Konnichiwa, ¿cómo han estado?

Para aquellos que ya me conocen mi nombre solía ser «DanyfanTMNT», pero, como planeo comenzar de nuevo, decidí cambiar mi nombre a uno más significativo... En fin, este es el prólogo de la prometida nueva versión de «Prisionero de Oscuridad». No puedo prometer actualizaciones rápidas, pero sí puedo prometer que no abandonaré la historia nuevamente; como expliqué anteriormente (en el anuncio de la versión anterior), la trama cambiara considerablemente, no obstante, mantendrá su tema principal.

Por otra parte, para los que no me conocen: Saludos, mi nombre es Natsuki Kuromizu, pero pueden llamarme de la forma que les resulte más cómoda (Tsuki, Natsu, Kuro, etc.), bien... Mmm, no soy buena con las presentaciones así que me limitare a decir « Bienvenidos (as) a mi nuevo trabajo, este fic es la nueva versión de uno que abandoné hace algunos años (pueden ver la explicación en el capítulo cinco de «Prisionero de Oscuridad»), pero no se preocupen, no planeo hacerlo de nuevo...

Espero que les guste la historia».

Oh también, con el propósito de profundizar más la relación entre el lector y el escritor, me gustaría que me hicieran preguntas,sobre lo que deseen, la historia, mi vida, la relación entre estas dos, etc. Por otro lado, si ustedes desean contarme algo sobre sí mismos o pedirme algún tipo de favor, siéntanse libres de hacerlo, contestaré a todo en la medida que me sea posible.

Bien, sin más, disfruten este pequeño prólogo.

Advertencia: Muerte de personajes.

PD: El fic original será eliminado el 31 de enero.


22 de enero de 2020


Hermanos,

Hace tres años, cometí un error, uno lo suficientemente mortal como para destruir la ciudad, el país y, quizá, incluso el mundo.

No buscó redimirme de mi culpa mediante esta carta, eso sería imposible, incluso si lo deseara; simplemente quiero explicarles, mis queridos hermanos, lo que sucedió ese día y los tres años que estuve «perdido». Lamento no haberles dicho esto en persona, pero tenía tan poco tiempo, no quería desperdiciarlo en contar aquellas historias dignas de una película de terror, de esas que siempre le provocaban pesadillas a Mickey (y a ustedes, aunque no lo admitieran); no quería que me miraran diferente… Que dejaran de verme como un hermano y se limitaran a observar a un asesino… Tenía miedo… Sí, el «intrépido líder» tenía miedo… como siempre.

Estoy seguro de que quedan un millón de cosas por las que debo disculparme y mil secretos que jamás revelaré, no obstante, deben saber este, incluso si es doloroso, la verdad debe ser revelada…

En un intento por disminuir su dolor, contaré esta historia como si no fuera nada más que eso, un horrible cuento creado para asustar a los niños y evitar que hagan cosas que los adultos consideran malas, un simple relato distópico que dejara una huella invisible en sus mentes, la cual evitara que la repitan o recuerden…

Está es la historia del fin del mundo y del asesino que la provocó.

«Lo siento».