Un Día Cualquiera

Desde su corta vida en funcionamiento, en el independiente gremio de Crime Sorcière no había tiempo para fiestas, visitas al spa, turismo y demás actividades denominadas "divertidas" que tuvieran que poner a los miembros a la vista del público. Solo la muy sutil y esporádica recolección de comida, agua y ciertos artículos para la supervivencia de los miembros que, o no podían conseguir en la naturaleza o conseguían aprovechando sus momentos de caza de información en las localidades.

– ¡Adelante, adelante! – Se escucho gritar a un hombre -posiblemente una de las cabezas del gremio que estaba siendo atacado- mientras una estruendosa explosión seguida de alaridos de dolor y escombro cayendo hacia su aparición no mucho después.

Aquella explosión por fin fue lo suficientemente cercana como para abrir un hoyo en una de las pesadas paredes de roca del gremio haciendo que tres figuras, a las que no se les notaba ningún rasgo detallado más que los ojos brillando en medio de todo el humo, tuvieran acceso al lugar.

Mientras algunos magos corrían despavoridos y otros se armaban de valor para enfrentar a los intrusos, una leve risa madura femenina lleno el lugar. Los que estaban más cerca lograron escuchar la suave voz de un hombre pronunciar "Vigas Celestiales" justo en el momento que una cantidad masiva de rayos amarillo-naranja aparecieron.

Se escucha como una vida muy dura y aburrida, pero el eso no significa que los miembros no tuvieran otras formas de divertirse, claro.

– Hmm. – Una figura encapuchada de azul murmuro con una voz femenina, miro a su alrededor y rápidamente se movió con agilidad esquivando escombro y ataques enemigos hasta llegar junto a otra persona encapuchada más alta que veía la escena que se desenvolvía debajo en el campo de batalla desde un pedazo de techo caído. – Ul, ya sé donde se encuentra el maestro. Una de esas basuras me dijo que está escondido en el sótano del gremio junto a otros peses gordos. Al parecer están severamente protegidos según la basura.

Sin apartar los ojos de lo que había sido un comedor que ahora más bien parecía una zona de derrumbe con rocas, comida y magos tirados; la aludida tomo un gran orbe color verde por debajo de su capucha azul y la lanzo al campo mientras decía. – Excelente trabajo Meredy, si es así entonces serán muchos pájaros de un tiro. Qué suerte que tu Maguility Sodom sirve casi tan bien como la salsa picante para sacar información. – saco una pequeña botella color rojo con tapa amarilla aparentemente vacía y la arrojo lejos. – Recuérdame conseguir más la próxima vez que vaya por víveres.

¡PUM!

– ¡Ouch! – se escucho por debajo.

– ¡Sipi! – dijo Meredy juguetonamente mientras canalizaba energía en sus manos y lanzaba varios rayos en forma de flechas doradas al campo directo a los magos.

– Bien, busquemos a Jellal para terminar con esto de una vez antes de que destruya este lugar por completo.

Se escucho una segunda explosión proveniente del segundo piso que tuvo la suficiente fuerza como para hacer que lo que quedaba de techo se viniera abajo también. Polvo y escombro inundo completamente la planta haciendo que la visibilidad fuera mínima.

– ¿Demasiado tarde tal vez? – pregunto la más joven portadora de magia perdida mientras ambas se dirigían hacia el origen de esa nueva explosión.


Cámara de Seguridad

El líder del gremio atacado, un hombre regordete chaparro y encorvado con pelo negro y bigote ridículo que vestía con un igual de ridículo traje de realeza antiguo se encontraba sentado y nervioso en la cámara de seguridad que estaba el sótano de su ahora destruido gremio. Muchos de sus afiliados así como algunos lacayos armados hasta los dientes se encontraban con él en la habitación (aunque algo apretados por todo el oro y las cosas que habían adquirido y guardaban ahí) esperando que quienes fueran que fueran los atacantes se aburrieran y se largaran de una vez por todas.

– Jefe, creo que ya no hay moros en la costa. – dijo uno de los lacayos cuando las explosiones y todo lo que era propio de una batalla se detuvo por unos largos diez minutos. Todos dieron un suspiro de alivio mientras sus pulsos se empezaban a relajar. El mismo lacayo se acerco a la puerta y tomo el pomo susurrando – Saldré a ver los da-

¡BOOOM!

… Y justo así, la puerta salió disparada (con todo y hombre) hasta el otro lado de la habitación. Del humo causado por el inesperado ataque solo se escucharon los pasos equivalentes a tres personas entrar a la habitación mientras los que ya estaban dentro tosían y se cubrían los ojos.

– Grenouille Valois. – dijo solemnemente el que parecía ser el líder del ataque cuando el humo empezaba a desaparecer. Este era un joven adulto de cabello azul con un tatuaje extraño en el ojo izquierdo que vestía con una capucha oscura que le cubría todo menos la cara. – Tú y tu gremio oscuro Negris Parfum son acusados de robo armado, asesinatos y extorciones en todo lo que presenta el territorio del bosque Waas. Nosotros, Crime Sorcière, hemos venido para terminar con esto.

– ¡T-tú! – hablo sorprendido y con más miedo aun el nombrado. Parecía que su lengua y cerebro se desconectaron en ese preciso momento. – Asique… esto es lo que has estado haciendo todo este tiempo. ¡Crees que te saldrás con la tuya! ¡PUES NO!

– Ultear, Meredy, acabemos con esto. – dijo firmemente Jellal a las otras dos figuras encapuchadas que se encontraban detrás de él mientras él mismo se preparaba para lanzar un hechizo. Ambas magas tronaron los dedos y todo el mundo pudo jurar ver un aura de miedo alrededor de estas chicas. Tragaron saliva muy, muy fuerte.

– ¿N-no podríamos llegar a un acuerdo? – ofreció sudando como nunca la cabeza del gremio oscuro con una vocecita miserable.

– No.

¡BOOOM! ¡CRASH! ¡KRAK! ¡ZUN!

– ¡Heeyyyaaaa!


Alguna Cueva en la Montaña Hakobe

– ¡Ahh! Nada mejor que un trabajo bien hecho. – exclamo alegremente Meredy dejándose caer en su tienda improvisada con los brazos estirados, ya sin la capucha mostrando su pelo color rosa largo, ojos verdes vestida con un vestido rojo algo corto con mucho encaje y medias largas negras. – ¡Con este van cinco en dos meses!

Terminando de acomodar su improvisada cama, Jellal, usaba una especie de traje de combate del mismo color que su ahora ausente capucha con amarillo con el sello del gremio en frente, miro a su compañera y seriamente dijo – No deberías de celebrar. Eso solo significa que la cantidad y actividad de gremios oscuros va en aumento y es nuestro deber acabar con ellos.

– ¡Mou Jellal! Déjame alegrarme con esto por lo menos. – haciendo una mueca de fastidio la pelirosa le contesto. – Estar siempre con un aura de "Ho, soy un pobre diablo que debe de redimir sus pecados" no te sienta bien. Disfruta tu libertad física aunque sea.

Aparentemente ignorando a la ojiverde, el de ojos cafés miro alrededor de su hogar provisional y pregunto – ¿Dónde está Ultear?

Olvidando su anterior comentario, la aludida contesto – Fue al pueblo a conseguir provisiones. Dijo que va a haber una tormenta pronto y que era mejor reabastecernos por si acaso.

¿Tormenta? Pero si esta todo despejado. Bueno, si ella lo dice... Pensó Jellal observando el cielo casi oscuro y medio estrellado pero sin ningún signo de nubarrones o algo más que la tranquilidad de un anochecer.

No supo porque ni como, pero de un segundo a otro el ex prisionero se encontraba sentado a un lado de la amplia boca de la cueva observando el cielo e ignorando completamente las cosas alrededor suyo. De alguna manera el hecho natural que ha visto casi toda su vida esta vez lo atraía de sobremanera y hasta lo ilusionaba. Lo hacía pensar… recordar…


(No mucho después…)

– Hey, ya llegue! – exclamo la voz de Ultear por fuera de la ilusión que pusieron para disfrazar la cueva de ojos no deseados. – Déjenme entrar de una vez que esto ya comienza a pesar.

– ¡UL! – sonó la voz emocionada de Meredy por el otro lado de la ilusión de roca y en menos de tres segundos el hechizo se había desactivado temproralmente permitiéndole el paso libre a la mujer la cual ahora lucia una cabellera larga negra, ojos cafés, un leotardo azul oscuro con blanco y mallas cafés por encima de su abierta capucha.

Mientras entraba se fijo en una figura cerca de la entrada e ignorándola se paso directamente a la 'cocina' de su campamento (que no era más que un pequeño espacio con una olla algunos platos, palillos, cubiertos, un trió de cantimploras medio llenas y pocas frutas encima de un mantel) para poner en el piso un gran costal que previamente cargaba en el hombro.

– ¿Conseguiste la salsa picante, verdad? – pregunto la más joven mientras observaba a su mentora por la espalda.

Esta le mostro un frasco rojo igualito al que había desechado en su anterior batalla y lo coloco en el suelo. – Yep. Pero encontré algo mejor que eso.

– ¿Qué trajiste?

No tuvo que contestarle cuando, tras haber buscado y rebuscado en el costal, Ultear saco un objeto de color rojo, delgado y largo. Un chile.

Un poco confundida, Meredy pregunto – ¿Acaso vamos a hacer nuestra propia salsa ahora en adelante?... ¡No, ya se! ¡Vamos a hacer nuestra propia marca y la venderemos por todo Fiore!

– ¿Q-que…? ¡Claro que no! ¿De dónde sacaste eso? – dijo aun más confundida la mayor. – Los traje porque creo que esto nos será útil en el futuro. De ahora en adelante comprare algunos cada vez que pueda.

Con un aplauso de entendimiento la otra chica exclamo – ¡Ahhhh! Por eso decía.

– No puedo creer que en seis años y cacho cambiaras tan drásticamente tu actitud Meredy. ¿Dónde quedo la miedosa, tierna y metódicamente robótica niña que rescate?

– ¡Ul! No molestes con eso.

Riendo ante la actitud de la más joven usuaria de Lost Magic, la hija de Ul miro alrededor buscando la risa de otra persona y se alarmo un poco dejando de reír cuando no la escucho. Justo cuando estaba a punto de hacer la pregunta, la pelirosa le contesto apuntando al bulto que había ignorado al entrar. – Por allí.

– ¿Huhm? ¿Qué le pasa a Jellal? – pregunto Ultear al fin dándose cuenta de la ubicación de su compañero. Le observo mirar al cielo.

– Ni idea, está así desde que montamos el campamento. – le contesto la pelirosa sin mucho interés.

La usuaria del arca del tiempo miro pensativa al único hombre con una mano en la barbilla. - Hmm…

– Creo que los extraña. – dijo súbitamente Meredy con una voz comprensiva mientras se acomodaba a su lado empezando a preparar todo para una fogata.

– Tú también, ¿no? – dijo pícara la pelinegra. – A la maga de agua me refiero.

– Ah… pues sí. Le debo mucho. – contesto mirando al suelo la más joven ocultando una mirada cálida y de gratitud. ¡Si tienes amor en tu vida tienes que seguir viviendo! Por un momento recordó con cariño aquellas palabras que le cambiaron la vida hace ya unos años.

Sonriendo ante su hija adoptiva, Ultear miro al joven mago y sacando una papa del costal exclamo - Oi Romeo, ¿quieres sopa de papa para cenar?

¿Qué te parece Scarlet? Como tu cabello, así nunca nos olvidaremos… Romeo… ¡No esperes ser olvidado por la gente que heriste! ¡Levántate y lucha!… sopa… Nada me haría tan feliz de ser capaz de luchar en nombre de Fairy TailPAPAS - ¡Huh! - Al joven peliazul lo sacaron de sus pensamientos de manera brusca - ¿Eh? Claro. En seguida voy a ayudarlas. – estrepitosamente se paro y se acerco a sus compañeras, las cuales se reían de él. Ya a unos pasos cerca del fuego que rápidamente encendieron, volteo la mirada por última vez a aquel cielo completamente estrellado.

¿Qué estarán haciendo ahora, Fairy Tail? ?… Erza…


DISCLAIMER: Fairy Tail, Crime Sorcière, los personajes y lugares no me pertenecen, todo es de Hiro Mashima y fueron tomados sin permiso. Esta pieza fue creada solo con objetivos de entretenimiento.

Lo único que es mío es el gremio Negris Parfum y su líder Grenouille Valois.


S'up?

Bueno, siempre me pregunte qué era lo que hacia el mini-gremio de Jellal para cazar gremios oscuros, esconderse del Concejo y vivir de alguna manera 'pacifica' y con un poquitito de humor mientras el equipo Tenrou aun estaba atrapado… hecho moléculas… evaporizado… como sea. Bueno, ya vieron que salió.

La mención de las quotes fue algo de improvisto pero le agregaron un toque más sentimental (¡puaj!) a la historia que le quedo superv asique no me quejo tanto, jijiji. ¡PAPAS!

Bueno, aparte este es mi primer fic de FT y quería probar esta forma de escribir nueva (me gustaría saber que les parece pero pues no es de afueras. Al final de cuentas el criticismo es bueno para mejorar). :)

Hmm… creo que al líder del gremio oscuro lo hice pensando en Napoleón de Yu-Gi-Oh GX ahorita que lo pienso. Lol. xD

Bis bald, alle!