Holaaa!
Cómo estan¿? espero que esten con humor para leer y bue... que decirles¿?
Lo de siempre, una nueva historia, imaginacion alocada y con muchas ganas de que les agrade ;)

Disclaimer:

1. Inuyasha y sus personajes no me pertenecen, sino que son de Rumiko Takahashi (La mejor creadora -a mi criterio- de anime/manga).


Todo era gritos, llantos y exclamaciones sin sentido, pues qué más se puede esperar cuando apuntas con un arma a niños de ocho años incluso menos.

Un disparo...

Más llanto y gritos...

Una orden de silencio...

Maestras desesperadas trataban de calmar a sus alumnos...

Todo, todo se lograba escuchar desde los baños de la planta baja, justamente donde era que me encontraba. Trataba de ser lo más silenciosa posible, no quería que me descubrieran.

Silencio total...

No sabía si desconfiar de los ruidos de disparos o del silencio, claramente del silencio, una sombra oscura se logro divisar a través del espejo del baño, no se detuvo a revisar si alguien se encontraba aquí solo paso de largo, en cuanto me sentí segura me asome comprobando con mis ojos lo que mis oídos me decían, niños, maestras, preceptoras, secretarios, personal directivos y de limpieza se encontraban recostados en suelo con la cabeza hacia abajo temerosos de lo que podría suceder, en otras palabras: sus vidas estaban en manos de delincuentes armados. Me di cuenta en una milésima de segundo que si no actuaba ahora, luego sería demasiado tarde... con toda la confianza que sería tener, ya que era más cólera que otra cosa, camine decidida pero silenciosa por un pasillo que dejaba ver al descubierto la espalda de un hombre con pasa montaña. Tome el cinto que rodeaba mi cintura para que con un rápido movimiento este quedara alrededor del cuello de aquella persona de unos veintitrés años, lo apreté con fuerza su forcejeo era rápido y constante, señal que el oxigeno se le agotaba. En cuanto cayó rendido, totalmente inconsciente, tome el mismo cinto y lo hice pasar por unas esposas improvisadas, lo tome de sus piernas y lo jale asta una de las puertas de secretaria donde quedaría atrapado asta que llegara la policía, la cual estaba enterada solo esperaban mi señal.

Me acerque a la Directora del lugar, una Monja o Hermana sinceramente no lo se, les avise de que por el momento no corrían riesgo, le hice unas preguntas rápidas:

—¿Cuantos son? y ¿Dónde se encuentran?— Cortas, secas y sencillas.

—Dos. El otro esta en el segundo piso.—hablo temblorosa pero segura

Le dije que se quedaran todos en suelo, no había de que preocuparse solo por precaución. Corrí por las escaleras, dos para ser precisa, desde el primer piso se oían los gritos de un solo hombre y la voz de otro tratando de negociar, subí la ultima escalera. Saque la nueve milímetros de mi cadera la coloque frente de mi y lo que vi me dejo perpleja.
El muy mal nacido tenía como rehen a Midoriko, profesora de Practicas del lenguaje y literatura, una mujer maravillosa y de corazón de oro y el que trataba de 'Negociar' no era nada más ni nada menos que el preceptor de secundaria.

—¡Sueltala!— Le grité —Al menos que quieras sentir el cálido beso del plomo en medio de tus ojos.— Asegure como amenaza.

—Ka-go-me— Logre escuchar a Midoriko con tono de sorpresa. —N-no— trato de hablar

—Escucha lo que diré por que no lo repetiré. Te hago un trato: Yo por ella— Ahora la que negociaba era yo.

—Que cailín tan arriesgada— Con su boca hizo un sonido de desaprobación —¿Darías tu vida por esta mujer?— Me pregunto mientras lamia el cuello de la joven pelinegra de treinta y un años y jugaba con su revolver en su cabeza.

—Mi vida, y todo lo que soy— Aseguré sin la necesidad de pensarlo ni una vez.

—¿Tan segura estas?, dime cailín ¿Qué edad tienes?.— Entornando sus ojos celeste como el hielo, igual color y sensación.

—Lo suficiente como para jalar del gatillo y dar en el blanco.

—¿Want a imirt? ¡Spraoi!— ¡Genial! ¡verdaderamente genial! el tipo era Irlandés, al menos mis clases de irlandés rápidas de una semana servirán de algo.

—¡An talamh go léir a!— Gritó, pero nadie le entendió.

—¡Todos al suelo!— Les traducí en modo demandante, a lo cual no se resistieron.

Todo lo demás sucedió en cámara lenta, o eso me pareció. Mi arma no cambiaba de blanco y la de él tampoco.
Él comenzó con la balacera, solo se escuchaba como el aire era cortado por las balas por sus veloces movimientos. Disparábamos, el con el objetivo de matarme y yo tratando de detenerlo, aunque no se equivoquen, ganas de hacerlo no era lo que me faltaban.
Mi brazo me ardió de repente, le dedique una mirada fugaz, uno de sus tiros me había rozado, la sangre salía sin detenerse. Solté un quejido de dolor y pare de disparar.

Doce balas, un cartucho, debía recargar. El Irlandés idiota, seguramente, pensando que me había herido de muerte o gravemente, se dejo ver, oportunidad que obviamente aproveche dando tres golpes certeros.

Uno: Brazo izquierdo.
Dos: Pierna derecha.
Tres: Mano derecha.

Desplomado en el suelo en un charco de su propia sangre, pero aun consiente, me acerque a él.

—Bastard, I swear ní bheidh mé tú a mharú ach a dhéanamh do shaol agus ifreann agony do bháis*— Hable en su idioma.

Todos me miraban con sorpresa y a mi arma... con horror. No los culpo, cualquiera ya estaría sufriendo un colapso nervioso. Suspire con fuerza y cansancio.
Tome el celular del bolsillo de mi short y marque un número amigo.

—Todo listo, eran solamente dos: uno se encuentra inconsciente en la planta baja y el otro herido de bala al igual que yo...— No me dejo terminar mi frase ante de escuchar un grito —¡Tranquilo! solo me rozo... Sí, Sí, yo me ocupo.

—Todos tranquilos, ya están a salvo...— hablaba dulce y calma, como si nada hubiera pasado, ignorando olimpicamente el hombre en el suelo mal diciendo en su idioma e incapaz de moverse. —Por favor, todos a las aulas, ahora vendrá la policía y todo terminara.

Pareciera que despertaron de un sueño, gritaron, lloraron y otros como si nada se levantaron y se dirigieron a sus respectivas aulas. Camine hacia Midoriko la cual salto a abrazarme...


Wow!
Corto, pero como introducción esta bien, no¿?

Buenoo, espero sus Reviews :)

Un beso enormeeeeee.~


*Maldito bastardo, juro que no te mato solo por hacer tu vida un infierno y tu muerte una agonía

~K i t s u k i
~A m a p o l a.