Los personajes que aquí utilizo no me perteneces

Esta historia participa en el reto temático de Mayo "Destiel" del foro "Supernatural: Blood Brothers"

Espero que sea de su agrado


Verano


Cuando Dean Winchester piensa en la palabra "verano" la primera imagen que se le formaba en la cabeza es la carretera, su nena corriendo sobre el asfalto caliente y rock sonando alto en la radio.

Es por eso que las próximas vacaciones, tomara su Impala, su música e ira a casa de Cas y lo arrastrara con él por el país.

Sin destino fijo.

Ya puede verlo, seguirán cada curva y cruce del camino. Verán el sol salir tras las montañas o en el horizonte sobre el mar. Se detendrán junto a un bosque o frente a un lago a contemplar la luna mientras beben. O solo escucharan el sonido de los grillos a su alrededor mientras se besan y se acurrucan en el asiento trasero.

Tal vez conozcan gente interesante, por como es Castiel seguro lo harán porque siempre ha sido una persona muy curiosa y le encanta escuchar las historias que los demás tienen para contar. Eso es algo que a Dean le encanta de Cas, su facilidad para congeniar con la gente.

Se detendrán en uno de esos restaurantes que están a la mitad de la nada, uno de esos donde sirven la mejor tarta del mundo, solo de pensarlo se le hace agua la boca.

Disfrutaran de ese pequeño tiempo de libertad sin ninguna clase de miramiento.

Pasaran la noche en el descuidado cuarto de algún viejo motel, recorriéndose el uno al otro de arriba abajo, besándose con hambre, sacándose gemidos desquiciados. Acariciándose y susurrándose al oído.

Solo debe aguantar un mes más.

Sabe que Castiel llevara su cámara, nunca pierde la oportunidad de sacar una fotografía o grabarlo haciendo algo vergonzoso. Ya lo ve diciendo "¡Vamos, Dean, di "Hola" a la cámara!" con una gran sonrisa en el rostro y sus grandes ojos azules brillando. Y por supuesto que no se negara a sonreír para las fotografías, porque a esos ojos Dean nunca les niega nada.

Quizá en algún momento encuentren a alguien que como ellos viaje sin rumbo y se detengan a beber una cerveza mientras comparten anécdotas.

Irán hasta esos pueblos olvidados que son demasiado silenciosos y en donde no puedes pasar desapercibido. Donde todos conocen a todos. Pasaran por esas grandes ciudades, ruidosas y donde te vuelves invisible. Donde nadie conoce a nadie.

Pasaran mucho tiempo entre bosques y montañas, nadando en lagos o en el mar, con la arena colándoseles por todas partes.

Dean sabe que su viaje durara tanto como dura un cigarrillo en consumirse, pero es justo por eso que lo disfrutara al máximo, junto a la persona más importante para él.

Y cundo rehagan el camino a casa, llenos de cansancio y con un solo pensamiento, la cama tibia que les aguarda, entonces hasta ese momento Dean se permitirá volver a pensar en el trabajo, los exámenes y el hecho de que Cas se ira lejos, al otro lado del mundo, para estudiar.

Pero será solo por un tiempo, un año pasa rápido. Y podrá tenerlo de nuevo junto a él y volverán a viajar sobre la ardiente carretera, con el volumen tan alto que les dolerán los oídos y la garganta.

Un año pasa rápido, ya podrá preocuparse por eso después. Ahora lo que importa es el mes que tiene por delante. Un mes más y podrá correr sobre esos caminos, creando recuerdos. Podrá hartarse de carne, tarta, cerveza y besos.

Pero hasta que llegue la mañana en que inician las vacaciones no piensa levantarse de la cama, se está muy a gusto ahí, al lado de un tibio, cansado y desnudo Castiel que ha dicho si entre gemidos a toda esa aventura.


Gracias por leer