Ya estoy aquiiiii!!! Si es que sois demasido buenas comentando y claro...una se crece y pasa lo que pasa...
Dedicado a todas las que me habeis comentado en los anteriores, a todas y cada una, osis las mejores y sabeis como dar animos! Y en especial a angi que le dio el titulo final
No me dejeis mal y seguid comentando, porfaaaaa!!!
Sin más ni más...
De lo Malo, Lo peor
Despacho del Decano de la Universidad de Michigan
-Lo siento si no le gusta Sr. House, pero ya he dicho mi ultima palabra- ya se había dictado sentencia, no había mas que hacer, salvo quizás … una rabieta y patalear en el suelo, y eso se le daba muy bien a House.
-Vamos decano, mis notas son mejores, mi expediente académico supera en brillantez a la de este…- miles de adjetivos se le pasaron por la mente, hijo de tal, pobre, su madre no tenia culpa, cabrón, tampoco era plan de culpar a la novia, si el lo tuviera de pareja, tampoco dudaría en irse con el primero que viera, imbecil, no quería insultar a ese colectivo- a este- dijo simplemente.
-A veces sr. House, todo no son las calificaciones- se levanto de su sillón con tranquilidad calculada, frunciendo el ceño, sus cejas, puntiagudas y desiguales, como salidas de un comic, se arqueaban con dureza.- Ya es hora de que lo aprenda. Sr. Webber- se dirigió al otro estudiante que le acompañaba en el despacho- subvencionáremos su investigación y podrá contar con los alumnos del último curso. La remuneración económica para ellos será la estipulada.- el tal Webber asintió.- Sr.House- se volvió hacia él- como ya sabe, a la universidad le es imposible financiar dos investigaciones- House desvió la mirada, lo había puesto todo en ese estudio y ahora, de nuevo por culpa de Webo y su hobby de lamer culos, todo su trabajo se iba por el retrete.- Pero aun así- House le miro sorprendido, mientras que al tal Webber se le borraba la sonrisa de su cara- tiene a su disposición a los alumnos de primero.
-Pffff- el otro estudiante luchaba por contener la risa, que se corto instantáneamente ante la mirada asesina del decano- lo siento- susurró.
-Estará de acuerdo conmigo que, eso, es mejor que nada- House parecía meditarlo- se que no es mucho, pero si solo tenemos que costearle los gastos del estudio, y no los salarios de los colaboradores, seria posible que llevara a cavo su investigación. ¿Qué dice?- House ofreció su mano para sellar el trato, como bien había dicho el decano, algo, era mejor que nada.- Espero que me informen de sus avances, y ahora si no les importa caballeros, tengo trabajo que hacer.-Según salían del despacho, la sonrisa de Webber se había ido difuminando, hasta convertirse en una mueca de disgusto- Por cierto, sr. House- le volvió a llamar el decano cuando ya habían salido.
-¿Si, sr.?- se asomó por la puerta. Su cara era de conformidad, no iba a patentar que estaba feliz, pero tampoco dejaría pasar esta oportunidad sin luchar y eso era lo que le salvaba a ojos del rector.
-En el salón de actos están dando la bienvenida a los nuevos estudiantes. Así le será más fácil encontrar a sus ayudantes, dígales a la Sra. Canterbury y al Sr. Loolpop que va de mi parte.
Cuando salió del despacho del decano Crandall le estaba esperando.
-¿Dónde vamos?- le pregunta haciendo un esfuerzo por seguir su paso.
-Al salón de actos-contestó sin parar.
-¿Por¿Ya quieres hacer sufrir a los novatos?- decía divertido, pero al ver que House no reaccionaba entendió todo- ¿No te lo financian?
-Exacto, pero al menos me dejan que cuide de los de primero.- se paro en seco y sonrió a su amigo- Ya ves, suerte que tiene uno.
-Cara huevo de las narices- le contesto él.
Cuando llegaron a la puerta del salón de actos, allí les estaba esperando Webber.
-Suerte muchacho, y no te olvides de ponerles polvos de talco cada vez que les cambies los pañales, podrían escocerse- sonrió ante su propio chiste.
House se paro en seco y saco un caramelo de menta de su bolsillo. –Toma Webbito, tanto lamer culos tiene que dejar un sabor asqueroso en el paladar- Webber se quedó mirándolo con el caramelo en la mano, viendo como House se alejaba victorioso.
