Aquí les dejo una nueva Historia y así es la primera que escribí y esta terminada pero en otra pagina, tal vez le haga modificaciones y la deje más bonita, por lo pronto aquí les dejo el primer capitulo espero que les guste :]
Era un feo viernes y lo único interesante hasta ahora era que esta en clase de cálculo con mi amor platónico (ósea el maestro Sasuke); siempre desde que lo conozco he tirado baba por él, de sus ojos azabaches, su cabello, su magnífico rostro y ni que hablar de su cuerpo y su carácter. Siempre tan enigmático, el hombre más sensual jamás conocido y soy mujer medio niña y aun así siento un estúpido amor y deseo por el, aunque lo ultimo jamás lo admito ante nadie.
Después de terminar mi clase fui a la tonta clase de Artes, quería comer así que contaba los minutos para el break e ir a la cafetería por mi adorada comida. Cuando termino la aburrida clase de Artes, casi salí corriendo del salón y Bueno después de verme tonta pare y caminaba hacia la cafetería en busca de algo para mi hambriento estomago, encontrándome con mi amiga Hinata. De camino nos encontramos con Ino. En la fila para pagar nos Platicamos de todo como siempre y como no encontramos banca dentro de la cafetería tuvimos que comer en uno de los jardines.
-¿Que planes tienen para hoy chicas?- Ino como siempre buscaba la manera de sonsacarnos y llevarnos a sus locos ambientes.
-Dormir-
-Pasar el tiempo con la familia-
-Shit par de aburridas- nos miro con esos azules ojos y su ceño fruncido.
En ese momento paso Sasuke frente a nosotros y bueno yo como siempre me perdí en su presencia, pero joder que seria una loca si sus anchos hombros, su piel de porcelana y esos ojos no me emocionaran, la verdad terminaba temblando como una hoja de papel al viento.
-Deja de babear frentona- Genial la idiota de Ino y su manía por hablar de mas en voz alta. Mi cara se encendió al instante.
-Carajo cállate- Sasuke me dirigió una mirada intensa y yo, bueno casi me desmayo, joder. El timbre anuncio la vuelta a clases.
-Vamos chicas- la pobre Hina debía poner paz, antes de que matara a esa estúpida.
Cada quien volvió a sus respectivas clases. Y el día paso sin mas momentos incomodos y sin ver a Sasuke era un día tranquilo y Al final estaba sola guardando mis cosas en el casillero, había salido tarde en viernes que genial y todo porque tenía una práctica de laboratorio muy larga, odio las cromatografías -.- mis amigas querían esperarme, pero sabía que tardaría y no era nada justo para ellas, mas un viernes, joder ahora quería llegar y dormir, me daba mucha gracia recordar como la cerda me miro cuando les dije que se fueran. Maldita loca!
Camine al baño deseaba mojarme la cara para despabilarme y poder seguir con lo que restaba del día trágico y cansado que había tenido. Abrí la puerta del baño aun sin entrar y sentía una mirada en mi nuca no quise voltear por miedo así que entre al baño rápido, si tenía suerte la persona que me estaba mirando se iría o eso pensé que sería más lógico, estar en la escuela me estaba dañando los nervios.
Una vez frente al espejo, puse las manos bajo el grifo de agua para llenarlas de la suficiente agua para mojar mi cara. Me asuste y estuve a punto de gritar cuando sentí unas manos en mi cadera, pero al mirar por el espejo me quede totalmente pasmada, sin decir ni hacer nada, la sangre se congelo en mis venas y estuve apunto de que mi corazón se detuviera. Y es que, que podía hacer, Sa-sas-suke Uchi-chi-ha me está tocando y no era un sueño, pues yo no recordaba haberme acostado a dormir. Tal vez era el claro recordatorio que debía ir a un siquiátrico a encerrarme.
Me volteo de inmediato y me beso fieramente, yo no sabía cómo seguirle el ritmo, si tengo experiencia creo que ha sido de un beso tierno y hace mil años y no sabia como besar a un hombre a ese ritmo, pero hice mi mejor esfuerzo. Subí mis manos a sus cabellos que tanto había deseado tocar antes, debía aprovechar esta loca oportunidad de ser cierta y si era mentira por dios quería aprovecharla. Y como reflejo de mi acción él me subió al lavabo, me tomo fuerte de la cintura para acercarme a él y me obligo a abrir las piernas, dándole paso para que estuviéramos más juntos.
No lo podía creer pero no lo detuve, nunca había estado con nadie, pero deseaba estar con él no importaba las consecuencias. Lo abrace y el subió sus manos por mis piernas dejándolas al descubierto al subir mi falda escolar. Sentía un calor inmenso en todo el cuerpo, pero principalmente se alojaba en mi vientre como si fuera un ciclón dentro. Sentí sus manos recorrer mis piernas y subir por mi cintura llegando por debajo de mi blusa, entonces paro.
–Sakura esto no está bien no debemos seguir- ¿Qué demonios le pasaba?
–¿Porque? – mi voz sonaba mas débil de lo normal
- Eres mi alumna y debería respetarte-
–No quiero que me respetes, quiero que me beses y hagas conmigo lo que quieras- Estaba desesperada por que siguiera y no deseaba en lo más mínimo que parara. Podría sonar como una zorra pero al carajo el me encantaba y tiraba baba por el desde comienzo de año.
-Si sigo no podre parar.- Fue su dura contestación con la voz totalmente ronca, pero me detuve a observar sus ojos y a mi parecer ardían de deseo un deseo que rogaba porque fuera por mi o eso quería creer.
–No te detengas yo quiero estar contigo.-
-Pero es delito hacerlo con una menor- De inmediato se me subieron los colores a la cara. Al darme cuenta que si pretendía hacer lo que yo pensaba por el amor de dios era lo que pensaba! Dio la vuelta dispuesto a irse, pero lo alcance en la puerta le tome la mano y le puse seguro a la puerta.
–Nadie tiene por que enterarse.-
- Sakura-
Lo calle con un beso y trate de que fuera tan intenso como él que él me dio. De pronto me acorralo de nuevo entre el lavabo y su cuerpo. Me tomó de la cintura y me subió al lavabo de nuevo esta vez me desabrocho la blusa por completo y la tiró al suelo, estuve a punto de taparme y me puse roja como tomate maduro, pero él tomo ambos pechos por sobre la tela de mi ropa interior entre sus manos y los acaricio despacio y suave y no pude evitar soltar un suspiro. Se agacho y beso desde mi cuello hasta el nacimiento de mis senos. Volvió hacia mis labios y los devoro mientras que con sus manos recorría mis piernas sin pudor alguno; decidí desnudarlo a él también le quite el saco, y desabroche poco a poco su camisa su corbata se la había quitado no sé en qué momento. Yo morí por pasar mis manos por su bien y escultural pecho.
Me quede de boba viendo su torso desnudo, paso las manos por mi espalda y de un solo movimiento me quito mi sostén. Tomo un seno con sus manos y el otro con su boca y lo comenzó a succionar, era demasiado así que no pude evitar que un gemido saliera de mi boca. Una de sus manos bajo a mi intimidad y comenzó a moverla lentamente hacia dentro y hacia afuera, yo iba a explotar con todo lo que estaba sintiendo, me quito las bragas y yo desabroche torpe y lentamente su pantalón y cinto, y lo escuche reír por mi torpeza, se los termino de bajar sin mi ayuda y quedo solo en bóxers frente a mí. Lo abrase me avergonzaba verlo así, pero entendí que fue un error porque pego su anatomía a la mía y pude notar que su miembro estaba totalmente rígido y al parecer era muy grande, ¿Cómo cabería eso dentro de mí?, una angustia comenzaba en mi cabeza, pero se desvaneció en mi vientre.
Mi cabeza dejo de funcionar cuando se soltó de mi abrazo y se puso de rodillas, sentí su aliento entre mis piernas, de pronto su lengua jugaba con mi centro y lambia todo a su paso; comenzó un vaivén en el cual entraba y salía de mi cavidad, que cada vez estaba más húmeda y resbaladiza. De un momento a otro me vine y teniendo mi primer orgasmo, algo totalmente placentero, algo tan nuevo, tan intenso y tan magnifico; el saboreo mi esencia, esto me parecía algo asqueroso al principio, pero cuando mire su cara de satisfacción toda vergüenza o asco desapareció.
De pronto me beso y entonces sentí como me penetraba y sentí un dolor intenso en mi entrepierna y lo abrace con todas mis piernas. –Ya pasara Cerezito.- susurro en mi oído. El dolor se fue y abrió paso al placer; Sasuke comenzó a moverse lento y delicado, me desesperaba así que lo bese lo más intenso que pude y funciono, sus envestidas tomaron velocidad e intensidad como si fuera un caballo a todo galopé; yo trataba juro que sí, de no gemir en voz alta, pero me era imposible, si no expresaba lo que sentía, me volvería loca. Al carajo si alguien oía maldita sea esto era genial.
No se cuantas veces le arañe la espalda, o cuantas veces lo bese intentando callarme, pero el comenzó a gruñir tan endemoniadamente sexy que ya no pude más y me abandone a mis instintos, el me besaba el cuello y me acariciaba las piernas con una pasión que hacía que ardiera mi sangre, aun dentro mis venas. Por mi parte acariciaba su pecho y de vez en cuando hundía mis uñas en ese sagrado cuerpo. Quería marcarlo y que solo fuera mío.
El tomaba de vez en cuando mis pechos y jugaba con mis pezones erectos, no se cuanto paso pero no quería que terminará, poco a poco llegue al orgasmo aun más placentero que el anterior y gemí como loca su nombre y el gruño prácticamente el mío. Sentí su esencia recorrer mi interior y llenar todo a su paso yo lo abrase del cuello fuerte y el tomo mi cintura como si tuviera temor de que me fuera, me dio un largo beso y me tomo en brazos sentí sus manos traviesas en mi zona más sensible, reí al ver que disfrutaba de mi cara, siempre fui gestuda y al parecer ante tal situación mis muecas no se iban a ir.
Me poso en el suelo y recogió mi ropa, comenzó a vestirme como si fuera una muñeca y no pudiera hacerlo sola, comprendí que tal vez era el adiós. Ciertamente lo era o eso creí; no emití sonido hasta que el termino de cambiarse. Que podía hacer, llorar no era opción el quiso parar y yo segui tal vez el solo quería calmar sus ganas y yo fui tan idiota que no dude en abrirle las piernas.
-Spongo que es el adiós- mencione en un susurro.
- hmp- fue su única respuesta. Me di vuelta dispuesta a irme, pero me detuvo tomando mi muñeca.
–Sakura, vamos a mi departamento y no acepto un no- sentencio
Camine a su lado para salir de la escuela y dirigirnos al estacionamiento en busca de su porsche y directo a su departamento, llena de nervios por lo que podía pasar. No podía crer que acabara de tener una experiencia tan genial y atrevida, yo no era así, pero obvio con este hombre estaba claro que yo no seria tan buena como había sido hasta ahora, carajo nadie me creería lo que paso, peor aun no se lo podía decir a nadie, era mi mayor y mas genial, placentero e inolvidable secreto.
¿Y? ¿Qué les pareció?
