Título: Arrojados en el pasado: Primer encuentro

Título Original: Thrown into the Past: First Meeting

Autora: SkyGem

Traductora: Xanyxhi


Resumen: Un Tsuna de cuatro años de edad y compañía son enviados al pasado, y Giotto y sus guardianes tienen que encargarse de ellos, sin saber que esos niños un día serán sus sucesores. Fic de viaje en el tiempo. No pairings. Primero de la trilogía AeeP (ingles: TItP)

SkyGem: ¡Hola a todos! Aquí está el nuevo fic que les prometí. Espero no decepcionarlos ^_^.


Xanyxhi: sé, que tengo otras traducciones de las cuales encargarme, ¡pero simplemente no podía quedarme de brazos cruzados! Después de todo, ésta primera parte de su trilogía ya está completa; y no es tan larga. ¡Gracias SkyGem! Por dejarme traducir tu trilogía (sí, la trilogía).

Disclaimer: KHR no me pertenece, así como tampoco me pertenece la historia. KHR le pertenece a Amano-sensei y la historia a SkyGem; yo simplemente traduzco.

PD:

—Esto está en italiano—

Esto es en japonés—.


Capítulo I

Doppelgängers


Un Giotto de dieciocho años de edad estaba dando un paseo en los jardines privados de la mansión Vongola (donde sólo los guardianes tenían permitido pisar) cuando escuchó un crujido viniendo de uno de los arbustos detrás de él.

Sorprendido, el rubio se giró con una sonrisa, esperando por completo el ver a uno de sus guardianes. En lugar de eso, lo que vio hizo que su mandíbula golpeara el suelo (metafóricamente hablando, por supuesto).

De los arbustos salió un niño pequeño que parecía tener cerca de cuatro años de edad; tenía un cabello desordenado y café yendo en todas las direcciones, y amplios, atemorizados ojos. Había unos cuantos rasguños por toda su cara y brazos, parecía como si fuese a romper en llanto en cualquier minuto.

El rubio simplemente miró fijamente al pequeño castaño con los ojos abiertos. ¿Cómo cojones había entrado ahí? La base Vongola estaba fuertemente resguardada y muchos espías y/o asesinos ni siquiera lograban pasar el muro externo, ¿y un pequeño niño se había metido dentro de los jardines privados con sólo unos cuantos rasguños?

Giotto estuvo a punto de empezar a cuestionar al niño, cuando de repente, el niño se tambaleó y sus tobillos se torcieron.

Adelantándose, el joven jefe de la mafia atrapó al niño entre sus brazos, porque, asesino/espía potencial o no, él sólo era un niño. Sin mencionar que su intuición le estaba diciendo que el niño era inofensivo.

Sin saber que más hacer, Giotto dejó salir un suspiro y se dirigió de nuevo hacía la mansión, cargando al pequeño chico en sus brazos.

Fue durante ese viaje que él vio las notables similitudes entre él y el pequeño castaño; sus rostros eran tan idénticos que sería casi imposible que no estuviesen emparentados, pero el problema era, Giotto no tenía ningún familiar vivo.

El joven estaba tan concentrado en las facciones del castaño, que cuando finalmente salió de sus pensamientos estuvo a punto de chocar con un árbol. Esquivándolo a tiempo, continuó rumbo a su destino, esta vez asegurándose de ver donde estaba yendo.

Después de entrar, estaba en su camino hacia una de las habitaciones de huéspedes cuando escuchó a G gritando.

—¿QUÉ DIABLOS QUIERES DECIR CON QUE NO SABES DONDE ÉSTAS? —escuchó a su mano derecha gritar y su curiosidad se elevó. ¿Acaso Lampo había tratado de entrar a su habitación para robar dulces otra vez?

—¡YA TE LO DIJE, JODER! ¡HACE UN SEGUNDO ATRÁS, ESTABA EN MEDIO DE UN RECITAL DE PIANO! —gritó una voz igual de ruidosa, aunque esta era mucho más joven, y definitivamente no era Lampo.

Giotto dejó salir un silbido; incluso cuando no podía verlo, sabía que este niño misterioso era muy joven para tener tan colorido lenguaje. Siguiendo el sonido de las voces, Giotto encontró a su mejor amigo parado fuera de su habitación, gritándole a un niño con cabello plateado que llegaba a los hombros. Aun cuando no podía ver su cara, estaba muy seguro que el niño tenía una expresión bastante similar a la que poseía su Guardián de la Tormenta.

G gritó nuevamente.

—¿QUÉ COJONES ES UN PIANO?

—¡ES UN INSTRUMENTO MUSICAL, TÚ IGNORANTE …!

Giotto interrumpió antes de que el niño pudiese articular una perorata llena de coloridas palabras a G.

—¿Qué está pasando aquí? —preguntó en una voz normal. Inmediatamente ambos dejaron de gritar y el niño volteó a ver a Giotto.

Cuando vio la cara del niño, los ojos de Giotto se abrieron como platos ante la sorpresa; el rostro del niño se parecía mucho a la del hombre con quien había estado discutiendo.

G, mientras tanto, notó al niño en los brazos de Giotto y su cara se volvió interrogante.

—¿Quién es él? —preguntó.

Giotto se encogió de hombros.

—Un niño que encontré mientras caminaba por el jardín.

—¿Y tú lo trajiste dentro? —preguntó G, elevando su voz otra vez—. ¿Qué si es un espía? Por lo que sabemos, ¡él y ese mocoso… —apuntó hacia el pelíplateado— podrían ser cómplices!

—¡Oi! —gritó el niño—. ¡Dejen de hablar de mí como si no estuviese aquí, maldita sea! De todas formas, ¡nunca he visto a ese tipo en toda mi vida!

—¡Con un demonio y te voy a creer! —gritó G, mirándolo amenazadoramente otra vez—. ¿Cómo podemos estar seguros que no eres un espía enviado por otra familia para conseguir información acerca de Vongola?

Rodando los ojos, el chico respondió.

—Porqué mi padre es buen amigo con…

El chico fue cortado, sin embargo, por una explosión viniendo desde el patio.

Dejando salir un suspiro, Giotto movió al pequeño castaño en sus brazos por lo que ahora estaba aferrado a su espalda, luego se dio la vuelta y se dirigió hacia dónde provenía el ruido.

G agarró al otro chico del brazo y lo siguió hacia la fuente del ruido.

Cuando llegaron al patio, vieron a Alaude esposando a un niño con cabello negro y ojos grises como el acero. Él estaba mirando a Alaude con una mezcla de furia e indignidad, y desde donde Giotto estaba parado pudo ver que el niño se parecía bastante a su Guardián de la Nube.

Ahora, el joven jefe de la mafia estaba empezando a ponerse sospechoso; ¿de dónde estaban apareciendo estos niños? ¿Había alguna razón por la cual eran casi idénticos a él y sus guardianes?

Dejando salir un suspiro, le indicó a Alaude para que se acercara y el hombre obedeció silenciosamente. Cuando vio a los niños que estaban con su jefe y la idiota mano derecha, levantó una ceja como si estuviese diciendo "¿Y ellos son?"

Sacudiendo su cabeza, Giotto respondió.

—Aparecieron de la nada. ¿Y qué hay con él?

—Lo encontré merodeando por los alrededores, por lo que lo aprehendí por allanamiento. No responde a nada de lo que digo.

—¿Lo conoces? —preguntó G al niño de quien cuyo brazo aún tenía agarrado firmemente.

—No —dijo el chico, mirando hacia otro lado y haciendo un puchero, obviamente cabreado de que no era lo suficientemente fuerte para hacer que G lo liberara del agarre.

Un silencio incómodo comenzó a crecer, y justo cuando Giotto estaba a punto de romperlo, sintió un movimiento en su espalda y miró hacia atrás para ver el niño que estaba abriendo sus ojos.

Cuando el chico lo vio, sus ojos se abrieron de sobresalto e inmediatamente dejó ir a Giotto, apartándose de su espalda y cayendo al suelo con un plop

Cuando aterrizó, miró a todas esas personas atemorizantes rodeándole, tres hombres y dos niños, y sus ojos comenzaron a humedecerse.

Okaa-san —sollozó el pequeño en un idioma que Giotto inmediatamente reconoció como japonés.

Tratando de poner su sonrisa más alentadora, Giotto respondió en el mismo idioma.

—No temas, pequeño.

Desafortunadamente, eso pareció tener el efecto contrario y el pequeño lloró más fuerte, temeroso del extraño extranjero con cabello dorado y ojos azules.

Cállate, herbívoro —llegó una nueva voz y Giotto miró al chico que Alaude estaba sosteniendo en sorpresa.

Así que por eso era que no había respondido a Alaude; probablemente sólo entendía japonés.

El pequeño castaño, sorprendentemente, paró de llorar y miró al chico mayor con los ojos abiertos.

¿H-Hibari-sempai? —preguntó

El otro chico, ahora identificado como Hibari, simplemente asintió y desvió la mirada, mirando ferozmente. Giotto tuvo que ahogar una risilla; él era tan similar a Alaude. El chico trató de actuar indiferente y puso un fuerte firme, pero Giotto supo que decirle que se callara había sido su manera de tranquilizar al pequeño castaño.

Sin decir nada más, Alaude arrojó repentinamente el chico llamado Hibari sobre su hombro y se dirigió hacia adentro, diciendo—: Tomaré a este para investigación. Les sugiero que traigan a los otros también, si es que no quieren ser arrestados.

G, por una vez, no discutió, simplemente siguió al Guardián de la Nube hacia dentro de la mansión.

Sonriendo tranquilizadoramente al castaño que estaba sobre el suelo, Giotto ofreció su mano al niño.

Tsuna, quien ahora estaba mucho más calmado sabiendo que su sempai de la escuela estaba ahí, devolvió tímidamente la sonrisa y tomó la mano brindada.

Ambos caminaron tranquilamente atrás del grupo por un rato, entonces, Tsuna miró al hombre rubio, dándose cuenta que no daba tanto miedo, parecía gentil.

Gomenasai —dijo, y el hombre miró hacia abajo con una expresión confundida—. Lamento el haber sido grosero antes —explicó con una sonrisa arrepentida en su rostro, y Giotto tuvo el terrible impulso de abrazar al chico hasta la muerte.

Está bien —respondió Giotto—. No es culpa tuya que estuvieses asustado. De todas formas, mi nombre es Giotto. ¿Qué hay de ti?

Soy Sawada Tsunayoshi, ¡pero muchas personas me llaman Tsuna! —dijo el niño entusiasmadamente y Giotto rió un poco.

Muy bien, entonces es un placer conocerte, Tsuna —dijo Giotto.

Hubiese dicho más, pero en ese momento, Tsuna le hizo detenerse, mirando intensamente hacia el frente.

Siguiendo su mirada, Giotto notó que los otros habían parado, y que él estaba peligrosamente próximo a chocar contra cierta alondra.

Dicha alondra estaba mirando fijamente hacia una puerta abierta, la cual Giotto inmediatamente supo que conducía a la habitación de Asari.

Desde dentro vinieron los susurros de una amena plática, y cuando Giotto empujo la puerta, casi se cae al piso, viendo a su Guardián de la Lluvia sentado sobre un cojín y disfrutando del té con un niño que se parecía mucho a él.

Al ver al hombre japonés, Tsuna dejó salir un pequeño chillido y corrió hacia dentro de la habitación.

Cuando los dos ocupantes de la habitación lo vieron, sonrieron sonrisas gemelas y Tsuna les devolvió la sonrisa.

Haciendo una reverencia dijo—: ¡Ohayou gozaimasu!

Mostrándose un poco sorprendido, Asari respondió con una alegre voz.

—Un mini Giotto —sus ojos viajaron hasta su jefe cuando vio eso, una sonrisa traviesa en su rostro, luego se volteó hacia el chico y dijo en japonés—: Ohayou, pequeño. ¿Asumo correctamente que tampoco sabes cómo terminaste aquí, cierto?

Tsuna asintió, y Asari sonrió

Regresando su atención al jefe, preguntó—: ¿A dónde los están llevando?

—La sala de interrogación —respondió Giotto—. Idea de Alaude.

Asintiendo, Asari se levantó.

—Será mejor que también los sigamos —volviéndose al chico con quien había estado teniendo el té, dijo—: Ven, Yamamoto-kun. Mi amigo quiere hacerte unas preguntas. ¿Ésta bien?

Yamamoto sonrió y asintió.

No me importa, Asari-san.

Mientras el pequeño grupo comenzó a moverse otra vez, Giotto miró a cada uno de los niños. Por lo que había visto hasta el momento, todos ellos actuaban similar con respecto a quienes se parecían, lo cual invocó un aterrador pensamiento.

Si alguien fuese a seguir la lógica actual, entonces llegarían a la conclusión de que un mini doppelgänger de Daemon estaría apareciendo muy pronto, y dios los ayudase cuando él apareciera.


SkyGem: ¡Voila! ¡El primer capítulo ya está listo! ¿Y qué piensan, chicos? ¿Les gusta? Ah y antes de que lo olvide: Lambo no estará en este fic. Lo lamento para todos los fans de Lambo.


Xanyxhi: No tengo perdón y lo saben. Lo más probable que la próxima traducción a actualizar sea "Verano para recordar" porque los capítulos de la otra son un poco más largos. Sin embargo, no hago ninguna promesa. Todo puede pasar.

Si existen dudas acerca de la traducción, por favor, sean tan amables de avisarme para poder ver y/o enmendar/aclarecer el error/confusión.

¿Y bien? ¿Les ha gustado la traducción?

No olviden agradecer a SkyGem por permitirme traducir su trilogía. Cuando esta parte de la serie esté terminada, traeré la segunda parte.