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Pareja principal: HaruxRin
A través del agua
–Transcurrieron 5 años–
[Recuerdo como si fuera ayer, aquel beso entre Haru y Makoto…No quiero volver a verlos, nunca más]
–Regresa de Australia mi hermano, Rin ¡Al fin! –estaba muy emociona y al borde de las lágrimas-
–Gou cálmate – trataba de apaciguarle, Makoto-
–Aaaah lo sé! Pero es mi hermano! mi querido hermano es quien regresa estoy muy ansiosa, lo siento. –Miro a Makoto a los ojos-
–Que piensas tú de ello…Te afecta?– Gou sabía que "algo" había pasado pero no conocía los detalles y tampoco preguntaría.
Sorprendido y ocultando el malestar que esta noticia le traía contesto con una sonrisa falsa, pero que para Gou era sincera
–¿Huh? Claro, quiero ver a Rin, espero que no lo cambiaran mucho esos cinco años.–
–Makoto! Te refieres a que…regresara más viejo ¿no? –risas- qué cruel eres …
Y eso no era lo que a Makoto preocupaba precisamente, más bien no quería verlo de nuevo…después de aquel suceso..
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Gou y Makoto esperaron hasta muy tarde en el aeropuerto, pero Rin no apareció -¿Qué le abra paso a mi hermano?- Se preguntaba la pequeña hermana..
–Tranquila, debe venir retrasado el vuelo... Suele suceder ¿no? –en su interior se agitaba algo más que sus palpitaciones, era el regocijo que sentía al tener cada vez más lejos a Rin
Decidieron esperar unas horas más y regresaron a casa –suspiro-
–Mi hermano es un tonto! Como no nos avisa que no regresaba hoy…-
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Pasaron 3 días más de aquella espera, Rin no se comunicó con Gou de hecho no quería que lo supiera –evidentemente por Makoto- él se había enterado por su propia hermana que Makoto formo una relación con ella, al cual no emitió ninguna opinión –de malas ganas solo un frió "mucha suerte"-….
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Rin al final, llego a la ciudad, él no contaba con que a las afueras del aeropuerto apoyado sobre la máquina expendedora, estaría su fiel compañero Nitori…
–¿Eres..-? espera…¡¿Qué haces tú aquí?!–recordó que el único que sabía de su llegada era él capitán en ese entonces, Seijuurou-
No alcanzo a terminar aquella frase cuando de sorpresa estaba entre los brazos de aquel chico, ya no era un pequeño y delgado joven, ahora era más fuerte, tonificado, forzudo…
–¿Heeey!..Que es lo que te pasa!?- algo sorprendido trataba de zafarse de aquella expresión de cariño -Era cálido, se repetía internamente-…Esa sensación era…muy cálida
–¡Sempai! lo estuve esperando estos 5 años…-
Aquella confesión detuvo la respiración de Rin por un segundo -claro él esperaba que esa "otra" persona se lo dijera- seguía abrazado a Rin tanto así que sus palpitaciones llegaban al pecho de este, como una melodía sincronizada...
–¿Eres..Nitori verdad?- El chico se alejó para mirarlo de frente
–Acaso no recuerda a su compañero Sempai…- –Mueca de molestia-
Rin se rasco la cabeza en símbolo de desazón. Al sorprenderse de aquel cambio…
–C-claro que te recuerdo, con quien crees que hablas, tch-
–Seeempaii!- –no soltando a su compañero aprovecho de tomar la maleta que sostenía de la mano.
–Usted se viene conmigo…- -sonrisa-
–¿Aaaah? Qué dices? yo me voy a un hotel ahí me hospedare no tienes por qué ofrecerme tu casa, además ¿están tus padres? que incomodo- .Rin lo sigue y trata de tomar su maleta, pero este se detiene y le dice al oído
–Vivo solo, desde que Sempai se fue a Australia quise independizarme, además nadie nos molestara y en casa espero darle la bienvenida que se merece-
–Tch, como quieras- –ignorando por completo lo que dijo Nitori "darle la bienvenida que se merece"-…
–Solo no me codees como un niño, que no lo soy!- –Exclamo algo molesto-
Nitori no solo avistaba su antiguo Sempai, si no que este no había cambiado mucho…-Su cabello corto, su piel blanca y suave, su cuerpo delgado y muy delicado…Le hacía imaginar que Rin realmente parecía una chica, claro él no quería que fuese chica tampoco …-
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Llegaron a casa finalmente...
–Por favor pase, está en su casa-
Cuando Rin despertó de aquel epígrafe sobre si vería a Haru, no, no, no, no…ya no quería pensar en ello.
–¡Wow! que linda casa tienes Nitori, pensé que eras un niño para estas cosas pero se nota que has madurado jajaj-
–Nitori le observaba algo serio, eso fue suficiente para inhibir y pasar adentro-
Ya en la habitación qué tenía preparada para Rin, este observaba trofeos y medallas que Nitori había ganado en su ausencia…
–Te ha ido estupendo, Nitori-
–Sí, me he esforzado mucho, recuerde qué le prometí no bajar mi nivel y no perdería ante nadie…Debo ser bueno para los ojos de Sempai ¿no?-
Rin lo quedo mirando con calma y medito sobre si hizo bien en exigirle así a Nitori en su tiempo, ¿realmente amaba nadar? y ganar claramente.
–Bueno puede situarse cómodo, está todo listo si quiere pue…- -fue interrumpido por Rin-
–Voy a tomar un baño, puedo usarlo supongo? - –Nitori asintió-
–¡P-por supuesto! Adelante, solo quiero dejarle claro una cosa Sempai, siéntase confortable de hacer lo que quiera en esta casa.-
Nitori salió al fin de la habitación… Rin cedió a la fatiga deslizándose en aquella cama, esponjosa y suave.
–Esto del viaje me ha caído fatal, no creí que me afectaría tanto-… ¿será sólo el viaje?
Sudaba como condenado, como si hubiera trotado o hubiese hecho una de sus rutinas más duras...-Se escuchaba el chorro del agua-
Rin mientras tanto esperaba a que se llenara la bañera, ordenaba una que otra cosa de las tantas que traía en la maleta y junto a ellas esa fotografía qué no despegaba de él, era como un tesoro -no- mejor dicho, era su tesoro.
–Soy patético ¿eh? - se repetía en sí, mientras dejaba aquella fotografía en el escritorio.
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–Sempai, la comida esta lista. ¿Su-supongo qué tiene hambre verdad? ¿pu-edo pasar?-
Nitori no tardó en darse cuenta qué la habitación estaba completamente oscura, Rin cómodamente durmiendo…quiso entrar, pero lo dejo por esta noche descansar. Se veía a través de las cortinas, esa luz nocturna que irradiaba él rostro de Rin…-cansancio- acertó.
–Solo puedo decirle una cosa… bienvenido a casa…mi querido, Rin-
Rin se levantó muy temprano no importando lo exhausto que estuviese, él debía entrenar, era muy responsable y riguroso en ese sentido. Cuando iba a salir se encontró con Nitori saliendo de la habitación frente a la suya…
–Ooh, buenos días Nitori-
Nitori solo respondió con una sonrisa y volvió a su habitación, era muy temprano incluso para él.
Rin empezó su rutina, debía correr unos 4 kilómetros luego una caminata a paso acelerado, 4 kilómetros más. Algunos estiramientos y saltos en cuerda.
Comenzó aquel trote en la costa de la playa, se había encontrado con los pescadores que hacían su labor responsablemente, según recordó de pequeño.
–Buenos días muchacho, tan temprano y entrenando... ¡qué así se hace!—grito un pescador
Je, era extraño para Rin tanta hospitalidad ya que en Australia la gente siempre está en su rollo y no es muy amable.
–Estoy en casa- pensaba mientras continuaba su trayectoria la cual no duraría mucho…Del cansancio y la fatiga se desvaneció entre jadeos, le pesaban los ojos, quería seguir trotando pero su cuerpo demostró otra cosa.
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