Despertó con un dolor de cabeza horrible, estaba abrazada a alguien, y como pudo comprobar más tarde, en una casa que no era la suya. No sabía con exactitud dónde estaba hasta que decidió frotarse los ojos y vio esa mesita de noche con una lámpara que siempre le había parecido horrible. Se giró para ver a su acompañante, aunque ya sabía quién era, solo para quitarse de dudas, Whale pensó, avergonzada.

El doctor dormía plácidamente, seguramente orgulloso de su "re-conquista", porque no, no era la primera vez, y conociéndose probablemente tampoco sería la última, aunque se repetía mil veces que no lo volvería a hacer seguiría cayendo en sus brazos por culpa del alcohol, siempre se acababa pasando de la raya.

No quería despertarle, por un momento le pareció tan adorable mientras dormía que se le pasó por la cabeza quedarse con él un rato más, tal vez hasta que despertara, Será mejor que no, no quiero complicar más la situación se dijo.

Se levantó y empezó a buscar su ropa, que estaba ni más ni menos que en el baño, y desperdigada por el pasillo y la habitación también encontró la camisa de Whale manchada con su pintalabios, No puede ser dijo, hundiendo la cara entre las manos de la vergüenza que sentía.

Recogió la ropa, se vistió lo más rápido que pudo y, antes de irse dejó una nota para el doctor, "Nunca más", Ruby esperaba que lo entendiera y que con un poco de suerte hiciese caso.

Salio de casa y corrió hacia la suya, quería estar presentable para ir a Granny's y además necesitaba una ducha reflexiva urgente para aclararse las ideas, volvía a sentirse avergonzada de sí misma.

Whale era un hombre arrogante y narcisista, y Mary Margaret casi la mata cuando le contó la primera vez que pasó la noche con Whale, y le dijo que nunca más debía hacerlo, Ruby lo prometió, pero ya había incumplido la promesa unas cinco veces como mínimo, soy una loba malasusurró, volviendo a hundir la cara en sus manos.

Al salir de la ducha se puso el uniforme de Granny's, se maquilló y se dirigió al establecimiento, por suerte llegaba solo media hora tarde, que comparado con otros días, era un récord personal, incluso Granny la felicitó.

Siempre que se acostaba con Whale, este siempre venía a Granny's a desayunar con una actitud de egocéntrico narcisista que presume de su logro, pero ese día, aunque Ruby le estuvo esperando hasta la hora de cerrar para discutir un par de cosas sobre esa noche, Whale no apareció por allí, Tal vez está muy ocupado en el hospital pensó. De todas formas no podía ser otra cosa, Whale y ella no eran pareja, así que un enfado estaría fuera de lugar.

Se le pasaron las ganas de discutir con tanto pensar, así que se marchó a casa y empezó a plantearse por qué siempre acababa en el mismo sitio después de pasarse con el alcohol. Y en Whale, sobre todo en Whale. En realidad no era tan malo, muchas veces era muy amable, pero tal vez le fallaba un poco que todas las mujeres le conocían a fondo, y bueno, de ahí su fama de mujeriego. Pero aunque no era tan malo, sus amigas la matarían si se enterasen, simplemente, no volveré a hacerlo se dijo a sí misma.


Como siempre, al despertarse él, ella ya había desaparecido, se había acostumbrado, aunque hace tiempo que sentía que ella solo recurría a él cuando estaba borracha y necesitaba desfogarse, no es que fuera malo, nunca rechazaba esa opción, pero estaba harto de sentirse utilizado por la misma persona una y otra vez, él era consciente de que también había utilizado a las mujeres para su propio disfrute, incluso la primera vez que estuvo con Ruby fue él quien se aprovecho de su estado.

He sido un niño malo, este es mi castigo pensó, riendo.

Hacía tiempo que al estar con Ruby sentía algo más que una simple atracción física, y eso le asustaba, pero cuando ella se marchaba le dolía, se sentía ofendido, aun así siempre salía de su casa para ir a verla a Granny's, con su actitud habitual.

Se vistió y fue a la cocina para hacerse el desayuno, pero lo primero que vio fue una nota que había dejado Ruby, "Nunca más", eso terminó de amargar su mañana, sacó un vaso y echó whisky, mentirosa dijo mientras le daba un trago al whisky, cuando estés borracha volverás a llamarme, y yo como un idiota volveré a caer pensó.

Ese día decidió que no iría a Granny's, estaba cansado de intentarlo con Ruby. Cogió el coche y se fue al hospital directamente, todos parecían contentos menos él, y eso que el hospital no solía ser un lugar muy alegre.

Iba con un aspectos horrible y preocupó a todas las enfermeras, pero él, con un simple comentario sobre lo guapas que estaban se las quitaba de encima, solo queréis al doctor para que os haga sentir especiales y guapas, pero luego cuando pasáis la noche con él os vais avergonzadas pensó, no tenía sentido lo que se le pasaba por la cabeza, parecía que hoy todo había salido al revés, aunque todo estaba como siempre, pero ya no tenía fuerzas.

Volvió a casa de madrugada y tenía cinco llamadas perdidas de Ruby, ¿Qué más quieres? Hoy no he ido a molestarte en el trabajo dijo susurrando, pero no se atrevió a llamar, tenía miedo de despertarla, así que se sentó en su sillón y comenzó a beber.

Lo único que quieres es que me arrastre dijo.

Bebió más de la cuenta, y a las seis de la madrugada le envió un mensaje a Ruby. "Borra mi número, no me hables, nunca más, eso es lo que quieres, ¿no?"

Nada más enviar el mensaje se tiró en la cama y empezó a mirar el móvil hasta que cayó rendido y se durmió viendo una foto de Ruby, una de las fotos que se hicieron en la fiesta del día anterior.