El Copyright y la Marca Registrada del nombre y del personaje Harry Potter, de todos los demás nombres propios y personajes, así como todos los símbolos y elementos relacionados, son propiedad de Warner Bros. A excepción de algunos personajes, sucesos y lugares que yo misma inventé. Esto es por pura diversión y sin fines de lucro.
Evans, ¡no enamores a mis amigos!
- Canuto, ¿acaso estás drogado? ¿Cómo puedes estar con Evans? – James Potter estaba asqueado, su mejor amigo, su hermano de la vida, ¡estaba con la Prefecta Evans! "Esto debe ser un sueño, no puede ser real, NO tiene que ser real, ¡va en contra de la naturaleza!"
- Vamos Cornamenta, no es para que hagas tanto alboroto. Solo estamos saliendo, al igual que salí con: Miss, Anya, Jacqueline, Mary, Joy, Evelyn, Johana, Ivonne, Florence…- Comenzó a enumerar Sirius una larga lista de nombres femeninos, pero fue interrumpido por Remus:
- Basta Canuto, no necesitamos saber los nombres de todas tus conquistas en este año – Dijo el tercer merodeador exasperado, dejando de lado el libro que pretendía leer.
- Lo siento "Luni", me olvidaba que tu lista de los últimos 6 años es mucho más corta, debes estar harto de perder siempre contra mí – La sonrisa que se extendía por el rostro de Sirius habría hecho suspirar y flaquear a más de una mujer en un radio de cien metros.
- Mi querido "Canutin", en esta habitación sabemos que no importa la cantidad sino la duración, algo que es muy corto no es bueno – Sus labios se tensaron en una mueca pícara y encantadora, ese era uno de los tantos motivos porque Remus Lupin, prefecto de Gryffindor, era uno de los chicos más codiciados de Hogwarts.
- ¡Hey! Basta los dos, el problema acá no es quien la tenga más larga o más corta… -
- No por supuesto, ya sabemos que Sirius jamás me ganará en eso – Soltó Remus burlonamente.
- Me refería a la lista – Dijo James antes que Canuto le respondiera a Lunático – Retomando, el problema es Li…Evans y Sirius, ¿Acaso no sabes que es un loca desquiciada que puede llegar a castrarte sí la dejas? Dime, ¿no quieres tener descendencia? – Se dirigió a Sirius que no dejaba de amenazar a Lunático con la mirada.
Al ver que su amigo no le hacía caso, empezó a pasear más rápido por la habitación, despeinando su pelo nerviosamente una y otra vez.
- James tranquilízate, vas a hacer una zanja en el piso, además te vas a quedar calvo si sigues con tu tic nervioso – Sirius puso los ojos en blanco al ver que su camarada no lo escuchaba – Lily y yo solo estamos S-A-L-I-E-N-D-O, no es nada serio, créeme. No me expondría a ser castrado si no valiera la pena – Estaba despreocupadamente recostado en su cama mirando una revista muggle de motocicletas.
- ¿Desde cuando Evans vale la pena? – James se detuvo en secó al ver la reacción de sus amigos. Sirius se había levantado de la cama y lo miraba sorprendido, Remus en cambio parecía que había visto un dementor.
- Dime por favor que escuche mal Lunático, acaso James Potter acaba de decir que ¿Lily Evans no vale la pena? – Sirius parecía aterrorizado, Remus solo asintió ante la pregunta de su amigo – ¿James que sucede contigo? – Ahora Canuto lo miraba con una ceja alzaba.
- ¿James estás bien? – Remus lo miraba con preocupación.
- ¡Vamos! ¿Lunático tú también? ¡Ahora resulta que todos están enamorados de Evans! – Cornamenta gruño, tomó su almohada y gritó en ella furioso.
- Vale, sí te molesta tanto que salga con Evans, no lo haré, iré a decírselo ahora mis…- Empezó a decir Canuto, mientras se paraba y caminaba a la puerta.
- ¡Estás loco Canuto! – James había saltado hacía adelante cerrando la puerta cuando Sirius estaba por salir - ¡Evans te descuartizará sí la dejas antes de salir oficialmente con ella! – James decididamente estaba loco.
- Cornamenta amigo, tranquilízate. Nunca te importó ninguna de mis otras citas ¿Por qué Lily es diferente? – Le dijo Canuto tomando a James por los hombros y mirándolo fijamente - ¿Acaso te gusta en serio? – Los ojos de Cornamenta evitaron la mirada de su amigo – Oh no…- Sirius había quedado boquiabierto.
- Siempre pensé que solo era la única chica que te había rechazado, un capricho tuyo. Además tú la dejaste en paz el año pasado…- Remus empezaba a divagar en el asunto mientras miraba a James con desconcierto.
- ¿Desde cuando? – Preguntó Canuto cortando a Lunático y su monologo sin sentido.
- ¡Desde siempre! Pensé que se habían dado cuenta – James levanto la miraba bastante avergonzado.
- Cornamenta pensamos que era un capricho. Lo siento amigo nunca me hubiera metido con Lily de haber sabido esto ¿lo sabes verdad? – La mirada que le dedicaba Sirius era de preocupación y estupor.
- Sí lo sé Canuto, no te mortifiques – Sonrío apenas para tranquilizar a su amigo.
- Ahora entiendo tu rabia Cornamenta, que la chica que te gusta esté con tu amigo debe ser terrible – Remus aún parecía estar en estado de shock.
- ¿QUÉ? ¡No entienden nada! – Gritó James enfurecido, dio un portazo al salir de la habitación corriendo.
- ¿Qué dije? – Le preguntó a Sirius sorprendido.
- No tengo la menor idea, Lunático – Canuto miraba impresionado la puerta por la que hace minutos había salido su amigo.
James bajo hecho una fiera a la sala común, no se fijó en nadie y salio enfurecido por el agujero de la dama gorda.
Llego rápidamente a la biblioteca y buscó con la mirada a su objetivo: una melena rojo fuego, que se encontraba en el fondo junto al área de los libros de Transformaciones. Se acercó a ella sonriendo falsamente.
- Evans necesito hablar contigo – Lily lo miró sorprendida y algo exasperada de que la interrumpieran en su hora de estudio.
- Potter estoy estudiando con Emily, a la que por cierto no saludaste, ¿tus padres no te enseñaron modales? – Su sonrisa sarcástica hizo que el estomago de James diera un vuelco.
- Hola Emily, ¿Cómo te encuentras? Sí necesitas ayuda estaré encantado en ofrecerte mis servicios – El tono de su voz cambio al ya conocido tono sensual y provocativo que usaba para sus conquistas. Emily puso sus ojos en blanco.
- Hola Potter, me encontraba perfectamente antes que llegarás, creo que debo declinar tu ofrecimiento por motivos de salud: estar un minuto contigo ya me enferma, sí paso más de media hora supongo que estaré en la enfermería un mes – Le respondió con un tono dulce y una sonrisa falsa – No tengo tiempo para escuchar sus peleas, iré a estudiar en mi habitación. Gracias por tu ayuda Lily – Emily levantó sus libros ante la mirada asesina de su amiga por dejarla sola – No me mires así, sabes que lo aguantó menos que tú. Nos vemos en la cena – La chica se fue sin más.
- ¿Qué quieres Potter? – Le espetó Lily con su tono más ácido.
- Solo una petición, sería casi como un favor –
- Jamás te haría un favor a ti, a menos que me pidas que te elimine de este mundo – Respondió la chica con una sonrisa maliciosa.
- ¡Evans! ¡Solo no enamores a mis amigos! Por favor – Dijo James con ira, pero Lily pudo ver tristeza en sus ojos.
- ¡Yo no ando enamorando a tus amigos! Tengo una vida, Potter. No tengo porque andar "enamorando" a tus amigos. No se de qué hablas – Lily lo miró extrañada.
- Tu "cita" con Sirius no es ningún secreto, además pasas mínimamente doce horas con Remus…- James estaba perdiendo los estribos, "¿Por qué siempre me tenía que hacer la contra?".
- Potter, sí mal no recuerdo fue tú amigo Sirius quien me invitó a salir, y para tu información pasó como doce horas con Remus porque ambos somos prefectos, por sí aun no te diste cuenta – Lily puso los ojos en blanco.
- Solo aléjate de ellos – James se levantó y se fue, estaba a punto de gritarle y no quería comenzar una pelea en la biblioteca.
- ¡Potter! – Pero al parecer Evans tenía otros planes.
- ¿Qué quieres Evans? – James no dejó de caminar ni aminoró el paso, Lily iba prácticamente corriendo a su lado. Ella lo tomó de la manga de la túnica, deteniéndolo y girándolo para que estuvieran frente a frente.
- Escucha, sí quieres salir conmigo, solo pídemelo – Su rostro se ilumino con una sonrisa antes de que se pusiera en puntitas de pies y rozará sus labios con los de James. Luego de eso salio corriendo, dejándolo solo.
James se pasó una mano por su pelo, despeinándolo, y con una gran sonrisa se fue a su sala común.
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Lulap.