Debo escapar - Se dijo a sí misma.

No había otra opción. Era escapar o morir en el intento.

Eso pensó White Quartz, cuanto logro llegar a la primera capsula de escape que encontró, donde detrás de ella la perseguían los guardias de Diamante Amarillo.

Hería, destrozada, rota y decepcionada, así se sentía en esos momentos, o por lo menos los pocos sentimientos que podía definir en esos momentos. Solo deseaba escapar, salir de toda esa prisión que antes ella definía como Planeta Madre, como hogar, aun no podría procesar todo lo que sucedía en esas bases. Deformaciones, experimentos mutantes, destrucción de gemas, y lo peor de todo, fundición y fusiones forzadas.

No lo podía soportar, ¿Cómo era posible que una gema traicionara a otras gemas?, ¿Qué motivos tenia para hacer eso?, o aun así, ¿Qué ganaba con esas intenciones tan horrendas y deplorables? No lo sabía, no lo entendía, y nunca lo descubriría si se queda ahí, siendo la siguiente en atrapar para dichos experimentos. No, nunca, se prometió nunca formar parte, ni ser uno de sus juguetes. Debía escapar.

En esos momentos se encontraba muy herida, desde cortadas sangrando por sus brazos y partes del dorso de su cuerpo, rasgaduras de su vestimenta, y de su expresión de terror al pensar que la atraparían, tenia parte de su gema con fisuras, que le impedía utilizar parte de sus poderes correctamente. Miedo, era una palabra demasiado minúscula y poco profunda para describir el horror que sentía en todo su ser.

Los pasillo por los que corría, le parecían eternos, cuando por fin pudo lograr llegar a la capsula de escape, pudo abrir las compuertas y rápidamente presionar el piloto automático, direccionando la nave hacia el planeta tierra, ya que esas naves ya estaban auto-programadas para ir hacia su destino, que era dicho planeta, para la extracción de gemas malas, y poder seguir con experimentos.

Pensó a ver escapado, se siento libre, aliviad, hasta se podía decir que se sentía casi feliz, pero antes de que las puertas de la nave se cerraran, recibió una descarga eléctrica en su gema, des-estabilizándola, que hizo que se encerrada en su gema, en modo "Supervivencia y reparo", pero antes de que sucediera, escucho una voz, poco audible para su ya frágil y cansado ser, pero aun así, entendible para ella, y provenía de Diamante Amarillo, la misma que le disparo hace unos segundo.

Descansa White QuartzDijoque esto apenas es el comienzo de mi reino.

Y ahí me desmalle, con esas palabras grabadas en mi mente, con la inseguridad en mis pensamientos, pero con la certeza de que había escapado y de que encontraría la ayuda en ese planeta, volviendo a ver viejos compañeros.

Lo lograremos - Pensé, antes de desvanecerme.