La historia me pertenece, escrito solamente con fin de entretenimiento, NO LUCRO.

Disclaimer: Naruto no me pertenece, es propiedad de Masashi Kishimoto.

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Amor …¿Estás Ahí?

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Capítulo 1

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TORBELLINO

Sorprendida, asustada, contrariada por la infame información, dejándose caer al piso arrodilla aun con las cartas y hojas en las manos. No sabía qué hacer. Quería ir tras el abrazarlo, acariciarlo, besarlo decirle que la perdone que todo lo que dijo en ese momento era por lo molesta y confundida que estaba. Pero no podía ya. Era demasiado tarde, de seguro estaba descansando en paz y feliz de estar reunido de nuevo con sus padres y hermano.

¿Imbécil?.- Se preguntó. Si eso era.-¡IMBECIL!¡IMBECIL!¡MIL VECES IMBECIL!.-Se sentía furiosa consigo misma. Agarrándose la cabeza con desaparición a la vez que comenzaba a llorar.-¡LA IMBÉCIL MÁS GRANDE EN EL MUNDO!.- ¿... Porque... ?¿Porque tiene que destrozar todo lo que ama? ¿Todo lo más lindo, hermoso, tierno, bondadoso, amable, sensible y único que hay en su vida?.-parándose y arrastrando los pies hasta su habitación, se acostó boca arriba en su cama pensando en los momentos más hermosos que siempre arruinaba.

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Japón, Tokio; Setagaya. 16 años antes.

En un hermoso cuarto con decorados infantiles y peluches de todos los tamaños por doquier sentada en una silla jugando al té, esta una hermosa niña de largo cabello rosa adornado con una cinta roja dejando caer largos mechones sobre sus mejillas, dándole al infantil rostro un toque angelical, lindo y hermoso, ojos grandes rasgados de color jades intensos pero a la ves claros, nariz pequeña perfilada, labios carnosos de color rojos, piel blanca como la nieve, su cuerpo es delgado perfecto para su edad de 4 años. Bestia un vestido pequeño que le quedaba un poco más arriba del muslo, de color gris con un estampado de distintas florecitas en color rosa, a los costados del vestido tenía 2 bolsillos bombachos, en el cuello tenia solapas que en medio de esta tiene un laso rojo con un botón de rosa color rosa, mangas cortas bombachas, zapatitos tejidos rosas con un lazo rojo haciendo juego con el lazo del vestido. La niña con las mejillas sonrojadas y una sonrisa apenada le extiende su mano donde tiene una taza de té. Otra mano pequeña coge la tasita dejando ver un niño de 6 años pelo rojo cenizo alborotado dándole a su hermoso rostro un toque angelical y lindo, ojos grandes de color jade intenso, nariz pequeña, labios carnosos de color rosa, piel blanca, estura 2 cabezas más que la niña, cuerpo delgado bien para su edad. Bestia un pantalón corto de mezclillas color azul rey que le queda abajo de las rodillas, camiseta ceñida de color blanca sin mangas, cuello redondo, en sus muñecas lleva unas sudaderas de color azul con franjas negras, calzado deportivos estilo converse negro con pasadores blancos. El niño con las mejillas sonrojas le sonríe tiernamente y bebiendo el supuestamente té.

-está muy rico el té, Mi cerezo.-dice amigable y dejando la tacita sobre la mesa.

-gracias, Ry-chan.- con las mejillas sonrojadas teniendo sus manos a la altura de su boca en puños mirando al chico con timidez y dulzura.- etto... Ry-chan... etto...yo …yo...Escuche a mi mami decir que un beso tiene que ser con una persona muy especial y más si es el primer beso, ¿eso es verdad, Ry-chan?.-mirando curiosa a su hermano.

- etto creo que si jejeje, pero Mi cerezo que bonitas estas hoy, te queda muy bonito ese vestido.- dice esquivando el tema. La niña frunció el entrecejo.

- ¡dime Ry-chan es verdad sí o no!.-demando golpeando la mesita con sus manitas.

- y...y..yo no sé.-contesto nervioso.

- si sabes, entonces es cierto.- dice con firmeza.- si es así quiero que tú seas el primero.- dijo firme apuntando al niño este se sobresaltó y apuntándose el mismo.

- ¡¿p.. por qué yo?!.- tartamudeo con un más notable sonrojo haciéndole más adorable.- yo no puedo, tu sabes yo no...-

- pero quiero que lo hagas onii-san.- corto la niña haciendo un puchero.-mi primer beso quiero que sea tuyo, que tú me lo des, nadie más.- aumentando el puchero con las mejillas sonrojadas y los ojos aguados, haciendo que el niño se sienta mal.

- es que no se .-dice dudoso bajando la cabeza .- está bien, pero nadie tiene que enterarse ni siquiera tu amiga loca, ni mucho menos nuestros padres, de acuerdo.- el niño se acerca donde la niña que le tomo de las manos mirándole tiernamente, al igual que la niña que asiento con la cabeza feliz. Acercándose poco a poco el niño a los labios de la niña, estaba casi por tenerlos entre los suyos pero en un rápido movimiento se separó de la niña al escuchar la puerta abrirse.

- ¿qué hacen niños? Ry-sama esta con fiebre ¿se siente mal?.- preguntó La Nana una señora de unos 50 años su cara tenia los agotamientos de la edad pero no dejaban apagar los sutiles toques de belleza, la sabiduría y experiencia de los años, pelo castaño con canitas casi visibles lo tiene recogido con unos palillos chinos con adornos de flores Jamaicanas con hilos pequeños dorados, unos mechones largos caen sobre sus orejas que están agarradas de las puntas por unos brazaletes minis dorados que hacen juego con sus palillos y vestimentas un kimono tradicional anaranjado llano, su obi blanco con adornos de remolinos de colores primario, sandalias de madera blanca y tiras anaranjadas con los calcetines tradicionales. Acercándose preocupada, alejándolo de la niña y arrodillándose a la altura de el revisa al niño tomándole la temperatura con su mano en la frente para después apoyar sus manos en los cachetes calientes del niño poso su mirada azul interrogativa en los ojos avergonzados del niño preguntándole algo que solo el sabia, al segundo el sonrojo aumento de intensidad haciendo reír divertida a Nana.

La pelirrosa observo interrogativa la escena.- ¿Nana se sonríe al ver Ry-chan? ¿Por qué Ry-onii-san esta rojo? ¿Por qué Nana me mira así? ¿Onii-san?! ¡Dime algo onii-san! ¿Nana por qué Ry-san me mira con malos ojos?!

Riendo a carcajada libre Nana sale del cuarto pronunciando "niños, solamente niños" siguiendo largo hasta doblar la esquina y perderse. Ry rápidamente cerró la puerta poniendo seguro asegurándose ahora así que nadie entre y los pille.

-Sakura, esto no puede seguir.- agarrándole de los hombros acercándola a él posando su par de ojos jades decididos en unos confundidos, solo la llamaba por su nombre cuando….- y-yo no puedo hacerlo Sakura… lo siento.- susurrando lo último bajando la cabeza culpable al recibir los desorientados orbes sobre él.- somos hermanos… hermanos de …sangre… apenas tenemo años no razonamos muy bien que digamos a esta corta edad, pero no somos—

-normales.- sonando más que una afirmación que una pregunta, cortándolo haciéndole levantar la cabeza clavando sus orbes en los de su hermana notando tristeza en los reflejos de ella y el.- Ry y yo nos queremos mucho, verdad?.- cerrando sus ojos a causa de la sonrisa cálida relajando los aguachosos ojos de la pelirrosa…pero no la agonía.

-claro que si Mi cerezo….te qui- nos queremos mucho, mucho.- abrazándola protectoramente depositando un fervor beso en la cabeza rosada recostando su mejilla en esta y disfrutando de la dulce esencia que desprendía su cerezo, la sintió acomodarse mejor en su pecho con sus dos manitas aferrándose a la camiseta, suspiro, murmurando "Ry-chan te quiero más". Una bocanada de aire trago y una lágrima rodo. Estrechándola más entre sus brazos.

- Ry-chan aunque sé que eres mi hermano…de sangre... Yo-

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El atardecer saludaba a la luna escondiendo con recelo a una amorfa figura que divisaba con sumo interés a los niños. Segundos después da vuelta perdiéndose en la lejanía.

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Era de noche y la corrientosa lluvia trago una tormenta. Un coche mal estacionado con la puerta del copiloto abierta esta frente a la mansión, la luz de la puerta abierta de la mansión iluminaba la oscura entrada.

-¡NANA! ¡NANA! .-vocifero, un apuesto hombre con porte imponente adentrándose a la lujosa sala, vestía un fino traje italiano de Armani, calzado de Dolce Y Gabanna. La nombrada aparece secándose las manos, dando la idea que venía de la cocina, caminando apurada hacia el.-¡¿Dónde está Sakura?!

-¡está en su cuarto, señor!.- respondió por inercia, sorprendida de la exaltación de su señor.-pasa algo con ella.-pregunto siguiendo al hombre.

Nana solo veía la ancha espalda de su señor, preocupada.

-anda al cuarto de Ryosuke, guarda toda su ropa y escóndelo.

El hombre se detuvo abruptamente. Haciendo que Nana, por estar confundida por lo que le digo su jefe, choque con su dura espalda.

-Nana…-la llamo dándose la vuelta, mirándola seriamente.- si Seyna te pregunta por Ryosuke dile que me lo lleve junto con Sakura fuera del país.

-pero porqué señor….—

-Nana, solo no dejes qué se acerque a él.- pidió con semblante abatido. Nana se sorprendió aún más.- cuando esto pase, te mandare dinero para que tú te lo lleves lejos de esta ciudad.-dicho eso siguió su trayecto, dejando a Nana con más confusión y preocupación. El hombre entro al cuarto de la niña viendo a esta dormir como ángel, busco con su mirada el ropero. Lo abrió sacando una maleta roja metiendo toda la ropa de la niña y otras cosas.

El celular sonó, su cuerpo se paralizo. Lentamente sus pupilas se movieron hacia abajo donde su teléfono vibraba con desesperación como sabiendo quien era, demandándole a contestar.

Con su mano temblorosa contesto, trago saliva duro.

- ¿Q-que quieres?!.- Su voz sonó exasperada, maldiciéndose mentalmente por eso.

Una risa despampanante lo alerto.

-eres tan predecible, mi caballero domable.

-…..tsk!, ¿Qué es lo quieres?!.-Rugió, apretando el móvil siendo víctima de su coraje hacia dicha voz. De nuevo la risa se escuchó encrespando más los nervios del hombre.

-no te servirá llevarte a Sakura, sea donde sea, vaya donde vaya, yo siempre estaré con ella y muy pronto junto con mi adoro Ryosuke.

El timbre del otro lado de la línea dio por finalizada la conversación. Se quedó parado en la misma posición procesando la simple oración que tantas mentiras y significados tenía.

Un repentino empujón casi lo mando a estrellarse al madero del armario pero logro equilibrar su peso poniendo su mano libre en una de las manijas del ropero. Sintiendo como sus fosas nasales inspiraban humo. Giro con rapidez su vista donde Sakura la cual dormía plácidamente sin signos de peligro. Giro nuevamente su vista hacia la entrada, viendo como entre las rendijas de la puerta entraba humo.

-¡Crees que lo que paso entre nosotros es pura coincidencia!-exclamo demandante una bella mujer bajando con rapidez las escaleras de un lujoso hotel, tratando de alcanzar al ensimismado hombre a la salida. Su fina mano logro capturar la mano fría y suave que una vez le dio calidez. El hombre giro su cabeza hacia la mujer atravesándola con la gélida mirada, la cual se encogió en su lugar apretando la unión de las manos. El gruño con repulsión deshaciendo con fuerza el agarre. Pronunciando las últimas palabras lo que comenzó todo.

-de ahora en adelante no te acercaras a mis hijos.-sin más siguió su camino hasta su auto. Abriendo la puerta del copiloto pero la voz de la bella dama lo detuvo.

- si tratamos a los delincuentes con sublimidad, porque no los inocentes con severidad.-comento arrogante, caminando hacia el con elegancia. Los ojos azules de la dama buscaron con ansiedad los ónices del hombre. El cual endureció más su mirada.- solo recuerda algo cariño.-susurro en su oído sintiendo la rigidez que produjo, acaricio con picardía sus hombros para después deslizar sus manos dentro la tela de la camisa sintiendo su tersa piel.

-¡Nana!.-exclamo, abriendo la puerta de la habitación del niño de un pataso con Sakura en sus brazos envuelta en una sábana. Las llamas inundaron la habitación, el humo hacia arder la garganta y nublaba su visión. Siguió llamando a Nana. Recorriendo los escasos espacios solidos de la habitación, aferrando a Sakura más sobre su regazo. Hasta que un quejido a lo lejano lo alerto. Provenía del escondite pasajero que conducía al final del living. Oro por todos los santos que se trataran de Ryosuke y Nana. Removió a Sakura tapándola más, iban a saltar entre las llamas parar entrar al pasillo que conducía al escondite.

-las flores de los campos florecen con armonía al ser cuidadas, ¿Tú por cuanto tiempo vas a cuidarlas?.

-¡Ryosuke! ...-grito, avanzando el largo túnel, dejes de cansancio se notaba en su rostro junto con unas cuantas quemaduras leves sobre sus manos y cara. Todavía con Sakura aferrada a su regazó grito nuevamente el nombre del niño.

-¡Señor!

-¡Papa!

-¡Ryosuke! ¡Hijo! ¡Espérame ahí ya voy!.-anuncio, corriendo dónde provenía la voz. Un enorme peso cayo de sus hombros al visualizar a Ryosuke siendo abrazado por Nana, que cuando el niño lo vio una radiante sonrisa adorno su carita soltando el abrazo y corriendo hacia su padre que se acuclilló correspondiendo como pudo el mini abrazo de su hijo.

-Las flores se marchitan cuando son arregladas por otras manos. Ryusei…

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Continuara….

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Hello¡! qué les pareció la historia. Mi idea es que el fic tenga: un poco de drama, un poco de humor, un poco de romance y sobre todo fantasía.

Mi pareja va ser SasuSaku. Las parejas secundarias se verán por capítulos. Ya que la historia va ser por: pasado, presente y futuro.

Jejeje no sé si me hago entender e.e pero cuando vaya avanzando el fic se darán cuenta u.u

Si les gusto el episodio y quieren que continué háganmelo saber por Reviews!

Jejeje sí que soy demasiado e.e

Los quiere K.L.

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