Ari's Corner : Yeah ea ea. Nuevo fic! ...se me ocurrió en la clase de...¿¡Física?! OMG ·_·U y pense que seria divertido publicarlo aquí, el templo del lemmon y las fantasias ichirukisticas *_*

Por cierto, mi otro fic "La Increíble Chica Pelinaranja..." psss....AUN no termino el cuarto capitulo en hoja de papel. Temporada de examenes....JODIDOS EXAMENES!

·_· El tiempo definitivamente no se mueve a mi favooooorsh .

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ChapterONE::·:·:·:·:·:·:·:·:·:· §enтence of ρerρeтuαl emвαrr᧧menт:·:·:·:·:·:·:·:·:·:·

-- "Maldición..."

No podía estarle pasando esto a ella.

-- "¡Maldición...!"

Por qué, de todas las personas de ese extraño y patético mundo, ¿¡Por qué a ella, joder!?

-- "¡¡MALDICIÓN!!"

Definitivamente, espera tormentosa espera serían los días más penosos, bochornosos, vergonzosos, y todo lo que termine en 'oso' de su vida. Quizás sería mejor quedarse en ese pequeño armario en donde se encontraba hasta que toda esta fucking situación pasara.

Flashback:

Al atardecer en Karakura, un chico alto de peculiar cabellera y una muchacha delgada de bonitas piernas venían de regreso a casa después de un arduo día de instituto (según la muchacha, totalmente inútil) con un horrible calor que los azotaba...al menos para ella.

-- "Ichigo, oi, no tienes una botella de agua o algo? Me estoy asando" --se lamentaba cansinamente la muchacha.

-- "¿Cómo vas a estar asándote, estúpida? No hace nada de calor. Y no tengo agua por lo demás." --le respondió el chico.

-- "Silencio idiota, tú eres el atrofiado aquí. Siento que me estoy derritiendo." --se quejó.

-- "Bah, haz lo que quieras, Rukia. Ya llegamos."

Justo antes de que Ichigo introdujera la llave en la cerradura de la puerta para entrar en ese disfuncional lugar que él llamaba 'casa' (y que otros llamarían 'manicomio') la joven sintió unas inexplicables ganas de...

-- "Aaaah!!" --se sobresaltó Ichigo-- "¿Qué mier...?"

Kuchiki Rukia se miró la mano con horror, como si acabara de asesinar a un Chappy por estrangulación.

Su mano izquiera estaba AGARRADA, si, oyeron bien, AGARRADA a la nalga derecha de su compañero.

-- "..."

-- "¿R-Rukia, qué...? ¡¡¡Suéltame, pervertida...SUÉLTAME!!!

La shinigami del escuadrón trece no reaccionaba, estaba atónita por lo que acababa de hacer, con una increíble cara de panoli. Y aún no retiraba su mano de la 'retaguardia' del tarado de Kurosaki. Es más, se aferraba a ella como si de ello dependiera su vida (?) o su no-vida...o lo que sea que tiene Rukia.

Ichigo, en pro de salvaguardar su virginal carnicería masculina (y qué carnicería) de esas manitos pervertidas, le dio un no muy delicado manotazo a la degenerada de Rukia, quien AÚN no quitaba esa estúpida expresión "Panoli" de su rostro por la cochinada cometida.

-- "¡RUKIA, EXIJO UNA JODIDA EXPLICACIÓN DE POR QUÉ..." --miró a todos lados, lo mejor era pasar desapercibido. Low perfil ante todo.-- "...MIERDA ME AGARRASTE DE ESA MANERA TAN PERVERTIDA...!"--si claro...nadie se daría cuenta del griterío con esas palabras-- "¡¡RUKIA!! ¡¡RESPONDE, JODER!!

Oh no, esto iba de mal en peor.

Rukia podía mirar a Ichigo haciendo ademanes ridículos y exagerados, gritándole en la cara, apuntándola con el dedo índice para luego apuntarse su indignado y virginal trasero quinceañero nunca antes agarrado. Y más gritos en la cara. Lo malo de eso, es que no podía oír de corrido, solo algunos pequeños lapsus de insultos sobre lo cochina y depravada que era.

-- "...me entendiste? ...Rukia! ¿Rukia, me estás escuchando? ¡¡Oi!!"

-- "..."

La susodicha 'depravada' observaba con la cara blanca. Balbuceó algo de un "Qué me pasó?" que ni ella se entendió y hecha un chifle partió corriendo hasta desaparecer del campo visual del pelinaranja.

-- "¡OE, RUKIAAA! Tch, qué mierda le pasó? Mira que andar agarrándome ahí...ahí...¡A-AHÍ...!" --para que vean lo retardado que puedo llegar a ser Kurosaki Ichigo, recién en ese momento se dio cuenta de la gravedad del asunto. Y sólo ahí, comprendió que era la primera vez que lo "tocaban".

Y se puso MUY rojo.

-- "¡¡¡Gaaah, qué vergüenza!!!

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Rukia también se dió cuenta de que se estaba cansando más rápido, así que decició detenerse a reposar. Al menos ya no divisaba a Ichigo. No quería ni verle su ceñuda cara de chango.

-- "¿Qué...mierda...fue...lo que...HICE?"

Y un pequeño rayito de luz se le asomó por su angustiado coco: URAHARA el místico revelador de la verdad, que todo lo sabe...y vendedor de productos ilegales y mal hechos.

Asi que ni corta ni perezosa se dirigió a la tienda de dulces de aquel peculiar pero atrayente ex-capi/científico chiflado.

Abrió la puerta de golpe olvidando por completo sus modales de señorita, no era ocasión para ser amable. Al diablo la puta y pija educación Kuchiki.

-- "¡Oh, Kuchiki-san! ¿Cuál es el motivo de tu agradable y honorable presencia en mi humilde morada?"

-- "No tengo tiempo paras cortesías, Urahara. Necesito respuestas."

-- "Hai, hai, adelante, Kuchiki-san, qué deseas? Por tu cara no debe ser algo muy bueno...Pero primero acéptame esta taza de té y hablaremos tranquilamente." --dijo el rubio sin borrar esa eterna sonrisa de su rostro.

-- "M-mi gigai, creo que no está funcionando bien..." --desvió la mirada. No estaba segura de aquello, pero era lo único que se le ocurría.

-- "Hmmm, ¿Y qué razones tiene para creer eso, Kuchiki-san?" --preguntó el tendero.

-- "Pues..." --Joder! Ese jodido y embarazoso flashback del pellizco en el trasero de ese idiota le venía a la cabeza otra vez!-- "Mi cuerpo se manda solo..."

-- "Claaaro..." --dijo, como si le estuviera siguiendo la corriente a una loca de patio.

-- "E-es cierto, mierda! Ah!" --iluminación divina-- "Tampoco puedo escuchar bien y me canso más fácil, hoy día sentí mucho calor cuando no había."

-- "Mmm eso ya es otra cosa, haberlo dicho antes, pues...Kuchiki-san, cuándo te pasé yo ese gigai?"

Rukia hizo una pequeña pausa para pensar.

-- "Pues...más o menos hace unos dos años"

-- "Exacto. Hace dos años, a principios de junio, yo te pasé ese gigai, para alguien de la edad de 15 años."

-- "¿...Y eso qué? ¡Ve al grano, Urahara, no estoy para tus jueguitos mentales de mierda!" --se exasperó la shinigami. Otra vez sentía que perdía la capacidad de escuchar bien.

-- "La cuestión es que ese gigai...

-- "..."

-- "Venció. Así de simple."

-- "¿...v-venció?"

-- "Verás, Kuchiki-san, cuando un gigai se vence, empieza a fallar, no oye bien y...se deja llevar por 'impulsos'..." --dijo, casi en un susurro para asegurarse de que solo ella lo oyera.

-- "Impulsos? ¿De qué clase de impulsos me estás hablando, Urahara?"

Urahata esbozó una traviesa sonrisita picarona, muy acorde con su personalidad.

-- "Impulsos...sexuales"

Rukia escupió todo el té en la bata de Urahara.

-- "...S-s-sexuales? ¿¡¿¡¿Q-qué mierda significa eso?!?!?" --esto ya se estaba tornando demasiado incómodo para ella...¿O sea que lo que le hizo a Ichigo...?

Con la sonrisa algo forzada (el té estaba hirviendo aún) se pasó un paño por el cuerpo. Pero se notaba a leguas que el miserable de Kisuke estaba disfrutando mucho el poner tan nerviosa a la joven Kuchiki. Maldito bastardo.

-- "Sí, las hormonas que vienen dentro del gigai pierden el control, se vuelven "rebeldes" y causan estragos...¿Por qué? ¿Ya te pasó eso, Kuchiki-san?"

Más tos de Rukia.

"¡¡¡Suéltame, pervertida...SUÉLTAME!!!"

-- "Por supuesto que no."

-- "Aunque en todo caso, no se trata solamente de impulsos pensados. Son involuntarios. Te puede pasar con cualquier persona, en cualquier momento y en cualquier lugar. Por ejemplo, si tienes hambre y ves a algún desconocido cualquiera comiéndose un onigiri, tu gigai no dudará en satisfacer su necesidad fisiológica y conseguirá ese onigiri. Me explico?"

Eso, de cierta manera, alivió a Rukia...y tambien la alteró.

-- "Entonces, eso significa que lo que me pasó con Ichigo...me pudo haber pasado con cualquier persona? Bueno, no es precisamente algo muy consolador. Porque eso significa que debo satisfacer ciertas ¿'necesidades'? Genial. Dios realmente me odia." --pensó Rukia para sus adentros.

Pero también le vino otro pensamiento a la cabeza...y fue horrible.

"¿Qué habría sucedido si no hubiera sido Ichigo?"

¡¡¡¡¡¡HORROR!!!!!!

Podía imaginárselo: a Keigo, a Sado, a Ishida, a...¡¡¡Nii-sama!!!

De alguna manera agradecía que fuera Ichigo la víctima de las necesidades de su gigai. Al menos se tenían confianza...aunque no de ese tipo. Pero confianza al fin y al cabo. Aunqe tendría que inventarse alguna explicación, no tenía planeado decirle de su "problema" al cabeza hueca. A saber lo que pensará: "Qué excusa más estupida! Sólo intentas justificar tu perversión. PE-DO-FI-LA, DE-PRA-VA-DA"

Aghh. NO, ni siquiera pensar en decírselo.

-- "Kuchiki-san!"

-- "Ah!" --Rukia saliendo del trance paranoico en el que se encontraba.

-- "¡¡Escucha Kuchiki-san, por un módico precio, puedo hacerte un nuevo y sensual gigai 2.0!! Yo mismo en persona me encargaré de delinearle detalle por detalle! --exclamó el ex-capi de la 12 con una gran sonrisa Pepsondent que no auguraba cosas puras.

Pero esta no era la ocasión para regatear precios, pagaría lo que fuese por evitar esos bochornos cuanto antes.

Y Nii-sama deberá costearlo, si no quiere que su respetable hermana de inmaculada reputación ande agarrando lascivamente otros sucios traseros de humano. (o en el peor de los casos, su propio trasero de pijo ricachón)

-- "Hai-hai! Pero debo advertirte, Kuchiki-san, que hacer un gigai toma tiempo. Tendrás que esperar unos días.

"Lo que me faltaba"

-- "..."

-- "Está bien, timador, pero más te vale que el nuevo venga impecable. Adiós"

Flashback's End

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Lo que Rukia no alcanzó a escuchar luego de irse de la Tienda Urahara...:

-- "Kisuke, ¿Por qué le dijiste a Rukia que te tardarías en fabricarle un gigai nuevo? Te demoras a lo más unos veinte minutos." --dijo una mujer de rasgos felinos que había estado escuchando la conversación.

-- "Lo sé, Yoruichi-san. Sólo que...pense que esto puede ser...divertido."