Disclaimer- No me pertenece ningún personaje, sólo la historia que véis..xD
Summary- Bella, cuando eran pequeños, sin conocer a Edward nada más que de vista le dijo algo de lo que más tarde se arrepentería. Al día siguente él ya no está. ¿Qué hacer ahora para arreglarlo? ALL HUMANS
Chapter 1
Miré la hora de mi reloj aburrida, el examen de Literatura ya lo había terminado hace rato, pero quería repasarlo por última vez. Finalmente me rendí y me levanté para entregarlo, por mucho que lo mirase no veía posibles fallos, así que decidí entregarlo.
Al salir del aula del examen sentí cómo toda la presión a la que me había sometido para los exámenes se diluía, y solté un largo suspiro de alivio. Fuera del aula, a mi pesar, había alguna gente que ya había salido también del examen y que buscaba desesperada entre los apuntes para ver si sus respuestas eran correctas. Decidí ignorárlos y dirigirme a mi piso, el cual compartía con Alice y con Ángela, dos de mis grandes compañeras en en instituto. Alice siempre había sido amiga mía, desde los tres años, gracias a nuestras madres, pero a Angela la había conocido un día por casualidad en la biblioteca del instituto. Ambas estudiábamos la misma carrera, debido a nuestra pasión por la lectura y por escribir, pero Alice estaba estudiando diseño de moda, ya que era lo que siempre le había apasionado y lo que, por cierto, se le daba muy bien. Si, envidia cochina se le puede llamar, ella con el talento que tenía ya había recibido ofertas ( si, increíble) sin haber acabado ni siquiera de estudiar, yo en cambio lo de ser escritora lo veía difícil, tal vez me dedicase a ser correctora o editora de libros, o como últimas opciones profesora de literatura( lo cual me horrorizaba) o bibliotecaria.
Llegué caminando al piso bastante pronto, ya que iba a buen paso y también porque se encontraba cerca de nuestras facultades. Tan pronto llegué al portale puse a rebuscar en busca de mis llaves dentro del bolso, pero antes de que me diera cuenta ya me habían abierto el portal, era Alice, que me miraba sonriendo, como si yo fuese un payaso de circo. Le miré alzando una ceja.
-¿ Qué?- le pregunté mirándola mal.
Alice se rió divertida.
-Nada, sólo que te vi llegar al portal, te quedaste media hora mirándolo, y ahora mientras buscabas en el bolso te has pasado otra media hora ahí plantada. Y a parte llevo un rato mirándote a ver si te dabas cuenta de que estaba aquí, pero nada...- dijo riéndose todavía- ¡Ay, Bella... Tú siempre en tu mundo!
-Exagerada...Acabo de llegar y no me he quedado plantada delante de la puerta- contesté con tono falsamente ofendido- Tal vez lo del bolso sea verdad, pero no hace falta que inventes.
-Cierto, tú sola te las apañas para que la gente piense que vives permanentemente en el mundo de yupi.
Bufé y opté por ignorála, le encantaba meterse con mi apreciado don de abstracción (si, estoy intentando no parecer demasiado patética, ¿pasa algo?). Alice por su parte comenzó a subir las escaleras con un trote gracioso que la hacía ver más infantil de lo que ya era y parecía, dejándome a mí sola, plantada todavía en el portal. Cuando me espabilé a mi misma comencé a subir también, encontrándome ya la puerta de nuestro pequeño y bonito apartamento ya abierta. Iba a echar de menos este sitio durante el verano. A pesar de ser pequeño tenía toques de cada una, y todo estaba muy bien organizado, por lo que cabía todo a la perfección, sin parecer agobiante.
Tan pronto entré me encontré con Alice saltando en medio del salón, cosa rara, ( si, sarcasmo) pero esta vez parecía que su entusiasmo tenía algo que ver con su teléfono. Me imaginé que sería algo de su querido Jazz, novio con el que llevaba desde los 17, es decir, casi 5 años. Aún así, me digné a preguntarle:
-Alice.. ¿qué pasa?
Ella me miró con ojos brillantes y respondió:
-¡Vienen a buscarnos Jazz, Emmet, Rose , Carlisle y Esme!- dijo entusiasmada.
Emmet era hermano de Alice, cabe aclarar. Carlisle y Esme los padres de Alice;Jazz su novio, y Rose la hermana de su novio que a su vez era novia del suyo ( con este razonamiento me he hecho un esguince cerebral). Hacía tanto que no los veía que yo también me puse histérica a saltar con ella.
-¡ Venga, vete a recoger!- dijo palmeándome el trasero- ¡ Yo tengo que arreglarame para mi Jazz!- dijo dirigiéndose a toda velocidad a su cuarto y casi-enterrándose en en armario.
Si no conociese a Alice desde hace tanto tiempo probablemente me habría asombrado de que quisiese cambiar de ropa estando ya perfecta con su vestido verde oscuro, también me habría asombrado del hecho de que quisiese arreglar para su novio cuando ya lo había visto ese mismo día, ya que Jazz estaba también en la universidad, sólo que un tanto alejado de nosotras, (él estudiaba psicología) pero ya me había acostrumbrado. También me habría asombrado del hecho de que quisiese arreglar para su novio cuando ya lo había visto ese mismo día, ya que Jazz estaba también en la universidad, sólo que un tanto alejado de nosotras, él estudiaba psicología.
- ¡ Tu intenta ponerte algo decente!- me gritó desde las profundidades de su armario.
Opté por ignorárla, mis vaqueros pitillo y mi camiseta negra no tenían nada de malo. Pese a eso, me dirigí a mi habitación , aún me quedaban por recoger unas pocas cosas antes de marcharnos.
Ángela se había ido el día anterior con Ben, su novio , el cual acababa de conocer hace unos meses, pero con él que parecía haber estado toda la vida.
Metí en mi mochila los últimos libros que me quedaban por ahí desperdigados, el cepillo de dientes, el del pelo, la cartera y el móvil. Cerré todas las maletas y empecé a llevarlas hacia el salón. Ya estaba todo recogido.
Alice seguía poniéndose fantástica, así que me senté en el sillón rojo del salón. Casi antes de que mi culo tocase el sofá sonó el interfono. Corrí a cogerlo y pregunté:
-¿ Quién es?
-Carteroooo- escuché a través del altavoz. Era una voz desafinada a más no poder y ridículamente aguda. Me quedé asombrada. El cartero no tenía semejante voz ¿ Le habría pasado algo? Unas sonoras carcajadas muy del planeta de los seres como Emmet corrigieron mi hipótesis.
-¡Emmet!- respondí- ¿Cuándo podrás ser normal?- pregunté casi retóricamente. En el fondo no quería que cambiase, la vida no sería tan chistosa...
-Pues no lo sé..., hija mía, no lo sé...- dijo alargando las palabras y suspirando , como si estuviese realmente decepcionado ,pero sin conseguirlo.
Le abrí el portal pulsando el botón a la vez que rodaba los ojos. En el fondo lo echaba de menos.
Unos pocos minutos después me encontraba aplastada por los enormes brazos de Emmet y escuchando las risas de los demás. Al separarme me encontré con que Alice había llegado ya y estaba colgada del cuello de Jasper. Sonreí dulcemente, pensando en lo adorables que eran, y a la vez deseando poder encontrar algo así, lo máximo que había tenido por novio había sido con 4 años, y el muy desgraciado me dejó por otra niña que tenía botes de témpera para dedos (todavía no lo había superado). Cuando lo soltó ( tuve que tirale de los brazos) lo abracé yo también, después a Rosalie, y por último a Carlisle y a Esme, a quienes quería como si fuesen mis segundos padres.
Bajamos todo, y lo subimos a los maleteros del coche. Y nos subimos en los tres coches que había repartiéndonos, yo con Carlisle y Esme, y Alice con Jazz , y Emmet con Rose.
Me desperté sobresaltada, entre rudios de música y risas. Al parecer me había quedado dormida en el coche con el cansancio de los exámenes. Me sobé los ojos para despertarme.
-Bella- dijo Esme entre risas- Al fin despiertas. Se ve que no te has sentado bien tanto estrés...
-No, la verdad es que no...- dije riéndome también. Me paré un momento, recordándo un cosa.- Esme, ¿cómo está Charlie?
Mi padre se había casado por segunda vez tras estar casi 20 años sin salir con nadie. La verdad es que estaba muy contenta. Se había casado con una mujer que había conocido en uno de sus viajes de pesca, se llamaba Elisa, se veía que la quería mucho y que ella a él también.
-Muy bien, la verdad es que hacía tantos años que no lo veía tan contento que me alegra muchísimo que la haya encontrado. Eso me lleva a recordar que han ido de viaje unos días a la costa, me imagino que te habrá avisado, y como no queremos que te quedes en casa sola queremos que te vengas.
-Oh- sabía que Charlie estaba de viaje, pero a mi me daba igual quedarme sola- No hacía falta que os molestaseis...
-Bobadas mujer- intervino Carlisle- Si no Alice se nos escapará para verte y nos dejará sin ver a nuestra pequeñita.. aunque sólo sea por eso ven...- puso ojitos de cachorrito mojado a través del retrovisor.
Me reí de su cara, era igual que la que ponía Alice cuando me quería llevar a comprar ropa nueva.
-Vale, vale..- dije haciéndome la derrotada. Realmente me encantaba estar en su casa, pero tampoco me gustaba abusar de su hospitalidad, ya eran bastantes en su casa.
Me fijé en ese momento en que casi estábamos a las puertas de Forks, de vuelta en casa. Cuánto he debido de dormir, dios mío. El resto del camino me dediqué a preguntarles cosas sobre Forks a Carlisle y a Esme, qué había pasado en mi ausencia, qué había pasado en sus trabajos, a cuantas enfermeras había defraudado Carlisle diciendo que estaba casado... Lo normal.
Llegamos al poco rato, y aparcamos junto a la casa de los padres de Alice ( cuando fuese rica me compraría una igual... si, soy una ilusa), la cual era enorme, blanca por fuera y estaba situada alrededor de un bosquecillo, junto a un río. El interior también era fascinante, y no sólo por su elegancia, sino también por su toque hogareño, conseguido con paredes en tonos cálidos , su chimenea o sus flores estratégicamente colocadas. La madre de Alice era una fantástica decoradora, era un lástima que no se dedicase a ello. En cambio tenía una tienda de antigüedades en la que vendía todo tipo de objetos antiguos, desde cuadros a vasijas, muebles o incluso partituras de música.
Tan pronto me bajé del coche y me dispuse a bajar las cosas del maletero , ya tenía a la pequeña Alice ( sí, es sólo unos cuantos centímetros más baja que yo, pero con eso me llega para sentirme más alta) colgada de mis hombros riendo alegremente. La verdad es que nunca entendí de dónde saca semejante energía y buen humor. La miré sonriendo cuando vi que volvía junto a su Jazz para ayudarle con sus cosas ( que eran el maletero lleno y los asientos de atrás del coche).
Suspiré y me dirigí, ya con mis maletas ( algunas me las había cogido Carlisle), en dirección a la puerta de la casa, que ya se encontraba abierta por Emmet. Al entrar vi que se encontraba dando saltos frente a la tele porque ya había empezado el último partido de la liga de baseball ( si , lo de saltar debe ser cosa de familia). Rose ya se encontraba sentada en en sillón más grande, mirándose sus uñas pintadas de rojo, ya acostumbrada a los arrebatos de su novio.
-Emmet- habló Carlisle- ¿ no te han enseñado a qué ayudes cuando la gente lo necesita?- dijo señalando mis maletas y las de Alice.
-¡Ups!- exclamó Emmet- Lo siento, la emoción del momento y esas cosas...
-Claro, claro...- respuso Carlise irónicamente- Pues venga, ya puedes empezar.
Entre todos subimos nuestras cosas, las mías sólo llevaron un viaje entre todos, pero las de Alice necesitaron varios más. Coloqué todo en la enorme habitación que compartía con Alice, que era 5 veces la mía, y sin colocar nada bajé de nuevo, ya que pronto sería hora de cenar y quería ayudar a Carlisle y a Esme a prepararla. Éstos se turnaban para hacer la cena, porque tanto Emmet como Alice eran desastres andantes en la cocina.
Buscando a Esme me encontré con que estaba hablando por teléfono, completamente emocionada como no la veía hace mucho, moviendo mucho las manos y con una sonrisa de oreja a oreja. Decidí ir al salón mientras esperaba a que Esme terminará su conversación.
Quince minutos más tarde, justo cuando estaban echando Dexter en la tele, aparecío Esme, que sonreía radiante.
-¡Carlisle, Emmet, Rose, Alice, Jazz!- llamó sabiendo que estaban en el jardín y que desde allí le oirían.
Emmet entró corriendo con cara de velocidad, y más tarde, a paso de personas normales entraron el resto.
-Chicos, tengo que anunciaros algo- comenzó- No sé si lo recordaréis, pero va a venir un chico que hace mucho tiempo que no véis, se va a mudar de nuevo. ¿ Recordáis a Edward? ¿Aquel pequeño niño adorable de ojos verdes? ¡Pues vendrá mañana!
Mi mundo se calló a mis pies. Edward. La persona con la que la había cagado más en mi vida. Cuando teníamos 4 años, apareció por el vencidario un niño nuevo que los vecinos de al lado de la casa de Esme cuidaban mientras no se le encontraba un familiar o una posible familia de adopción, yo como casi me pasaba la vida aquí también lo conocí. Lo que no sabía de aquella era justamente eso, que era huérfano y que no tenía familia. Un día Esme lo había traído a casa, y por su culpa, mi madre y ella me había mandado quedarme en casa sin poder ir a un cumpleaños al que deseaba realmente ir para poder cuidarlo y que nos hiciésemos amigos. Yo al estar tan enfadada por no poder ir y porque no me prestaron atención en todo el día, tan pronto lo ví sólo le reclamé que dejáse de robarme a mi mamá y a la mamá de Alice, que era un roba padres y que seguro que tenía que hacerlo porque ninguno lo quería. Si, realmente fueron barbaridades, pero no sabía de su situación, y seguramente un niño normal no hubiese reaccionado así, pero Edward me miró ,con aquellos ojos verdes tan grandes y tristes que todavía recuerdo, como si le hubiese pegado una patada en el estómago, con lágrimas formándosele en los ojos y salió corriendo de la casa. Tan pronto me enteré de lo que le pasaba ya que mi madre y la de Alice me preguntaron dónde estaba y tuve que confesar, me sentí horrible, y no sólo por el reagño que me dieron , sino por lo que le había dicho. Lo busqué deseperada ese día, y al siguiente, pero Edward ya se había ido. Años después también traté de localizarlo, porque sus padres no sólo había muerto, sino que habían sido asesinados, y eso me hacía que la conciencia me corroyese, pero no lo encontré.
Pese a que tenía unas ganas enormes de hablar con él y disculparme también tenía un miedo horrible a que no me perdonase, y lo peor no tenía tiempo para mentalizarme, ¡vendría mañana!.
Esta es mi primera historia, asi que criticad todo lo que podáis, tanto para bien como para mal, que si no vale la pena, no la continuaré. Espero vuestro reviews, aunque sólo sea para decirme:
Besos pillos!
Susurrodeviento
