Capítulo 1 Un favor imposible de cumplir

Dos semanas antes de la batalla en Karakura:

Hinamori estaba nerviosa, necesitaba detenerles por lo que estaban a punto de hacer.

Antes de ir a Karakura, Hinamori buscó la información necesaria del shinigami sustituto y sus amigos para saber dónde encontrarlos. Llegó un día en el que llovía con intensidad. Tenía frío y cansancio pero tenía algo más importante en lo que pensar.

Después de estar vagando por Karakura, supo encontrar la casa en la que vivía Kurosaki Ichigo y llamó al timbre.

¡¡DIIING DOONG!!

En su habitación, Ichigo estaba escuchando música mientras Rukia dibujaba aquellos conejitos que Ichigo detestaba.

-Joder, han picado al timbre. Rukia ni se te ocurra salir de la habitación.

-De acueeeeerdo. (Al igual hago lo que tú me digas).

Ichigo abrió la puerta.

-¿Quién eres tú?-Preguntó Ichigo-Por lo que parece eres un shinigami…-Ichigo fue interrumpido por un codazo que Rukia le dio en la costilla.

-¡Idiota! ¡Un poco más de respeto que es la Teniente de la división 5!-

-¡Hoooola Teniente Hinamori!-Con una de aquellas sonrisitas falsas que ponía a veces.

-Hola, tengo una cosa importante que deciros a todos.

-¿Quieres que les llame a todos?-Dijo Ichigo tocándose la parte en la que Rukia le había dado.

-Me gustaría mucho, gracias.

-De acuerdo, pasa que te estás mojando.

Subió las escaleras con Ichigo y Rukia hasta llevarla a lo que parecía la habitación de Ichigo.

-¿De qué trata ese favor?- Insistieron Ichigo y Rukia.

-Preferiría contároslo a todo el mundo, delante de todos.

-Bueno pues entonces, ¿A quién quieres que avise?-Dijo Ichigo un poco impaciente.

-Pues a Rangiku-san, A Toushiro-kun, a Madarame, a Yumichika, a Sado, Ishida y a Urahara.

-De acuerdo entonces, a la panda de ocupas, a chad & company y a Urahara entonces. Pero como no cabemos todos en mi casa será mejor que vayamos a casa de Urahara.

-Gracias por todo.

Tengo que detener esta guerra. No quiero que maten a Aizen Taicho por nada del mundo, puede haber cometido errores pero él nunca destruiría la Sociedad de las Almas. Lo sé, sé que me atravesó con su espada pero estoy segura que no lo hizo con intención de matarme. Tengo fe en él

-Bueno ya hemos llegado. Supongo que todos ya estarán aquí.-Dijo Ichigo plegando el paraguas.

Anduvieron por un pasillo hasta llegar a lo que era la sala principal. Y…, allí estaban a todos los que Hinamori pidió que vinieran.

-Hola, ya estamos aquí. Hay una señorita que nos quiere pedir una favor a todos y por eso estamos reunidos aquí.-Dijo Rukia abriendo la puerta y saludando a todo el mundo.

Hinamori entró en aquella habitación abarrotada de gente y agachó la cabeza para ocultarse la cara pero todo el mundo supo reconocerla.

-¡Hinamori! ¡Hola! ¡Qué sorpresa! ¿No se alegra de la visita Taicho?-Dijo Matsumoto sacando a Hitsugaya de su embobamiento.

-¿Eh? Hum… sí-Dijo rojo como un tomate.

-Muy bien-Empezó Urahara-¿Qué es ése favor que nos has de pedir, Teniente Hinamori?

-Pues-dijo mientras se sentaba- Sé que muchos de los presentes pensaréis que estoy loca por decir esto pero… ¡Por favor! ¡Detened esta guerra!

Todo el mundo se quedó mudo ante la petición de Hinamori.

-Estoy segura que Aizen no hará nada de lo que él dice porque sé que él es buena persona y nunca haría eso. ¿Estáis seguros de que ese es el verdadero Aizen? Yo lo vi. ¡Vi cómo Aizen estaba muerto colgado de una zampakutoh y luego estaba vivo! ¡Estoy segura que fingió su muerte porque Ichimaru le obligó a confundirnos a todos! ¡Ichimaru le está obligando a hacer todo lo que hace!-Dijo Hinamori un poco confusa.

Matsumoto hizo una mueca al escuchar el nombre de Gin.

Hinamori, sabes que lo que dices no es verdad. Sabes perfectamente lo que planea hacer y ¡si no lo detenemos…!-Empezó Ichigo.

-¡NO! ¡Sé que él no haría nunca una cosa así!

-Hinamori, tranquilízate. Sé que esto lo haces con buena intención, pero Aizen intenta destruirnos a todos y hay que impedírselo.-Contestó amablemente Urahara.

-¡¡¡¡NO LO SABÉIS ENTENDER!!!¡¡AIZEN TAICHO ES UNA BUENA PERSONA!!- y Hinamori salió corriendo de la sala.

-¡Hinamori! ¡Espera!.-Y Hitsugaya la siguió.

Lloraba desesperadamente mientras corría por la ciudad mojada. No entendía lo que estaba pasando. Esto no podía ser verdad pero, sin embargo, era muy real. Hinamori estuvo corriendo un buen rato hasta que se detuvo para coger aire.

Entonces, sintió un reiastu muy familiar que se acercaba rápidamente.

-¡HINAMORI!-gritaba alguien.

Esa voz me suena…

¡Hitsugaya! Debí imaginar que me perseguiría

-¡Hinamori! ¡Déjame hablar contigo un momento!

-Sé lo que me vas a decir y ya lo he escuchado millones y millones de veces desde que ocurrió lo de Aizen.

Hitsugaya se paró en seco. Tenía que detenerla o sino la perdería para siempre.

-Hitsugaya-kun no sé que hacer, no sé que pensar, ya no sé en que tengo que creer…

-Hinamori, ya hablamos de el tema de Aizen quando hacía poco tiempo que te recuperaste. Lo siento mucho por ti pero esto se ha de acabar. Eres consciente de que el Aizen al quien conocías ya no existe.

-Pero… yo creo en Aizen Taicho…

-¿Y ahora mismo en quién creerías más, en mí o en Aizen?

-Pues… yo… no se…

-A ver Hinamori, Aizen estuvo a punto de matarte tanto a ti como a mí, ha dejado confusión en todo el Seiretei y tus subordinados se han quedado sin Capitán y casi sin Teniente. ¿Es que te tengo que dar más razones para desconfiar de él?

-No… no me hacen falta más razones. Yo sigo creyendo en Aizen y si no me entiendes, deja de complicar las cosas que si no…

Hinamori fue interrumpida por Hitsugaya, que ahora la tenía abrazada y sin palabras…

-Shiro-chan…

-Hinamori, no soporto esta situación tu querrás a Aizen y no quieres verlo morir de verdad pero yo te quiero demasiado como para perderte.

Hinamori estupefacta no sabía qué decir. ¿Su mejor amigo de la infancia se le estaba declarando?

-Hinamori yo te…

-No hace falta que sigas.-Se apartó de él.-Yo ahora mismo no te puedo responder ya que, tengo los sentimientos muy confusos y no sabría qué responderte. Lo siento.

Hitsugaya ladeó la cabeza. Ya sabía qué respuesta le iba a dar y aún así, nunca se había sentido tan mal después de verla a ella en coma en una camilla del cuarto escuadrón.

-Yo tengo la esperanza de que Aizen esté fingiendo para luego traicionar a Gin y matarle. Y yo esperaba que supieras entenderlo también pero parece que eso sólo ocurrirá en mi imaginación.

Y huyó. Dejó debajo de la lluvia a una persona especial para ella mientras la lluvia disimulaba las lágrimas que le caían sin parar.

Fin del capítulo

------------------------------------------------------------------