Pareja. RenHoro.
Advertencias. None. Quizá un par de palabrotas.
Palabras. 273
Pσesíα.
Eres la poesía Horo, la poesía misma; cada letra de tu nombre es un beso que quiero robarte, una pronunciación exquisita que me induce al máximo deseo.
Y es que te veo desde mi cárcel humana e invisible y no puedo evitar sentir que algo no marcha bien; tus ojos reflejan mi oscuridad en cada mirada y me hacen soñar involuntariamente con cosas imposibles, como decirte que te amo y que quisiera apoderarme de cada rincón de ti.
Soy lo prohibido, ambos lo sabemos. Una tentación inútil de obedecer, que habrás de evadir con falsa jocosidad y aversión, como una marioneta esclavizada por la injusticia del destino, el puto destino. Soy lo prohibido para ambos; para ti, porque se supone que no debes acercarte como ambos deseamos que oses hacerlo y para mi, porque estoy condenado a ser algo que se supone que sea. Aunque quiera ser otra cosa.
Pues quiero serlo todo para ti, ser dueño de cada uno de tus movimientos y que mi nombre impregne tus suspiros y tus sueños más recónditos y breves, como la muerte prematura de una estrella.
Veo tus labios, de los que salen palabras que son pronunciadas con burla y leo que no es así, que cada una es una caricia que debo responder de igual modo: sardónico. Nos escondemos detrás de ese telón agresivo y te hago el amor con los ojos, memorizándote entero para poder guardar ese recuerdo palpitante cuando llegue el día en que nos veamos por última vez.
Eres la poesía, inhalas mi fortaleza; porque cada segundo que vives, es uno menos que podré soportar no reclamar lo que es mío.
Es que había algunas palabras que quería escribir. Gracias por leer.
