Hello!! espero que te guste el primer capitulo de este maravilloso slash!
^^ queria escribir uno triste porque crei que Sirius estaba muerto....pero
TU chica desesperada que adoras a Sirius no creas que esta muertoooo!
siempre lo he dicho y lo sostengo CONFIEN EN MI!! el aun esta vivo
y volvera!!! les aseguro que en el proximo libro cuando Harry se entere de
que %$##@ hace ese velo encontrara la forma de sacarlo! saben que a Harry
le encanta meterse en liooooos! jajajaja y en una entrevista mi amiga JK
dijo que en el 6to libro se probaria la inocencia de SIRIUS y este podria
vivir con Harry!!! eso es lo que siempre ha querido y es un libro para
chiquillos osea no puede matarlos a todos quedarían traumados........soy
una chica super confiada cuando se puede asi que tranquis que al final
harry va a ser feliz con Sirius pa siempre va a ser un final feliz como de
pelicula de disney jeje ^^!!! ya quiero que salga el 6to libro y leeeeeeeer
la maravillosa entrada de mi siri!!! LAS QUE DICEN QUE ESTA MUERTO LO
SUBESTIMAN!!! pudo escapar de azkaban y no saldria de un maldito velo haga
lo que haga?? recuerden AL SEÑOR DE LOS ANILLOS....GANDALF (o como se
escriba) desaparecio de la misma forma!! frodo sufrio mucho y todos
creyeron que habia muerto....pero NOOOO!!!! jajajaja regreso a la siguiente
peli!! creanme esa bruja de JK sabe lo que hace y va a sorprendernos
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Cinco meses después de la muerte de Sirius,Harry seguía en Hogwarts tratando de olvidar la tristeza que lo consumía, sin embargo, estaba ocurriendo algo muy raro.Desde el día de su cumpleaños estuvo recibiendo cartas muy extrañas, la primera decía así:
Querido Harry
No he podido dejar de pensar en ti. te he extrañado mucho, y tengo mil
cosas que contarte.
Trata de tener un feliz día
Un abrazo
Una persona que te ama
Cinco meses después de la muerte de Sirius,Harry seguía en Hogwarts tratando de olvidar la tristeza que lo consumía, sin embargo, estaba ocurriendo algo muy raro.Desde el día de su cumpleaños estuvo recibiendo cartas muy extrañas, la primera decía así: Querido Harry
No he podido dejar de pensar en ti. te he extrañado mucho, y tengo mil cosas que contarte. Trata de tener un feliz día un abrazo
Una persona que te ama
Cuando estuvo en Privet Drive, Harry releyó esas pocas palabras una y otra vez...¿Y si fue Cho Chang? después de todo se habían dado un beso el año pasado.
Harry nunca le presto importancia a la posibilidad de que la guapa jugadora de Quidditch Cho Chang no solo se hubiera acordado de su cumpleaños sino que también de que había puesto como firma "De una persona que te ama"
Mientras recordaba esa primera carta, solo el grito de Hermione hubiera podido sacarlo de su ensimismamiento -¡Harry!- este la miro alarmado, se había distraido mientras le planteaba nuevas ideas para el P.E.D.D.O.
Por un momento Harry se creyó que Hermione saldría con alguno de sus reproches pero Hermione lo mirto pensativa como escogiendo las palabras apropiadas para consolar a alguien que acaba de perder a un ser querido.
-Harry...- empezó a decir Hermione con una voz que aparentaba ser triste y Harry la interrumpió con un gesto de enojo
- ¡ No hables de Sirius!- exploto este muy triste pero a la vez enfadado -S... ¡Sirius esta bien, odio que me consueles como si ya lo hubiera perdido!- y diciendo esto se levanto se levanto bruscamente del sofá frente a la chimenea y subió corriendo por la escalera de caracol de la sala común con los ojos llenos de lágrimas. Ni siquiera se molesto en ser amable con Ron quien hizo el intento de darle unas palmadas en la espalda y se limito a apartarlo de su camino con un violento empujón.
Se echo sobre la cama con tanta violencia que se lastimo la cara con las gafas y empezó a repetir lo mismo que aunque sonara débil e infantil se repetía todas las noches esta vez murmurando -N...no esta muerto, no esta muerto, e...el volverá, yo se que vendrá y estará de nuevo a mi lado, n...nunca nos separaremos- y siguió repitiendo estas cosas mientras las lágrimas recorrían sus mejillas como dos estrechos riachuelos.
Cuando se hubo calmado un poco se dio cuenta de algo que había tratado de no admitirse por un año "lo amo" pensó "lo amo perdidamente"
Esa noche Harry no pudo conciliar el sueño, se sentía muy distante de Ron y Hermione - ¡se lo merecen!- dijo entre dientes en la clase de encantamientos desde el otro extremo de la habitación -¡no han asesinado a una persona amada frente a sus ojos por eso no entienden!- y al pensar esto aquella maldita rabia que sentía al recordar el momento que Sirius caía volvió a tener un nudo en la garganta como si se hubiera atragantado con una enorme piedra.
En la clase de pociones Harry se sintió especialmente solo.El profesor Snape sabia que Harry debía sentirse mal así que por algo de humanidad solo se limito a dedicarle unas cuantas miradas despectivas y no a humillarlo frente a toda la clase (hasta los momentos)
Los alumnos estaban trabajando en silencio, lo único que se podía oír era el contenido de los calderos hirviéndola Harry empezaba a sudar, sin Hermione a su lado todo era mucho mas difícil...- ¡no la necesito! - dijo para callar a la vocecilla impertinente de su cabeza. Tenia que esperar 12 minutos hasta que la poción estuviera lista, se quedo distraido como siempre y detuvo su mirada en Snape que corregía unos ensayos.El profesor Snape le producía un desagrado impresionante pero había conocido a Sirius...Harry aparto inmediatamente sus ojos de Snape cuando sus miradas se encontraron,Snape dejo de corregir un ensayo se levanto de su silla y camino directamente hacia Harry.Se quedo parado frente al chico pero este evadía su mirada.
-¿Se le ha perdido algo en mi cara señor Potter?- dijo en un tono de voz exageradamente alto.
-N...No, señor- este vez levantando su mirada sus ojos negros, pequeños y fríos.
- ¡OH! por un momento pensé... que empezaban a salirme gusanos por los ojos, ¿eso estaba ocurriendo Potter?
-No, Señor- volvió a responder Harry fulminándolo con la mirada
-Perfecto- le dijo Snape a Harry Snape prosiguió -10 puntos men...¿Si señorita Granger? Lo interrumpió la mano alzada de Hermione.
-¿Profesor, puedo opinar algo?- -Si, Granger, termina de interrumpirme- -Bueno profesor...- empezó esta sin poder evitar que su voz temblara -Tal vez Harry tenga algo que decirle -¿no cree?- Snape se quedo con la mirada fija en Hermione -20 puntos menos para Gryffindor- dijo con una increíble indiferencia -ya sabe que solo debe meterse en sus asuntos señorita Grang...-fue interrumpido nuevamente, esta vez por una negra y linda lechuza que picoteaba y rasguñaba el vidrio de la sucia ventana de la mazmorra
-¡¿de quien es?!- pregunto Snape furioso señalando a la lechuza con la varita. Harry se levanto rápidamente de su asiento como si hubiera recibido una descarga eléctrica en el trasero, reconoció a la lechuza enseguida, es la que ha estado trayéndole cartas de una persona a la que Harry no tenia la menor idea de quien podría ser pues ahora Cho Chang salia con uno de esos chicos populares llamado Carl.
-¿Es tuya Potter?- pregunto la voz triunfante de Snape, Harry se sobresalto por un momento había olvidado la tensa situación en la cual se encontraba. Harry vacilo un momento y miro a Ron en busca de apoyo pero este no quito una pizca de la atención que le tenia a su caldero (algo muy raro en el)
-Sí- contesto Harry con decisión -supongo que la lechuza es para mi- añadió -Muy bien, Potter- dijo Snape alzando una ceja .Harry que seguía de pie empezaba a caminar hacia la ventana.
-¡Detente, será un placer recibir a la lechuza por ti, Potter!- a Harry le dio un vuelco el corazón, Snape había hecho casi lo mismo el año pasado al leer un artículo de Corazón de Bruja sobre el, en voz alta para que todos rieran. -Y bien...- empezó mientras abría el sobre,y dejaba que la lechuza saliera volando por la ventana.
Querido Harry
No aguanto las ganas de verte otra vez, por favor responde alguna de mis
cartas.
Atte: Hocicos
- ¡¿Hocicos?!- repitió Harry apenas audible entre las potentes carcajadas, Ron y Hermione se quedaron perplejos no podían creer aquello que acababan de escuchar. En ese momento de confusión sonó la campana que indicaba el final de las clases y Harry fue corriendo directamente hacia la lechucearía (no tenia ganas de oír las "advertencias" o mejor dicho "gritos" de Hermione).Emocionado con una extraña sensación en el pecho que no había sentido nunca antes, saco su pluma y pergamino, empezó a escribir tan rápido que apenas se entendían sus letras, parecían garabatos. Cuando termino de escribir la leyó para saber que tal estaba: Hocicos ¡No puedo creer que estés vivo! tal vez sea una broma pesada así que necesito que me lo confirmes, porque no volveré a responder ninguna otra carta. Harry "así esta bien" pensó, si en realidad era una broma pesada entonces la insensible persona no se daría cuenta de que se había hecho ilusiones inciertas. Metió la carta en el sobre y busco a Hedwig su lechuza blanca, le susurro -llevasela a Sirius- y la lechuza emprendió el vuelo obediente y veloz como una flecha, cuando esta se hubo perdido de vista,Harry salio caminando hacia la sala común donde se alegro de no encontrar a Ron y Hermione para así poder disfrutar el solo de la esperanza de ver a Sirius otra vez. Harry se quedo en silencio, frente a la reconfortante chimenea de la sala común, se sentía algo mas feliz y lleno de vida, no creyó que fuera gracias al calor de la chimenea sino gracias a otra cosa. "Amo a Sirius, este amor que siento por el no me cabe en el corazón" pensó Harry. Ron y Hermione no llegaron temprano a la sala común, para sorpresa de Harry, y cuando los oyó entrar y hablar animadamente se dio cuenta de que estos se percataron de su presencia y que Hermione murmuraba algo así como -necesita estar solo- los dos subieron a sus dormitorios sin decirle nada a Harry.
No sabia cuantas horas había pasado allí frente a la chimenea, incluso empezaba a hacer calor, -¿esperas algo...o quizá...alguien?- pregunto la impertinente voz de su cabeza, Harry se froto los ojos ya eran las 9:00 p.m y tenia que despertarse muy temprano pero fue cuando ocurrió lo que Harry había estado esperando sin darse cuenta.
La lechuza negra estaba tranquilamente posada sobre el marco de la ventanilla del dormitorio, no parecía dispuesta a hacer ningún ruido tal vez estaba esperando que Harry notara su presencia, este abrió la ventana bruscamente y le arrebato el pergamino que la lechuza tenia en el pico, la carta era muy corta y entendió muy poca de las cosas que quiso decir:
Harry nos veremos ya,en el primer lugar, y a solas.
Hocicos
-¿que demon...?- ¡esto no podía estar pasando! como el Harry iba a saber que no se trataba de un mortifago "pero se expreso como Sirius"
interrumpió su mente '"Sirius te lo hubiese explicado de ese modo y lo sabes". Aunque la carta decía que debían verse ya Harry tuvo que releer la carta varias veces y decidió que era un riesgo que valía la pena correr.Tomo su capa invisible, el mapa del merodeador, y todo el valor que pudo para llegar hasta la casa de los gritos el solo,pues Harry supuso que el primer lugar tenia que ser aquel donde ellos pudieron tener una conversación por primera vez.
Antes de lo esperado había llegado a los terrenos del castillo, estaba ansioso y al mismo tiempo muy nervioso, paso no con mucha dificultad por el agujero del sauce boxeador y convencido de que aquello era una locura empezó a caminar por el estrecho túnel. Cuando llego a la escalofriante casa, estaba mas llena de escombros que la ultima vez, pero dejo de fijarse en el aspecto de la casa al sentir la presencia de alguien a su espalda, Harry se dio la vuelta y no estaba preparado para recibir al enorme perro negro que saltaba desde un rincón y le lamía la cara desesperadamente, aun no sabia que pensar, hasta que el perro al notar que el chico lo miraba con algo de horror y desconfianza ,se transformo. -
¡Sirius!- exclamo Harry abrazándolo, como si fuera un niño recibiendo a su padre después de que este llegara de un lardo día de trabajo, Sirius lo abrazo con mucha fuerza hacia su pecho y dijo en un tono de voz dulce
-¡sabia que vendrías, si no hubiera ido a buscarte!- Harry no pudo evitar sonreír entre sus lágrimas de alegría, todo aquello era tan confuso que necesitaba mil explicaciones.
-S...Sirius- sollozo Harry separándose un poco de su pecho para mirarlo a los ojos -n...no entiendo que f...fue lo que paso, cuando caíste...- Harry esperaba que Sirius lo interrumpiera al instante y le diera una explicación asombrosa, pero Sirius no parecía dispuesto a hablarle de eso en aquel momento, mantuvo su mirada fija en los ojos de Harry mientras este continuaba sollozando y pregunto algo que a Harry le pareció tonto y que esta vez no se esperaba.
-¿me extrañaste?-
-S..sí, y mu...mucho Sirius, sentí que nunca mas volvería a ser feliz- al decir estas ultimas palabras Harry se ruborizo.
Sirius echo una gran carcajada que parecía un ladrido, y al ver las rojas mejillas de Harry añadió rápidamente
-¡tonto!, ¿de verdad creíste que volvería a dejarte solo?- sonrió, y coloco su mano en la barbilla del chico para alzar su mirada, -siempre estaré contigo, ni mil mortifagos podrán separarnos- Harry no sabia que hacer, sintió unas impresionantes ganas de besarlo, Sirius acerco su cara a la suya y le dio un tierno beso en la frente, cuando Sirius hubo acabado Harry sintió que no podría resistir mas, y como si un hombre invisible estuviera controlándolo y no fuera consiente de sus actos, Harry puso el dorso de su mano en la mejilla derecha de Sirius y empezó a acariciarlo con mucha delicadeza como si fuera un tierno gatito, Sirius respondió al instante, cerro los ojos y froto su mejilla con la mano de su ahijado, Harry recordó brevemente al gato de Hermione que hacia exactamente lo mismo cada vez que Harry le acariciaba las orejas.Sirius abrió los ojos.
-¿Me amas?- dijo este deteniéndose y tomando delicadamente la mano de Harry entre las suyas.
-S...sí...- Harry estaba aterrorizado, no sabia como reaccionaría Sirius, lo que estaba ocurriendo era totalmente fuera de lo común. Lo demás ocurrió en una milésima de segundo, sintió los brazos de Sirius en su espalda y lo atraía hacia el cada vez con mas fuerza, "¿por qué rayos no lo besaba en la boca?" Y como si Sirius supiera lo que Harry estaba pensando, coloco de nuevo su mano en la barbilla de Harry para controlar la situación, le dio un beso en los labios, para horror de Harry se dio cuenta de que no dejaba de temblar, Sirius también pareció notarlo. -Tranquilo Harry- empezó a besarlo otra vez.
-No pasara nada, confía en mi- los besos se hicieron cada vez mas apasionados, eso era lo que Harry había estado deseando durante meses, sentir a Sirius suyo, cerca de el, que todo fuera mas que una relación entre padrino y ahijado. Sirius lo acostó en el polvoriento suelo de la habitación, y le quito las gafas delicadamente, lo sujeto por la cabeza, y le beso el cuello, a Harry no le abría excitado otra cosa mas que eso, cada beso hacia el sonido de un fuerte "Smuak", siguió dándole besos en el cuello, luego otra vez en la mejilla y en los labios mientras murmuraba cosas que Harry apenas podía entender.
-t...¡te amo!- exclamo entre sus jadeos. -no se que hacer sin ti, Harry...¡dime que hacer sin ti!-
-n...no lo se- gimió Harry torpemente
-¡Oh! ya creo que lo sabes- dijo Sirius aunque jadeando tenia un tono de voz muy juguetón. Harry empezaba a sentirse mucho mas tranquilo, y por lo menos pudo terminar una frase sin que se le enredara la lengua.
- ¿que vas a hacer si no te lo digo, Sirius...matarme?- Sirius rió.
-Sí, siempre he querido matarte a besos- Harry sonrió, todo era demasiado bueno para ser verdad, hasta que miro su reloj y supo que eran las 11:30 p.m -¡Sirius, tengo que irme si no todos se darán cuenta de que no estoy en la cama!- Pero Sirius no se detuvo.
-Quedate a dormir aquí, ¿no te gustaría, pasar una noche conmigo?- dijo este sin dejar de jadear -me gustaría Sirius- dijo Harry, "daría cualquier cosa para que siguiera besándome"
-pero sabes que es imposible.-
-esta bien te entiendo...¿sabes una cosa? te amo desde que me entere de que habías ido a buscarme en el ministerio de magia arriesgando la vida de las personas que mas quieres, así que no te sientas culpable
- Harry asintió con la cabeza y cruzo los dedos por que ese lindo encuentro no haya sido mas que un sueño.
-Y bien- dijo Sirius quitándose sobre Harry, este no se había dado cuenta de lo mucho que pesaba hasta que lo hubo hecho.
-te acompañare hasta el castillo-
-¡no!- exclamo Harry. -Sirius mejor me voy yo solo-
-¿que dices...parece que mis besos te afectaron el cerebro verdad?-
-no Sirius, pero...- -¡nada de peros, te acompañare hasta la entrada como el buen padrino que soy!- a Harry le dio risa el tono exageradamente responsable que empleo para la frase.
- y bien, vámonos-
Caminaron por el estrecho túnel hasta llegar a la salida, Harry se puso la capa de invisibilidad y Sirius se transformo en el enorme perro negro, cuando llegaron a la mitad del terreno que separa el colegio del bosque prohibido, Harry noto que el perro ya no lo seguía, y le alegro porque no quería que Sirius se arriesgara, "tal vez volvió a la casa de los gritos" pensó.
Cuando Harry llego a la entrada de Hogwarts, sintió un par de manos que lo sujetaban por la espalda, Harry se dio la vuelta rápidamente y vio con agrado que se trataba de Sirius.
-¿no pensabas irte sin darme un beso verdad?- Sirius estaba sudando y jadeando como si hubiera llegado corriendo para alcanzarlo.
-porque si es así, tendré que ponerme un tanto violento- añadió haciendo un gesto falsamente asesino.
-Sí, me temo que pretendía irme sin darte un beso,Sirius- dijo Harry sonriendo esperando su reacción.
-¿a si? ¡te lo advertí!- Sirius se pego a Harry, como queriendo que sus cuerpos se fusionaran en uno solo, siguieron besándose, buscando sus lenguas desesperadamente, hasta que Sirius soltó a Harry con brusquedad, Hagrid abría la puerta para salir de su cabaña.
-¡no pueden verme, no le digas a nadie que estoy vivo, y me viste esta noche!, ¿entendido?-
-¡Sirius!- grito Harry al ver que este ya se disponía a transformarse otra vez. -¿Cuando volveré a verte?- Harry sujeto a Sirius por la capa de viaje que llevaba puesta, para que no se fuera aun y le respondiera.
-muy pronto, Harry, no puedo estar muchos días aquí escondido así que tratare de verte a diario, adiós.- y alborotándole el cabello volvió a transformarse en perro y Harry lo miro hasta que se perdió en la oscuridad y peligros del bosque prohibido.
---------------------------------------------------------------------------- ------------------------- REZO PORQUE LES HAYA GUSTADO ^^!!!!!! ya se que todo parece haber ocurrido demasiado rapido....solo es que estaba muy inspirada....ya saben....pero si se metieron en la historia de seguro LES ENCANTO!
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Cinco meses después de la muerte de Sirius,Harry seguía en Hogwarts tratando de olvidar la tristeza que lo consumía, sin embargo, estaba ocurriendo algo muy raro.Desde el día de su cumpleaños estuvo recibiendo cartas muy extrañas, la primera decía así:
Querido Harry
No he podido dejar de pensar en ti. te he extrañado mucho, y tengo mil
cosas que contarte.
Trata de tener un feliz día
Un abrazo
Una persona que te ama
Cinco meses después de la muerte de Sirius,Harry seguía en Hogwarts tratando de olvidar la tristeza que lo consumía, sin embargo, estaba ocurriendo algo muy raro.Desde el día de su cumpleaños estuvo recibiendo cartas muy extrañas, la primera decía así: Querido Harry
No he podido dejar de pensar en ti. te he extrañado mucho, y tengo mil cosas que contarte. Trata de tener un feliz día un abrazo
Una persona que te ama
Cuando estuvo en Privet Drive, Harry releyó esas pocas palabras una y otra vez...¿Y si fue Cho Chang? después de todo se habían dado un beso el año pasado.
Harry nunca le presto importancia a la posibilidad de que la guapa jugadora de Quidditch Cho Chang no solo se hubiera acordado de su cumpleaños sino que también de que había puesto como firma "De una persona que te ama"
Mientras recordaba esa primera carta, solo el grito de Hermione hubiera podido sacarlo de su ensimismamiento -¡Harry!- este la miro alarmado, se había distraido mientras le planteaba nuevas ideas para el P.E.D.D.O.
Por un momento Harry se creyó que Hermione saldría con alguno de sus reproches pero Hermione lo mirto pensativa como escogiendo las palabras apropiadas para consolar a alguien que acaba de perder a un ser querido.
-Harry...- empezó a decir Hermione con una voz que aparentaba ser triste y Harry la interrumpió con un gesto de enojo
- ¡ No hables de Sirius!- exploto este muy triste pero a la vez enfadado -S... ¡Sirius esta bien, odio que me consueles como si ya lo hubiera perdido!- y diciendo esto se levanto se levanto bruscamente del sofá frente a la chimenea y subió corriendo por la escalera de caracol de la sala común con los ojos llenos de lágrimas. Ni siquiera se molesto en ser amable con Ron quien hizo el intento de darle unas palmadas en la espalda y se limito a apartarlo de su camino con un violento empujón.
Se echo sobre la cama con tanta violencia que se lastimo la cara con las gafas y empezó a repetir lo mismo que aunque sonara débil e infantil se repetía todas las noches esta vez murmurando -N...no esta muerto, no esta muerto, e...el volverá, yo se que vendrá y estará de nuevo a mi lado, n...nunca nos separaremos- y siguió repitiendo estas cosas mientras las lágrimas recorrían sus mejillas como dos estrechos riachuelos.
Cuando se hubo calmado un poco se dio cuenta de algo que había tratado de no admitirse por un año "lo amo" pensó "lo amo perdidamente"
Esa noche Harry no pudo conciliar el sueño, se sentía muy distante de Ron y Hermione - ¡se lo merecen!- dijo entre dientes en la clase de encantamientos desde el otro extremo de la habitación -¡no han asesinado a una persona amada frente a sus ojos por eso no entienden!- y al pensar esto aquella maldita rabia que sentía al recordar el momento que Sirius caía volvió a tener un nudo en la garganta como si se hubiera atragantado con una enorme piedra.
En la clase de pociones Harry se sintió especialmente solo.El profesor Snape sabia que Harry debía sentirse mal así que por algo de humanidad solo se limito a dedicarle unas cuantas miradas despectivas y no a humillarlo frente a toda la clase (hasta los momentos)
Los alumnos estaban trabajando en silencio, lo único que se podía oír era el contenido de los calderos hirviéndola Harry empezaba a sudar, sin Hermione a su lado todo era mucho mas difícil...- ¡no la necesito! - dijo para callar a la vocecilla impertinente de su cabeza. Tenia que esperar 12 minutos hasta que la poción estuviera lista, se quedo distraido como siempre y detuvo su mirada en Snape que corregía unos ensayos.El profesor Snape le producía un desagrado impresionante pero había conocido a Sirius...Harry aparto inmediatamente sus ojos de Snape cuando sus miradas se encontraron,Snape dejo de corregir un ensayo se levanto de su silla y camino directamente hacia Harry.Se quedo parado frente al chico pero este evadía su mirada.
-¿Se le ha perdido algo en mi cara señor Potter?- dijo en un tono de voz exageradamente alto.
-N...No, señor- este vez levantando su mirada sus ojos negros, pequeños y fríos.
- ¡OH! por un momento pensé... que empezaban a salirme gusanos por los ojos, ¿eso estaba ocurriendo Potter?
-No, Señor- volvió a responder Harry fulminándolo con la mirada
-Perfecto- le dijo Snape a Harry Snape prosiguió -10 puntos men...¿Si señorita Granger? Lo interrumpió la mano alzada de Hermione.
-¿Profesor, puedo opinar algo?- -Si, Granger, termina de interrumpirme- -Bueno profesor...- empezó esta sin poder evitar que su voz temblara -Tal vez Harry tenga algo que decirle -¿no cree?- Snape se quedo con la mirada fija en Hermione -20 puntos menos para Gryffindor- dijo con una increíble indiferencia -ya sabe que solo debe meterse en sus asuntos señorita Grang...-fue interrumpido nuevamente, esta vez por una negra y linda lechuza que picoteaba y rasguñaba el vidrio de la sucia ventana de la mazmorra
-¡¿de quien es?!- pregunto Snape furioso señalando a la lechuza con la varita. Harry se levanto rápidamente de su asiento como si hubiera recibido una descarga eléctrica en el trasero, reconoció a la lechuza enseguida, es la que ha estado trayéndole cartas de una persona a la que Harry no tenia la menor idea de quien podría ser pues ahora Cho Chang salia con uno de esos chicos populares llamado Carl.
-¿Es tuya Potter?- pregunto la voz triunfante de Snape, Harry se sobresalto por un momento había olvidado la tensa situación en la cual se encontraba. Harry vacilo un momento y miro a Ron en busca de apoyo pero este no quito una pizca de la atención que le tenia a su caldero (algo muy raro en el)
-Sí- contesto Harry con decisión -supongo que la lechuza es para mi- añadió -Muy bien, Potter- dijo Snape alzando una ceja .Harry que seguía de pie empezaba a caminar hacia la ventana.
-¡Detente, será un placer recibir a la lechuza por ti, Potter!- a Harry le dio un vuelco el corazón, Snape había hecho casi lo mismo el año pasado al leer un artículo de Corazón de Bruja sobre el, en voz alta para que todos rieran. -Y bien...- empezó mientras abría el sobre,y dejaba que la lechuza saliera volando por la ventana.
Querido Harry
No aguanto las ganas de verte otra vez, por favor responde alguna de mis
cartas.
Atte: Hocicos
- ¡¿Hocicos?!- repitió Harry apenas audible entre las potentes carcajadas, Ron y Hermione se quedaron perplejos no podían creer aquello que acababan de escuchar. En ese momento de confusión sonó la campana que indicaba el final de las clases y Harry fue corriendo directamente hacia la lechucearía (no tenia ganas de oír las "advertencias" o mejor dicho "gritos" de Hermione).Emocionado con una extraña sensación en el pecho que no había sentido nunca antes, saco su pluma y pergamino, empezó a escribir tan rápido que apenas se entendían sus letras, parecían garabatos. Cuando termino de escribir la leyó para saber que tal estaba: Hocicos ¡No puedo creer que estés vivo! tal vez sea una broma pesada así que necesito que me lo confirmes, porque no volveré a responder ninguna otra carta. Harry "así esta bien" pensó, si en realidad era una broma pesada entonces la insensible persona no se daría cuenta de que se había hecho ilusiones inciertas. Metió la carta en el sobre y busco a Hedwig su lechuza blanca, le susurro -llevasela a Sirius- y la lechuza emprendió el vuelo obediente y veloz como una flecha, cuando esta se hubo perdido de vista,Harry salio caminando hacia la sala común donde se alegro de no encontrar a Ron y Hermione para así poder disfrutar el solo de la esperanza de ver a Sirius otra vez. Harry se quedo en silencio, frente a la reconfortante chimenea de la sala común, se sentía algo mas feliz y lleno de vida, no creyó que fuera gracias al calor de la chimenea sino gracias a otra cosa. "Amo a Sirius, este amor que siento por el no me cabe en el corazón" pensó Harry. Ron y Hermione no llegaron temprano a la sala común, para sorpresa de Harry, y cuando los oyó entrar y hablar animadamente se dio cuenta de que estos se percataron de su presencia y que Hermione murmuraba algo así como -necesita estar solo- los dos subieron a sus dormitorios sin decirle nada a Harry.
No sabia cuantas horas había pasado allí frente a la chimenea, incluso empezaba a hacer calor, -¿esperas algo...o quizá...alguien?- pregunto la impertinente voz de su cabeza, Harry se froto los ojos ya eran las 9:00 p.m y tenia que despertarse muy temprano pero fue cuando ocurrió lo que Harry había estado esperando sin darse cuenta.
La lechuza negra estaba tranquilamente posada sobre el marco de la ventanilla del dormitorio, no parecía dispuesta a hacer ningún ruido tal vez estaba esperando que Harry notara su presencia, este abrió la ventana bruscamente y le arrebato el pergamino que la lechuza tenia en el pico, la carta era muy corta y entendió muy poca de las cosas que quiso decir:
Harry nos veremos ya,en el primer lugar, y a solas.
Hocicos
-¿que demon...?- ¡esto no podía estar pasando! como el Harry iba a saber que no se trataba de un mortifago "pero se expreso como Sirius"
interrumpió su mente '"Sirius te lo hubiese explicado de ese modo y lo sabes". Aunque la carta decía que debían verse ya Harry tuvo que releer la carta varias veces y decidió que era un riesgo que valía la pena correr.Tomo su capa invisible, el mapa del merodeador, y todo el valor que pudo para llegar hasta la casa de los gritos el solo,pues Harry supuso que el primer lugar tenia que ser aquel donde ellos pudieron tener una conversación por primera vez.
Antes de lo esperado había llegado a los terrenos del castillo, estaba ansioso y al mismo tiempo muy nervioso, paso no con mucha dificultad por el agujero del sauce boxeador y convencido de que aquello era una locura empezó a caminar por el estrecho túnel. Cuando llego a la escalofriante casa, estaba mas llena de escombros que la ultima vez, pero dejo de fijarse en el aspecto de la casa al sentir la presencia de alguien a su espalda, Harry se dio la vuelta y no estaba preparado para recibir al enorme perro negro que saltaba desde un rincón y le lamía la cara desesperadamente, aun no sabia que pensar, hasta que el perro al notar que el chico lo miraba con algo de horror y desconfianza ,se transformo. -
¡Sirius!- exclamo Harry abrazándolo, como si fuera un niño recibiendo a su padre después de que este llegara de un lardo día de trabajo, Sirius lo abrazo con mucha fuerza hacia su pecho y dijo en un tono de voz dulce
-¡sabia que vendrías, si no hubiera ido a buscarte!- Harry no pudo evitar sonreír entre sus lágrimas de alegría, todo aquello era tan confuso que necesitaba mil explicaciones.
-S...Sirius- sollozo Harry separándose un poco de su pecho para mirarlo a los ojos -n...no entiendo que f...fue lo que paso, cuando caíste...- Harry esperaba que Sirius lo interrumpiera al instante y le diera una explicación asombrosa, pero Sirius no parecía dispuesto a hablarle de eso en aquel momento, mantuvo su mirada fija en los ojos de Harry mientras este continuaba sollozando y pregunto algo que a Harry le pareció tonto y que esta vez no se esperaba.
-¿me extrañaste?-
-S..sí, y mu...mucho Sirius, sentí que nunca mas volvería a ser feliz- al decir estas ultimas palabras Harry se ruborizo.
Sirius echo una gran carcajada que parecía un ladrido, y al ver las rojas mejillas de Harry añadió rápidamente
-¡tonto!, ¿de verdad creíste que volvería a dejarte solo?- sonrió, y coloco su mano en la barbilla del chico para alzar su mirada, -siempre estaré contigo, ni mil mortifagos podrán separarnos- Harry no sabia que hacer, sintió unas impresionantes ganas de besarlo, Sirius acerco su cara a la suya y le dio un tierno beso en la frente, cuando Sirius hubo acabado Harry sintió que no podría resistir mas, y como si un hombre invisible estuviera controlándolo y no fuera consiente de sus actos, Harry puso el dorso de su mano en la mejilla derecha de Sirius y empezó a acariciarlo con mucha delicadeza como si fuera un tierno gatito, Sirius respondió al instante, cerro los ojos y froto su mejilla con la mano de su ahijado, Harry recordó brevemente al gato de Hermione que hacia exactamente lo mismo cada vez que Harry le acariciaba las orejas.Sirius abrió los ojos.
-¿Me amas?- dijo este deteniéndose y tomando delicadamente la mano de Harry entre las suyas.
-S...sí...- Harry estaba aterrorizado, no sabia como reaccionaría Sirius, lo que estaba ocurriendo era totalmente fuera de lo común. Lo demás ocurrió en una milésima de segundo, sintió los brazos de Sirius en su espalda y lo atraía hacia el cada vez con mas fuerza, "¿por qué rayos no lo besaba en la boca?" Y como si Sirius supiera lo que Harry estaba pensando, coloco de nuevo su mano en la barbilla de Harry para controlar la situación, le dio un beso en los labios, para horror de Harry se dio cuenta de que no dejaba de temblar, Sirius también pareció notarlo. -Tranquilo Harry- empezó a besarlo otra vez.
-No pasara nada, confía en mi- los besos se hicieron cada vez mas apasionados, eso era lo que Harry había estado deseando durante meses, sentir a Sirius suyo, cerca de el, que todo fuera mas que una relación entre padrino y ahijado. Sirius lo acostó en el polvoriento suelo de la habitación, y le quito las gafas delicadamente, lo sujeto por la cabeza, y le beso el cuello, a Harry no le abría excitado otra cosa mas que eso, cada beso hacia el sonido de un fuerte "Smuak", siguió dándole besos en el cuello, luego otra vez en la mejilla y en los labios mientras murmuraba cosas que Harry apenas podía entender.
-t...¡te amo!- exclamo entre sus jadeos. -no se que hacer sin ti, Harry...¡dime que hacer sin ti!-
-n...no lo se- gimió Harry torpemente
-¡Oh! ya creo que lo sabes- dijo Sirius aunque jadeando tenia un tono de voz muy juguetón. Harry empezaba a sentirse mucho mas tranquilo, y por lo menos pudo terminar una frase sin que se le enredara la lengua.
- ¿que vas a hacer si no te lo digo, Sirius...matarme?- Sirius rió.
-Sí, siempre he querido matarte a besos- Harry sonrió, todo era demasiado bueno para ser verdad, hasta que miro su reloj y supo que eran las 11:30 p.m -¡Sirius, tengo que irme si no todos se darán cuenta de que no estoy en la cama!- Pero Sirius no se detuvo.
-Quedate a dormir aquí, ¿no te gustaría, pasar una noche conmigo?- dijo este sin dejar de jadear -me gustaría Sirius- dijo Harry, "daría cualquier cosa para que siguiera besándome"
-pero sabes que es imposible.-
-esta bien te entiendo...¿sabes una cosa? te amo desde que me entere de que habías ido a buscarme en el ministerio de magia arriesgando la vida de las personas que mas quieres, así que no te sientas culpable
- Harry asintió con la cabeza y cruzo los dedos por que ese lindo encuentro no haya sido mas que un sueño.
-Y bien- dijo Sirius quitándose sobre Harry, este no se había dado cuenta de lo mucho que pesaba hasta que lo hubo hecho.
-te acompañare hasta el castillo-
-¡no!- exclamo Harry. -Sirius mejor me voy yo solo-
-¿que dices...parece que mis besos te afectaron el cerebro verdad?-
-no Sirius, pero...- -¡nada de peros, te acompañare hasta la entrada como el buen padrino que soy!- a Harry le dio risa el tono exageradamente responsable que empleo para la frase.
- y bien, vámonos-
Caminaron por el estrecho túnel hasta llegar a la salida, Harry se puso la capa de invisibilidad y Sirius se transformo en el enorme perro negro, cuando llegaron a la mitad del terreno que separa el colegio del bosque prohibido, Harry noto que el perro ya no lo seguía, y le alegro porque no quería que Sirius se arriesgara, "tal vez volvió a la casa de los gritos" pensó.
Cuando Harry llego a la entrada de Hogwarts, sintió un par de manos que lo sujetaban por la espalda, Harry se dio la vuelta rápidamente y vio con agrado que se trataba de Sirius.
-¿no pensabas irte sin darme un beso verdad?- Sirius estaba sudando y jadeando como si hubiera llegado corriendo para alcanzarlo.
-porque si es así, tendré que ponerme un tanto violento- añadió haciendo un gesto falsamente asesino.
-Sí, me temo que pretendía irme sin darte un beso,Sirius- dijo Harry sonriendo esperando su reacción.
-¿a si? ¡te lo advertí!- Sirius se pego a Harry, como queriendo que sus cuerpos se fusionaran en uno solo, siguieron besándose, buscando sus lenguas desesperadamente, hasta que Sirius soltó a Harry con brusquedad, Hagrid abría la puerta para salir de su cabaña.
-¡no pueden verme, no le digas a nadie que estoy vivo, y me viste esta noche!, ¿entendido?-
-¡Sirius!- grito Harry al ver que este ya se disponía a transformarse otra vez. -¿Cuando volveré a verte?- Harry sujeto a Sirius por la capa de viaje que llevaba puesta, para que no se fuera aun y le respondiera.
-muy pronto, Harry, no puedo estar muchos días aquí escondido así que tratare de verte a diario, adiós.- y alborotándole el cabello volvió a transformarse en perro y Harry lo miro hasta que se perdió en la oscuridad y peligros del bosque prohibido.
---------------------------------------------------------------------------- ------------------------- REZO PORQUE LES HAYA GUSTADO ^^!!!!!! ya se que todo parece haber ocurrido demasiado rapido....solo es que estaba muy inspirada....ya saben....pero si se metieron en la historia de seguro LES ENCANTO!
