas arriba, Rem? Necesito pedirte unos pergaminos, ya no tengo y a Jame le envían más sus padres mañana y debo terminar mi redacción de pociones...Estúpido Slughorn..

-Claro- ambos subimos a los dormitorios de los chicos.- No es eso lo que querías hacer ¿Cierto?

-Qué bien me conoces- sonríe.- Mira, Remus, tú y yo conocemos a James mejor que a nadie ¿No? Y tú conoces bastante bien a Evans, eres su mejor amigo ¿Verdad?

-Claro- respondo confundido por las preguntas.

-Bien, ahora, responde con total sinceridad...Ambos se gustan ¿Cierto?

Vaya, jamás había visto a mi amigo razonar tanto.

-Sí- respondo finalmente.- Es demasiado obvio...

-Lo sé...Creo que deberíamos darles una pequeña ayudita ¿No?

-Sabes, Canuto, es exactamente lo que necesitan- sonrío.- Pero creo que será mejor no involucrarnos...

-Vamos, Lunático. Ellos dos terminaran por volar el castillo con sus peleas, en la de la semana pasada mandaron a Alice y Peter a la enfermería Además...¡SEREMOS COMO CUPIDOS!- exclama emocionado.

-¡Cállate idiota!- le tapo la boca con las manos.- ¡La idea es ser discretos!

-Listo- dice satisfecho.- Me ayudarás, acabas de hacerlo oficial.

-Oh, está bien- me rindo, es demasiado cabezota.

-Ya, bajemos antes de que nuestro Romeo despierte.

-Sí no dejas de hablar así todo el castillo se enterará...

-Está bien- coge mi tarea de pociones, otro pergamino y baja las escaleras corriendo.

Bueno….ya es oficial. El complot operación cupido ha comenzado