N/A: Esta pareja me encanta, pero no hay mucho de ellos que digamos :C menos en español. Así que aquí está, mi quinto (o sexto?) desafío con yume25sora.
Espere que les guste.
(▰˘◡˘▰)
PD: Escuchen "Feel again" de OneRepublic mientras leen el fic, le da un toque especial c:
Arata es de esas personas que no le gusta hablar mucho, pero que inconscientemente expresa lo que siente mediante sus gestos. Una sonrisa, una mirada o, en los más extraños casos un abrazo o una risa. Un sonrojo...
Desvía la mirada de Chihaya, nervioso. Pero está decidido, ha buscado el lugar perfecto, y esta vez, si que si, va a invitarla a salir.
Se lo pide, algo rápido y torpe, pero Chihaya le entiende perfectamente.
Una semana más tarde se encuentra esperándola con algo de nerviosismo, preguntándose en que podría terminar todo esto. Cuando la ve acercarse, corriendo, gritando su nombre y unas disculpas apresuradas por llegar tarde, se encuentra a si mismo olvidándose de todo y pensando en lo hermosa que es. Le recuerda al otoño, al café, al amarillo y al rojo, a la luz del sol y las hojas desprendiéndose de los árboles para dar paso a otras que crecerán más fuertes.
Comienzan a caminar, mientras Chihaya le explica el cómo se ha distraído jugando karuta y ha terminado perdiendo media hora más de lo que debería. Es tan típico de ella que suelta una pequeña risa, la nieve le pega en el rostro y se siente refrescante, condenadamente frío, pero refrescante.
Pasa el broche de los patines, y oye el click. Se levanta, agarrándose firmemente de la baranda, mientras trata de mantener el equilibrio. Ha patinado algunas veces, sí, pero aún no se acostumbra al piso duro y resbaladizo.
Mira a Chihaya, que sonrié, emocionada. Grita un "siempre he querido hacer esto" quizás con un tono demasiado alto, pero al que ya se ha acostumbrado.
Avanzan juntos a la pista de hielo, cayéndose varias veces en el camino, burlándose uno del otro, y ayudándose a pararse entre risas.
Chihaya se pone detrás de Arata, trazando un perfecto plan para asustarlo, pero no espera que Arata se de vuelta de repente, y para cuando sabe qué rayos está pasando, está cayendo inevitablemente hacia adelante.
Le duele un poco la espalda, pero lo que más le confunde es que siente algo encima de él, algo pesado.
Ese algo es Chihaya, con los brazos apoyados a los lados de su cara y las piernas en su cintura. La gente probablemente esté observando al par de chicos tirados en el suelo, pero sinceramente, ya no le importa. El brillo otoñal de sus ojos captura su mirada. Se ríen juntos, a carcajadas, y para cuando empieza a sentir dolor en las costillas por la rodilla de Chihaya ya no tiene aire de tanto reír.
Salen de la pista de patinaje, sintiendo el frío en todo sus cuerpos. Con todo ese ejercicio ya se habían calentado, pero había pasado tiempo y el frío calaba sus ropas otra vez.
Chihaya siente sus manos y sus mejillas congeladas. No ha traído sus guantes, así que lo mejor que puede hacer es frotar sus manos esperando que tomen calor. Pero Arata lo nota, y antes de que pueda decir nada, toma una de sus muñecas. Se detienen, ella mirándolo con sorpresa y él con una sonrisa. Le pone uno de sus guantes, dejándose para sí mismo el restante. Toma su otra mano -la descubierta- y la mete en su bolsillo, envolviéndola con su propia mano. Siente el suave algodón y la calidez de la mano de Arata presionando contra la suya. Se sonroja inevitablemente.
Quizás ya no tenga tanto frío.
- Entonces, ¿nos vamos?
Arata comienza a caminar en dirección hacia la estación de metro, mientras Chihaya camina a su lado, cabizbaja.
Lo detiene, dándose cuenta que esta era la mejor oportunidad. No piensa en nada, y esta vez Chihaya es la que está decidida.
- A…
Tragó.
- Me gustas, Arata. Gracias por hoy, me divertí.
La sorpresa baña el rostro de Arata, que la observa con incredulidad.
- Gracias a ti, Chihaya. Por todo.
Arata le sonríe, con esa mueca tan tranquila y honesta que tenía.
- También me gustas. Me gustas mucho.
Los dos están completamente rojos, pero se miran a los ojos y sonríen como nunca.
- ¡AAAAAH ME ACABO DE ACORDAR! La estación está del otro lado, tonto.
Chihaya sale corriendo en dirección contraria, riendo descontroladamente, y dejándolo ahí, desconcertado, con el corazón palpitando aún. Definitivamente esta había sido la mejor cita.
Comienza a caminar a paso rápido.
- Chihaya, ¡espérame!
Paula, más yaoi menos hetero XD
La escena del patinaje me ha dejado de los nervios, lo juro. Pero algo habrá salido, ¿no? XD
Alguna opinión? :D
