The dark side of the Force is a pathway to many abilities
some consider to be… unnatural.―Sheev Palpatine
00.
.No natural (mente)
Desnudo e indefenso, Kylo se encuentra suspendido entre dos fuerzas opuestas que le comprimen, le atraviesan y le recomponen una y otra vez cada segundo de cada hora de cada maldito día.
Su única certeza, es que a ninguna de las dos él logrará sobrevivir.
Y en ambas está su única esperanza.
-o-
01.
.Así de mal, ¿eh?
Ben se agazapó detrás uno de los paneles utilitarios del salón tan pronto empezaron los disparos a volar en todas direcciones. A su lado, su madre devolvía tantos disparos como los que recibía la desgastada superficie metálica contra la cual se escondían.
"¡Han!" la potencia de su voz desafiaba su menudo tamaño, haciéndose escuchar por encima de la batalla.
"¡En camino!"
Ben no podía verlo pero imaginaba perfectamente a su padre, bláster en la mano, discutiendo con Chewbacca su última ocurrencia para sacarlos con vida de allí. Estaban en una misión diplomática para la Nueva República, pero esta no era la primera ni sería la última vez que las negociaciones terminaban a tiros. Bien por desacuerdos entre las partes, o bien por interrupciones indeseadas.
Como ahora, que los remanentes del viejo Imperio aún se hacían sentir.
Ben no quería estar allí, perdiendo el tiempo jugando al diplomático con su madre, o aprendiendo a reparar el Halcón con su padre.
Ben quería explorar la Fuerza y todo lo que podía hacer con ella.
Sus padres, en cambio, no querían oír hablar del asunto. Que si era muy joven, que si no tenía prisa, que educarse era más importante, que después siempre tendría tiempo de aprender, que si su Tío Luke tenía 20 años cuando empezó su entrenamiento…
¡Todas excusas!
Su madre le tomó por el brazo, halándole tras de sí corredor abajo mientras varias explosiones retumbaron a sus espaldas. El gruñido incómodo de Chewie y su padre mandándole a callar le aseguraron que todo iba 'igual que siempre'.
Sus padres no tenían malas intenciones, él lo sabía. Pero ellos no podían comprender la profundidad de su predicamento.
El zumbido constante bajo su piel, la presión en su pecho que le hacía difícil respirar a veces. Las visiones que se mezclaban, sin mostrar costuras, con la realidad. Y las voces. Lo peor eran las voces en su cabeza que hacían imposible concentrarse en nada de lo que hacía.
'Te tienen miedo, por eso te limitan. Tratan de contenerte pero es inevitable. Tu poder es inevitable'.
Al final del corredor, su madre le empujó sin ceremonia al interior de uno de los elevadores que bajaban directo al hangar. Desde un rincón en el suelo, observó cómo ella se instalaba con agilidad en la puerta, disparando para cubrir el escape de los dos mercenarios que les seguían el paso.
Un par de explosiones dieron en la pared opuesta del elevador, haciéndolo crujir de manera preocupante.
"¡Han!" Su madre repitió el nombre, con más urgencia y mucha menos paciencia.
Han Solo era su padre.
Héroe de la guerra contra el Imperio. Todos hablaban siempre de lo grandioso que él era y lo mucho que le admiraban. Pero Ben no lo veía así. No podía. Para él todo se reducía a que su padre no tenía la Fuerza y eso le decepcionaba más allá de las palabras. Era un abismo entre ambos. Insalvable e inconmensurable. Como dos extraños tratando de comunicarse sin hablar el mismo idioma.
Han no quería que él entrenase todavía y eso le enfurecía. ¿Qué coño sabía él que significaba la Fuerza para decidir sobre ella? ¡No tenía ningún derecho!
"¡Date prisa, date prisa!"
Han y Chewie entraron como una tromba en el elevador y las puertas se cerraron de inmediato tras ellos. Un golpe en el estómago le indicó que descendían a toda velocidad.
Desde su rincón en el suelo, Ben observó entonces el intercambio repetido mil veces entre sus padres. Su madre estaba sobre Han enseguida, tocándolo con insistencia como para asegurarse que estaba vivo y no lleno de agujeros.
"No es nada, estoy bien, estoy bien…" le aseguró, abrazándola con una mano, la otra apretando fuerte el bláster aún humeante, "…estoy bien, Leia".
Leia Organa era su madre.
Líder de la Rebelión que derrotó al Imperio Galáctico. Princesa del inexistente planeta Alderaan. Senadora de la naciente Nueva República y un sinfín de títulos más que la precedían a donde quiera que iban. Ella también era Leia Skywalker, pero nadie nunca la llamaba como tal en su cara. A sus espaldas en cambio, la "hija de Vader" era un tópico muy popular de conversación.
Al final del día, cuando todas las actividades protocolares llegaban a su fin, Leia no tenía tiempo para la Fuerza… ni para él, a decir verdad. La reconstrucción de la República absorbía cada momento de su ocupada agenda, como si el universo pudiera arreglarse desde un podio, dando un montón discursos en un comité.
Cuando encontraban algo de tiempo y por fin hablaban sobre la Fuerza, su madre solía simplificar las cosas de una forma que le dejaba descolocado, tan diferentes eran sus emociones y experiencias al respecto.
'Es una parte de mí, que fluye constantemente en todo lo que hago, yo solo me dejo guiar'. Su voz paciente y afectuosa siempre le daba algún alivio, aunque no las respuestas que Ben necesitaba.
Para ella la Fuerza era una brisa suave en una tarde de verano. Para Ben era una tormenta constante en medio del más frio de los inviernos. Por eso quizás ella se reía cuando él le preguntaba cómo la soportaba o si había forma de detenerla, de controlarla.
'La Fuerza ES. Solo puedes aceptarla'. Los delgados dedos deslizándose entre sus cabellos largos y desordenados le hacían olvidar por un momento lo complicado del mundo y el montón de preguntas en su cabeza. 'Igual ya sabes que yo no tengo interés en controlarla, eso se lo dejo a tu Tío Luke'.
Y su Tío…
Luke Skywalker tampoco tenía tiempo para él y sus preguntas. El joven rebelde que había salvado a la galaxia con poco más que un sable de luz en la mano y mucha buena suerte en la otra, representaba el renacer de una nueva era para los Jedi.
En Luke, Ben sólo encontraba evasivas y una extraña aprensión siempre presente al fondo de sus ojos, que lo hacía sentir inadecuado para ser su sobrino, mucho más para ser su aprendiz. Siempre le pareció que había una distancia indefinida entre ellos, y con cada encuentro esa sensación sólo se agravaba.
En especial cuando tantos otros ya estaban a su lado. Sonrientes, con las maneras de quien, como su madre, encuentran natural moverse al vaivén de los caprichos de la Fuerza.
Un fuerte tirón le puso de pie. Era ahora su padre quien lo tomaba por un brazo haciéndole correr tras de sí hacia el Halcón Milenario. Sus perseguidores comenzaban a reaparecer pero sus disparos no hacían ninguna mella en la desgastada superficie del viejo y destartalado carguero coreliano.
Ben se dejó caer en el suelo tan pronto le soltaron en el interior de la nave, completamente ajeno a la agitación a su alrededor. En su mente solo estaban los recuerdos de la Nueva Academia Jedi que había visitado con ilusión varias veces con sus padres, y que le parecían ahora un espejismo que se disolvía a la luz de una nueva ambición.
Porque cuanto más les veía, a Luke y sus aprendices; cuanto más pensaba en ellos, más lo comprendía.
Ben no quería ser un Jedi.
Ben quería ser algo MÁS.
-o-
NDA: He estado trabajando en esta historia desde que salí del cine en diciembre de 2015. El pasado de Kylo y su encuentro con Rey me intrigan en su infinito potencial. Es por eso que esta historia es canon solo hasta TFA, el resto del canon o información que ha salido desde entonces no es tomado en cuenta para este fic. La historia está enfocada en el pasado de Ben, y como se convirtió en Kylo Ren. La segunda parte será reylo. (ykinmkato plz).
Disclaimer: Los personajes de Star Wars no me pertenecen. La trama de "No Natural(mente)" pertenece a Inner Angel
