CODE: DECISION PARTE 4
Este fanfic ha sido presentado
por Dimitrix Enterprises
y Dimitrix Inc.
CUARTA Y ULTIMA TEMPORADA
En la anterior temporada de Code: Decisión
Los Guerreros del Mañana se reunieron con Nebula Von Crisis, el general que les había consejado Olivier de que fuesen a ver para desvelar todas las pruebas, ahí descubren que el extraño virus que esta asolando todo el mundo se trata de un fluido llamado Fortovixyn, del cual ellos conocen desvelando así que Farmacéuticas Vincent tiene la culpa de todo esto.
Mientras, Hopper junto con la ayuda de una enfermera llamada Alexandra consiguen encerrar a Deckard al ver lo peligroso que se convierte, pero William toma el control de la situación haciendo que se arme un motín y Deckard este al mando otra vez solo que ahora Decisión es la que tiene la palabra en toda la Fortaleza.
Samantha Knight y su otro grupo consiguieron escapar del comandante Jim ahora convertido en un monstruo que tiene a un ejercito de muertos a su disposición, encuentran un barco en el que se encontraban tres tripulantes suecos de los cuales estos les ayudan a salir de Los Angeles y se marchan directamente a Francia, pero luego descubren que ambos tres eran unos psicopatas que solamente querían matarlos porque desconfiaban de ellos, al final los tres acaban muertos y después de un tiempo llegan a Francia donde se disponen a buscar al otro grupo.
Los chicos se encuentran con una familia que al parecer han estado viviendo al lado de la Fortaleza y eso les permite infiltrarse en el interior de la gran estructura dispuestos a dar el ultimo golpe, pero tras una serie de hechos todo se acaba convirtiendo en una sucesión de grandes giros inesperados, William se ha ganado la confianza de otra enfermera haciendo que esta se enamore de él y le dispare por accidente a Ulrich dejándolo gravemente, sargento Mannix que antes estaba con Olivier resulta ser ahora un compinche del otro bando, Deckard muere dejando a Mannix al mando de toda la operación y el virus que tenían oculto en el pen-drive que Aelita le había mandado a Jeremy resulta ser falso, ahora Decisión tiene el control de Anthea Hopper permitiendo así que tenga mas poder que antes.
¿Podrán ahora los Guerreros del Mañana y los amigos de Hopper conseguir destruir a Decisión?, ¿o simplemente acabaran encerrados el resto de sus vidas y viviendo un infierno mucho peor que él que tienen ahora?
Estamos apunto de saberlo:
CAPITULO 1: LA NUEVA ORDEN
El cielo estaba tranquilo y no había ningún sonido de nada que perturbase la paz del ambiente en el que se encontraba, todo estaba en perfecta armonía, de pronto se oyó un sonido enorme que se oía desde lejos, había una enorme barca que venía de alguna parte del mar, se fue acercando hasta que al final toco tierra y atraco provocando un enorme estruendo.
Algo enorme cayo aterrizando con unos enormes pies de los cuales estos estaban tan blancos que parecía que en realidad se hubiese puestos unas sandalias enormes, las uñas estaban amarillas y podridas por completo, aquel sujeto tan enorme era Jim Morales, había conseguido llegar a la costa de Francia después de haber estado siguiendo a los renegados que se escaparon de sus garras, se quedo mirando con una expresión solemne al ver adonde había llegado, él junto con todos sus muertos aliados saltaron del barco y se dirigieron a la playa donde se pusieron a ir merodeando de un lado para otro, se fueron arrastrando por la arena hasta llegar a lo alto de playa donde se encontraba una hilera de cadaveres perros, algúnos tenían tiros en la cabeza y otros estaban cortados por la mitad, los muertos fueron alzando cada uno de los trozos de carne putrefacta y demás huesos que estaban al aire para que Jim los viese desde abajo.
Los pudo ver perfectamente y con eso se hacía a la idea de que habían estado ahí mismo, se enfrentaron a unos perros infectados y ganaron la batalla. El infectado que tenía de lugarteniente se le acerco y le fue diciendo algo entre gemidos inintendibles.
-Ya se que han estado aquí, lo veo mas que claro, pero donde están ahora ese es el problema -indico pensativo sabiendo que tendrían que haberse ido hacía algún lugar.
Fue oliendo el rastro asumiendo que por ahí encontraría cualquier pista que indicase por donde se podrían haber ido, subió por la playa y de ahí al muelle donde se encontraban los cadaveres de los perros, encontró uno al que tenía la mandíbula partida por la mitad, lo levanto con sus enormes manos y se puso a olerlo, sentía un olor familiar, uno que ya había olido antes, ahí tenía lo que justamente quería, era cosa de ellos, puso una sonrisa de pura expectación y entonces devoro la cabeza del perro con los huesos incluidos, escupió un trozo y de ahí se giro dirigiéndose a todos los infectados que estaban mirando impacientes.
-Esto, lo han hecho aquellos que escaparon nuestra presencia, están aquí, pero ello no saben que nosotros hemos llegado también, por eso mismo, nosotros les encontraremos primero -decreto alzando el cuerpo del perro muerto como señal de rebeldía.
Todos los muertos gimieron alzando los brazos como dispuestos a cogerlos, todos marcharon corriendo subiéndose por la barandilla y de ahí pasaron corriendo por todos los locales buscando desesperadamente cualquier rastro del otro grupo, Jim los miraba y podía ver perfectamente que atraparía a esos chicos aunque tuviese que ponerse a recorrer toda Francia.
Fueron todos rectos y se dirigieron hacía la ciudad que tenían al fondo de todo.
··
Había una oscuridad inmensa rodeándole, no tenía ni idea de donde se encontraba, lo único que veía eran pequeños rastros de luz que salían algúnas esquinas, intento de moverse pero tampoco podía, algo lo tenía atorado, sentía que su cabeza daba vueltas, muchas vueltas, se enderezo y acabo cayendo de rodillas, se agarro con las manos sintiendo el húmedo olor del suelo en el que estaba tirado, no sabía que era eso pero tampoco pero podía asumir que no era nada bueno.
-Jeremy -algo lo llamo.
-¿Aelita? ¿Eres tu? -pregunto asumiendo que se trataba de la pelirrosa.
-Jeremy.
-¿Aelita? ¿Donde estas? No te veo -intento de arrastrarse por el suelo pero estaba todo tan oscurecido que apenas sabía si estaba demasiado lejos de donde veía los rastros de luz o simplemente estaba alucinando en colores a causa de las drogas que le habían metido en el cuerpo.
Apenas recordaba lo que había pasado, recordó que la misión había fracasado y que ahora Decisión se encontraba metida dentro del cuerpo de la madre de Aelita, pero solo tenía eso excepto ver como Mannix mataba a Deckard, ¿acaso lo había soñado y en realidad había sucedido otra cosa mientras se encontraba dentro de la casa de Gran Madre?
-Jeremy.
-Aelita, yo te iré a buscar -insistió y con mas fuerza pudo moverse pero al final cayo de costado.
No tenía fuerza algúna para moverse, justo en ese entonces la puerta se abrió desvelando una luz tan fuerte que casi le dejo ciego, una persona se metió dentro y entonces se le fue acercando y le metió una jeringuilla en el cuello, apenas sintió el pinchazo pero sentía como le mejoraba el cuerpo.
-¡Aelita! -reprocho subiendo su tono.
-Despierta -le rechisto el sujeto que tenía al lado.
Le fue dando bastantes bofetadas en la cara hasta que al final se le aclaro la vista, tenía justo delante a Mannix mirándole con aquella mirada fría y sin emoción algúna.
-Belpois, ¿estas bien? -le pregunto amargamente.
Jeremy se encontraba tirado en una celda con un aspecto bastante deplorable, le habían quitado su traje y solamente lo habían dejado con una camiseta azul y unos jeans, su pelo estaba lleno de tierra y no tenía las gafas puestas, parpadeo sintiendo que algo le fallaba en la vista.
-Coge esto -le entrego Mannix las gafas.
Las cogío asegurandose de que eran las suyas y ahí pudo ver que verdaderamente eran sus gafas, se las puso y ahí vio mejor, Mannix lo siguió mirando con curiosidad.
-Menos mal que el medicamento que te dimos para que tranquilices funcionó a la perfección, si no fuese por eso quizás te hubiésemos tratado como a un conejillo de indias y te hubiéramos metido parte del Fortovixyn a ti también, pero al menos me alegro de que estés bien -opino expresamente, cerro la jeringuilla poniéndole la tapa de plástico.
-Te mato -reaccionó acordándose de lo que les hizo a los otros y se dispuso a abalanzarse sobre él.
Pero justo Mannix saco uno de esos palos tazer y lo puso justo sobre su cuello dispuesto a electrocutarlo en cuanto se acercase, ambos se quedaron mirandose fijamente para saber cual de los dos iba a cometer el primer error de todos.
-No me obligues a hacerlo ahora que estas despierto -pidió rígidamente.
Tomo la decisión mas sabía y se aparto poniendose de espaldas contra la esquina.
-Eso esta mucho mejor -se alivio convencido de ver que podía entenderle.
-¿Donde están mis amigos? -pregunto soberanamente recordando que tampoco sabía que había pasado con ellos, no estaban con él así que tenían que estar en otra parte.
-Tus amigos están bien, se encuentran encerrados en varias celdas de por aquí, a excepción de Ulrich Stern -comento poniendo un ultimo inconveniente que lo hacía parecer algo malo.
Ahí se le vino una mala sensación a la cabeza de lo que pudo haber pasado, se acordo de que él se quedo atrás para luchar contra William pero después de eso no sabía que mas paso, ¿estaba muerto?
-¿William lo ha matado? -quiso saberlo con total certeza.
-Casi Ulrich lo mata, pero, alguien mas estuvo ahí y le hirió gravemente, hemos podido salvarlo, esta estable, pero vigilado para impedir que cometa el mismo error que tu -confeso sinceramente.
-Ah -se alivio de ver que su amigo no había muerto en vano-. ¿Quiero verlos?
-Y lo harás, en su momento -decreto.
-Quiero verlos ahora -insistió subiendo su tono a uno mucho mas descarado.
-Y lo harás, pero ahora no, y como sigas así te meteré lo mismo que antes, y no te gustara, creerás que estas jodidamente loco -acoto dejando claro que las cosas iban a ser a su manera.
-Él único loco aquí eres tu y todos los demás que te siguen ahora -contradijo incrédulamente.
-Que gracioso, Deckard pensaba también lo mismo de ti -mencionó metafóricamente.
-Y fijate como ha acabado ahora -indico dirigiéndole una mirada de soslayo.
Ahí Mannix pudo entender algo que le resultaba demasiado raro como para comprenderlo.
-¿Porque te uniste a ellos? ¿Que tenían que ningúno de tus amigos no te hubiesen dado en Fort Duxxon? -critico queriendo entender porque le había sucedido esta transformación de haberse vuelto el malo malísimo y haberse hecho con el mando tal y como hizo Deckard anteriormente.
-Respeto, un respeto que jamas me han dado Orson y Soto, los dos gilipollas siempre creían que yo podía estar pendiente de ellos todo el tiempo, pero se equivocaban, yo nunca acepte sus comentarios insultantes y sus chistes de mala muerte, yo siempre me los aguante, esperaba que algún dia pudiese suceder algo y entonces ahí todos verían quien era yo en realidad -explicó poniendose en un tono melodramático para asimilar que lo suyo era algo mas serio de lo que parecía en realidad.
-Un loco enfermo que solamente se preocupa por si mismo -exclamo contradictoriamente.
-Me preocupa por muchas cosas Belpois, la gente débil, el futuro, los avances, todas esas cosas importan bastante aquí, y yo lo he visto personalmente, he visto como una maquina artificial se ha metido dentro de un cuerpo humano, eso nunca antes se ha hecho, es un milagro científico que debería ser tratado como tal, imaginate lo que habría pasado si yo lo hubiese inventado antes, podría haberme vuelto famoso y todo el mundo dejaría de tratarme como a una mierda como solían hacer antes -añadió creyendose de que podría convertirse en alguien absoluto con esa idea tan absurda.
Ahí Jeremy vio algo en él y sabía muy bien que se equivocaba.
-Yo conocí a alguien como tu no hace mucho, era hijo de una banda de paletos que jamas se preocupaban por él, nunca le llevaron al instituto, nunca le llevaron a una universidad, nada, simplemente se quedo con ellos a seguir escuchando cada insulto durante el resto de su vida, ¿y sabes que sucedió?
-¿Que? -se intereso en oír esa historia.
-Llego el dia del virus, sus padres le echaron porque no podían mantener a toda la familia junto, así que él tuvo que buscarse su propia hogar, la gente se estaba infectando, no sabía si iba a sobrevivir o no, pero al final hallo un buen lugar donde lo trataron de mejor manera, encontró a un perfecto equipo que le ayudo a perfeccionar sus técnicas sobre el control de las tecnologías, con eso les ayudo bastante, encontró a su familia, y no tuvo que estar todo el tiempo quejándose por si no le gustaba lo que decían, se acostumbro y pudo vivir tranquilamente, hasta que tuvo que sacrificarse para poder salvarnos de que nadie descubriese el paradero de los demás.
Mannix se le quedo escuchando mientras ponía aquella mirada fría como de no haber prestado mucho atención a lo que decía, pero entonces dijo:
-Debió de ser un buen chico -opino.
-Si que lo fue, era un buen hombre, que murió como un heroe -indico convencido.
-¿Un heroe? Los héroes no existen, solamente existen los hombres que saben verdaderamente lo que la humanidad necesita, y el mundo necesita ser salvado de su extinción, y yo pienso arreglarlo antes de que sea demasiado tarde -critico discrepando de ese comentario.
-¿Porque? ¿Que sucede? -asumió que había un riesgo en todo eso.
-Digamos que vuestra amiguita de la casa de campo mando un mensaje a no sabemos quien, hemos interceptado la señal, pero dudamos de que la reciben o no, así que es mejor que actuemos rápidamente antes de que vengan y destruyan todo cuanto hemos creado -confeso dando a entender que tenían a Gran Madre y se habían ocupado de eliminar todo cuanto hizo en el ultimo momento.
-¿Crear? Tu no has creado nada, todo esto ya estaba aquí antes de que tu pudieras enterarte de que eres un enfermo de mierda -reprocho hacíendole ver que se equivocaba en casi todo, se había llenado la cabeza de tantas ideas que ya se creía que estaba siendo Deckard en realidad.
Se harto y entonces le dio una fuerte patada en la cara que lo dejo noqueado y con un dolor de cabeza mayor que él de antes, ahora le dolía de verdad.
-Nunca vuelvas a hablarme así, ahora soy el superior Mannix, ¿ha quedado claro? -acordo estrictamente mirándolo con esa cara fruncida que le hacía ver como alguien aterrador.
Jeremy asintió dolorido, sentía que su cuerpo le iba a explotar con esto.
-¿Que me vas a hacer? -pregunto asumiendo que tenía algo preparado para él.
Se levanto llevandose consigo la jeringuilla en una bandeja de bronce y lo dejo ahí tirado con la sensación de que la cabeza le seguía dando aún muchas mas vueltas que antes.
-De momento nada, pero en cuanto Decisión tenga algo planeado contigo y con todos los demás, supongo que ya veremos el camino que has tomado -mencionó tomándoselo como algo tan considerable como la idea de matarlos o utilizarlos para algún beneficio poco favorable.
Justo en ese momento alguien mas se metió, Mannix se percato de su presencia.
-Vaya, fijate quien esta aquí -dijo incrédulamente al no sentirse muy halagado por ver quien era.
Jeremy alzo la vista y observo a alguien vestido de negro, iba armado con una espada de la cual reconocía bastante bien de quien se trataba, era William Dunbar mostrando aquella cara incrédula como de sentirse que estaba al mando de todo y le encantaba.
-Vaya, fijate quien esta despierto ahora -comento sarcásticamente mientras ponía esa sonrisa tan amenazadora y horripilante que no daba ningún gusto a nadie.
-No -dijo alarmado Jeremy al ver que justo había entrado la peor persona de la que podría haberse metido en la celda, intento de arrastrarse sabiendo que no tenía nada contra él.
-¿Quien te ha mandado Dunbar? -pregunto sinceramente Mannix.
-Digamos que Sissi, esta cuidando del pobre Stern y este ha preguntado sobre su amigo francés con gafas -notifico expresamente, dirigió la mirada hacía Belpois-, tu amigo te manda saludos.
-¿Que le haz hecho? -pregunto soberanamente, con solamente tenerle ahí ya le aterraba la idea de pensar que le había hecho algo malo mientras se encontraba encerrado aquí dentro.
-Nada, simplemente le he hecho una pequeña visita para decirle que muy pronto retomare lo que terminamos, claro, que tuvieron que sedarle y atarlo de brazos y pies para que se tranquilizase del todo -aclaro tomándoselo como una pequeña modestia de nada.
Vio como se mofaba de ello y no podía soportarlo, tenía que hacer algo para salir de aquí pero no sabía que, entonces se fijo que en su cinturón tenía guardado una de las navajas de Miqquel, se las había quitado en algún momento, entonces ahí tuvo una idea, tenía que quitárselas de algúna forma, entonces pensó en una idea que siempre valía la pena intentar por lo menos.
-Eres un monstruo, todos sois unos monstruos -replico señalando a cada uno.
-¿Pero que cojones le haz dado? -critico dirigiéndose a Mannix al querer entender ese comportamiento tan repentino que tenía ahora.
-Nada, simplemente le he dado algo para que no sintiese los efectos secundarios del sedante -justifico sensatamente, se le quedo mirando atónito.
-Vosotros os creéis los amos del mundo, pero en realidad estáis muy equivocados, no vais a ganar esta guerra, jamas ganareis, nunca venceréis -recrimino justificándolo pero poniendo un tono que sonaba a que estaba soltando mas un discurso patriótico que una amenaza directa.
-Me parece que esta delirando -opino sinceramente William.
-Imposible, a mi me parece que simplemente lo esta haciendo apropósito -discrepo rotundamente de esa suposición, ya asumía que había algo malo en él y no era por los medicamentos.
-Tu no eres un científico, tu solamente eres un ser jodidamente egoísta que jamas aprendió a madurar, pero en cambio yo si, y se muy bien lo que tengo que hacer -se abalanzo encima de él dispuesto a darle una paliza pero entonces Mannix lo tiro y acabo agarrado por la cintura de William del cual este se extraño al ver como lo agarraba.
-Quitate tus manos de encima maldito mocoso -reprocho y le dio un fuerte golpe de puño en la cara que lo dejo completamente atontado, cayo de cabeza contra el suelo.
Se limpio el traje mosqueado de ver que se arrastro por encima.
-Ponle algo para que se tranquilice -le rechisto ordenándole.
-Ah, pensaba que al menos serías un poco mas convincente Belpois, pero veo que ya no, no puede haber ni un solo momento en el que no tengas que volverte loco porque si -opino agobiado por haber perdido la paciencia con él, se le agacho y se puso a ponerle una nueva inyección.
Le levanto la manga de la camisa y se puso a darles bastantes golpes con la palma de la mano por encima del brazo, le pincho con la jeringuilla encima de la pared roja y ahí le fue metiendo todo el tranquilizante, Jeremy lo veía y apenas podía hacer algo.
-Con esto se tranquilizara, pero por ahora es mejor dejarlo dormir y hacerle pensar en lo que le he explicado antes, parece un buen chico bastante inteligente, pero se niega a verdad la autentica verdad sobre lo que hacemos aquí -acordo pasivamente, confiaba en que Jeremy para que dentro de poco pudiese entenderlo a la perfección y así dejase de dar tanta guerra.
-¿De veras crees que puedes convencerlo de que se una a ti? -critico William esa posibilidad.
-Yo no, Deckard lo creía, y yo pienso terminar esa promesa -indico expresamente.
-Deckard esta muerto, ya no vale la pena seguir con sus enseñanzas, es mejor avanzar y ponerse a hacer otra cosa como haría cualquiera que se le muere un jefe o un familiar -aviso dandole la idea de que no valía mucho la pena, Deckard ya no estaba así que no podía seguir controlándoles como solía antes cuando estaba al mando.
-Puede que Deckard nos haya dejado, pero su recuerdo sigue donde estaba -se señalo la cabeza asumiendo que ahí perduraba su recuerdo del viejo.
Carraspeo William pensativo ante esa opinión, tenía sus dudas pero lo dejo estar asumiendo que Mannix se encargase de él de intentar lavarle el cerebro, ambos se dieron la vuelta y se marcharon dejándolo ahí, cerraron la puerta volviendo a estar en la oscuridad.
Jeremy sentía los efectos del tranquilizante, sentía como otra vez se le iba la cabeza, Mannix se equivocaba con él, jamas se aliaría con él ni aunque le experimentase para obligarle a convertirse en otro de esos monstruos que tenían encerrados como animales, abrió la mano desvelando que tenía la navaja de William, pudo sacársela a tiempo, sonrío sabiendo que podía escaparse de aquí.
··
Kroll se encontraba al otro lado de la celda, esta se abrió y de ahí salieron William y Mannix al mismo tiempo, cerraron la puerta y este se movió viendo que se dirigían hacía otra parte.
-¿Como ha ido? -pregunto Kroll interesado por saber como iba la cosa.
-Digamos que va mejorando, pero por momentos -comento irónicamente William, soltó una risa falsa ya que era obvio que no había mejorado para nada.
-¿Como vais a hacer para insistirle que cambie de opinión?
-Cambiarle de opinión no, lo que tenemos que hacer es demostrarle que ahora que nosotros tenemos el mando hemos cambiado y podemos hacer las cosas mejores -acoto sinceramente Mannix.
-¿Las cosas mejores? Tenéis una bóveda repleto de muertos que usáis para experimentar con ellos y transformarlos en monstruos mucho peores, ¿como creéis que eso va a ser mucho mejor si hasta Deckard hacía casi todo el tiempo lo mismo? -critico discutiendo William ese hecho.
-Lo se, pero Deckard perdió el rumbo hace mucho tiempo, se obsesiono con la idea de que crear un mundo superior tal y como imaginaba haría que todo mejorase para bien o para mal, pero acabo con un mal mucho peor que jamas presagio, estaba tan obsesionado con querer acabar con su amigo que olvido lo mas importante que tenía por delante, la vida -aclaro tomando en consideración que Deckard hizo un buen trabajo en su momento pero lo hecho todo a perder por envidia a Hopper.
-¿La vida? -cuestiono Kroll esa mención.
-Richard no quería acabar con la vida tal y como la conocemos, solamente quería destruir a todo cuanto odiaba y así dejar las únicas cosas que servían de utilidad, pero le duro demasiado y eso hizo que se perdiese un montón de tiempo, pero yo tengo las maneras para evitar que vuelva a repetirse todo eso mismo -indico dando a entender un plan mucho mejor y mas planeado que el de antes.
-¿Cual? -se intereso por descubrirlo.
-Seguidme por aquí -señalo pidiendo de subir por las escaleras.
Ambos subieron por los niveles superiores y llegaron a la sala principal de Decisión, la sala estaba completamente modificado, ahora tubos metálicos que iban de un lado a otro y todos iban directamente al generador principal que antes era donde se encontraba viviendo Decisión, la tenían ahí delante en su forma humana y vestida con un traje metálico ajustado que se adhería bastante a su cuerpo, se encontraba conectada al ordenador principal que ahora estaba vacía pero los ordenadores funcionaban a la perfección, ahora tenía la habilidad de controlar toda la sala incluida de los tentáculos que salían del techo, era capaz de controlar a todo un enjambre al mismo tiempo.
-Nuestra señora Decisión -se presento formalmente Mannix delante de ella.
-Jefe científico Samuel Mannix -se percato de su presencia y se giro mostrando su cara, continuaba calva, tenía los ojos rojos y con unas lineas electrónicas que iban de la boca a las mejillas.
-Se ve que tiene buen aspecto señora Decisión -espeto favorablemente William.
-Decisión era un nombre de maquina, ahora yo soy parte humana, lo que significa que me he convertido en algo nuevo y mejorado, ahora llamadme: Reina Hopper -decreto rígidamente.
Ambos se quedaron halagados al oír ese nombre, era perfecto.
-¿Que se os ofrece a vosotros? -pregunto alzando la mayoría de sus tentáculos.
-Hemos ido a visitar a Jeremy Belpois, se encuentra estable, pero creo que jamas nos hará caso -aviso seriamente Mannix dando a entender que se encontraba en las mismas de siempre.
Aquello enfureció tanto a Decisión que sobrecargo su energía y la distribuyo por toda la sala haciendo que saliesen chispas del centro, William se aparto viendo que caía un grupo de chispas.
-Jeremy Belpois es demasiado listo como para ser controlado fácilmente, él es un líder, y los líderes siempre son los últimos en atenerse a los cambios -espeto haciendo sonar una voz que resonaba con eco por toda la sala, toda la energía que producía al estar hablando hacía vibrar los tentáculos.
Ambos tres se asustaron al no saber que hacía cuando ocurría eso, parecía que estuviese apunto de explotar al recargarse pero en realidad como un tic nervioso que sucedía de vez en cuando.
-Pero no solo Jeremy Belpois es a quien tenemos que controlar: Ulrich Stern, Yumi Ishiyama, Odd Della Robbia, Aelita Schaeffer, Franz Hopper, Alexandra Durquess, Rene Romitz, Gilbert Muldoch, Ernesto Balla, Emile Pescola, Norbert Sullivan, Jerome Carçosa, Conrad Carçosa, Pietro Carçosa, Angus Derveaux, Matthew "Flit" Geviene, Mahjid Kanabana, Sid Miqquel, Remi Garthier, Michel Orson, Angel "Soto" Marchusca, Sebastian Marine, Mauro Feliphe, Eric Wilcocks, Thomas Wilcocks, Meredith Wilcocks, Yolanda Perraudin, todos ellos se han unido para poder vencernos, estuvieron dispuestos a arriesgar sus vidas con tal de acabar conmigo y con todo lo que habíamos creado, hay que intentar de controlarlos a todos ellos -indico relatando todos los nombres de las personas que estuvieron involucradas durante el ataque del otro dia.
-¿Pero como? Están mas que decididos a pelear, jamas lo harán, deberíamos matarlos ahora que no valen la pena, ¿que nos pueden dar ellos? -critico Willian insistiéndole que cambiase de opinión y que considerase matarlos ya que era la opción mas valida que había hasta ahora.
-William para ya, si la reina Hopper tiene algúna propuesta pensada entonces hay que hacerla caso -insistió Mannix queriendo que reconsiderase sus acusaciones no validas.
-¿Tu de que lado estas? -le contradijo severamente.
Mannix no le dijo nada, se quedo ignorándole ya que sabía que era imposible tratar con él.
-Digame, ¿de que le sirve que los tengamos vivos exactamente? -se lo volvió a preguntar pero diciendole de una forma mas plácida como para que ella no se enfadase por esto.
-Todos ellos tienen habilidades que nos pueden servir de ayuda -concreto.
-¿Habilidades? ¿Habilidades para qué? Tenemos a todo un ejercito de soldados dispuestos a dar guerra sin cuartel a cualquiera que se nos ponga por delante, y usted me tiene a mi como el mejor asesino que puede encontrar en todo este paramo muerto, ahora pareciera que como tiene un cuerpo humano empieza a sufrir todo tipo de imperfecciones que no se da cuenta -reprocho discrepando de esa opción, la acuso de estar volviendose mucho menos inteligente que antes.
Aquello hizo que se girase y se dirigiese soberanamente hacía él agarrándole con las manos sobre su cara, William se atemorizo poniendo una cara firme al no intentar de inmutarse demasiado.
-Jamas vuelvas a decirme que sufro de imperfecciones William Dunbar, porque tu mismo has sufrido imperfecciones a lo largo de los años, ¿queda claro? -advirtió rígidamente para que reconsiderase el hecho de que se pasaba de la raya apropósito y daba acusaciones sin sentido.
-Si, mi reina -obedeció con tono tímido, estaba claro que le había afectado.
Volvió a dirigirse al panel donde siguió buscando analizando toda la red.
William se toco el corazón sintiendo una enorme hinchazón del corazón, Mannix junto con Kroll observando como verdaderamente le había afectado que se enfrentase a alguien que estaba verdaderamente por encima de sus capacidades como tirano asesino.
-Disculpe que le pregunte Reina Hopper, ¿pero quisiera entender ahora cuales son las nuevas opciones que tiene pensadas ahora que tenemos el virus perfecto y la cura del Fortovixyn? -pregunto Mannix queriendo corroborar si tenía algo nuevo planeado.
Soltó un gemido que sonaba a que lo estaba meditando pensativamente.
-El virus se puede utilizar, pero jamas detendremos el derrame producido por el Fortovixyn -alzo las manos en señal de estar enfrentandose a un terrible dilema.
-¿Que quiere decir? -cuestiono Kroll extrañado ante esa mención.
-El Fortovixyn fue utilizado por Farmacéuticas Vincent para poder contaminar a la población y así ellos podrían enriquecerse a cambio de la cura perfecta, pero Wong le entrego la ultima muestra de la sustancia a Mitch Cornell para mantenerlo a salvo de la gente.
-¿Y que pasa con eso?
-Todavía queda algo mas de ese Fortovixyn -admitió.
Todos se quedaron indecisos sin entender como era posible esa conclusión.
-¿Como es posible eso? -cuestiono William queriendo entenderlo con total euforia.
-He analizado a ese tal Wong, su verdadero nombre no es Wong sino; Hideki Okuma -las pantallas se encendieron mostrando una imagen de todo el expediente del hombre, cada fotografía de él estaba puesta en cada una de las pantallas del generador central.
Ambos tres se quedaron sorprendidos viendo que habían descubierto otra cosa que nunca antes habían descubierto, toda aquella trama que se había producido a través de Deckard resultaba haber ocurrida de otra forma que no había sido desvelada en su momento.
-¿Quien demonios era este tío? -critico Kroll estupefacto.
-Al parecer un agente del gobierno japonés al que le habían encomendado trabajar de infiltrado en Farmacéuticas Vincent, se oía el rumor de aquella compañía estaban creado muestras ilegales haciendo experimentos que iban en contra de todo lo ecológico, Wong se había encargado de investigar el asunto pero al parecer traiciono a sus propios superiores haciendo que al final se acabase volviendo uno como ellos, quería utilizar la muestra del Fortovixyn para sus propios usos, pero le acabaron descubriendo y no tuvo mas opción que escapar recogiendo todas las muestras -argumento la reina Hopper dando todos las conclusiones que podía sonsacar viendo todo los informes policías que tenían sobre Wong.
-Mitch tenía una muestra, y Wong se llevo otra consigo -indico lógicamente Mannix.
-Exacto Samuel Mannix, Wong fue lo suficientemente listo para saber que era imposible que capturasen a uno de los dos, así que por eso decidió separar ambas muestras en dos botes distintos haciendo que cada uno se llevase una muestra a un lugar seguro.
-Pero Wong seguramente estará muerto a estas alturas, yo no creo que haya sobrevivido después de estos diez últimos años sufriendo los ataques de todos los infectados de ahí fuera -opino sinceramente William asumiendo que era imposible saber si se encontraba con vida o no.
-Pero Mitch Cornell sobrevivió al estrellarse el avión en el que intento de escapar cuando estaba encerrado en la carcel de la frontera de Bruselas, y Wong hizo lo mismo, cogío un avión y lo utilizo para poder escaparse a otro lugar donde poder tener a salvo el ultimo residuo del Fortovixyn, he analizado los horarios del aeropuerto de Bruselas en aquel tiempo y he podido analizar que Wong pudo salvarse en aquel momento.
-¿Como? -cuestiono interesado Mannix y entonces ambos tres se acercaron dispuestos a averiguar que era lo que había encontrado en el sistema.
Todos se acercaron fijándose en una de las pantallas que se encontraban a la izquierda, ahí se podía ver la ruta del horario del avión que uso Wong para poder escapar de la justicia.
-El 30 de septiembre de 2014 fue el dia en que el virus estallo provocando una nube roja que arraso por toda Europa y de ahí paso a todo el planeta, pero existe una remota posibilidad de que al llegar al destino en que pudo haber llegado pudiese haber salvado y encontrar un lugar seguro donde poder resguardar la ultima sustancia del Fortovixyn -aclaro viendo que se escapo por poco.
-Increíble -exclamo William sorprendido al ver con que facilidad cualquiera era capaz de salvarse de lo que fuese, tanto de los policías como de un virus mortal.
-¿Y adonde pudo haber ido Wong? -pregunto Kroll al respecto.
-El avión que tomo tuvo que alejarse de Europa lo suficiente como para que el virus no lo alcanzase, así que tiene que estar en algún lugar de Estados Unidos en la parte Norte -indago mostrando una imagen digital de America del Norte, la acerco y la fue analizando.
-¿Pero y que podemos hacer? No podemos ir a America cuando nos encontramos al otro lado del mundo -critico William sabiendo que les iba a resultar imposible encontrarle en otro país.
-En realidad si que podemos -mencionó Kroll.
Dirigió una mirada furtiva hacía él asumiendo que tenía algo planeado.
-Tenemos los recursos como para poder cruzar al otro lado del Atlantico, solamente hace falta reunir a un equipo y podríamos encontrarle por la zona en la que se encuentre ahora -declaro Kroll demostrando que ya hasta en eso se habían encargado.
-Por eso mismo utilizaremos a los Guerreros del Mañana y sus amigos para poder encontrarle, han hecho un largo camino que muy poco podrían haber conseguido, por eso son vitales para esta misión, son nuestra mejor baza para encontrar a Wong y mantener segura la ultima sustancia del Fortovixyn -decreto la reina Hopper decidida a utilizarlos en la operación.
-Pero no entiendo, ¿como haremos para hacerles entender que tienen que trabajar en esta misión les guste o no? -critico Kroll ese hecho, sabía muy bien que aquellos chicos no se iban a meter en esto a pesar de que estuviesen obligados y no tuviesen otra opción.
-Necesitan hacer una prueba -mencionó teniendo pensado algo para ellos.
-¿Que tipo de prueba? -se puso de brazos cruzados al intentar de pensar de que podría tratarse.
Se giro poniendose de perfil y echándole una mirada soberana con aquel rojo luminiscente.
-De acuerdo, no digo nada -acepto aguantandose las ganas de no rechistar.
-Será mejor que los preparéis porque dentro de unas horas, quiero a todo el equipo preparado para poder cometer esa misión sin ningún tipo de problemas -acordo estrictamente.
-Si mi reina Hopper -acepto cordialmente Mannix y ambos se marcharon dispuestos a empezar a reunir a todos los sujetos necesarias para cometer la operación.
Se dieron la vuelta y se marcharon dejándolo y operando toda la maquinaria que necesitaba para poder encontrar el lugar donde pudiese estar Wong protegido en toda la zona, encendió todas las pantallas mostrando todos los mapas del terreno.
-¿Donde estas? -se pregunto con un tono serio e intranquilo, estaba decidida a encontrarlo cueste lo que cueste, ahora para ella todo le resultaba todo demasiado nuevo, y lo iba a aprovechar.
··
Los tres se dirigieron a otro nivel inferior, fueron cruzando todo el pasillo hasta dirigirse a una de las enfermerías principales que había en toda la fortaleza, desde que habían oído eso de que aquel Wong con quien Mitch Cornell había estado en contacto podría estar vivo en algúna parte de America del Norte les resultaba demasiado asimilarlo de esta manera.
-¿Vosotros de veras pensáis que ese Wong puede estar vivo? -cuestiono William queriendo saber la opinión de los otros al respecto sobre el asunto.
-Bueno, en todos estos diez años sigue habiendo gente que aún esta viva, esos Guerreros del Mañana han pasado por casi tres bases al mismo tiempo y todo para poder llegar hasta aquí, así que puede haber una posibilidad de que al final este vivo ese hombre -opino concluyentemente Mannix asimilando que existía la mas mínima posibilidad de que en realidad si estuviese vivo del todo.
-¿De veras tanto lo crees? -se sorprendió al ver que verdaderamente lo aceptaba.
-Yo estuve como diez años viviendo en la misma base y casi nunca paso nada, hasta que llegaste tu y la liaste parda -indico echándole en cara a William ya que él lo había empezado todo.
-Solamente quería un lugar donde poder dormir, no sabía siquiera de que mi ex-novia y el cabron que me la birlo se encontraban justo ahí mismo -justifico ese hecho.
-¿Seguro? -Kroll no se lo creía para nada.
-Bueno, les seguí el rastro, y al final los halle en en lugar indicado -retracto demostrando que si sabía donde estaban, ponía esa sonrisa sarcástica de orgullo que resultaba poco benevolente.
-Hay días en los que no te entiendo -decidió ignorarle de momento.
Llegaron a la enfermería donde pudieron ver a un par de enfermeras tratando a un paciente acostado en la cama y esposado contra la barandilla como para que no se moviese.
-¿Como se encuentra nuestro samurai preferido? -pregunto incrédulamente William dirigiendose al paciente que tenían delante.
Las enfermeras se apartaron mostrando que resultaba ser Ulrich teniendo mal aspecto, le habían colocado una venda alrededor de la sien, el ojo derecho estaba hinchado y morado, algúnas marcas cocidas alrededor de la cara, iba vestido con una bata pero se notaba que tenía una herida alrededor del hombro, ahí fue cuando le dispararon.
-No me hables -rechisto viendo de quien se trataba.
-Pareciera que nunca cambia -dijo burlonamente, los otros ni se inmutaron al oír eso.
Ulrich gimió sintiendo un dolor tremendo en la cabeza, luego dijo:
-¿Donde están mis amigos maldito cerdo traidor? -pregunto dirigiéndose a Mannix.
-Tus amigos están bien, se encuentran encerrados en unas celdas donde podrán estar seguros de momento, pero como tu has acabado mucho peor vamos a tener que tenerte vigilado desde aquí para impedir que cometas otra tontería mas -comento sinceramente Mannix.
-¿Quiero verles? ¿Donde esta Yumi?
-No te preocupes Ulrich, te prometo que a ella no le pasara nada -aviso William poniendo un tono incrédulo que sonaba mas a una descarada amenaza de las que siempre lanza.
-Como intentes de tocarla te mato, ¿donde esta mi equipo? Quiero verlos ahora -rechisto forcejeando para poder escapar pero no podía, estaba esposado a la camilla.
-Esto no es una negociación Ulrich, que tu quieras no hará que te los traigamos mas rápido, estas aquí por algo, y eso significa que ahora que estas aquí trabajamos para nosotros y harás todo lo que te digamos, ¿entiendes? -le explicó rígidamente para que entendiese que ahora tenía una obligación y una responsabilidad que no le iba a gustar.
-Pues al menos dadme un compañero de habitación mejor que este -repercuto incrédulamente, dirigió la mirada hacía otro paciente que se encontraba en peores circunstancias que él.
-¿Porque no le decís a este que se calle durante los próximos minutos, me esta agobiado bastante -replico el otro paciente sin poder mover la cabeza para mirarles.
Kroll lo miro y entonces marcho hacía él para poder verle, se trataba de Kiff, tenía una venda alrededor de la sien que sujetaba una bola de algodón que estaba colocada encima de su ojo.
-¿Como te encuentras cadete? -le pregunto con un cierto tono cordial.
-No me puedo mover tío, esa cabronaza de enfermera me disparo en toda la cara, los médicos me dicen que es una suerte de que haya sobrevivido, pero la bala esta aún dentro de mi, al parecer ha llegado a mi cerebro impidiéndome que pueda mover toda la mitad del cuerpo -explico con un tono tímido y susurradamente, estaba completamente dañado después de lo que le hicieron.
Kroll le miro las piernas y era obvio que no podía moverlas, queda paralitico literalmente.
-Es una lastima, pero al menos me alegro de que estés vivo -se sincero con él.
-¿Te alegras? Si ni siquiera te preocupaste por mi, ¿acaso fuiste a buscarme o a recogerme? No, te pusiste a perseguirlos y ni siquiera conseguiste matarlos a todos, es lo mismo que te decía antes, haz cambiado, ya no eres el de antes -critico echándole la culpa de lo que le había pasado.
-Lo sigo siendo, pero ahora tengo otras prioridades -acoto honestamente.
-Eso mismo dices, pero se que no es verdad -justifico convencido de esa hipótesis.
Kroll asintió viendo que a pesar de haber sobrevivido de un disparo en el ojo que lo dejo inmovilizado de cintura para abajo todavía no se le había ido las ganas de seguir liando con el mismo tema con tal de llamar la atención.
-¿Me prometes de que vas a matar a la enfermera que me hizo esto? -pregunto por curiosidad.
-¿Como? -cuestiono esa propuesta tan inverosímil.
-Esa enfermera intento de quitarme el arma para impedir que matase a Stern, pero al final ella mismo hizo el trabajo, y ni siquiera pudo matarlo, ¿como crees que voy a poder vivir con eso a menos que este muerta? ¿Me prometes que tu terminaras el trabajo?
Ahora no sabía que pensar de eso, entendía que le había disparado a uno de sus mejores hombres, pero ahora que encima era la nueva novia de Dunbar, no sonaba mucho a una buena opción, se giro y observo que le estaba mirando con una de esas caras indirectas amenazantes como de saber muy bien que estaba pensando en hacer algo que no debería.
-Lo pensare -se lo confirmo disimuladamente para que el otro no lo oyese.
-Gracias tío -se lo agradeció y el otro se marcho, se quedo ahí asintiendo sin poder hacer.
Volvió a juntarse con los otros dos y ahí entonces Ulrich dijo:
-¿Que vais a hacer conmigo? ¿Porque seguramente vuestra jefa con cuerpo humano pero de mente artificial tiene algo planeado después de todo?, ¿no? -objetó descaradamente.
-Ella ahora tiene una misión, pero necesita a tu equipo, a todos ellos, así que será mejor que tu también estés preparado porque dentro de poco tendrás que unirte a los demás para superar una dura prueba -comento sinceramente Mannix.
-¿Que prueba? -critico, volvió a seguir forcejeando sin parar.
-No lo sabemos pero si que ahora Decisión, o mas conocida como la Reina Hopper, sabe como tu y tus amigos sois capaces de ser convencidos, así que a partir de ahora, tendréis que obedecer cualquier orden que recibáis porque sino las consecuencias pueden ser muy letales -indico hacíendole considerar el riesgo que había si cometían una sola estupidez por nada.
-Como dispararlos en la cabeza como hiciste con Deckard -repercuto.
Aquello lo sorprendió viendo que de algúna forma a pesar de que no estuvo en la escena.
-Lo he oído de algúna de las enfermeras, es increíble como puede ser que un hombre que ha estado apoderándose de una de las instalaciones mas poderosas del nuevo mundo acabe muerto de la forma mas estupida e inimaginable, tu eres peor que él -acoto acusándole de ser un asesino al igual que él.
-Puede ser, pero por ahora no nos preocupemos del pasado, preocupémonos del ahora, te doy una hora para que te recuperes y puedas animar el hombro, porque ahora mismo, se te acabaron los días como Guerrero del Mañana -advirtió amenazadoramente y dio la vuelta marchándose tras dejarlo claro lo que iban a hacer ahora con todo el grupo una vez estuviesen fuera de sus celdas.
Kroll lo siguió pero William se quedo ahí delante viéndole con una sonrisa picarona.
-No le hagas daño a Yumi -le aviso recriminadamente.
-Oh no te preocupes querido Ulrich, Yumi ya no me interesa para nada -comento con tono vacilante.
-¿Eh? -no comprendió a que se refería con eso.
-Ahora me he encontrado a alguien que esta tan loco como yo -declaro.
Justo en ese momento apareció la enfermera Sissi metiendose en la sala y teniendo encima una hoja de apuntes, William se percato de ella y se hizo a un lado para que Ulrich la viese.
-Al parecer las heridas se le han curado a un 80%, lo que eso quiere decir que dentro de un rato podemos quitarle esa venda y salir de esa cama -aviso analizando lo que había puesto en la hoja.
-Bien, porque tengo ganas de partirle la boca -reprocho dirigiendo la mirada al otro.
-Uy, cuidadito, yo que tu tendrá mucho cuidado, veras, ahora ella esta conmigo, lo que eso significa que si algo me pasa a mi, ella se vengara por mi -aviso señalando incrédulamente con el dedo para afirmar que ahora ellos estaban verdaderamente confabulados-. ¿Verdad?
-Yo que nunca te mentiría en nada por ti amor -dijo con un tono apasionado mientras le apoyaba su brazo encima de su pecho y lo acariciaba lentamente, enderezo sus labios para que se los besase.
Soltó una pequeña risilla falsa y entonces junto con sus labios con los de ella haciendo que ambos se quedasen besando de una forma repulsivamente vulgar, Ulrich intento de apartar la mirada pero no podía, sabía perfectamente que eso era una muestra para dejar claro que ahora le importaba un comino lo que hiciese él con Yumi, verdaderamente había encontrado a un amor ideal.
Se separo de ella mirándole con una mirada cariñosa y entonces le dijo:
-Te espero mas tarde cariñito mío -le aviso poniéndole la mano por encima de su barbilla mientras se alejaba saliendo de la sala medica y alejandose hacía el fondo.
Se quedo Sissi ruborizada, verdaderamente lo apreciaba por como se comportaba.
-¿Como haces para querer a ese monstruo? -critico queriendo entender a esa mujer.
-Porque al menos como hacerme ponerme a cien -declaro con un tono persuasivo.
-Oh genial, ahora sois los Adolf y Eva del mundo zombie -exclamo arraigadamente.
-Di lo que quieras muchachito, pero por muy guapo y duro que te creas, él no sabe que en realidad lo hago solamente para estar mas protegida -comento acercando su cara de una manera sospechosa.
-¿Que? -cuestiono extrañado ya que no entendía a que se estaba refiriendo.
-Puede que William crea que me pone por lo psicopata que es, pero en realidad -le acaricio el pelo que le asomaba mientras lo miraba piadosamente-, tu eres mucho mas guapo.
Ulrich no entendía lo que estaba pasando, era como si en realidad quisiese a William pero el autentico hombre con quien pretendía tener unas relaciones bastante inverosímiles era con él, se acerco lo suficiente y entonces saco su lengua y se la froto contra su mejilla, Ulrich se aguanto las ganas de no vomitarle en toda la cara ya que ella también se la había pasado contra William.
-Espero de que no se lo digas, porque si lo haces, juro que no te daré un castigo como él que da a la gente -aviso hacíendole entender que le iba a tener esperándole.
Se marcho de la sala dejándole con el sentimiento de la duda al no entender como era posible que ella le amase a él cuando estaba traicionando a uno de los hombres mas malvados que quedaban en este derruido mundo, pero ahora de una cosa estaba segura, ya nadie era normal.
-Yo que tu aprovecharía y me la tiraría -propuso descaradamente Kiff al otro lado.
-¿Tu sabes que tengo novia verdad? -le reprocho hacíendole acordar con quien estaba.
-Lo se, pero piénsalo por un momento, si te la tiras, él se enfadara y solamente tendrá a alguien a quien culpar, William la matara y sufrirá tal decepción que al final no le quedara otra que pegarse un tiro, y fin de la historia, William Dunbar ha muerto -argumento pensando que ese plan haría que él se matase tan estúpidamente.
-William es mucho mas listo que eso.
-Puede ser, pero yo al menos soy lo suficientemente listo para saber que yo no me pienso quedarme aquí tirado sin hacer, porque yo en cuanto salga de aquí, voy a atrapar a ese enfermera y le haré saber lo que se siente tener una bala alojada en el ojo -declaro siniestramente y entonces soltó una risa perversa que le hacía parecer un completo loco desalmado.
Ulrich apenas podía comprender lo que se imaginaba lo que este le haría a Sissi, pero de una cosa estaba bastante clara, ya todos se habían vueltos en este lugar.
··
Jeremy se encontraba aún solo encerrado en esa celda sin saber que hacer, había conseguido una de las cuchillas que tenía William escondidas y se la había quitado sin darse cuenta, sabía muy bien que en algún momento los tendrían que sacar a todos y les pondrían las esposas para mantenerlos retenidos adonde sea que les quisiesen meter, pero hasta ahora en lo que único que podía confiar era en su gran cabeza inteligente de la cual siempre era capaz de sacar cualquier idea en el momento justo, pero por ahora no tenía ningúna, ¿entonces que iba a hacer?
-Deberías esconderlo mejor, eso así puesto a simple vista hace que cualquiera se de cuenta -dijo alguien con un tono tartamudeante.
-¿Quien ha dicho eso? -pregunto sobresaltado ya que supuestamente estaba solo en la celda.
-Deberías haber hecho caso a tus amigos.
-¿Quien esta ahí? -subió la tono ya que sentía que se estaba volviendo loco con esto.
-Todos siempre al final se acaban llenando de odio, odio, odio.
Aquellas ultimas palabras le hicieron recordar a cierto individuo que ya había visto antes.
-¿Olvidado? ¿Eres tu?
Ahí entonces surgió la presencia del Olvidado saliendo de entre la oscuridad de la celda, surgió teniendo el mismo aspecto deforme con el que le había visto la primera vez.
-¿Que estas haciendo aquí? -cuestiono intentando de entender como era que lo tenía ahí ahora.
-¿No lo sabes?, ahora somos compañeros de celda.
-No somos compañeros de celda, es imposible que te hayan metido aquí, nadie sabe de tu existencia salvo yo, sigas todavía metido en ese refugio que tu mismo te construiste -replico discrepando de que verdaderamente estuviese ahí mismo.
-¿Entonces como explicas que yo este aquí cuando en realidad tu estas aquí compadeciéndote y llenándote la cabeza de odio? Odio, odio, odio.
Ahí entonces se puso a pensar en que algo estaba verdaderamente, si ya estaba viendo personajes a los que ya había visto anteriormente, es que entonces solamente significaba una cosa.
-¿Estoy volviéndome loco? -se pregunto como queriendo corroborárselo.
-¿Porque te preguntas si es mas que obvia la respuesta? -objetó inquisitivamente.
-Oh dios mío, son las drogas, me están haciendo efecto, ¿es eso no?
-Si, y no -contesto sin dar muchos detalles.
-¿Que quiere decir eso? Ni siquiera es una respuesta -se ponía cada vez mas nervioso al no entender lo que le estaba pasando, ¿porque le estaba viendo en realidad?
-¿Y porque tendría que darte respuestas? Tu eres el que esta aquí encerrado hablando con fantasmas del pasado -insinuó metafóricamente.
-Tu no estas muerto, te has pasado los diez últimos años alejado de la poca civilacíon que queda.
-Pero yo si estoy muerto -dijo alguien con otra voz distinta.
Jeremy supo reconocer esa voz y ahí se alarmo ya que no se podía creer quien estaba ahí ahora.
-¿Papa? -surgió su padre saliendo al lado del Olvidado.
Estaba joven y vestido con el mismo traje marrón que usaba siempre para el trabajo.
-Estas aquí -alzo el brazo como queriendo cogerle al ver que estaba ahí mismo.
-No, no estoy aquí, como ningúno de nosotros esta aquí, no esta él, y no esta ella.
-¿Quien es ella? ¿Quien mas esta aquí? -asumió que había un tercero mas ahí metido.
Entonces ahí surgió una chica pequeña a la que ya había visto antes, era Laura, la chica a la que habían visto la primera vez que él y sus dos amigos se habían largado de Fort Kadic.
-Laura, ¿pero que cojones es esto? -ya no entendía porque estaban viniendo todos ellos sin mas.
-Esto amigo mío es una intervención -declaro ella con un tono maduro, ya no tenía la voz inocente que tenía antes cuando hablo personalmente la primera vez en su casa.
-¿Una intervención de que?
Ambos tres se acercaron haciendo que Jeremy se hiciese aún mas hacía atrás porque se estaba asustando al tenerlos a todos ahí delante y sin saber que eran exactamente.
-Hijo, se muy bien que durante todos estos años te has pasado huyendo de tus peores miedos, y me alegro mucho por eso, pero ahora te has hecho todo un hombre, y un hombre tiene que estar preparado para todo en todo momento -argumento el padre razonando con él.
-He estado preparado desde el primer momento en que recibí ese mensaje de Aelita, he hecho todo este recorrido para intentar de llegar hasta aquí, y fijate lo que ha pasado -recrimino hacíendole entender que hizo todo aquello que se había propuesto hacer y acabo fatal.
-¿Quien es Aelita? -cuestiono Laura dirigiendose hacía los otros dos.
-Al parecer es su primera novia de verdad, una chica pelirrosa que también esta llena de mucho odio, odio, odio, odio -comento pasivamente el Olvidado.
-¿De verdad? -se sorprendió el padre interesado en oír eso.
Jeremy los estaba mirando conversar de esa manera y no entendía a que venía esta conversacíon, era como si todos ellos siendo reales o no hubiesen cambiado de tema al instante.
-¿De que cuernos estáis hablando? -reprocho intentando de entenderles.
-Cuidadito esa boquita chico, que soy una niña -persuadió severamente Laura.
-No eres una niña, ningúno de vosotros esta aquí, todos vosotros estáis solamente en mi cabeza, tengo que quitaros de encima -se presiono la cabeza intentando de sacarse a todos ellos asumiendo que así haría que se marchasen y le dejasen en paz.
Los tres se quedaron mirándoles indiferentes al ver como se estaba comportando.
-Por favor, iros de aquí, de una vez por todas -insistió apretandose aún mas la cabeza, era tal la manera en que lo hacía que se estaba haciendo daño sin que se diese cuenta.
-Hijo, ¡basta ya! -reprocho el padre quitándole la mano para que lo dejase-. Te estas dañando.
Se sentó a su lado al igual que Laura en el otro costado.
-¿Porque habéis venido aquí en realidad? -les pregunto con total sinceridad.
-Para ayudarte a vencerlos -declaro el Olvidado que estaba ahí delante.
-¿Como? Nos lo han quitado todo.
-No, no te lo han quitado todo, tienes todavía esto aquí -le señalo Laura su corazón.
-¿Que quiere decir eso? -seguía sin comprenderlo.
-Venga Einstein, a estas alturas todavía sigues sin entenderlo, acaso no has estado escuchando a tu amiguito Odd Della Robbia todo este tiempo -le rechisto amigablemente el padre comportandose de una manera que no era la habitual, había cambiado de repente en tan solo unos segundos.
-¿Como sabes la existencia de Odd? -critico sin entender como era posible que le conociese.
-¿De donde crees que hemos venido Jeremy Belpois? ¿Te crees que estamos muertos tal y como tu dices o en realidad estamos metidos en tu cabeza como verdaderamente asimilas -objetó concluyentemente el Olvidado haciendo que se lo pensase.
Ahí tenía su respuesta que quería encontrar, asintió profundamente.
-¿Entonces os iréis en algún momento?
-Lo haremos, pero hasta entonces, tu eres el que esta al mando de esto, tu equipo confía en ti, pero si te sigues compadeciendo de que eres un inútil, entonces me temo que eres incapaz de ser un buen líder -aconsejo honestamente Laura.
-Yo no soy ningún inútil -discrepo viendo como le criticaban.
-¿Seguro? Porque hasta entonces haz querido evitar cualquier contacto con todo el mundo, quisiste evitar a Ulrich y Odd, quisiste evitar a Aelita, justo después de que hayas tenido tu primer coito -recrimino el Olvidado echándoselo en cara.
-Eso no es verdad -rechazo rotundamente.
-Jeremy, no sigas por ahí, todo aquello que haz hecho hasta ahora, nosotros lo sabemos, sabemos lo que sientes, sabemos lo que piensas, y sabemos muy bien de que jamas cambiaras, hasta que entiendas que tienes una nueva familia ahí afuera, esperando ser salvada por ti, pero si no pones un poco de empeño, entonces me temo que no estas hecho para esto -le aconsejo seriamente el padre para que entendiese que no podía dejarse encaprichar por lo mismo.
Eso fue algo que pudo completamente entenderlo, tenía razón, puede que hubiese perdido a su autentica familia, pero eso no significaba que ahora tuviese que huir de su otra para impedir que todos estuviesen ya que eso hacía que siguiese siendo aquel niño atemorizado por creer que estaría solo el resto de su vida, no podía escapar de ello.
Todos se levantaron poniendose delante de él y mirándole con una mirada autocompasiva.
-¿Te podré ver algún dia? -pregunto dirigiendose al padre.
-Me temo que ni hijo, yo ya estoy muerto, pero al menos tu puedes impedir que esto siga así, tienes que poner un poco de parte, hasta entonces, solamente estaremos en esa cabeza que tienes, observándote a través de tus ojos -indico expresamente.
-¿Que quiere decir eso? -no comprendió el significado de esa metáfora.
-Algún dia lo entenderás hijo, y cuando lo hagas, descubrirás que eres mas fuerte de lo que crees -acoto sinceramente el padre y entonces ambos se desvanecieron en cuanto se abrió la puerta mostrando un enorme foco de luz que venía desde afuera.
Dos guardias se metieron dentro y se pusieron delante de él haciendo que los tres individuos desapareciesen al instante como si se hubiesen desvanecido delante de sus ojos.
-Ven aquí, levanta -protesto el primer guarida insistiéndole para que se pusiese de pie.
Jeremy estaba tan desconcertado por haber vivido esta experiencia que ni siquiera se resistió por como lo agarraban, lo pusieron de pie y le colocaron las esposas por detrás, luego lo llevaron arrastrando por la fuerza pero él ni siquiera sentía lo que estaban haciendo en realidad.
··
Sacaron a Jeremy de la celda dejándolo libre al exterior, sintió que su mirada se estaba perdiendo ya que hacía días que no había visto la luz del sol, de pronto se oyó un sonido en particular que lo conocía bastante bien, giro la cabeza hacía la izquierda y vio que estaban sacando a Odd de la celda que se encontraba al lado, había estado ahí metido todo el rato.
-Soltadme malditos idiotas -protesto forcejeando para que no le tocasen, aquello hizo que le acabasen golpeando con la culata de los rifles con los que estaban armados.
-Odd -dijo sorprendido al ver que ahí estaban sus amigos.
Giro hacía la otra dirección y ahora estaban sacando a Yumi de la celda contraria, estaba forcejeando y lanzando patadas al aire para impedir que la sacasen del interior de la celda.
-Yumi -ahora empezo a entender donde habían metido a todo su equipo.
Miro hacía el otro lado otra vez y observo que ahora estaban sacando a Aelita junto con su padre, ambos estaban metidos dentro de la misma celda, veía a la pelirrosa forcejeando de la misma manera que Odd mientras su padre apenas podía moverse, se estaba tambaleando.
-¡Aelita! -la llamo, aquello hizo que los guardias le torciesen las manos atadas con las esposas.
-¡Jeremy! -reconoció Aelita su voz, le aviso con un tono sollozante.
-Einstein, ¿estas bien? -pregunto Odd viendo que estaba todo el resto ahí mismo.
-Estoy bien, pero me temo que ahora ya no podemos librarnos -opino honestamente.
-¿Donde esta Ulrich? -noto Yumi que faltaba su novio y parecía que no estaba con ellos o lo estaban sacando de otra celda-. Jeremy, ¿sabes donde Ulrich? No le veo.
-Él no esta aquí -le confeso.
-¿Que? -empezo a hacerse una mala idea de lo que podría significar.
-No te preocupes, no es lo que piensas, él esta bien, lo veremos muy pronto -notifico y entonces los guardias les llevaron arrastrando sacándoles del camino.
Todo el resto de guardias estaban sacando a los demás prisioneros de sus celdas, sacaron a los hermanos Wilcocks estando todos completamente desorientados y sin apenas moverse, sacaron a Romitz y todo su equipo, por otro lado sacaron a Orson y Soto peleandose otra vez con los guardias y forcejeando para que no les tocasen.
-Quitadme las manos de encima -protesto Soto y entonces uno de los guardias le dio una fuerte bofetada con la palma en la mano que lo dejo desequilibrado, gimió con tono dolorido.
Sacaron a Remi y a todo su equipo de especialistas científicos que tenía contrachados, él también estaba desorientado y apenas sabía hacía donde tenía que ir, lo llevaron arrastrando al igual que el resto, sacaron a Alexandra y Yolanda de ambas celdas contiguas, la primera estaba forcejeando mientras que la otra apenas tenía la voluntad suficiente como para dejarse manejar.
-Estáis todos muertos -protesto Alexandra dirigiendose hacía todos los guardias.
-Callate o te doy esto -alzo uno de los guardias una jeringuilla como para hacerle entender que si no cerraba la boca le iba a inyectar eso para que se calmase.
-Como vosotros queráis -acepto incrédulamente y la llevaron arrastrando.
Todo el grupo fue bajando por las escaleras hasta dirigirse a un nivel inferior que no habían visto.
··
Los metieron en un ascensor de carga de vehículos y este fue bajando hasta que al final se detuvo unos 13 niveles mas abajo, todos estaban rígidos e incapaces de actuar por su cuenta, la idea de que hubiesen perdido la batalla les había arruinado las pocas ganas de luchar.
-Fuera, vamos -insistió uno de los guardias empujandoles con las armas y ambos marcharon andando lentamente aunque les costaban ya que nunca antes todos lo habían hecho teniendo puestas unas esposas atadas a las manos, les dieron una mirada furtiva.
Todos fueron caminando rectamente hasta dirigirse a una sala amplia donde ahí se encontraba Mannix junto con William y Kroll, todos les dieron una mirada amenazadora ya que sentían un terrible odio por todo lo que les hicieron desde que Decisión tomo el poder.
-Sentaos -ordeno el mismo guardia haciendo que todos se pusiesen de rodillas.
Orson y Soto miraban fijamente a Mannix con recelo aunque este ni siquiera se inmutaba por estar viendo a sus antiguos amigos a los que había traicionado cruelmente, Yumi se arrodillo pero no dejo de echarle la vista hacía William del cual la seguía mirando con aquella expresión arrogante y esa sonrisa que le hacía parecer un autentico psicopata en toda regla.
-¿Estáis todos bien chicos? -pregunto Romitz dirigiendose a todo su equipo.
-Estamos bien, pero no mandarlos a tomar por saco -mencionó Muldoch y le lanzo una escupida a uno de los guardias que tenía delante, este le miro mal y le puso la escopeta encima.
-Será mejor que no lo hagas, estos tíos tienen la mala costumbre de disparar y luego pensar -aviso indirectamente Mauro sabiendo que eso no era una muy buena opción.
-¿Y tu eso como lo sabes? -critico Angus asomando la cabeza entre los otros dos.
-Digamos que a nosotros nos hicieron lo mismo la primera vez que nos instalamos aquí -confeso Sebastian hacíendole entender que ya se conocían este asunto al pie de la letra.
-Oh -reconoció estupefacto Muldoch y decidió no hacer nada si era verdad.
Aelita se encontraba en un estado catatonico debido a que no se podía creer que el pen-drive que se había traído consigo resultaba ser un virus mucho mas potente y que haría que Decisión se volviese mucho mas superior de lo que ella se imaginaba, había defraudo a su padre y a todo el equipo montado por Jeremy, cosa que encima justo ahora que empezo a encariñarse con él de verdad, sentía que ahora él no se lo iba a perdonar de algúna manera.
-¿Estas bien Jeremy? -pregunto sinceramente Aelita.
-No, como hemos podido caer tan abajo, con lo fácil que lo teníamos -opino demostrando que se sentía culpable por haberse dejado engañar por toda esa trama engañosa.
-Jamas fue fácil, Decisión lo tenía todo planeado desde el principio, quería hacernos venir aquí, sabía que si en algún momento la humanidad acabaría distanciandose de sus obligaciones, acabaría creandose un efecto de libre albedrío que ella jamas había conocido, y ahora que vio hasta donde han llegado todos aquellos a los que ya tenía visto, ya no merece la pena seguir dejando que los viejos hombres sigan vivos -argumento Hopper concluyendo que todo era una estratagema para sacarse de encima a los que menos les gustaba ya que habían empeorado de una forma tan radical que ya no sentía que valiesen mucho la pena.
-¿Entonces por eso hizo que matasen a Deckard? -objetó Jeremy.
-No, lo hizo porque vio que ya se había metido en sus propias fantasías y ya no se podía confiar en él, por eso decidió que tenían que matarlo -indico concluyentemente.
Ambos se quedaron estupefactos viendo como al final el ser artificial que se pensaban que al menos tendría la suficiente inteligencia para saber que matar no le ayudaría en nada al final resultaba que era lo suficientemente humano como para tomar esa decisión importándole un verdadero comino.
Todos se encontraban en un estado catatonico ya que les resultaba imposible moverse, aquellas esposas les estaban haciendo demasiado daño pero dolía mas saber que ahora eran prisioneros de los nuevos jefes que controlaban la Fortaleza, ahora que Deckard se había ido se encontraban los peores mandando y eso complicaba aún mas las cosas.
-Tantos años trabajando en este lugar para Deckard y al final resultaba que solamente era un peón en el plan maestro de una maquina, ¿como no he podido darme cuenta de eso? -se cuestiono Yolanda ya que no se podía creer que todo hubiese falso desde el primer dia.
-No podías darte cuenta de eso, te metiste en este lugar porque eras la mas experimentada en estos asuntos, hiciste lo que te ordenaron y eso hizo que pudieses seguir adelante, pero ahora me temo que las cosas han cambiado a peor -aclaro sinceramente Alexandra hacíendole era remotamente incapaz de darse cuenta de estas cosas, le habían estado engañado para hacer que estuviese pendiente de sus obligaciones y así no se diese cuenta de la autentica verdad que le esperaba.
-No peor no, jodidos completamente, ¿porque demonios ha pasado? Yo aún sigo sin entender como es que ha pasado todo esto -critico encaprichado Mahjid en intentar de buscarle la lógica.
-Ha pasado que nos han vencido, no hay ningúna otra respuesta, hemos estado tanto tiempo luchando contra este asunto que al final nos lo han metido en bandeja, ¿como hemos podido ser tan tontos? -se cuestiono Romitz teniendo remordimientos por haber caído tan bajo, nunca antes había presenciado como una batalla había sido vencida por el equipo contrario y haberles ganado de una forma que jamas antes había previsto que pudiese suceder, le seguía dando demasiados vueltas y era incapaz de comprenderlo.
-No hemos sido tontos, es que nosotros hemos estado en un bajo grado de mentalidad en la que éramos incapaces de determinar que nos estaban engañando -retracto sinceramente Remi.
Dirigieron la mirada al genio inocente con gafas asumiendo que tenía una hipótesis de esto.
-¿Que quieres decir con eso? -critico Emile.
-Quiero decir que esa maquina Decisión nos ha engañado de la forma mas difícil de asimilar, se ha pasado todos estos años viendo como el mundo cambiaba a su alrededor, ha sido testigo de todo, incluido de como la gente se traicionaba mutuamente, eso la ha hecho enfadar, creía que creando un nuevo mundo haría que la gente fuese mejor.
-Pero al final no ha sido -indico Mahjid.
-Y no, el ser humano es una maquina de dar problemas, eso fue algo para lo que Decisión no estaba acostumbrada, y eso ha hecho que crease su propio plan, su propia estratagema para hacer que todo un grupo de gente se uniese y así ella tendría el control de todos aquellos a los que apenas podía manejar, ahora tiene el máximo control de la situación y nosotros somos su esclavos del nuevo orden -declaro poniendo un tono alarmante.
-¿Que nuevo orden? -cuestiono Muldoch.
-El nuevo orden de un mundo dominado por la inteligencia superior, esa es su nueva meta, hombres como Mannix son los perfectos candidatos para hacer que este mundo se renueve haciendo que solamente queden aquellos que puedan apreciar el mundo que tenemos a nuestro alrededor, por eso ahora esta él al mando y no Deckard, a Deckard solamente le importaba perdonarse a si mismo por los errores del pasado, no para arreglar las imperfecciones de este mundo -acoto dejando claro que solamente quedarían los mas listos como los amos del planeta y los demás morirían por nada.
-¿Y que pasa con William? Él es un salvaje psicopata que solamente le importa matar por diversión, no tiene nada de inteligencia, solamente es un cabeza hueca obsesionado con la idea de que es un Dios que cree que puede matar a quien elija -indico concluyentemente Ulrich, todos estaban escuchando la misma conversacíon y se hacían a la idea.
-William es solo un soldado, alguien a quien tiene que obedecer ordenes, a Decisión no le importa mucho eso, posiblemente después de que el mundo haya sido reconstruido, no quede nada de él y acabe siendo polvo a las cenizas -opino lógicamente.
-¿Y él acaso lo sabe? -cuestiono Balla al respecto.
-Me parece que no -reafirmo demostrando que William estaba siendo simplemente un peón mas en este plan, un plan que no le tenía asegurado ningún futuro.
Todos se quedaron indecisos al ver que nadie aquí estaba a salvo de los malévolos planes de Decisión, era como si hubiese dejado de ser una comunidad militar pacifica, a ser prácticamente una tiranía en donde lo único que importaba era la máxima lealtad posible. Los hermanos Wilcocks se encontraban desorientados y sin poder creerse que hubiesen perdido la batalla, pero el mayor problemas de todo era saber que habían encontrado su casa y posiblemente se hubiesen llevado a su madre también, todo aquello que tenían había quedado completamente atrás.
-¿Tu crees que mama estará bien? -pregunto Eric dirigiendose hacía su hermano.
-No se, si es que a estas alturas no la hayan utilizado para convertirla en uno de esos monstruos -opino Thomas viendo el lado malo del asunto y sin pensar en otra cosa aparente.
-Vamos tío, por favor, no hagas esto, mama es mucho mas fuerte que eso, seguro que podra, puede que tenga una sola pierna, pero eso no es excusa para decir que mama es incapaz de mandar a tomar por saco a uno de estos cabrones de negro -reprimió dandole esperanzas de que se lo tomase mucho mejor, no se iba a hacer a esa idea porque le resultaba imposible.
En eso tenía razón, su madre era muy fuerte y podía resistir lo que fuese, pero había una cosa que aún le tenía bastantes dudas y era lo que hacía que la cosa empeorase aún mas la situación.
-¿Tu crees que pudo mandar ese mensaje a tiempo? -objetó honestamente.
No se le había pasado ese hecho por la cabeza, ahora estaba teniendo remordimientos de pensar en que a lo mejor nada de esto salió tan bien como él se esperaba.
Kroll y William veían a todo el equipo observando como a pesar de que hacía tan solos hacía unas semanas se habían puesto a enfrentarse a ellos y ahora los tenían donde querían.
-Es increíble como con que facilidad hemos conseguido hacernos con todos ellos -opino pensativamente Kroll resultándole raro que hubiesen llegado hasta aquí.
-Lo se, pero no falta uno -indico William sabiendo que quedaba todavía alguien pendiente.
-Así es -reafirmo convencido de eso y entonces ambos se giraron oyendo un sonido que venía de la esquina a lo lejos, era el sonido de otro elevador bajando en el mismo nivel.
Todos asomaron las cabezas queriendo saber quien iba a venir, el elevador bajo y entonces se abrió una pequeña portezuela, de ahí salió Ulrich metido en una silla de ruedas mientras la enfermera Sissi la acompañaba agarrándole de la silla.
-Ulrich -dijo Yumi viendo que su novio estaba vivo.
Reacciono y marcho corriendo a agarrarle pero entonces William se puso delante alzando su espada impidiéndole que avanzase mas de la cuenta, le acerco aún mas hasta ponerla sobre el cuello.
-No me obligues -advirtió seriamente.
Yumi puso una mirada seria y entonces retrocedió volviendo con los suyos, los guardias la cogíeron y la apoyaron de rodillas junto con los demás. William bajo su espada complacido de ver que por lo menos lo entendió a la perfección, sonrío orgulloso como siempre.
-Hazlo doctora Sissi -pidió Kroll queriendo que lo soltase.
Reafirmo con la cabeza y entonces saco una llave del bolsillo de su bata de enfermera, abrió la esposa que tenía agarrada la mano derecha de enganchada con uno de los bordes de la silla, aquello hizo que Ulrich se cayese de la conmoción que tenía pero logro agarrarle a tiempo, dos guardias mas vinieron y lo levantaron llevándolo a rastras ya que no podía ni caminar.
-Ulrich -colocaron a su novio delante suyo y entonces apoyo su cabeza contra la suya-. ¿Estas bien?
-Yumi, ¿te han hecho algo? -pregunto poniendo una mirada somnolienta.
-No, estoy bien, estoy bien -reafirmo solemne al ver que no le había pasado nada.
-No conseguí matarle, no conseguí matarle -respondió murmuradamente.
-¿Que? -se quedo extrañada al oír eso.
-Tenía a William apunto de ensartarle la espada en su cara, pero me hicieron esto -enderezo su cabeza hacía atrás intentando de mostrarle la venda que tenía dentro de su camisa.
Ahí Yumi pudo ver que aquello se trataba perfectamente de la herida de un disparo, le acabaron dando justo en el peor de los momentos, casi se deshacía de William en un instante y al final le paso eso, era un acto de pura mala suerte.
-Eso si que debe de doler -opino expresamente Sebastian que estaba junto con Mauro.
Ulrich intento de seguir despierto pero no podía, se quedo somnoliento otra vez.
-Ulrich -se alarmo y le fue dando palmadas en la cara para que se despertase.
Gimió adormecido, volvió a bajar la cabeza del sueño que tenía.
-¿Que le habéis hecho malditos monstruos? -reprocho Odd dirigiendose a los cuatro.
-Nada, simplemente le he dado un calmante porque veía que se estaba resistiendo demasiado, al final resulto ser mucho mas fácil de lo que parecía -declaro enseñando la aguja agarrandola con la punta de los dedos y poniendo una expresión incrédula.
Aquello hizo que William y ella se acabasen riendo de lo absurdo que sonaba.
Todos le dirigieron una severa mirada de expectación sabiendo que esto no quedaría así, tanto ellos como Romitz y sus hombres se le quedaron mirando escépticos ya que no aguantaban ni un solo momento de tenerlos ahí delante y de sentirse tan omnipotentes y sin poder hacer nada.
-¡Callaos ya! -rechisto Mannix viendo que no paraban mas con ese tema.
Se callaron quedandose en una expresión de agobio, no les gusto como les grito.
Mannix asintió arreglandose el traje y entonces se dirigió expresamente hacía ellos, entonces dijo:
-¿Sabéis acaso porque estáis aquí? -pregunto con un cierto tono cordial.
-Oh por favor, matanos ya si tantas ganas tienes de hacerlo porque yo no pienso quedarme aquí y escuchar un estupido sermón sobre la importancia de lo que tenemos aquí -replico insistentemente Muldoch como dando una excusa para dar a entender lo insufrible que iba a hacer lo que diría.
-Callate sargento Muldoch, ahora mismo todos vosotros habéis sido declarados enemigos del estado, lo que eso significa que ahora vuestros derechos de libertad nos pertenecen y ponemos hacer con vosotros lo que nos vengan en gana -protesto recriminando que ahora ya nadie tenía ningún tipo de derecho con el que poder defenderse de su sentencia.
-No podéis -mencionó Alexandra.
-¿Como dices? -cuestiono Kroll viendo lo que dijo.
-Los derechos no son algo que nos podéis arrebatar, los derechos son un fundamento, una idea, y esa idea es algo que no se puede borrar con pistolas o con jeringuillas, es algo que seguirá existiendo por mucho que nos lo recrimines -explicó confrontándole de manera persuasiva para hacerle entender que era imposible que pudiesen ser parte de ellos de cualquier forma.
Todos se quedaron estupefactos viendo como se defendía ante ellos, aquello era algo digno de ver, ahí entonces Aelita podía comprender porque su padre la quería tanto, verdaderamente era una mujer excepcional, mucho mas de lo que podría haber sido su madre.
-Si tantas ganas tienes de torturarnos o de matarnos, hazlo ahora porque a mi eso me importa un verdadero comino, tu jamas ganaras -decreto echándoselo en cara.
William se harto y levanto su espada poniéndole la punta delante de su frente.
-¿Puedo matarla y dejar que siga lanzando todo tipo de metáforas sacadas de V de Vendetta? -pregunto queriendo que le permitiese tomar esa opción.
-Alexandra -se alarmo Hopper viendo que estaba dispuesto a morir por tan solo contradecir todas sus opiniones pensando que esto era una tiranía absoluta sin ningún tipo de derecho humano.
-Déjalo Hopper, en cierto modo la chica tiene razón -discrepo rotundamente.
-¿Como dices? -cuestiono sorprendido al ver que se ponía de su parte.
-Si, no podemos quitaros vuestros derechos porque son ideas y no algo físico que podemos matar, yo lo entiendo, yo también tuve esa idea hace años, creía que con tan solo tener una idea podría cambiar las cosas, hacerle entender a la gente que podríamos vivir de una forma mucho mas civilizada, una en la que todos los derechos pudiesen tener un razonamiento mas eficaz -explicó relatando su historia de como descubrió el provecho de los ideales, de pronto cambio su expresión a una mirada amarga como de acordarse de algo malo-, pero entonces llego el día en que todo el mundo me mando a tomar por saco por no saber escucharme, nadie quería saber cuales eran mis planes para el futuro, para un futuro mejor.
-¿Un futuro en el que pudieses ser el que manda? -objetó Eric.
-¡Un futuro en el que todos pudiesen ser entender la vitalidad de lo que significa avanzar! -reprocho contradiciéndole al ver que nadie entendía adonde quería ir a parar con todo eso.
Nadie se inmuto al oír eso, con eso ya demostraba que estaba lo suficiente loco como para creerse que era un dios genio que solamente le importaban sus manías de ciencia y superioridad. Se quedo indeciso con la boca abierta dandose cuenta de que se había pasado demasiado de la raya, se paso la mano por el cabello poniéndoselo bien y entonces asintió, se dispuso a seguir como antes.
-Cuando todos me ignoraron, estuve años intentando de perfeccionar mi mentalidad, pero claro, nadie quiso ayudarme, ni siquiera mis propios padres, pero entonces llego un dia en el que todo cambio -levanto su cabeza en señal de tener una revelación-, vi una enorme nube roja que se extendió por toda la ciudad, un virus que convirtió a todo el mundo en monstruos, al principio aquello me dio miedo porque era demasiado joven, pero después de ver por las noticias como la gente se estaba infectado, me sorprendió ver que alguien al final hizo lo que no pude hacer yo.
-No puedes estar hablando en serio -reprimió Hopper viendo que se estaba alegrando de que hubiesen lanzado esa nube roja para infectarlos a todos, lo estaba tratando como un logro.
-Cuando aquella nube roja empezo a infectar al 3% de la humanidad de todo el planeta, me di cuenta de que esto cambiaba las cosas, pero siendo yo tan solo un niño tuve demasiado miedo y no vi la realidad de las cosas, así que me escape con mis padres, estuvimos intentando de escapar de la ciudad pero fue demasiado tarde, la autopista se lleno de monstruos que devoraron a toda la gente, incluido a mis padres, yo lo vi, y no pude hacer nada para salvarlos, me escape, y estuve días rodeado de un grupo de gente que tampoco sabía lo que hacía, hasta que al final al otro lado de la carretera un grupo de militares nos encontraron y nos llevaron a una base, ahí me dieron cobijo, un hogar, y un trabajo como cadete, pero...
-Tu no querías ser cadete -prosiguió Soto viendo por donde iba.
Le dirigió la mirada viendo que al final le estaba escuchando como debería.
-Tu querías ser el científico jefe de la base, pero Olivier no te dejo nada de eso, así que estuviste años soportando todo tipo de ordenes para enseñarte a luchar contra los infectados.
Se fue acercando intrigado por ver que se estaba acordando de toda la historia, William y Kroll lo estaban observando y no entendían lo que pasaba pero estaba claro que se estaba interesando.
-Fuiste un buen soldado en su momento, te tratamos como a un hermano pequeño que apenas sabías como levantar un machete o un arma, pero al menos sabíamos que había que hacer lo correcto, como cuando acabaste con Moore.
-¿Porque has dicho eso? -se enfureció reaccionando al oír ese nombre.
-¿Quien era Moore? -cuestiono Odd.
-Era el tercero del grupo, el que era mas viejo -prosiguió Orson acordándose también de ese trágico momento estuvo con nosotros durante un año y medio, un dia salimos de la base a buscar un suministro de comida que había cerca de un centro comercial abandonado, estaba todo lleno de infectados y casi nos mataban, escapamos por poco pero uno de esos cabrones se tiro encima del jeep, Moore intento de quitárselo de encima pero le acabo mordiendo en el hombro, paramos en el lugar mas seguro y ahí decidimos que hacer con él.
-No sigas por ahí -insistió señalándole injustamente con el dedo.
-¿Porque? ¿Que pasa Mannix acaso tienes miedo? -critico burlonamente William.
Aquello hizo que se hartase y acabase sacando su arma apuntandole a la cabeza, Sissi hizo lo mismo y le apunto a él también para defender a su novio como ella había prometido que haría.
-Tu no quieres hacerlo -exclamo sabiendo que no estaba dispuesto a cometer ese error.
-No, no quiero hacerlo, pero si no te callas la boca, lo haré yo -espeto cordialmente.
-Nosotros decíamos que podríamos llevarlo de vuelta a Fort Duxxon, pero Olivier siempre nos insistió que no trajésemos nada que pudiese estar infectado de cualquier manera, ahí nos dimos cuenta de que estábamos jodidos, Moore se estaba desangrando rápidamente y sabíamos que dentro de poco acabaría infectandose al igual que el resto, no sabíamos como funcionaba la infección, así que nos daba igual si tendríamos que llevarlo o no a la base.
Mannix seguía escuchando esa historia y no sabía que hacer, tenía a William ahí delante mirándole con aquella expresión rígida que a veces ponía cuando estaba en medio de una confrontación inútil, al final no pudo mas y dirigió el arma hacía Orson para que se callase y no dijese mas.
-Pero entonces tu decidiste que tendríamos que matarlo ahí mismo, era él o nosotros, al principio nos negamos a eso, pero tu decidiste que era la opción mas correcta, acordaste de que le pusiésemos una manta encima para que no lo mirase y así lo matarías de un tiro.
-¡Callate! -reprocho poniendose mas eufórico que antes.
-Mannix, déjale hablar, quiero oír eso -ordeno Kroll viendo que estaba apunto de cometer otro error estupido por estar escuchando una verdad que quería ignorar.
Al final no tuvo mas opción viendo que ahora todos querían descubrir como terminaba.
-Nosotros lo cuestionamos, pero tu nos miraste con esa misma cara rígida y ahí descubrimos que teníamos razón, nos despedimos de Moore y le pusiste la manta encima, luego le disparaste en toda la cabeza, lo mataste con compasión -finalizo mirándole con una mirada autocompasiva.
Mannix asintió viendo que se había acordado de absolutamente todo lo que paso.
-Yo casi no me acordaba de aquello -mencionó, ahora si que se había puesto de su parte.
-Desde aquel dia siempre supimos que serías un buen soldado, y lo fuiste durante mucho tiempo -se levanto dirigiendose firmemente hacía él-. Pero ahora veo que estaba equivocado.
-Oh oh -dijo William viendo que la situación estaba empeorando.
-Por un momento siempre pensé que me tendríais a algo de consideración, pero vi que no era así, siempre tratándome como un montón de carne que solamente sabía decir cosas sin sentido, me lo aguante durante años, y no dije nada -declaro demostrando que se sentía absorto al ver que no le habían entendido en su momento.
-¿Sabes porque siempre te tratamos como si fueras inferior?
-¿Porque? -mantuvo la mirada mucho mas rígida que antes.
-Porque yo solamente conozco el Mannix que sabía apretar el gatillo, no el Mannix tolerante -indico admitiendo porque siempre lo obligaban a ser otra persona, era porque para ellos conocían una identidad de él que les gustaba mas, pero él nunca le gusto esa idea.
Todos se quedaron perplejos al entender ahora porque siempre había una disputa entre ellos, y era eso, miraron a Mannix estando otra vez con una mirada rígida cuando entonces:
-Pues es una lastima, porque este es el Mannix que conocerá -volvió a alzar la pistola apuntandole y disparo a dispararlo para matarlo literalmente.
-¡Mannix no! -grito Hopper viendo lo que iba a hacer, todos se alarmaron al instante.
Orson cerro los ojos dispuesto a que le disparase sin ningún problema pero entonces alguien dijo:
-¡Basta Mannix! -ordeno alguien con una voz que resonó con eco.
Todos alzaron la mirada hacía arriba observando que venía bajando la reina Hopper usando los tentáculos que salían de las paredes, fue bajando en una posición rígida hasta apoyarse delante de donde estaban los otros, aterrizo de pie provocando un pequeño estruendo metálico, todos se quedaron sorprendidos al ver el extraño personaje que tenían delante, tenía los ojos tan rojos que daban una expresión de puro miedo y superioridad al mismo tiempo.
-Mama -reconoció Aelita de quien se trataba.
-Ya no es tu madre, ahora es Decisión, ha ocupado su cuerpo -retracto seriamente Hopper, con solo verlo ya sabía muy bien que la inteligencia había adoptado su cuerpo apropositamente.
-En realidad ahora le gusta que le llamen Reina Hopper por si algúno no lo ha sabido hasta ahora -aclaro cordialmente William pero poniendo una expresión incrédula en su mirada.
-¿Reina Hopper? ¿En serio? -critico Odd sin tomárselo en serio.
-¿Algún problema con eso Odd Della Robbia? Porque seguro que tendrás muchos problemas al ver lo que te he traído para ti y para todos ustedes -indico fijándose en cada uno.
Oyeron un sonido de algo que venía bajando y observaron que venían mas tentáculos bajando pero en tres de ellos estaban sosteniendo algo, los bajaron demostrando ser Kiwi, Meredith Wilcocks y Sid Miqquel con tan solo una camisa de tirantes, le habían quitado toda la ropa.
-Kiwi -dijo sorprendido Odd al ver que estaba ahí mismo.
-Mama -dijeron los hermanos Wilcocks y se levantaron corriendo a socorrerla.
Odd se puso delante de su padre intentando de saber si se encontraba bien, como estaba esposado por detrás apenas podía cogerle, lo mismo que los otros, apenas podían ayudar a su madre viendo como estaba, estaba inconsciente pero parecía que no le había ocurrido nada grave.
Ambos estaban que no se podían creer hubiesen capturado a la Gran Madre, aquello era otro golpe bajo con el que les resultaba imposible asimilar que fuese verdad, pero había pasado del todo.
-Mama, ¿estas bien? -pregunto Thomas intentando de pasarle la mano por detrás, se giro y le acaricio el pelo, no se estaba inmutando por nada.
-¿Pero que te han hecho? -reprocho Eric con tono sollozante.
Jeremy podía ver lo que estaba pasando y no podía evitar sentirse como que de algúna manera todo esto se debía a él, lo que antes su padre le había explicado ahora empezaba a tener sentido, pero no sabía si era aquello que le pretendía decir, esto era mucho peor de lo parecía.
-Es culpa mía -mencionó con tono intranquilo.
-¿Que? -Yumi le escucho y no pudo evitar mirarle con recelo.
-Es todo culpa mía, nunca debí haberos metido en esto si sabíamos lo que iba a pasar.
-En serio Einstein, ahora esto -le reprocho Ulrich viendo que ya estaba cambiando de parecer-. Después de todo el viaje que hemos hecho, ahora te compadeces pensando en que a lo mejor nada de esto tendría que haber sucedido porque si.
-No es solo eso, debí haberme dado cuenta de que el archivo que había en el pen-drive no era 100% refutable, tenía que haberlo comprobado una vez hubiésemos llegado a la casa de Gran Madre, yo al menos podría haber encontrado algúna falla y así descubrir que tenía un sistema que no era perfecto -concreto dando todos los hechos que podrían haber indicado que se hubiese dado cuenta de que todo era un engaño y que en realidad el pen-drive contenía algo mucho peor.
-No podías haberte dado cuenta -razono Remi-. El archivo lo habían codificado por una razón...
-Callate ya tu, que te creas que te tomas las cosas en serio no hace que parezca que eres mucho mas listo, ni siquiera se quien eres en realidad, ¿o que es lo que haces? Pero tu para mi no eres nada, solo otro científico mas atrapado en este tugurio -le reprocho haciendo que se tragase sus propias palabras al ver que no paraba de hacer creer que tenía la razón en todo pero no era cierto.
Aquello dejo a Remi en un estado que no le gusto nada, le miro con ojos de pura rabia.
-Jeremy, déjalo, era imposible que nos hubiésemos cuenta, temo admitirlo pero al final nos la han jugado, nos la han jugado bastante bien -recapacito sinceramente Aelita.
-¿Como puedes estar admitiéndolo? -le critico subiendo su tono a uno mucho mas eufórico.
Aelita se quedo estupefacta al ver que por primera vez le grito de una manera que nunca antes le había visto, se quedo tan consternado que no paraba de suspirar de la agonía que tenía.
-Aelita yo no pretendía decir eso, yo solamente quería...
-Déjalo Jeremy, ya haz hecho suficiente -pidió rígidamente Hopper viendo que ya se estaba pasando de la raya, la agarro por detrás con la mano y la junto consigo para protegerla de él.
Estaba que ya no sabía que pensar, no solo todo había quedado pifiado sino que encima ahora había hecho que su novia le viese de una forma poco agradable, tanto tiempo había estado huyendo de esto que al final ahora había sacado a la luz todo su odio acumulado hacía la única persona que menos quería sufriese por él, ahora era el estupido que se creía estar por encima de todo.
Yolanda lo vio todo y no pudo evitar ver que ya nadie se iba a recuperar de esto, la situación se había puesto sobre las nubes, vio al chico rubio intentando de reanimar a su perro mientras que los otros dos hermanos estaban intentando de despertar a su madre, en cambio nadie estaba ayudando a Sid Miqquel que se encontraba ahí tirado sin poder despertarse, necesitaba reanimarlo para que al menos hiciese una de sus tonterías de asesino para que al menos le diese su merecido a algúno de todos los presentes que estaban acorralándoles de forma humillante.
-Miqquel, Despierta -le insistió intentando de que al menos con eso pudiese despertarse, no funcionaba, estaba terriblemente dormido-. ¡Miqquel! ¡Despierta maldito cabron embustero!
Gimió adormecido y entonces se empezo a despertar teniendo un terrible dolor de cabeza, alzo la cabeza y observo donde estaba, veía a todos los grupos mirándoles fijamente.
-¿Donde coño estoy? -cuestiono sin acordarse de lo que había pasado antes.
-Bienvenido de vuelta Miqquel, te echaba mucho de menos -mencionó indirectamente William.
Dirigió la cabeza hacía el chico psicopata y ahí entonces tuvo claro lo que pasaba.
-Oh, no me jodas, ¿hemos perdido? -replico encaprichado al ver que tener a William ahí delante solamente significaba una cosa y es que habían perdido la batalla.
-Lo que vas a perder va ser tu pequeña bocaza maldito traidor -reprocho desilusionado con él y entonces le dio una fuerte patada en el estomago que lo hizo tambalearse contra él suelo.
-William, déjalo en paz -insistió Jeremy viendo lo que le hacía.
-¿Para que? ¿De veras queréis que salve a esta cabron que no ha hecho nada por vosotros? -critico llevándoles la contraria, le importaba un comino lo que dijesen e iba a seguir golpeándole.
Le dio una patada mas y esta dolió mucho mas que antes, Miqquel se dispuso a buscar la manera de sacárselo de encima porque no iba a soportar una paliza como esta, busco en los bolsillos del pantalón intentando de encontrar algúna de sus armas pero no vio ningúna por algúna parte.
-¿Buscas esto? -le enseño las navajas que le pertenecían.
-Venga tío, no me quites esto, ya me habéis quitado mi traje y mi sombrero, ahora eso también -insistió suplicándoles de una forma irritante.
-Si, y te seguiré quitando mas cosas después de como me haz traicionado, yo confiaba en ti, pero ahora resulta que eres igual que ellos -se agobio aún mas y le dio otra paliza.
Ambos no sabían que hacer, le estaba dando toda esa serie de patadas que no resultaban muy perjudiciales, entendían que Miqquel había hecho algo pero no se merecía después de haberles ayudado el otro dia a intentar de acabar con la misión.
-William Dunbar, detén tus actos de violencia por favor -pidió estrictamente la Reina Hopper.
Obedeció y se detuvo mientras ponía una mirada inverosímil de sentirse completamente orgulloso.
-No se como no pensé en matarte algúna vez -opino incrédulamente.
Odd lo observo pero estaba mas pendiente de su perro, apenas se movía pero lo que le resultaba mucho mas raro era el extraño arnés que tenía colocado alrededor del estomago.
-¿Que es esto? -cuestiono intentando de ver aquel arnés mucho mas de cerca.
De pronto el arnés se le encendió un pequeño botón rojo titilante que tenía en un extremo.
-¡Ah! -se asusto y se hizo hacía atrás aterrorizado al ver que eso se encendió.
Kiwi se levanto pero teniendo los mismos ojos que la la reina Hopper, se puso a cuatro patas y se le quedo mirando con una expresión enrarecida pero que daba miedo con solamente verle.
-¿Pero que coño le habéis hecho? -critico dirigiendose a ellos con un tono estremecedor.
-Lo hemos actualizado -declaro Mannix.
-¿Actualizado? ¿Es un robot?
-No, simplemente le hemos puesto un arnés que se queda enganchado en su columna haciendo que reciba una corriente que pueda llegar a su cerebro y así tenerlo controlarlo mentalmente.
-¿Y quien lo contra entonces? -pregunto Ulrich.
Dirigió la mirada hacía la Reina Hopper demostrando que era ella quien le controlaba.
Odd trago saliva viendo que tener a su perro controlado por esa cosa no era algo bueno.
-¿Porque le habéis hecho eso? Él nos ha hecho nada -critico insistentemente Yumi.
-Al contrario, lo hemos hecho porque nos sirve de mucha ayuda, si en algún momento uno de nuestros guardias no esta disponible para poder cogeros, entonces él perro vendrá y os perseguirá lo mas rápido que pudo, y se muy bien que no le haréis daño a un perro adorable, ¿verdad? -aclaro demostrando que ahora lo tenían como el perfecto guardián al que jamas matarían sin compasión.
Odd lo miro y observo como lo miraba tan fijamente, estaba claro que le habían vaciado la cabeza y solamente quedaba eso, un ser de ojos rojos aterradores.
-Ah -justo se despertó Meredith reaccionando de una forma tan brusca que sus hijos se alarmaron.
-¿Mama? -pregunto Thomas viendo que se despertó.
Meredith se puso de espaldas y observo donde estaba, se quedo enrarecida sin saber que hacer, miro a sus hijos observando que estaban ahí mismo.
-Hijos míos -dijo con un tono sollozante.
-Mama, ¿estas bien? -se alegro Eric viendo que su madre se encontraba perfectamente.
-¿Que ha pasado? -pregunto mirando de un lado a otro hasta que al final se giro observando que tenía delante a la Reina Hopper mirándole con unos ojos que llamaban demasiado la atención, se asusto y se hizo hacía atrás sin entender lo que estaba viendo.
-Buenos días Meredith Wilcocks o debería decir: GRAN MADRE -saludo la Reina Hopper.
-¿Que eres tu? -le pregunto consternada.
-Soy la persona que ordeno que te sacasen de tu casa junto con todas sus cosas, ahora tus maquinas me pertenecen, al igual que tu vida, la de tus hijos, y la de ellos -confirmo dirigiendose hacía ella alzando su cuello y mirándole con una expresión mucho mas seria.
Se giro observando que estaba todo el otro grupo hacía atrás y arrodillados de una manera persuasiva, con eso ya daba a entender que al final había pasado lo que ya había creído antes, habían venido a su casa y la sacaron por la fuerza y capturando a todos los que estaban metidos dentro de la misión, ahora reconocía que al final habían fallado literalmente.
-Tu no me mandas estupida maquina humana -le reprocho y le escupió en toda la cara.
Kroll vio lo que hizo y le dio una fuerte bofetada en toda la cara que la dejo caer de forma violenta.
-Mama -se alarmaron los hijos viendo lo que le hizo.
Un par de guardias les cogíeron y les volvieron a meter de vuelta con el grupo, los arrodillaron otra vez pero poniendo unas miradas de querer matarlos a todos por lo que les hicieron. Kroll saco su pistola y le apunto a Meredith dispuesta a dispararla.
-¿Lo hago o no lo hago? -pregunto queriendo saber si tomaba la decisión o no?
-Hazlo -pidió William poniendo una expresión de querer que lo hiciese a toda costa.
-No, teniente Kroll, retirate -ordeno la Reina Hopper.
Miro a Meredith y observo lo consternada que estaba, pensaba que verdaderamente le iba a disparar.
-Hoy tienes suerte -le aviso expresamente como sabiendo que volvería a hacerlo otro dia.
Se marcho dejando a Meredith con la estupefacción de saber que iba a morir delante de sus hijos.
-¿Porque no nos matáis ya de una puta vez? -pregunto insistentemente Romitz.
-Porque os necesitamos a todos, para una ultima misión -aviso Mannix.
-¿Que misión? -cuestiono Hopper.
-Cuando Mitch Cornell recibió la ultima muestra del Fortovixyn experimental, resulto que aquella que le había entregado el tal Wong no era la ultima, era solamente la mitad.
-¿La mitad de que?
-De un fluido enorme al que Wong dividió en dos partes, una se la dio a Cornell, y otra se la quedo para él, pero claro, Mitch tuvo ese percance que hizo que el Fortovixyn cayese en el mar y se expandiese por toda la costa llegando hasta Estados Unidos de forma misteriosa para algúnos, pero nosotros creemos se ha salvado de algúna manera y se encuentra en algún lugar de Japón teniendo la ultima muestra a salvo.
-¿Y a vosotros eso que os importa? -critico Conrad.
-Mucho, si conseguimos desarrollar nuestros planes de un mundo mejor, Wong seguirá teniendo esa muestra en algúna parte y es vital que podamos eliminarla antes de que se llegue a utilizar en un momento determinado para que cuando todo esto acabe, no podemos dejar que este en malas manos, no después de estos últimos años.
-¿No querrás decir lo contrario? -inquirió Jeremy contradiciéndole.
-¿A que te refieres con lo contrario? -no comprendió Mannix.
-Decís que Wong tiene esa muestra y es él las malas manos, pues si entonces ha sido una mala mano, entonces como es que no ha utilizado ese Fortovixyn para poder matar a todo el mundo desde hace mucho tiempo, porque justo ahora cuando tenéis ese virus que supuestamente es capaz de matar a cualquiera con tan solo hacerle sangrar por todos los orificios, no resulto ser eso un poco rebuscado y absurdo para lo que es -argumento hacíendole ver que se estaba arriesgando por nada.
Todos se le quedaron mirando viendo que tenía razón en eso, Mannix se quedo indeciso al no saber que responder ante eso, ahora había hecho que se tragase sus propias palabras.
-Miralo, si ahora le ha hecho callar -esbozo incrédulamente William.
-La cuestión aquí no es simplemente utilizar el virus que hemos creado o no, la cuestión es que sigue habiendo algo de ese otro virus y como no consigamos recuperarlo sufriremos peores consecuencias que las de ahora -retracto Kroll hacíendoles entender de mejor forma porque se estaban preocupando en realidad por esto.
-¿Porque como demonios vamos a hacer para llegar hasta Japón? A nosotros ya nos costo bastante tener que llegar hasta Francia? -critico Odd ese hecho.
-Tenemos nuestros recursos para llegar hasta ahí, pero antes necesitamos que aprobéis una prueba de la que seguramente no os gustara mucho -explicó la reina Hopper en un tono confiado y cordial.
-¿Que tipo de prueba? -pregunto Jeremy con tono susceptible.
-Eso tendréis que descubrirlo vosotros, pero ahora, vosotros cinco junto con vuestros dos amigos se tendrán que venir con nosotros, el resto se quedara afuera para verlo -acoto señalando a los Guerreros del Mañana junto con los hermanos Wilcocks.
-¿Entonces eso significa que nosotros no tenemos porque seguir estando aquí? -pregunto Mauro asumiendo que los iban a perdonar por haberse pasado a otro bando.
-No, levantadles -replico la reina Hopper.
-Levantad -les ordenaron haciendo que se levantasen rápidamente.
-Al menos había que intentarlo -indico convencido de que algúna manera iba a funcionar.
No tuvieron mas opción que hacerles caso y todos se levantaron intentando de ponerse a pie aún teniendo las esposas puestas, todos se quedaron indecisos al no saber que tipo de prueba les iban a poner aunque viniendo de ellos seguramente no era nada bueno.
-¿Y que pasa si no aceptamos esa prueba? -critico reprochando Aelita.
-Kroll, elige a uno de todos ellos, el que menos parezca útil -pidió Mannix.
Se puso a mirarlos a todos hasta hallar uno que parecía importar menos que todos los demás.
-A él, ese servirá -señalo a uno de los compinches de Remi, uno que tenía el pelo recortado por todos los bordes y un aspecto bastante tímido.
Un guardia le cogío agarrándole del brazo y lo llevo arrastrandolo fuera del grupo.
-¿Adonde le lleváis? -critico Remi viendo que se llevaban a un compañero suyo.
Lo alejaron y lo pusieron de rodillas mientras el pobre se quedaba titubeando del miedo que tenía, estaba bastante claro que aquel hombre le iba a matar pero esta vez de verdad.
-Dejadle en paz, es inocente -protesto Hopper viendo que se lo iban a cargar.
Todos se dirigieron hacía él pero entonces Kiwi se puso delante rugiéndoles de una manera persuasiva, estaba claro que la idea del perro estaba funcionando a la perfección. Uno de los guardias le entrego un rifle a Kroll y apunto contra la espalda del muchacho que ni se inmutaba, este se giro y miro a su líder observando como le miraba sin poder hacer nada.
-Lo siento señor -se disculpo sincerandose con él.
-Solo cierra los ojos, y todo terminara -le pidió dandole al menos un acto de compasión.
Puso su cabeza de frente y cerro los ojos mientras se ponía a llorar, Kroll miro hacía la reina Hopper queriendo que le diese ella misma la orden y entonces dijo:
-Hazlo teniente Kroll -ordeno sin mas dilación.
Se dirigió hacía el muchacho y entonces le disparo varias veces haciendo que todas le atravesasen el cuerpo y saliese desparramada todo un charco de sangre que le ensucio la ropa.
-¡No! -grito Remi al ver que al final le mataron violentamente.
Dejo de disparar y el cuerpo cayo de frente con toda la sangre cayendo de los orificios por donde salieron las balas, lo mato al instante, le empezo a salir otro chorro mas de sangre por la boca.
-Coño -esbozo Sebastian estupefacto al ver lo que hicieron.
-No -dijo aterrado Remi al no poder creerse que lo mato después de todo, quería llevarse las manos a la cabeza de la agonía que tenía pero no podía.
-Joder, eso si que ha sido una perfecta ejecución en toda regla -dijo William ilusionado al ver que por fin mataron a alguien de una manera que a él le gustaba.
Choco las palmas con Sissi y ambos rieron descaradamente.
-Llevadlos al nivel 7-D en la parte norte -pidió estrictamente la reina Hopper.
-Si, mi señora -acoto Kroll devolviéndole el rifle al otro guardia.
-Moveos, todos -volvió a reprochar el mismo guardia y ambos marcharon siendo empujados al ver que no se movían para nada.
No dejaban de ver el cuerpo muerto de aquel muchacho, estaba claro que ya ni tenían la mas mínima moralidad por los demás, ahora eran capaces de matar a cualquiera con tal de darles un mensaje a todos de como funcionaban las cosas ahora.
-¿Con que el nuevo orden eh? -critico Muldoch dirigiendose hacía Remi contradeciendole aquella hipótesis que había tenido antes.
Bufo murmurando entre dientes ya que no quería saber nada de este asunto.
William los estaba observando y no podía evitar pensar en la prueba que les iban a poner ahora, sabía que iba a hacer algo pero para él le resultaba raro que hiciesen eso justo ahora.
-Digame, mi reina Hopper, ¿que tipo de prueba le va a imponer a esos? -pregunto con curiosidad.
-Una en la que tendrán que demostrar que no solo tienen que defenderse de aquello que mas temen, sino también matar a algo de lo que les resultara imposible asesinar -aclaro expresamente.
-Es básicamente lo mismo que el perro -añadió Mannix.
-¿Pero esos no van a matar perros verdad? -cuestiono Sissi queriendo corroborar ese hecho.
-No, van a hacer algo mucho peor -indico considerablemente.
Ambos esbozaron unas expresión de nervios ya que se estaban haciendo a la idea.
··
Llevaron a todo el equipo a un nivel alto de la Fortaleza, ahí les fueron llevando por otro pasillo por el que nunca antes ningúno había pasado, ambos no estaban muy convencidos de que esta idea ya que sabían que una vez que los metiesen en esa prueba acabarían todos muertos o acabasen en circunstancias mucho peores de las que se imaginaban en realidad.
-¿Como puede ser que hayan matado a uno de los nuestros? Deberíamos haberlos matados a todos cuando tuvimos la oportunidad en vez de colocar ese pen-drive en esa estupida maquina creyendo que eso lo iba a matar del todo -critico reprochándole el ultimo compañero de Remi.
-Ey, que nosotros no sabíamos que ese pen-drive contenía algo malo vale, así que no te quejes tanto, la culpa la tienen estos por jugar a ser dioses -protesto Aelita justificando esa acusación.
-Pero ahora que no tenemos la cura para poder arreglar el mundo y destruir a Decisión de una vez por todas, ¿que vamos a hacer entonces? -inquirió seriamente Yumi sabiendo que ahora estaban apañados con lo que tenían y no había otra que seguir con esto por las malas.
-No lo se, pero si se que esto no puede quedar así, tenemos que destruir este lugar como sea -opino dudosamente Aelita, había perdido completamente la esperanza en todo el asunto.
-¿A pesar de que ahora Decisión esta metida en el cuerpo de tu madre? -indico Sebastian.
-Mi madre esta muerta, eso que esta ahí es solamente algo artificial -justifico amargamente Aelita, no tenía ganas de hablar de ese tema y aunque intentase de pensar en ello no arreglaría nada.
-¿Alguien sabe que tipo de prueba en las que nos van a meter? -pregunto Odd con tono alarmado queriendo saber la opinión de los otros.
-No lo se, pero seguro que se no tratara de demostrar que somos capaces de salir de aquí -indico irónicamente Yumi, no paraba de mirar a esos guardias que les estaban siguiendo.
-Meredith, ¿pudiste mandarle ese mensaje a Nebula? -pregunto Ulrich dirigiendose a Gran Madre.
-Pude mandar algo en el ultimo momento, pero el modem que tenía el ordenador lo han quitado y no se adonde puede acabar, quizás no llegue nunca-declaro avergonzada al no haber podido tener mas tiempo para enviar y corroborar de que funcionó-, en cuanto se metieron ahí dentro se lo llevaron todo, incluido vuestro vehículos chicos, lo siento mucho.
-Oh mierda, nos dejamos el Megapod ahí, tendríamos que haberlo dejado en un lugar seguro -reprocho Odd acordándose de que también se habían llevado los vehículos que tenían en casa.
-¿Ese especie de carro militar que sacasteis de Fort Duxxon? -pregunto Norbert queriendo verificar ese hecho ya que se acordaba de que ellos habían venido con un raro vehículo.
-Así es, era el mejor carro de ataque que mejor había durado -reafirmo Ulrich indignado aunque lo estaba mas ya que también se habían llevado su motocicleta-. ¿Donde creéis que están?
-Seguramente en el hangar principal donde tienen los vehículos que han requisado a lo largo de los años, hay coches, jeeps, camiones, motocicletas, cada cosa que se encuentran la meten ahí dentro para luego utilizarlo en algúna ocasión especial -corroboro Romitz conociéndose el tema.
-¿Y crees que puedan utilizar el Megapod para que lo utilicen sus misiones rutinarias? -pregunto Meredith con curiosidad sobre ese hecho.
-No lo creo, a nosotros nos interesan mas los coches de clase urbana, en cambio ese armatoste es demasiado moderno como para usarlo en algúna misión, ni creo que algúno pueda saber utilizarlo como dios manda -opino considerablemente Balla.
-Pues nosotros si que supimos utilizarlos -comento Jeremy.
-Porque vosotros sois mucho mas listos, vivís de los desperfectos, nosotros nos hemos pasado toda una decada utilizando toda la mayoría de los vehículos que concreto Deckard una vez la primera fase de la operación que tuvo con Decisión hubiese tenido éxito -aclaro explicando Muldoch todo el asunto que tenían los militares que trabajaban para cumplir con las misiones al exterior.
-¿Primera fase? -cuestiono Hopper al oír eso.
-Deckard quería hacerlo todo en un cierto orden, primero empezo lanzando el virus hacía todo el mundo haciendo que cundiese el pánico, luego una vez todo hubiese quedado arruinado y muerto, empezo con los trabajos de recuperación de todo tipo de armamento que le pudiese ser útil, y ahora estamos en la tercera fase que Deckard no pudo terminar -comento Yolanda conociéndose el asunto de sobra, al final siempre era todo parte de un plan enumerado.
-¿Y cual es la tercera fase? -pregunto Eric con curiosidad.
-El exterminio total, el de matar a todos los seres humanos que aún viven en el viejo mundo -declaro Aelita dandose cuenta de cual era el ultimo plan que quedaba por zanjar del todo.
-Genial, así que ahora estamos jodidos, no tenemos armas, no tenemos vehículos, no tenemos refuerzos, no tenemos ningún plan, acaso puede haber algo mucho peor que todo eso aparte de saber que Nebula nunca va a venir a ayudarnos a destruir este lugar -reprocho Odd criticando todos los hechos negativos que ahora tenían a causa de haber perdido la batalla.
-Calla -le reprocho un guardia viendo como se estaba quejando.
-¿Quien es ese Nebula? -pregunto Romitz sin saber de que se trataba.
-¿Ese Nebula no es el mismo que estaba en la base que ese cadete se hizo volar por los aires? -pregunto Pietro mirándoles con mala cara.
-Si, vosotros conseguisteis meteros ahí dentro? -objetó Jeremy.
-Pudimos, pero Conrad acabo bastante mal -indico dirigiendose hacía su otro hermano que había sido herido durante la explosión en aquel lugar.
-¿Que le paso? -pregunto Yumi con curiosidad.
-Sufre sordera de un lado, estaba demasiado cerca de la explosión y al parecer la onda expansiva le alcanzo dandole en el oido derecho -declaro Alexandra.
-¿En serio no escucha nada? -pregunto Thomas.
-No, y cada dia parece estar peor -confeso sinceramente Jerome.
Jeremy se sentía culpable por eso, había dejado que Christopher se hiciese volar apropósito y al final acabo creando una consecuencia que le resultaba impredecible.
-Lo siento mucho -se disculpo sinceramente Jeremy sabiendo porque sucedió.
-¿Porque lo sientes? -critico viendo que se estaba disculpando por nada.
-Porque el muchacho que se hizo volar yo lo conocía, se llamaba Christopher, había pasado casi por lo mismo que Mannix, pero él hacía cosas mucho mas útiles, quedo infectado y decidió volar todo el material que había hecho para que no cayese en malas manos -admitió hacíendole entender que todo aquello había sucedido por una razón y de la que no tenía ni idea.
-Vaya, es una lastima que no este ahora para ver esto, seguro que a él le habría encantado mandar a tomar por saco a Mannix -opino Orson convencido de esa idea.
-Y que lo digas -espeto Jeremy estando de acuerdo en eso.
Siguieron adelante hasta acabar delante de una puerta de madera con un par de ventanales de cristal cuadrados, todos se pusieron en orden viendo lo que tenían delante.
-Aquí dentro os encontraréis con vuestra prueba, pero os aconsejo que una vez dentro, tendréis que buscaros la forma de resolverlo -aviso sinceramente Kroll.
-¿Que hay ahí dentro? -pregunto reprochando Miqquel.
-Eso a ti no te concierne, solamente a ellos siete, vosotros tendréis que quedaros aquí fuera, viéndolo todo desde ahí arriba -señalo mostrando un pasillo con paredes de cristal que daban lugar a la habitación que había al otro lado.
-¿Porque nosotros tenemos que quedarnos fuera y ver lo que pasa? -pregunto Romitz con tono de estar sospechando raramente de lo que pudiese estar pasando.
-Porque esta prueba es para ellos, vosotros sois esenciales ahora, en cambio ellos necesitan demostrarlo para que vean lo que esta por venir -indico considerablemente.
-¿Que esta por venir? -critico Aelita con tono insistente.
-Eso tendrán que decíroslo una vez sobreviváis a esto -acoto estrictamente y entonces se puso delante de la puerta, levanto el brazo y golpeo un par de veces.
Ambos no sabían de que estaba hablando pero esta bastante claro que algo malo iba a pasar una vez estuviesen metidos ahí dentro, abrió las puertas de ambos y ahí se mostró lo que había en el interior, era un clase de primaria con una docena de niños sentados en sus pupitres y vestidos con uniforme, adelante de todo había una profesora rubia con el pelo atado a la coleta y con unas gafas que le hacían parecer como una persona de 50 años, estaba escribiendo con una tiza en la pizarra, se podía ver el dibujo de una calle formada por dos intersecciones.
-...y si pasamos por la calle Gorjon, ¿entonces adonde nos lleva?
-Al refugio secreto -contestaron todos los niños a la vez.
-Exacto, siempre hay que estar seguros de tomar el camino correcto porque sino los infectados que hay al otro lado nos acabaran comiendo y no queremos que eso suceda, ¿verdad? -reafirmo halagada la profesora al ver que todos los niños contestaron bien, entonces ahí se percato de que la puerta estaba abierta-, ah teniente Kroll, parece que se ha traído a unos invitados para que nosotros nos lo conozcamos, ¿es de parte de Mannix señor?
-Y de parte mía, los he traído para que puedan ver esto, chicos os presento a los Guerreros del Mañana, venid aquí para que os conozcan -insistió Kroll queriendo que se metiesen dentro para que viesen perfectamente la clase y que los niños les pudiesen ver con total precisión.
Ambos se quedaron estupefactos ya que no se pensaban por ningún momento que acabarían metidos dentro de una clase, ni siquiera sabían que habían niños metidos dentro de la instalación.
-¿Que se dice niños cuando nos presentan a nuevos invitados?
-Buenos días, Guerreros del Mañana -les saludaron todos los niños con cordialidad.
-Hola -les saludaron con un cierto tono amargo, apenas estaban entendiendo donde se habían metido ya que esto les estaba resultando bastante irreal.
-¿Tu sabías que esto estaba aquí? -pregunto Hopper dirigiendose a Romitz asumiendo que él estando mas tiempo recorriendo todo el lugar sabría algo de esto.
-No, ni idea, yo jamas he entrado en la parte norte -confeso demostrando que en todo este tiempo le habían estado ocultando eso y no había tenido las mas remota idea de que habían niños viviendo.
Los siete fueron avanzando por toda la clase fijándose en que cada cosa estaba hecha de la misma manera que en las aulas normales, todos estaban vestidos con un lindo uniforme, las niñas iban con faldas, la profesora vestida de la misma forma habitual que se veían en las películas, y la clase estaba repleta de cosas artesanales hechas supuestamente por los niños, resultaba imposible creerse de cualquier manera que esta fuese la prueba, ver que existía una clase de primera en toda regla.
-Toma, para ti -uno de los niños le entrego a Yumi una grulla de origami.
-Vaya, es precioso -se acerco observando que estaba bien construido-. ¿Como sabías que me gustaban las grullas de origami?
-¿Que es una grulla? -cuestiono sin entender a que se refería.
-Pues es esto mismo.
-Que va, eso es un cisne, esta bastante claro que no sabes diferenciar los animales -le retracto el niño como pensando que era ella la que se estaba equivocando en realidad con eso.
Se quedo tan estupefacta que le dirigió a Ulrich una mirada latente al ver que algo pasaba con los niños, era como si les estuviesen enseñando cosas que no eran verdad.
-¿Que se supone que es este lugar? -pregunto Jeremy queriendo entender el asunto.
-Esta es la primera clase de primaria de la Fortaleza Nuevo Mundo, somos los primeros en enseñar a las futuras generaciones como funciona la vida en este entorno tan hostil y desconocido -declaro la profesora agarrando una libreta de tapa turquesa que tenía agarrada en la mano.
-¿Fortaleza Nuevo Mundo? -critico Odd ese nombre.
-Pues claro, no lo sabéis, nuestro gran líder Richard Deckard construyo favorablemente este lugar para que así en un futuro cercano pudiésemos tener una mejor vida mas allá de la ignorancia del resto del ser humano -alzo la mano señalando en un extremo encima de la pizarra un cuadro con una fotografía en blanco y negro de una versión de Richard Deckard, ahí apenas se le veía como antes estaba, pero se notaba perfectamente que era Deckard-. Gracias a la ayuda de su maquina Decisión que ahora se ha considerado como la reina Hopper, hemos podido crear una nueva comunidad que algún dia esperamos que el mundo que hay en el exterior se termine y podamos gozar de una nueva paz global en la que no tengamos que sentir miedo de aquellos que no valoran las ideas.
Ambos vieron con total precisión aquel cuadro de Deckard ahí colocado en la pared, era como si hasta muerto todo el mundo lo siguiese venerando como un buen líder en todo su esplendor.
-No puede ser verdad -exclamo Alexandra al ver eso.
-Es como lo de Franco, solo que aquí lo han sustituido por Deckard -opino expresamente Balla.
-Ay que joderse con eso -mencionó Ulrich queriendo cruzarse los brazos para dar a entender su señal de mosqueo pero apenas podía, esto ya era mas nefasto de lo que pretendía ser.
-Ha dicho un taco -señalo uno de los niños del costado.
-¡Ha dicho un taco! ¡Ha dicho un taco! ¡Ha dicho un taco! -protestaron los niños señalando a Ulrich como si hubiese dicho algo malo y no se podía tolerar.
-Ey parad, ¿que es esto? -insistió Ulrich sin entender porque la estaban tomando con él.
-En el Nuevo Mundo no se puede decir un taco, ahora tienes que pagar -comento una niña morena.
-¿Pagar qué? Con dinero -critico sin entender a que se refería con eso, miro a sus amigos intentando de entenderlo pero nadie tenía las mas remota idea de lo que significaba.
-No, en realidad en este lugar tenemos una regla muy estricta, si dices algo insultante o que sea de mala gana entonces tienes que poner una cara mala en uno de esos post-its -aclaro la profesora señalando un cuadro donde había colocados todos unos post-its de distintos colores, estaban escritos los nombres de los alumnos y algúnas de ellas tenían puestas unas etiquetas de emoticonos de caras enfadadas-. Si no pones eso, estas sentenciado a vivir con un grado de culpa.
-¿Un grado de culpa? -cuestionó Eric-. ¿Y eso que es?
-Todos nosotros vivimos con un máximo orden de respeto, y si eso no se aprueba entonces se le tendrán que bajar la nota demostrando que no es muy apto para un futuro mejor.
-¿Lo que quiere decir es que no son aptos para ser controlados por la sociedad obligándoles a vivir con las mismas rutinas que cualquier dictadura tendrían reservada para ellos? -pregunto Hopper queriendo corroborar ese hecho si es que era lo que pensaban en realidad.
-Ha dicho una barbaridad -aviso otra niña señalándole con el dedo.
-¡Ha dicho una barbaridad! ¡Ha dicho una barbaridad! ¡Ha dicho una barbaridad! -volvieron a todos señalando a Hopper como que hizo algo malo.
-¿Que? Venga, vamos -reprocho viendo que ahora también lo culpaban a él-. Pero si yo no he dicho nada algo malo, solamente he dicho la verdad de lo que sucede.
-Pues lo siento mucho pero en este lugar no nos gustan que se hable de dictaduras porque eso influye muy negativamente en la vida de nuestros alumnos, ¿a que si niños?
-Si, no se puede hablar de dictaduras -justificaron los niños estando de acuerdo.
Hopper estaba exhausto al ver que hasta ni eso mismo podía decir al respecto.
-Vas a tener que poner una estrella Hopper -aviso seriamente Kroll.
-¿Es en serio? -le critico Aelita asumiendo que era una obligación hacer esa chorrada.
-Si -confirmaron los niños meneando la cabeza al oír esa pregunta.
Hopper le dio una mirada inquisitiva a Ulrich sabiendo que ahora los dos tenían que hacer eso o sino los estarían tratando de maleducados durante todo el día.
-¿Pero como lo van a hacer si están esposados? -pregunto Jeremy sabiendo que quedaba pendiente ese hecho, todos estaban esposados con las manos a la espalda de una forma incomoda.
Kroll saco sus llaves y entonces les abrió las esposas a ambos sabiendo de que al menos no intentarían hacer ningúna tontería aquí dentro con los niños.
-Gracias -agradeció Ulrich con un sarcasmo indirecto-. Ya me estaban apretando.
-Pues no te quejes, que después de esto volverás a tenerlas colocadas otra vez -aviso expresamente.
-Cojan estas dos -les mostró la profesora dos post-its de distinto color cada uno para que copiasen sus nombres, uno era amarillo y el otro salmón.
Ambos se miraron sabiendo que no tenían mas opción y entonces cogíeron uno de los pos-its, Ulrich cogío la de color amarilla mientras que Hopper cogío la del salmón, la profesora les entrego un bolígrafo y ambos se pusieron a escribir sus nombres delante de la pared donde estaban colocados todos los otros post-its.
-¿Es verdad de que casi has intentando de matar a William Dunbar? -pregunto al respecto Hopper interesado en aquel chico, Ulrich era el único de todos los miembros que apenas conocía debido a que él se había quedado atrás, y ahora que lo tenía ahí, sentía curiosidad.
-Lo tenía ahí, apunte de clavarle mi katana sobre su cara, pero entonces su nueva novia me acabo disparando por detrás -comento amargamente acordándose de lo cerca que estuvo de matarlo.
-¿Su nueva novia? -critico Hopper al no conocer ese hecho.
-Al parecer ahora como Yumi no esta muy interesada en él, se ha buscado alguien nuevo con quien poder compartir toda su malicia, su media naranja ideal, es esa enfermera Sissi que no para de estar cerca de él todo el rato, es tan igual como él.
-Vaya, por dios -exclamo viendo que no paraban de acumularse los locos en la fortaleza.
Terminaron de escribir sus nombres y entonces la profesora les paso las caras etiquetas con las caras enfadadas, ambos arrancaron una y la pusieron encima del post-it por debajo del nombre.
-¿Tu estas con ella? ¿Con Yumi?
-Así es, la sacamos de donde antes vivía William junto con su anterior grupo de asesinos, conseguimos huir de él, pero nos encontró, aunque pudimos vencerle, al parecer volvió a su hogar con los suyos pero todos murieron mientras él estaba fuera, después de eso se puso a perseguirnos otra vez sin descanso, ahora esta que no para todo el rato -explicó demostrando todo lo que habían pasado como para quitarse a William de en medio pero sin éxito.
Hopper podía notar como verdaderamente le odiaba, estaba claro que William era una mala persona en toda regla y se merecía todo el peso del mundo, él fue el único que pudo hacerlo, y aunque hubiese fallado, podía volver a hacerlo otra vez.
-Ulrich Stern, ¿prométeme que la próxima que tengas una oportunidad de acabar con él, asegurate de que no vuelva de ningúna forma? -pidió dictaminando que lo matase del todo.
-Lo prometo señor Hopper, por la vida de Yumi y la de mis amigos, juro que acabare con él aunque me lleve hasta el final de esta batalla -acordo Ulrich dispuesto a darse una segunda oportunidad para poder matar a William pero esta vez para siempre.
-Gracias -agradeció sabiendo que podía confiar en él, le caía bien viendo que parecía tener el típico aspecto que cualquier soldado tendría a la hora de tomar una decisión sustancial.
Dejaron los pos-its apoyados en un lado del muro y volvieron con Kroll donde ya les estaba esperando para poder ponerle a ambos las esposas por detrás.
-¿Que se dice niños cuando una persona mayor cumple las normas?
-Buen trabajo, gracias por cumplir las normas de la clase -felicitaron los niños viendo que cumplieron los requisitos obligatorios del aula.
-Gracias -agradeció Ulrich con amargura, no estaba muy orgulloso de hacer esto.
-Bueno niños, me parece que ya es hora de hacerle preguntas a nuestros nuevos invitados, ¿no os parece? -inquirió la profesora poniendo un tono halagador que se notaba que era falso.
-Si -reafirmaron todos entusiasmados con la idea.
Ambos se llevaron una rara impresión ya que si supuestamente esta era la prueba consistía en que estuviesen charlando con niños les resultaba algo tan irreal como absurdo, pero al menos era lo que mejor tenían después de que hubiesen sido liberados de sus oscuras celdas.
-Señor Kroll, ¿podría dejarnos un momento? -pidió dirigiendose al teniente.
-Con mucho gusto señora -acoto con total amabilidad, se dirigió hacía el otro grupo que se encontraba ahí delante observando sin hacer nada, se los llevaron empujando con fuerza.
-¿Adonde se los llevan? -critico Yumi viendo que se los llevaban sin motivo.
-No os preocupéis, estarán observandoos desde ahí arriba -señalo fijándose en el ventanal ondulado que había justo en el techo, con eso se podía ver toda la clase desde arriba.
Ambos se extrañaron al no entender para que estaba eso, había algo que no cuadraba en todo esto y tenía que ver de algúna manera con la prueba que les tenían preparados.
-Vamos, aparta -insistió uno de los guardias agarrando a Hopper al ver que no se movía.
-Papa -chillo Aelita viendo que ya estaban alejandola de su padre.
-No te preocupes Aelita, quédate ahí y haz lo que dicen, entendido -acoto estrictamente Hopper ya que era mejor que se quedase sin causar ningún otro problema.
No se lo tomo muy bien y entonces acabaron saliendo hasta quedar al otro lado, Kroll se puso de frente y cerro ambas puertas dejándolos a todos ahí metidos. Saco las mismas llaves que usaba para las esposas y agarro otra que estaban colocados alrededor de un pequeño aro plateado de alambre, cerro la puerta metiendo la llave en la cerradura de la primera puerta.
-¿Que es lo que hace? -cuestiono Alexandra viendo lo que hacía.
Cerro del todo la puerta haciendo un pequeño chasquido mecánico, luego se dirigió hacía ellos poniendo una expresión súbita como de no importarle lo que iba a pasar.
-Ya esta hecho -anunció sin detallar nada.
-¿Que esta hecho? -critico Meredith sin entender a que se refería.
-Venid conmigo, los vamos a ver desde arriba -pidió señalándoles con la mano y entonces se dio la vuelta dirigiendose hacía un hueco que había al otro lado de la esquina.
No sabían que pasaba con eso pero estaba claro que algo iba a pasar mientras los chicos estuviesen ahí encerrados, marcharon a paso lento quedandose con el sentimiento de la duda.
Los chicos se quedaron ahí metidos exasperados y sin saber que hacer, los habían dejado con los niños y encima todavía con las esposas puestas por detrás.
-Disculpad, pero, ¿nadie tiene algún bolígrafo o lápiz para poder quitarme estas esposas? -pregunto Odd dirigiendose expresamente a los niños, quería sacarse esas esposas como sea.
-¿Porque estáis todos esposados? -pregunto un niño pelirrojo con gafas.
-Veréis -se puso Jeremy delante para poder hablar directamente con ellos-. Todo esto no es mas que un malentendido, nosotros no deberíamos estar aquí, hace unas semanas deberíamos haber estado destruyendo esa maquina que supuestamente gobierna este lugar, pero no ha pasado... y ahora por culpa de eso esposados, pero no entiendo que hacemos aquí.
-¿Intentabais de destruir a Decisión? -pregunto exasperada una niña de pelo largo con gafas.
Ahora ambos no sabían que responder ante eso, para ellos era como si todas las personas que estuviesen en este lugar fuesen sus padres y sus amigos de toda la vida.
-¿Cuanto hace que lleváis aquí? -pregunto Thomas.
-Desde que tenemos siete años -confeso otro niño.
-¿Todos tenéis la misma edad? -cuestiono Aelita.
-Si, todos -afirmaron demostrando que habían nacido el mismo dia.
-Siete años, eso significa que... -se puso a pensar Jeremy viendo que si todos habían nacido en la misma fecha, eso significaba que habían nacido justo el primer dia en que Decisión tomo el control de todo, aquella una hipótesis bastante estremecedora.
-¿Como es el mundo ahí afuera? -pregunto otro niño.
-¿Nunca habéis estado ahí afuera? -asumió Ulrich.
-No, ahí afuera solamente hay muerte -declaro expresamente.
-Vaya -exclamo viendo que para todos tuviesen la misma edad sabían entender perfectamente lo que era la vida al otro lado, al menos eso no les habían metido en les habían metido en la cabeza.
-¿Donde están vuestros padres? -pregunto Yumi sabiendo que de algúna manera aquellos niños tuvieron que ser criados por alguien que vive aquí.
-No tenemos padres, tenemos a la reina Hopper de nuestra parte -confeso una niña.
-¿A Decisión? -critico Jeremy.
-Si -afirmaron todos a la vez levantando las manos.
Ambos se dieron un intercambio de miradas ya que se notaba que había algo raro en esto que no cuadra, si aquellos niños no tenían padres, de donde demonios habían nacido.
Mientras, Kroll llevo a los otros hacía el pasillo de cristal donde ahí podían ver lo que se cocía en el interior de esa clase, Hopper se estaba impacientando ya que no entendía que venía todo eso, cual era la exactamente la prueba a la que les habían sometido en realidad.
-Kroll, dime de una vez para que los haz metido ahí dentro -protesto exigiendo que le desvelase la verdad sobre lo que en realidad estaba sucediendo en el interior de la clase porque sabía muy bien que la prueba no consistía en estar hablando con esos niños.
-¿Le va a pasar algo a mis hijos? -pregunto insistentemente Meredith
-Lo vais a ver muy pronto -indico sin dar muchos detalles.
Todos se pusieron de frente observando por el ventanal que tenían toda la clase ahí delante, estaban los siete charlando con los niños sin que ocurriese nada fuera de lo común.
-Pero si todos vosotros nacisteis en la misma fecha, ¿entonces quien os crío? -pregunto sinceramente Eric queriendo resolver ese hecho como fuese.
Los niños se dispusieron a decirlo pero entonces la profesora se levanto interrumpiéndoles.
-Ah ah ah, en esta clase no se hablan de padres, aquí esto no se esta permitido.
-¿Permitido? -cuestiono Ulrich viendo que ahora esto tampoco se podía decir.
-No, aquí solamente se habla de Decisión y de Deckard -aclaro volviendo a señalar el cuadro de Deckard que se encontraba encima de la pizarra.
-¿Sabéis que Deckard esta muerto verdad? -objetó Yumi queriendo corroborar de que lo sabían.
-Lo sabemos, ha sido una gran lastima, pero al menos el grandísimo Richard Deckard se ha ido con gran honor, y por eso mismo, tenemos que otorgarle una despedida como se merece -dijo apoyando sus manos encima de su corazón en señal de lastima-. Anna, ponte al piano quieres.
Una de las niñas que se encontraban en los pupitres mas cercanos se levanto y se sentó en otra silla donde adelante había un piano electrónico, lo encendió y se puso a tocar haciendo sonar una música que parecía salida de una pianola del viejo oeste.
Todos se quedaron mirando sin entender que pasaba y entonces todos los niños se pusieron a ir dando palmadas en el aire, incluido la profesora también pero de una manera que sonaba tremendamente absurda, asintió haciendo que todos los niños hiciesen lo mismo y entonces dijo:
-Si cuando Deckard se dispone a apoderarse del Viejo Mundo pero alguien se interpone en su camino haciendo que su trabajo se vuelva mas difícil -todos los niños se pusieron a cantar al ritmo del compas que tocaba la chica del piano-. Él mandara a sus ángeles de negro para detener a todos sus enemigos y así conseguir que el mundo este un poco mas limpio de las escorias que habitan en esta deprimente tierra de nadie.
-¿Pero que...? -se quedo dubitativo Odd al no entender que era lo que estaba pasando exactamente.
Los de arriba estaban viendo lo que pasaba y se quedaron con la misma expresión de estupefacción al no estar entendiendo a que venía ahora ese espectáculo tan poco original.
-¿Que cojones es esto? ¿Un show infantil en vivo? -critico Muldoch.
-No, es solamente la primera parte -comento Kroll.
-¿La primera parte de qué? -cuestiono Hopper asumiendo que esto ya estaba preparado desde antes.
-Solo observa -puso una sonrisa socarrona ya que sabía lo que estaba por venir.
Continuaron mirando pero teniendo de que algo malo iba a suceder y los chicos estarían ahí metidos en cuanto suceda y no se lo verían venir en ningún momento.
-Porque Deckard nos protege y nos ayuda en todo momento, nunca dudes de su inteligencia porque es superior con la de todos los demás, así que no le hagas enfadar porque sino te cogera y te mandara hacía la bóveda llena de monstruos que devoraran.
Siguieron los niños haciendo todo un baile de gestos con los brazos, los iban levantando haciendo cruces, los levantaban y luego los bajaban mientras iban golpeteando las mesas.
-Porque nadie en este mundo quiere acabar como todos aquellos que acabaron ignorando sus trabajos y ahora están condenados a vivir en la miseria.
La chica del piano hizo un estribillo y termino la canción alzando sus brazos hacía arriba.
-¡Bien! -dijo alegremente los niños aplaudiendo de la emoción.
Ambos guerreros se quedaron absortos al no entender nada de lo que había sido eso, ahora era peor, no solamente les habían lavado el cerebro sino que encima se tomaban todo el asunto del génesis este como si fuese algo normal, como si todos los que estuviesen fuera fuesen una escoria que debía morir en todo momento y Deckard fuese el que los limpiaba.
-Muy bien chicos, ahora como os habéis portado tan bien delante de nuestros invitados os daré el premio que os merecéis -anunció la profesora enderezando la cabeza sobre su escritorio.
-¿Que premio? -cuestiono Jeremy alarmandose por lo que pudiese ser.
-Una caja de caramelos de naranja -declaro eufóricamente pero con un cierto tono entusiasta.
-Uff -dijo aliviado Odd asumiendo que sacaría algúna arma o algo parecido.
-Coged uno -todos los niños se levantaron agarrando cada uno un caramelo de los que había en la caja, la profesora les fue acercando mientras miraba persuasivamente a los chicos-. ¿No queréis uno? Aquí tenemos de sobra.
-Yo si que quiero uno -pronunció Eric dando un paso al frente.
-No -rechisto su hermano poniéndole el pie encima para que se detuviese.
Los niños se llevaron los caramelos y se sentaron en sus respectivas mesas, la profesora también cogío uno de los caramelos que sobraban de la caja y se lo metió en la boca.
-¿Nos deja un momento señora? -pidió expresamente Jeremy.
-Claro, lo que ustedes quieran -se lo permitió, se notaba como masticaba el caramelo.
Ambos se colocaron delante de la entrada alejados de los niños para que no les oyesen. Los otros arriba veían a los niños comiendose los caramelos pero seguían sin entender a que venía todo este cuenta de la clase y la cancioncilla, no tenían ningún sentido en particular.
-No entiendo, ¿a que viene todo esto? Para que les hacen estar ahí metidos dentro -critico de vuelta Hopper ya que se estaba desesperado por querer resolver el asunto.
-Seguramente que para jugar con ellos -opino expresamente Remi.
Ambos se dirigieron hacía él con una mirada furtiva ya que dijo algo que no tocaba.
-Perdón -se disculpo manteniendo la cabeza agachada para que no le hiciesen caso.
Hopper se puso a analizar todo el asunto ya que estaba hablando claro que Kroll no se lo iba a decir por las buenas, había algo que no cuadraba y tenía que ver con los niños, entonces ahí lo tuvo.
-¿Los niños tienen algo verdad? -le pregunto queriendo corroborarlo.
-¿Que? -exclamo sorprendida Alexandra al oír eso.
-Caliente caliente, miralo tu mismo -espeto sarcásticamente Kroll sin darle muchos detalles, ahora le había dado una pista pero lo peor estaba apunto de producirse ahora.
Volvieron a enderezar la mirada hacía el aula donde todo parecía estar muy normal.
-Einstein, ¿sabes que cojones esta pasando? Porque hasta ahora lo único que he visto es que han tenido a un montón de niños prisioneros sin que nadie se diese cuenta -protesto Ulrich asumiendo que Jeremy sabía la respuesta a este asunto tan incierto.
-No lo se, debe de ser algún tipo de medida para hacernos ver que no son tan malos como parece -opino intentando de llegar algúna conclusión.
-Pues eso ya lo intentaron muchas veces conmigo y no funcionó -mencionó Aelita.
-Y si a lo mejor es psicología inversa -opino Yumi teniendo una hipótesis.
-Como de enseñarnos que Deckard es como un especie de Hitler al que es muy fácil venerarle, yo no lo creo de ningún modo -objetó sinceramente Thomas.
-¿Debe de haber algúna razón para que nos hayan metido aquí pero no se cual es? Si tan solo hubiese algúna pista -se puso nervioso Jeremy al no hallar algúna respuesta a cual era en realidad la prueba a la que les estaban sometiendo.
De pronto oyeron un extraño sonido que les llamo la atención. Dirigieron la mirada hacía los niños y observaron que había uno que estaba vomitando sangre por la boca, cayo todo un brote de sangre seca encima de su pupitre mientras este tenía la mano sobre su cara.
-Oh oh -dijo alarmado Odd asumiendo cual era la prueba-. Creo que esta es tu pista.
Todos los niños empezaron a sufrir los mismos síntomas, todos iban vomitando sangre, su piel se estaba volviendo blanca y no paraban de toser constantemente, un par se desplomo mientras empezaban a sufrir una serie de convulsiones.
Aelita se dispuso a ayudarles pero entonces Jeremy la detuvo.
-No, espera -la freno antes de que se acercase demasiado-. Esto es.
-¿Que és? -cuestiono Eric sin entender a que se refería con eso.
-Esta es la prueba, los caramelos estaban llenos del virus -confeso alarmado ya que eso significaba que ahora todos se iban a infectar de inmediato, aquello le iba a dar una idea, cogío la navaja que le quito antes a William, se dispuso a abrir las esposas que le tenían atadas las manos.
-No jodas -exclamo terriblemente Ulrich sorprendido, al final los habían metido para soportar el ataque de un grupo de niños infectados con el mismo virus que usaban siempre.
Los de arriba entendieron lo que pasaba y no pudieron evitar ver lo que les hicieron a los niños.
-¿Pero que cojones les pasa? -cuestiono asombrado Miqquel al no poder creérselo.
-Son los caramelos, han envenenado a los niños -reconoció Hopper.
-¿Pero con que? -cuestiono Romitz alarmado.
-Con el virus -confeso seriamente Yolanda.
Los siete vieron como todos los niños se estaban convirtiendo sin que se pudiesen hacer nada, les empezaron a salir sangre por los ojos y por la boca mientras la piel se les ponía blanca como la de un niño albino, de pronto la profesora asomo la cabeza mostrando una mirada inverosímil, tenía los ojos llenos de sangre y con la boca torcida.
-¿Se encuentra bien? -pregunto Odd viendo que al menos a ella no le había afectado.
-Bien, no, yo estoy estupenda, y ellos también lo están -mencionó soltando una risa perversa.
Los niños se fueron arrastrando como queriendo salvarse pero no podían.
-¿Porque les ha hecho eso? -protesto Yumi acusándola.
-Porque nuestro Deckard nos lo permitió, él quería que si algúna vez las cosas iban mal, nosotros pudiésemos acabar con aquellos que intentaban de detener nuestro estilo de vida, sabía que ningúno de ellos sabría utilizar un arma, así que decidió darnos un poco de lo que tienen los monstruos de ahí fuera, y resulta terriblemente agradable -aclaro volviendo a soltar esa risa descarada pero acabo soltando un enorme chorro de vomito con sangre, se notaba un pequeño resto del caramelo.
Ambos se alarmaron viendo que ahora todos se estaban infectado y les iban a comer a todos estando esposados sin que pudiesen utilizar los brazos para defenderse. Los niños se levantaron soltando unos inhumanos gemidos mientras mantenían una mirada torcida como de no saber donde estaban.
-Adiós Guerreros del Mañana, os veréis con Deckard -aviso amenazadoramente y entonces alzo la cabeza haciendo que se le hinchasen todas las venas de su cuerpo.
Eric y Thomas se asustaron y se pusieron contra la puerta golpeteando con el pecho, ambos continuaban esposados y parecía que no se iban a librar de esta de ningúna manera.
-Sacadnos de aquí, sacadnos de aquí. ¡Mama! ¡Madre! -protestaron los dos intentando de buscar un salida pero no podían, los habían dejado encerrados con llave.
Hopper no pudo soportarlo mas y se choco contra Kroll ya que él había causado esto.
-Sacalos de ahí ya -le insistió mirándole furtivamente.
-No puedo, son ordenes de la reina Hopper y Mannix -indico sonriendo orgullosamente.
-¿Esa era la prueba? -cuestiono asumiendo que se trataba todo el tiempo de eso.
-No, la prueba es que ellos van a tener que defenderse de unos pobres niños infectados.
-Están esposados con las manos por detrás, no van a poder defenderse -mencionó Orson.
-Podrán hacerlo, se las van a tener que ingeniar de algúna manera.
Se alarmaron cada vez mas ya que eso significaba que ahora tendrían que defenderse de todos esos niños con apenas poca cosa, Meredith también se cabreo con esto y se dirigió hacía él.
-Si algo le sucede a mis hijos, tu serás la ultima persona que va a saber lo que es perder un miembro -acordo avisándole de lo que iba a suceder si ocurría algo malo.
Kroll no lo entendió y enderezo la mirada hacía abajo observando que a la mujer le faltaba una pierna, ahí entendía porque le avisaba eso de que perder un miembro.
-Ya veo -reafirmo tomándoselo como una modestia.
Los hermanos Wilcocks continuaron golpeteando la puerta pero era imposible, estaban encerrados.
-No nos van a dejar salir de aquí -indico seriamente Thomas.
-Jeremy, ¿que hacemos? -pregunto Ulrich.
-¿Que qué hago yo? -cuestiono viendo que dirigía toda su atención hacía él.
-Tu eres nuestro líder, tienes que ayudar a acabar con esto -indico razonadamente.
Jeremy se lo pensó, no sabía que hacer, por primera vez se sentía vulnerable en esta situación, aquellos se estaban girando y dirigiendo su mirada hacía ellos, apenas entendían lo que estaban viendo pero era cuestión de tiempo que acabasen convertidos del todo, tenía la navaja pero le costaba abrir la cerradura, si eso no funcionaba entonces estaban condenados.
-Jeremy -oyó que una voz conocida le llamaba.
Alzo la mirada y observo que en medio de la clase se encontraba su padre, estaba ahí inerte tal cual como le vio la primera vez, mirándole con aquella expresión como de estar confrontandose personalmente con él, no entendía que hacía ahí o porque otra vez lo estaba viendo, pero estaba claro que tenerlo ahí se debía por una razón.
-Lucha por tu familia -le dijo con total serenidad.
Ahí entonces pudo entender lo que le pasaba, le estaba avisando de lo mismo que ya le había avisado antes, tenía que luchar por los suyos, no podía seguir quedandose atrás, aflojo aún mas la cerradura de las esposas y entonces las pudo abrir, miro una vez mas a su padre y cambio su expresión poniendo una sonrisa como de estar orgulloso de que por fin lo entendió, luego se desvaneció como si fuese un montón de polvo flotando en el aire.
-Jeremy, tenemos que hacer algo -le insistió Odd viendo que no decía nada.
Se quito las esposas tirándolas al suelo y luego le paso la navaja a Odd por detrás.
-Utilizadla para abrir las esposas -les aviso con tono decidido.
Los niños gimieron salvajemente y se dirigieron hacía ellos alzando los brazos en señal de atacarles, Jeremy se puso delante de ellos, se agarro a ambas mesas y levanto las piernas dandole una fuerte patada al que estaba mas de cerca, aquello hizo que todos acabasen cayendo hacía atrás.
Odd pudo quitarse las esposas y luego se puso a desatar la esposa de Ulrich con la ayuda de la navaja, ambos veían como Jeremy se estaba defendiendo, al final podía luchar contra ellos sin la necesidad de ningúna arma. Levanto una de las sillas poniéndola en horizontal y la uso para ir golpeando a otro de los niños que se ponían delante, le fue dando varias veces en la cara hasta que al final una de las patadas se le quedaron clavadas en el ojo, le fue saliendo todo un chorro de sangre mientras el niño gemía despavoridamente, Jeremy se harto y lo empujo del todo haciendo que todos los demás volviesen a caer amontonadas entre si.
Uno de los niños se separo del grupo y marcho saltando entre las mesas.
-Mira ahí -aviso Ulrich mirando de reojo mientras Odd estaba ocupado desatándole.
El niño salto en la ultima mesa y de ahí salto dispuesto a caer encima de ellos, Yumi se puso delante y giro dandole una voltereta unilateral que hizo salir volando al niño a unos metros mas a lo lejos.
-Buena patada -agradeció expresamente Ulrich.
-Suerte de que no me han quitado las piernas -exclamo sintiéndose llena de adrenalina.
-¿Como cojones lo están haciendo? -critico asombrado Miqquel al ver lo que hacían.
-Porque ellos están mucho mas preparados, son los Guerreros del Mañana -reconoció Romitz sabiendo que de a pesar de estar ahí metidos, podían arreglárselas perfectamente.
-¿Lo tienes? -pregunto reprochando Ulrich al ver que Odd estaba tardando demasiado.
Odd lo siguió forcejeando hasta que al final pudo abrirlo.
-Ya esta -dijo eufórico y le quito a Ulrich las esposas tirándolas para cualquier lado.
El niño infectado al que antes recibió una patada por Yumi se enderezo teniendo la mirada perdida, Ulrich se puso a buscar cualquier cosa con la que darle, se fijo en la silla, la agarro rompiéndola contra el suelo y hacíendola añicos.
-¡Ah! -gimió despavoridamente el niño y se abalanzo otra vez hacía él.
Ulrich le dio con la parte de arriba de la silla y lo tambaleo contra el suelo, aprovecho y se lo clavo en el cuello apretándoselo hasta que al final su cabeza se le salió de la columna, quedo un enorme hueco por el que salía un enorme chorro de sangre.
Jeremy siguió forcejeando con los niños infectados que no paraban de venir todo el rato, su silla apenas podía aguantar y no tenía nada mas con que defenderse, Odd pudo desposar a Yumi y entonces ella aprovecho para darle una patada al que estuviese mas cerca, le dio en el pecho y todos volvieron a caerse como fichas de domino.
-Coged cualquier cosa que sea puntiaguda -aviso eufóricamente Jeremy.
Ambos se pusieron a buscar entre todos los objetos que habían, Yumi se fijo en un pequeño banderín de plástico que había en un costado, le arranco la bandera dejando solamente el palo, Ulrich agarro un vaso que había encima de la pileta y lo hizo añicos, cogío el trozo mas grande asumiendo que con eso conseguiría mucho mas daño que la silla.
Los niños volvieron a ponerse de pie y marcharon corriendo para atacarlos una vez mas, Jeremy puso su silla delante para bloquearlos y entonces Yumi aprovecho para golpear a uno inyectándole el palo roto en el ojo, se lo apreto tanto que este se puso a gemir de una forma insoportable mientras le iba cayendo un asqueroso jugo rojo por el lugar donde le estaba clavando, Ulrich agarro a uno que se estaba saliendo de la fila, le agarro por el cuello y le inyecto el trozo de cristal por encima de la cabeza, este se fue decayendo hasta que al final se tambaleo estando muerto.
-Dadles en la cabeza -ordeno Ulrich sabiendo lo que había que hacer.
-Si -se conformo Yumi y entonces arranco el palo que tenía metido en el ojo del crío y se lo clavo sin remedio en la cabeza, se lo fue apretando hasta que al final decayó muerto.
-Así se hace -dijo entusiasmado Muldoch al ver que podían conseguirlo.
Remi se les quedo mirando con una cara indirecta como de no estar entusiasmado con esto.
Odd consiguió abrirle las esposas a Aelita y estas las tiro hacía otra parte.
-Yo me ocupo yo -pidió y entonces el rubio le entrego la navaja para abrirle las esposas a los otros dos hermanos que se encontraban imponentes ante esta situación.
-Ven aquí -agarró a uno de los niños que estaba metido dentro de la fila y lo llevo contra la pileta, lo sostuvo con fuerza y lo tiro encima haciendo que se partiese la cabeza, le fue dando constantemente hasta que al final todo el craneo se le abrió quedando una obertura asquerosa sobre la piel.
Lo volvía a tirar contra la pileta pero esta vez con mas fuerza que antes, rompió la pileta haciendo que saliesen disparados un montón de trozos, lo volvió a tirar pero esta vez le fue apretando la misma herida haciendo que se metiese toda la estructura hacía dentro, el niño infectado no pudo mas y acabo cayendo muerto, Odd suspiro aliviado al ver que lo consiguió.
-Asqueroso -protesto y le dio una fuerte patada al cuerpo del niño muerto.
Aelita consiguió abrirle las esposas a los dos hermanos, las tiro hacía otro lado.
-Por fin -dijo aliviado Thomas ya que no soportaba tener esas esposas ahí mismo.
Jeremy ya no pudo mas y volvió a tirarlos golpeándoles con la silla, cayeron tambaleandose como fichas de domino otra vez, se hizo hacía atrás reuniéndose con el equipo, todos estaban armados con algo pero aquello no era suficiente para poder detenerlos a todos a la vez.
-¿Que hacemos ahora? -pregunto Eric al respecto.
-Coged todo lo que podáis, y clavádselo en la cabeza -ordeno expresamente.
Los niños volvieron a levantarse manteniendo aquella mirada vacía, se pusieron en posición de atacar mientras ellos se hacían con todo lo que tenían por delante.
-¡Ahora! -aviso eufóricamente y ambos marcharon corriendo a enfrentarse a los niños.
Arriba los del otro grupo observaron con total determinación como estaban machacando a cada uno de los niños infectados sin ningún problema, era tal la masacre que ambos no pudieron contener la boca cerrada al no poder creerse lo que estaba sucediendo.
-Con razón estos chicos siguen vivos todavía -exclamo irónicamente Miqquel.
-¿Y ahora te lo preguntas? -se lo critico indirectamente Angus.
Pasaron como cinco minutos y al final todos los niños acabaron muertos, toda la clase quedo llena de sangre por todas partes y con todo patas arriba, ambos suspiraron aliviados ya que nunca antes habían peleado con tan poca cosa, Jeremy tiro su silla viendo que no queda nada de ella, todos se quedaron con la adrenalina que les subía al corazón, de pronto uno de los cuerpos se fue levantando enderezando su espalda de una forma anormal, era la profesora que al final no la habían matado.
Jeremy se quedo mirándola fijamente, tenía toda la cara llena de moratones y con la mirada decayendo, se puso en una posición torcida como dispuesta a atacar, sabía que solamente quedaba ella como para poder matarla, por su culpa hizo infectar a los niños y encima a ella misma, tenía que darle su merecido aunque tuviese que hacerlo por sus propias manos.
-Ven aquí maldita zorra -le presiono insistiéndola que viniese.
La profesora soltó un enorme gemido que parecía sacado de un animal salvaje y entonces marcho corriendo dispuesta a abalanzarse sobre ellos, Jeremy agarro las patas de una silla y se la clavo en el abdomen en cuanto se puso delante de él, la fue arrastrando hasta acabar golpeándola contra una de las ventanas de los costados, le dio en la cabeza haciendo que se rompiese el cristal en mil pedazos, luego la tiro estampandola contra el suelo, le quito la pata del abdomen de una manera haciendo que saliese un enorme chorro de sangre, Jeremy se aparto y le clavo la pata en las rodillas impidiendo que ahora pudiese levantarse, quedo ahí tirada inmóvil y alzando las manos en señal de estar suplicando a pesar de que sabía muy bien que era imposible que lo estuviese haciendo.
-¿Que vamos a hacer con ella? -pregunto Ulrich que se encargarían de rematarla.
-¿No vamos a dejarla así verdad? -asumió cuestionando Yumi al respecto.
-¿Jeremy? -se dirigía Aelita hacía él viendo como se encontraba, estaba completamente alterado como si hubiese hecho algo que nunca hizo antes.
Se marcho sin decir nada y se puso delante de todo el aula, agarro una de las sillas que aún quedaban en pie y se apoyo encima, agarro el cuadro de Deckard con mucho cuidado y se bajo de la silla volviendo con ellos, se puso delante del cuerpo de la profesora y entonces dijo:
-¿Quieres a Deckard? Pues toma un poco de esto -reprocho sarcásticamente y entonces la fue golpeando brutalmente con el cuadro hasta matarla del todo.
No quedo nada del cuadro, lo tiro hacía otra parte, suspiro sintiéndose completamente excitado por lo que acababa de hacer, todos se le quedaron mirando sin creerse lo que hizo.
-Eso ha sido cojonudo -exclamo Eric.
Todos alzaron la vista observando lo que quedo, todos eran niños de diez años y los habían asesinado a causa de haber ingerido aquellos caramelos, ahora entendían la prueba, los encerraron para poder matar a todos los niños posibles si es que eran capaces.
-¿Pero que hemos hecho? -cuestiono Odd sin creerse que hubiesen sido capaces de crear semejante desastre como este, por primera vez todos sentían que habían cometido un error.
De pronto escucharon un sonido que parecía sonar a unos aplausos, ambos se extrañaron y entonces se alejaron de la puerta observando como Kroll les estaba aplaudiendo desde arriba, mostraba una mirada de puro orgullo mientras los demás se encontraban atónitos ante lo que vieron.
-Hijo de puta -exclamo Jeremy sintiendo ganas de hacerle lo mismo.
··
Recogieron a los chicos y se los llevaron de vuelta con el grupo, bajaron al nivel en el que habían estado antes, todos se encontraban con unas vagas miradas, Yumi se encontraba apoyada encima del hombro de Ulrich mientras los demás quedaron detenidos como estatuas, esta situación los había perjudicado de una manera de la que ahora apenas sabían como afrontar.
Fueron avanzando siendo empujados por los guardias aunque ahora eso ya no les importaba, lo que les importaba era saber en que se habían metido exactamente, se metieron en la sala y ahí se encontraban los otros esperándoles, William y Sissi les estaban observando con aquella mirada arrogante como de sentirse encantados con lo que paso, Mannix se encontraba junto con la reina Hopper y ambos mostraban esa mirada seria aunque sabían muy bien que en el fondo estaban encantados de que hubiesen superado las pruebas que les metieron.
-¿Porque? -pregunto Jeremy soltándolo sin previo aviso.
Todos se quedaron indecisos al oír esa pregunta.
-¿Porque qué? -critico Mannix sin entender a que se refería.
-Porque habéis tenido que obligarnos a que matásemos a unos pobres niños inocentes, para demostrar que no tenemos sentimientos, que podemos matar lo que sea, incluido niños pequeños, ¿es eso? ¿De eso iba la prueba? ¿De demostrar que somos tan salvajes como el resto de la gente? ¿De que somos capaces de matar hasta niños con tal de poder defendernos? ¿Es eso? -protesto Jeremy exigiendo una respuesta que tuviese sentido.
-Al contrario, la prueba consistía en demostrar que vosotros con la fuerza e inteligencia que tenéis, sois capaces de afrontar cualquier situación por muy difícil que sea, y vosotros sin vuestras armas y encontrandoos esposados, habéis conseguido librarnos de morir de la misma forma que esos niños -explicó relativamente la reina Hopper hacíendoles entender cual era el propósito de aquella prueba en realidad-. ¿Pero como habéis conseguido quitaros las esposas?
-Con esto -levanto Kroll la navaja que usaron, se la entrego a William.
-Ey, esa navaja es mía -rechisto Miqquel viendo que usaron de las suyas para librarse.
-Y ahora mía también -indico vacilante William guardandose la navaja con las demás que tenía.
-Maldito cabron -reprocho murmuradamente.
-¿Que has dicho? -pregunto Sissi con tono sofocante.
-Nada -discrepo disimuladamente Miqquel viendo que le oyó.
-¿De donde demonios salieron esos niños y como es que nunca nadie de todos los aquí presentes los han visto? -pregunto queriendo corroborar ese hecho de una vez por todas.
-Eso es algo que se tendrá que contar en otro momento, de lo único que tenéis que tener en cuenta ahora es de vuestra siguiente misión -discrepo rotundamente Mannix.
-¿Misión? ¿De veras vamos a ir a Japón? -critico Yumi viendo que todavía seguían con eso.
-Hombre, que para ti sería como volver a casa -indico obviamente Emile.
Le echo una mirada indirecta viendo que justo en el ultimo momento tenía que decir eso como para aligerar las cosas, dirigieron la mirada de vuelta hacía la mujer.
-¿Y como iremos para ir hasta allí? -pregunto Aelita queriendo entender ese hecho ya que supuestamente tendrían pensado utilizar algún vehículo aéreo para llegar hasta ahí.
-Con esto -dijo la reina Hopper y entonces se giro dirigiendose hacía la pared de enfrente, se abrió haciendo un estridente sonido metálico y de ahí se fue abriendo lentamente hasta poder verse una capa oscura de la que apenas se veía algo.
Todos asomaron la cabeza atentamente y observaron que de ahí algo estaba saliendo, vieron un enorme armatoste puntiagudo acercandose y de ahí ambos pudieron ver con total exactitud que se trataba de un avión, pero no un avión cualquiera, era un avión militar de esos de los que se podían meter armas y vehículos en un mismo lugar.
-Debí imaginármelo, era un avión -reconoció estupefacto Hopper.
-Pero donde demonios lo habéis sacado? -critico Meredith al respecto.
-Hemos estado almacenando todos los vehículos suficientes como para saber si en algún momento nos pondrían servir, incluido un avión -confeso Romitz demostrando que hasta se habían ocupado de tener cualquier vehículo aéreo para la ocasión.
-¿Y porque no lo dijiste antes? -cuestiono Orson acordándose de que ya había explicado ese tema.
-Porque no me imaginaba que después de todos estos años estuviésemos dispuesto a utilizarlo -indico reconociendo que a estas alturas ya apenas se acordaba de todo lo que habían ocultado.
El avión siguió acercandose hasta cada vez mas hasta tener la punta ocupando toda la sala, se detuvo haciendo salir un montón de humo frío por la plataforma donde estaba colocado, la rampa fue bajando por debajo de la cola y ahí vieron que dentro había un garaje donde ya estaban colocados el Megapod, la moto de Ulrich y un tres jeeps militares como mucho.
-¿El Megapod? -cuestiono sorprendido Odd al ver que ya pusieron hasta los vehículos ahí dentro.
-¿Mi moto? -reconoció Ulrich viendo que hasta encima ya metieron su motocicleta.
-Todos juntos iréis en busca de Wong sea donde este, según he descubierto se encuentra en algúna zona de Hong Kong, pero puede que este bien escondido en algúna base secreta que puedan tener el ejercito japonés, quiero que le encontréis y le obliguéis a entregarnos la ultima muestra del virus -acordo estrictamente la reina Hopper queriendo que cumpliesen con el cometido.
-¿Y que pasa si nos negamos? -critico reprochando Soto.
-De eso mismo estaba justo apunto de hablar, mi reina -se dirigió expresamente hacía ella como sabiendo que tenían que traer lo que hacía falta para motivarles.
Alzo la cabeza y de ahí fue bajando un tentáculo que estaba agarrando un maletín enorme y de una larga anchura, Kroll lo cogío y entonces lo abrió enseñándoles unos especies de brazaletes.
-No -dijo Hopper reconociendo de que se trataba.
-¿Que son esas cosas? -pregunto Aelita asumiendo que su padre las conocía.
-¿Te acuerdas de esto Hopper? -pregunto soberanamente William.
-¿No les obligues a ponerles eso por favor? -insistió con tono suplicante.
-Lo siento Hopper, pero temo que no hay ningúna otra opción, desatadles por favor -pidió con un cierto tono tímido como de tomárselo como una simple modestia.
Los demás guardias sacaron sus llaves y se pusieron a quitar todas las esposas que tenían los chicos y demás miembros del grupo, Mannix cogío el primer brazalete y se dirigió hacía Aelita dispuesto a ponérselo a ella primera para que todos lo viesen.
-No te acerques a ella Mannix -reprocho Hopper sabiendo lo que iba a hacer.
Discrepo rotundamente y entonces Mannix agarro la mano derecha de Aelita y le puso el brazalete, se le acoplo a la mano y se activo iluminandose el pequeño cuadro electrónico.
-¿Que hacen esas cosas? -pregunto Jeremy queriendo resolverlo ya que parecía que no lo decían.
-Estas cosas electrocutan a cualquiera que las tenga puestas -declaro Yolanda.
-Esas eran las de antes, ahora tenemos unas mucho mejores -confeso irónicamente Kroll.
-¿Mejores? -cuestiono asumiendo lo que eso podía significar.
-Antes nos dimos cuenta de que dándoles una descarga en la mano no era suficiente, así que hemos decidido poner algo que seguramente os motivara un poco mas y os dejara de hacer tonterías sobre cualquier cosa -confeso demostrando que con eso ahora los iban a tener contra las cuerdas.
-¿Y estas ahora que hacen? -pregunto Muldoch.
-Estos brazaletes tienen colocadas un pequeño explosivo que permite que si en algún momento algo sale mal, los brazaletes harán explosión y será tan grande que destruirá por completo la mano.
-¿Que? -se alarmaron asumiendo que dijo que aquello les iba a estallar la mano.
-¿Me estas diciendo que esto nos puede quitar la mano como con una granada? -critico Orson queriendo corroborar ese hecho ya que eso daba un mal presagio.
-Así es, así que como intentéis de escapar de donde sea o intentéis de matarme a mi o algúno de todos nosotros, sufriréis las consecuencias -justifico deliberadamente.
Ahora ambos ya no sabían que pensar, si era verdad que eso les hacía estallar la mano entonces ya no tenían otra que seguir obedeciendo y aguantarse lo que fuese.
-Es un farol, es imposible que esto nos haga estallar la mano por completo -critico Thomas cuestionandose esa posibilidad de que aquello fuese tan letal como parecía en realidad.
-¿Estas seguro? Porque sabía que algúno de vosotros no se lo creería, así que hemos decidido mandar a alguien para que veáis lo que sucede cuando nadie capta las normas -indico Mannix mostrando una sonrisa socarrona como de tener algo planeado.
Alzaron la cabeza y observaron que por ahí iba bajando otro tentáculo mas, este tenía agarrado a un infectado que estaba gimiendo y alzando el brazo, lo pusieron en el medio y ahí entonces Mannix se acerco poniéndole uno de los brazaletes, se lo engancho con mucho cuidado y se hizo a un lado.
-Ahora veréis -dijo y entonces pulso un pequeño botón que se encontraba en su pulsera electrónica.
Todos vieron que lo activo pero no paso nada, se oyó un pequeño pitido y entonces observaron que el brazalete estaba titilando, Mannix lo estaba controlando y entonces al cabo de un par de segundos estallo hacíendole volar la mano quedando un montón de restos tirados por el suelo.
-Mierda -dijo Sebastian observando que resulta que si funcionaba tal y como él decía.
Se llevaron al infectado llevándolo de vuelta hacía donde vino.
-¿Y bien? ¿Vais a obedecer ahora? -pregunto queriendo saber si aquello los motivo.
Ambos se miraron sin saber que pensar, estaba claro que ahora todos ellos iban verdaderamente en serio, sabían que si se negaban les pondrían los brazaletes y se quedarían sin una mano, pero si lo hacían entonces se arriesgaban a meterse en un lugar hostil donde seguramente tendrían que meterse a matar a un montón de gente inocente por seguir ordenes a ciegas.
-¿No parecen haber suficientes brazaletes para todos? -objetó concienzudamente Meredith.
-Y no, no os vamos a llevar a todos vosotros, solamente llevaremos a los que verdaderamente saben defenderse ante una amenaza, los Guerreros del Mañana se vendrán con el equipo táctico de Romitz junto Sid Miqquel, William Dunbar ira junto con el teniente Kroll para manteneros vigilados durante el trayecto mientras que Hopper y los demás se tendrán que quedar aquí -anunció sinceramente Mannix dejando claro que en realidad solamente se iba a llevar lo esencial e iban a dejar los que eran un lastre aquí dentro como si nada.
-¿Que? -volvieron a sorprenderse al oír eso ya que significaba que solamente aquellos que sabían matar se iban a ir de viaje mientras los demás se iban a quedar haciendo qué.
-Pero un momento, ¿si ellos se quedan? ¿Que vamos a hacer de nosotros? -se cuestiono Mauro señalando con la mirada a cada uno de los presentes que apenas habían aportado algo.
-Vosotros dos os quedaréis aquí a seguir con vuestro trabajo de vigilantes como si no hubiese pasado nada -acordo señalando la reina Hopper a los dos compañeros mediocres.
-¡Si! -dijeron alegrados al ver que se salvaban de un destino mucho peor.
-Mientras que Franz Hopper, Alexandra Durquess, Yolanda Perraudin, Meredith Wilcocks y Remi Garthier y su compañero complice tendrán que quedarse aquí y ocuparse de terminar el trabajo que empezo Mannix con el virus -declaro dando a entender que ese era el destino de los otros.
-¿Todavía sigue ese tema del virus? -critico Hopper viendo que iban a seguir con lo mismo.
-Y si, la guerra por la que toda una decada hemos estado luchando por fin esta llegando a su fin, así que necesitamos que todo el mundo se ponga a terminar esto de inmediato antes de que los amigos que seguramente pueden haber recibido el mensaje acaben viniendo, así que si alguien tiene un problema que lo diga ahora o que calle para siempre -explicó seriamente Mannix dejando claro que no iba a dejar que los problemas se solucionasen solos, iban a seguir con esto antes de que las cosas volviesen a empeorar cada vez mas.
A Jeremy no le gustaba mucha esta historia, sabía que si aquí se quedaban estarían un poco mas protegidos de lo que había afuera, pero viendo lo que hicieron antes con los niños, ya no estaba muy seguro, ¿pero que podía hacer para mantener a todo el mundo vivo? No mucho.
-Si vamos a ir a Japón, ¿prometes de que no tendremos que matar a nadie? -pregunto queriendo saber si el motivo también de la misión era la de acabar con toda esa gente que seguramente había estado mucho tiempo viviendo ahí sin problemas.
-Eso no se con seguridad, pero si algo pasa ahí, ya sabrás lo que va a suceder, ¿es eso un si? -pregunto queriendo corroborar que al final lo estaba aceptando después de todo.
Se puso a mirar a sus compañeros sabiendo que ahora ninguno tenía otra opción, era eso o nada, a ninguno le gustaba la idea, pero era la mejor forma de seguir vivos como mucho.
-Lo haremos -confirmo solemnemente.
-Bien, así me gusta -dijo encantado y se froto las palmas de las manos sintiéndose orgulloso de ver que por fin estaban cooperando como era de esperarse.
··
Media hora mas tarde un grupo de guardias vinieron y se trajeron consigo unas cuantas cajas llenas de armas y demás cosas como para transportar al avión, entre ellos habían unas bolsas que les entregaron a los Guerreros del Mañana, ambos las abrieron estando ya esposados y vieron que dentro se encontraban sus viejos chalecos anti-balas y sus armas.
-Nuestras armas -dijo alegrado Odd viendo que no les habían quitado nada.
-Pero no entiendo, si supuestamente vamos a ir con vosotros a capturar a un hombre, ¿porque nos devuelven nuestras armas sabiendo que las podemos usar en vuestra contra? -critico Aelita sabiendo que se estaban arriesgando el primer error mas tonto de todos.
-Vosotros habéis demostrado sois mucho mejores con vuestras armas, sin ellas prácticamente no sobrevivirías un ultimo minuto mas -declaro expresamente Mannix.
-¿Y entonces lo sucedido en la clase que fue? -objetó incrédulamente Thomas.
-Estabais encerrados en un espacio reducido y siendo atacados por un grupo de niños que apenas habían sido infectados, en cambio vosotros estáis mas ocupados a enfrentaros con las peores cosas que hay en este mundo, por eso sois nuestra mejor baza de que esta misión funcione como tal -aclaro considerando el hecho de que nadie estaba dispuesto a meterse en esto a menos que fuese un profesional asesino mucho mas experimentado.
-¿Y que pasa si no acaba bien? -cuestiono Soto.
-Pues entonces vosotros moriréis y ellos seguirán con lo suyo, lo de recuperar la muestra del Fortovixyn será una mala suerte, pero al menos terminaremos con esto -indico considerando el hecho de que en ambos resultados ellos siempre conseguirían terminar con el trabajo del virus.
-¿Entonces porque no utilizáis esos virus que son capaces de transformar a la gente en monstruos y luego vosotros vais ahí mismo y lo recuperáis por vuestra propia cuenta? -critico Ulrich volviendo a cuestionarse ese asunto que seguía teniendo un fallo en toda lógica.
-Ya hablamos de este asunto Stern, no pienso volver a repetirlo, iréis ahí mismo y recuperaréis lo que Wong se llevo, y ya esta -repercuto hacíendoles acordar lo que habían acordado.
Todos se le quedaron mirando con una cara indirecta como de saber muy bien de que en cuanto intentasen de volver aquí se las volverían a ver con él y le demostrarían de lo que eran capaces.
Miqquel saco su viejo traje blanco de siempre junto con su sombrero de la bolsa, estaba todo arreglado y parecía que lo habían planchado, lo agarro viendo que a pesar de todo lo malo que sucedió seguía teniendo sus lujos de siempre.
-Será mejor que lo dejes aquí Sid, hay fuera se va a montar una masacre y tu vas a estar ahí para verlo con tus propios ojos -aviso incrédulamente William.
Le echo una mirada furtiva ya que sabía muy bien que como ahora los dos se iban a ir juntos ahora este no pararía de darle la lata después de haberle traicionado.
-Di lo que quieras William, pero yo no pienso jugármelo por ti, entendido -acoto estrictamente.
-Ah, así que vamos a jugar a ese juego de hacer que aquí no pasa nada, eh, porque a mi no me gusta ese juego -le recrimino poniéndole la mirada encima como para echarle la bronca.
-Yo no digo que nada de esto ha pasado, solamente digo que ya me he cansado de jugar a este juego de hacer que todo parece normal cuando en realidad no lo es, fijate bien, al final esa inteligencia tiene cuerpo y en vez de usarlo para matar a todo aquel que le saca de sus casillas, solamente lo hace para hacerse la superior, ¿no crees que hay algo que no cuadra en todo esto? -le explicó hacíendole ver que algo fallaba en todo este plan y no le gustaba para nada como se desarrollaba.
-Si, aunque sabes, creo que lo que sucede es que en realidad sientes envidia de que yo tengo un puesto mucho mejor con la reina Hopper y tu no, te decidiste meterte con esos raritos en vez de estar aprovechando ese grandísimo potencial que tenías para terminar este trabajo -reafirmo contradiciendo sus palabras y dando una conclusión mucho mas absurda.
-Traicione a todo esto porque confiaba en que Deckard hiciese un buen trabajo, pero luego veo que estaba dispuesto a matar a su viejo amigo por nada, y ahora veo que ese otro rarito esta al mando y tu no haces nada para evitarlo, casi me dan ganas de vomitar -aclaro hacíendole entender la razón de porque se había puesto en otro bando y no había seguido en el que estaba.
William se lo retomo viendo por donde iba, se le quedo mirando con una cara egocéntrica.
-Pues vomita si quieres, porque una vez que estemos en Japón, vomitaras bastante -advirtió amenazandole como de que iba a pasar algo malo y estaría relacionado con él.
Le dio una fuerte palmada en el hombro y se marcho como dandole ánimos, Miqquel asintió sabiendo que esto no le gustaba pero no tenía otra, iba a tener que aguantarselo todo como si nada.
Todos agarraron lo que se encontraron en sus bolsas y se marcharon dentro del avión, la mayoría de todos ellos se estaban despidiendo de sus amigos y demás familiares que iban a dejar atrás, Aelita se despidió de su padre al igual que los hermanos Wilcocks de su madre.
-Cuidate madre -espeto sinceramente Thomas.
-Procuraos hijos míos de no acabar como yo -les aviso expresamente, les mostró la pierna ortopédica para hacerles entender que no acabasen sin una extremidad como ella.
-Lo sabemos, esta vez tendremos mas cuidado -acoto Eric estando de acuerdo en eso.
Aelita abrazo a su padre una ultima vez sabiendo que otra vez se volverían a separar después de haber estado como meses separados para luego reencontrarse otra vez y volverse a separar, casi resultaba irónico sino fuese por todas las consecuencias que hubo anteriormente.
-Parece que otra vez nos volvemos a separar -indico expresamente Hopper.
-Lo se -reafirmo ella quitándose las lagrimas de los ojos de lo triste que estaba por tener que separarse de su padre una vez mas después del poco tiempo que ahora estuvieron juntos-. No me habría gustado que esto hubiese terminado así.
-Yo tampoco, pero me temo que ahora tendremos que sacar todo lo que este en nuestra mano para que esto no terminase así -opino considerando el hecho de que ahora tendrían que preocuparse de utilizar todas las habilidades que les pudiesen servir de utilidad para lograr al menos una victoria.
-Si -reafirmo meneando considerando esa opción, le dio un ultimo abrazo y luego se dirigió hacía Alexandra que era la que apenas conocía en tan poco tiempo-. Es una lastima que no nos hayamos podido conocer como se tendría que haber hecho.
-Lo se, pero no te preocupes, tu padre me ha contado muchas cosas sobre ti, creo que ya me he hecho una idea de lo que haces en realidad -indico reconociéndose que ya confiaba plenamente en ella como para saber que era una buena chica en toda regla.
Sonrío alegrada viendo que era una mujer perfecta, su padre no podría haberlo conseguido mejor.
-Tu podrías haber sido una mujer estupenda -opino honestamente.
Aquello dejo a Alexandra ya que nunca antes había retomado esa idea. Se despidió de ella y luego se puso delante de Yolanda que la miraba con una expresión indiferente.
-Siento todo aquello que hubiese hecho antes, al principio pensaba que eras un ser sin sentimientos como Deckard, pero ahora que veo que verdaderamente te preocupas por los demás -se disculpo sabiendo que antes habían tenido una cierta relación bastante conflictiva entre si.
-Yo también debería disculparme, antes me he estado comportando como si nada de esto fuese importante, pero ahora me doy cuenta de que la amistad y la familia son unas cosas con las que no se pueden vivir en realidad, yo nunca he sido muy sociable -confeso demostrando que también se sentía culpable por todo lo que había sucedido anteriormente con los dedos.
-Yo tampoco lo era, hasta que un buen amigo me lo enseño -indico girandose en dirección hacía los chicos que iban dentro del avión, ahí pudo ver claramente a Jeremy cargando su escopeta HUH.
Confiaba plenamente en él sabiendo que era el hombre indicado para este trabajo.
-Es un buen chico -opino ella viendo que parecía de confianza.
-Lo es -reafirmo convencida de esa idea, por eso mismo le amaba.
Pasaron un par de minutos y todo el mundo ya consiguió despedirse de aquellos a los que iban a dejar, solamente quedaba William que ya se estaba despidiendo de la enfermera Sissi, le puso la cara encima y le dio un suave beso en los labios, Ulrich los estaba mirando y no pudo evitar pensar que aquellos estaban tan locos como parecían, pero tampoco podía quitarse de la cabeza esa rara sensación de que aquella enfermera se estaba aprovechando de él por algún motivo, no podía quitarse de la cabeza cuando ella le puso su cara encima como queriendo chupársela o hacerle algo mucho mas morboso, si verdaderamente William iba a estar con ella, tenía que saber si él verdaderamente se estaba dando cuenta de lo que pasaba en realidad
-Asegurate de que ese tal Kiff no intente de hablar mucho -pidió expresamente.
-Me asegurare de darle a ese cabron algo mas que una parálisis -acordo riéndose malévolamente.
Ambos se rieron de la misma manera y entonces William le dio otro beso pero uno mucho mas apasionado, luego se separo de ella alzando el brazo como haciendo un drama de ello, se alejo de ella y se marcho yendo hacía el avión pero entonces Ulrich le detuvo.
-¿Prometes de no acercarte a Yumi? -pregunto con un tono rígido.
Aquello hizo que se riese de una forma falsa como de no tragarse muy en serio la pregunta.
-Pero Ulrich, entiéndelo bien, a mi Yumi ya me importa un verdadero comino, ahora me he encontrado algo mucho mejor que esa japonesa de los cojones, esa enfermera Sissi, es una diosa para mi, y yo no la pienso desperdiciar, así que, quédate a Yumi para ti, porque yo me he encontrado algo mucho mejor, ¿si es eso lo que te preguntas? -le explicó con un cierto tono descarado de que ahora había encontrado algo mucho mejor mientras que para Yumi ya no le importaba nada.
-¿Entonces la conocerás bien no? -objetó rígidamente.
-¿De que estas hablando? -cuestiono sin entender por donde iba.
-¿Como de bien la conoces?
-No mucho, pero ya me he estoy haciendo una idea -puso una sonrisa socarrona.
-Pues será mejor que lo hagas, porque esa mujer esconde mas cosas de las que parece -le confeso sin darle muchos detalles, con eso ahora le iba a dar mucho de lo que pensar.
-Dunbar, Stern, venid aquí ahora mismo -ordeno urgentemente Kroll.
-Ahí voy -aviso y se dio la vuelta dejándole con el sentimiento de la duda.
Aquello dejo a William con una rara sensación de pensar que se estaba refiriendo a algo sobre Sissi pero no entendía que era exactamente, ¿que pretendía decir con eso?
-Stern, ¿que has dicho? -le pregunto queriendo corroborarlo.
-Lo siento, pero tenemos que irnos, ya me lo contaras luego -vacilo irónicamente dejándole en ridiculo tal y como él siempre hacía con los demás.
-Maldito cabrón -reprocho amargado viendo que ahora se iba a tener que aguantar todo eso.
Marcho metiendose dentro del avión donde ya estaba todo el mundo reunido, los Guerreros del Mañana junto con los hermanos Wilcocks y los dos de Fort Duxxon se sentaron en la parte izquierda de la cabina, al otro lado estaba el equipo táctico de Romitz junto con Miqquel y otros dos soldados mas que se encontraban ahí de los cuales no sabían nada, uno de ellos era un chico joven con los pelos revueltos y algúnas espinillas alrededor de las mejillas y la barbilla, tenía un aspecto bastante poco agradable, el otro tenía la misma edad que él solo que este era un rubio con la típica pinta de un fumado que seguramente se la pasaba fumando hierba todo el rato.
-¿Quienes son esos dos? -pregunto Angus con tono murmurante dirigiendose hacía Romitz.
-Los han mandado para tener mas apoyo en tierra, si uno de nosotros no hace nada que no corresponde, ellos se ocuparan de ello -confeso demostrando que los habían enviado para ocuparse de los asuntos que ellos no serían capaces de solucionar.
-Pues espero que sean un poco mas benevolentes -opino considerando su aspecto de que parecían ser otros dos idiotas metidos en algo en lo que no tenían experiencia.
William se sentó en un extremo donde se encontraba una silla auxiliar, se sentó y entonces Kroll se levanto dirigiendose con aspecto superior hacía todo el grupo.
-Escuchadme bien todos, estaremos en el aire como seis u ocho horas como mucho, así que en todo este viaje no quiere ningúno haga ningúna tontería porque Decisión tiene ordenes de volar el avión antes de que toque tierra -anunció soberanamente dejando claro como funcionaban las cosas.
Aquello hizo que ambos tuviesen un mal presentimiento de lo que pudiese pasar.
-El objetivo se encuentra en una supuesta base controlada por el ejercito japonés, no sabemos cuantos se encuentran ahí, así que en cuanto les visitemos diremos que venimos de un cuartel general Europeo que ha venido en busca de recursos, si en algún momento alguien intenta de chivarse o de decir algo que no toca, activare este brazalete que hará que vuestras manos exploten. ¿ha quedado claro? -señalo la muñequera electrónica que tenía en la mano, con eso ahora dejaba claro que él estaba al mando de toda la operación.
Nadie dijo nada, no se creían para nada estratagema militar hecha apropósito.
-¿Ha quedado claro? -volvió a preguntar pero subiendo el tono.
-Si señor -reafirmaron eufóricamente todos a la vez.
-Bien, espero de que este viaje acabe mucho mejor de lo que parece -confirmo y entonces se sentó en la otra silla que se encontraba al otro extremo de donde estaba William, dirigió la mirada hacía los otros pilotos y entonces dijo-: Enciendan los motores.
Los pilotos obedecieron y entonces enderezaron las palancas de mando haciendo que los aviones se encendiesen desde afuera, la plataforma se fue acercando volviendo a meterse dentro del hangar.
Hopper y los demás veían con claridad como aquel avión se iba marchando llevandose consiga a su hija y los demás sin saber adonde iban a acabar, no confiaba en que encontrasen si es que estuviese vivo, pero si lo estuviese no quería saber con que se iban a encontrar.
-¿Usted cree que pueden hacer bien el trabajo? -pregunto Mannix queriendo saber la opinión de la reina, tenía sus dudas al respecto sobre utilizar a los Guerreros del Mañana después de que estos estuviesen dispuestos a matarla.
-Han sido capaces de llegar bien lejos hasta aquí, son los mejores para este trabajo -reafirmo solemnemente la reina Hopper clavando sus dedos entre si, estaba verdaderamente confiado de ellos a pesar de que estos querían acabar con ella.
El avión paso por el hangar hasta salir por un enorme hueco del que salía una enorme luz de sol, paso al otro lado y siguió hasta por una pista de aterrizaje, los pilotos aceleraron y el avión fue marchando a toda velocidad haciendo que todos se sacudiese en el interior.
Los chicos intentaron de aguantarse con todas sus fuerzas ya que hacía años que nunca antes habían estado en un avión, Jeremy se aferro pero mientras lo hacía estaba pensando en todas las cosas que iba a hacer después de que volviese de Japón, había dejado que todos acabasen sufriendo sin que él pudiese hacer nada, ya no podía confiar en nadie, el mundo se ponía en su contra, pero después de lo que le dijo su padre, estaba mas que dispuesto a terminar lo que empezo.
El avión se levanto y de ahí marcho volando alejandose de la fortaleza.
··
Un hombre de aspecto japonés y vestido como un militar fue avanzando por un corredor hasta llegar a una puerta blindada, le dio varios golpes y entonces dijo:
-Señor Wong, ¿se encuentra ahí? -pregunto subiendo el tono para que se oyese.
-Esta abierto, puede pasar -dijo alguien al otro lado y entonces abrió la puerta haciendo que se oyese un estridente sonido metálico.
Paso al otro lado y se dirigió hacía un hombre que estaba sentado en una silla de espaldas.
-¿Señor Wong? Hemos detectado que un tipo de vehículo aéreo acaba de salir de Francia y ahora mismo esta atravesando el Océano Atlantico, ¿que hacemos? -pregunto dirigiendose en un tono sereno con las manos detrás de la espalda.
El hombre que estaba sentado se puso rígido y entonces se giro, resultaba ser Wong solo que ahora estaba un poco mas viejo y con algúna cana sobre su cabello.
-Ya iba siendo ahora de que algo saliese de ahí -dijo y entonces soltó una risa falsa como de saber muy bien que era lo que estaba viniendo.
Volvió a dirigirse hacía lo que estaba haciendo, tenía un tubo anaranjado apoyado en posición horizontal, era la ultima muestra del Fortovixyn.
CONTINUARA...
