HOLA, se supone que no debo estar publicando nada porque entre a la universidad y debo estar concentrada en ello sin embargo el dia de hoy me siento un poco triste por razones que no mencionare… porque se que quizás no les interese jeje pero escribir y publicar siempre me ha servido para sentirme un poco mejor.

Por eso me decidí a empezar a publicar este fanfic que inicie a escribir hace como un mes.

Soy mitsuki28 y es preciso mencionar que:

Los personajes no me perteneces estos son exclusivamente de J.K. Rowling pero la historia es completamente de mi imaginación.

Espero sus comentarios sobre este nuevo fanfic que no creo que vaya hacer muy largo pero sin duda pondré mi empeño para hacer lo mejor posible y que sea una buena historia.

Gracias

SENTIMIENTOS QUE NO DECIMOS

Capitulo 1

La navidad había llegado y por consiguiente el invierno también, los copos de nieve caían del cielo cubriendo los suelos de los inmensos terrenos de Hogwarts, desde las montañas hasta el lago, sin faltar un solo rincón de aquellos hermosos paisajes.

El invierno aunque era frio y en momentos penetraba las grandes y gruesas paredes del castillo – aunque en este hubiera magia calentando el lugar – era distinto. No era como aquellas navidades en las que te quejabas del frio y anhelabas el calor, no, esta vez era diferente porque era una navidad esperada, para el mundo mágico era una navidad inolvidable. Después de todo el mago más temido por la comunidad mágica había sido derrotado y aunque en la batalla arrastro con una gran cantidad de víctimas, incluido un miembro querido de la familia Wesley – Fred Wesley - el mundo mágico sabía que tenía un motivo para festejar, la guerra culmino y con ella la paz y la tranquilidad se hicieron presentes.

Dos meses habían transcurridos de aquel vil suceso, y aunque la guerra dejo sus estragos todo empezaba a volver a la normalidad.

"Después de la tormenta viene la calma" fue lo que la mayoría de las personas se dijeron después de todo el sufrimiento que sucedió.

Casi todos empezaban a sobreponerse incluyendo a Arthur, Molly, George, Bill, Charlie, Ron y Ginny, la pérdida de Fred había dejado un vacio que difícilmente algún día se llenaría y las cosas empezaban a tomar su rumbo, lo empezaban a tomar de una mejor manera, poco a poco la herida iba cicatrizando, después de todo estaban consientes que fue por una causa de fuerzas mayores, una causa que el mundo agradecía y que ellos sabían había sido necesario.

Pero había personas que parecían ni el tiempo los ayudaba a recuperarse.

Harry tiro una piedra al lago. Dio un suspiro largo y se concentro en sus pensamientos.

- Daria lo que fuera por saber lo que estas pensando – murmuro una voz bastante conocida para él. No se giro para verla sabía que ella se sentaría a su lado

En efecto la dueña de la voz se acomodo a su lado. Entonces Harry la miro y observo que en sus ojos se reflejaba la preocupación

- Te estábamos buscando – dijo después de un largo silencio

- ¿Quiénes? – Pregunto – apuesto que solo tu

- Te equivocas – respondió ella con suma tranquilidad, fijo su vista en dos lechuzas que volaban y jugaban en el cielo – Ron, Ginny, Luna y Draco también estuvieron buscándote. De hecho, deben seguir con su búsqueda. Supuse después de buscarte en la torre de astronomía que estarías aquí

Harry no dijo nada. Solo se limito a sentir con la cabeza y ella permaneció en silencio a su lado ofreciéndole su compañía, sabía que la necesitaba.

Para nadie era extraño que después de la batalla hubieran dejado de ser el trió dorado, Draco, Luna y Ginny se unieron a la banda, bueno no tan extraño, las dos últimas no sorprendieron tanto como Malfoy ¿Quién habría dicho que Draco Malfoy el segundo enemigo de Harry Potter se convertiría en su mejor amigo? Después de la batalla ofreció una disculpa no solo a Harry si no a Ron y su familia y a Hermione por todo el daño causado. Harry y Hermione no tuvieron reparo en perdonarlo, después de todo eran tiempo distintos y era tiempo de cambiar. Ron por su parte tardo un poco más en aceptarlo pero al final se dio cuenta de los sentimientos buenos del chico y termino aceptándolo.

- Gracias Hermione – la voz de Harry la saco de sus pensamientos y volteo a verlo con atención – por todo lo que has hecho por mí, has estado al pendiente de mí cuidándome y apoyándome

- Eres mi mejor amigo – Hermione coloco su mano en el hombro de Harry – sabes que te quiero mucho, Harry y me duele verte así

Nadie mejor que Hermione conocía los sentimientos del chico de cabellos negros rebeldes, sin que Harry se lo dijera ella ponía notar que se sentía culpable por cada una de las vidas perdidas en la batalla de Hogwarts, especialmente por la de Freud Wesley debido a la unión tan significativa y ser lo más parecido a una familia que tenia, le dolía ver a sus integrantes llorar por Freud y más aún porque consideraba a Freud como un hermano.

Hermione examino a Harry con la mirada, recordó al niño de once años flaco y desgarbado, después recordó al joven atractivo y guapo, con un cuerpo más atlético y le pareció sorprendente y al mismo tiempo espantoso como ahora volvía a parecerse al niño de once años que al muchacho de quince años de cuarto año.

- Harry, se lo que estas pensando y sé lo que estas sintiendo pero…

- No, Hermione – interrumpió él, al verla a los ojos ella descubrió que aquel brillo característicos de los ojos verdes de Harry parecía estar apagándose con el correr de los días, algo que le provoco un profundo dolor – no lo sabes ni lo sientes

- Escúchame – dijo ella rogando

- Es mejor que regresemos al castillo empieza hacer frio

Hermione se quedo callada observándolo mientras él se ponía de pie y le ofrecía su mano para ayudarla, ella acepto la ayuda sintiendo la fría y pálida mano de su amigo entre la suya. Harry se dio la vuelta y empezó a caminar en dirección al castillo, ella no lo siguió enseguida hasta que a unos metros él se detuvo y la vio al tiempo que arqueaba una ceja. Ella lo alcanzo deteniéndose a su lado y lo miro a los ojos

- Cuando estés preparado para conversar de aquello que guardas en tu corazón; sabes que puedes acudir a mi sin ningún inconveniente, siempre estaré para ti, Harry – le dijo, ella le sonrió con ternura, transmitiéndole cariño y confianza. Algo que sin duda él sintió. Hermione bajo la mirada hacia la mano de Harry y entrelazo su mano con la de él, después volvió a mirarlo y a dedicarle otra sonrisa.

Caminaron hacia el castillo ambos en un cómodo silencio, observando todo lo que estaba a su alrededor. Por los terrenos cercanos del castillo estaban algunos alumnos de Hufflepuff y otros de Ravenclaw, todos jugaban animadamente con la nieve. Era fin de semana y muchos regresaban de Hogsmeade y parecían contentos.

Justo antes de entrar Hermione se soltó de la mano de Harry este la vio al tiempo que fruncía el ceño, se sentía bien el contacto con la suavidad de la mano de las castaña que no le agrado que ella lo soltara

- ¿Qué sucede? – pregunto

Ella negó con la cabeza – Nada malo, solo necesito un momento a solas

Harry la observo queriendo encontrar algo que le dijera que ella no estaba bien y que necesitaba su apoyo pero Hermione lo tranquilizo al tiempo que le sonreía con aquella ternura que siempre le proporcionada exclusivamente a él y este aunque no muy convencido de la respuesta de su amiga le respondió.

- Si necesitas algo estaré adentro, no tardes. Harry entro por el cuadro de la dama gorda y Hermione respiro con dificultad. Aguantando las ganas de llorar

- ¿Te encuentras bien? – pregunto la voz amable de Luna

Hermione se giro para quedar en frente de su amiga, ella negó con la cabeza y se abrazo a Luna quien la consoló con palabras de aliento

- Tienes que ser fuerte, esto es más difícil para él que para nosotros y necesita de todo tu apoyo – Hermione lloraba y asentía consciente de que Luna tenía razón – estoy segura que pronto se decidirá a contarte todo lo que siente y entonces las cosas para él irán tomando su rumbo

- Me duele verlo así – sollozo Hermione – hay Luna, él es mi mejor amigo y no quiero verlo mal

- Tu mejor amigo y la persona que amas – respondió, Hermione se separo un poco de ella hasta que sus ojos quedaran frente a los de Luna, quien le sonrió amablemente – no le diré nada

- ¿Cómo… lo sabes?

- Soy tu amiga Herms y te conozco. Además soy bastante observadora y he notado las miradas que le das y no me refiero a las de preocupación cuando lo notas triste, si no aquellas miradas fugaces y de devoción, aquellas en las que le trasmites todo tu amor cuando él no está prestando atención a ti si no a alguien más y lo ves pasarla bien

Hermione se sonrojo, dejando caer la última lágrima y sonrió con pena. Luna le dio un abrazo

- Entremos, después te contare que otras cosas he observado y no precisamente de ti

Hermione empezó a reír. Entraron juntas a la sala común de Gryffindor.

Se encontraron a sus amigos adentro, Ginny estaba sentada alado de Harry abrazada del brazo del chico; ya no mantenían una relación y sabia de sobra que Ginny ya no tenía un sentimiento de amor por él si no un cariño de hermano, Ron estaba en frente de Harry agachado de manera que quedara su mirada justo en frente de él y Draco estaba de pie a lado de Ron con los brazos cruzados. Hermione sonrió junto con Luna al ver el rostro atosigado de Harry. Sus amigos estaban abrumándolo con preguntas

"¿Dónde estabas?" "¿Estás bien?" "¿Seguro?" entre muchas a las que él solo respondía con monosílabos.

- ¿Qué pasa? – todos desviaron su vista a Hermione

- Estábamos preocupados y le preguntamos cómo se encuentra – respondió Ron - ¿Dónde estaban? – añadió. Se levanto del suelo y camino hasta Luna saludándola con un beso en los labios. Eran novios desde hace dos semanas algo que alegro a sus amigos.

- Nos encontramos en la entrada – respondió Luna

Hermione camino hasta Harry y le tomo la mano jalándolo

- Vamos – él la vio interrogante lo mismo que todos y ella abrió la boca imitando estar sorprendida - ¿Qué no te acuerdas?

Él la vio como bicho raro y negó con la cabeza

- Prometiste que me acompañarías a la sección prohibida por un libro – dijo murmurando la ultima parte, sus amigos rieron – anda ve por la capa de invisibilidad y te veré aquí en cinco minutos

En ese momento Harry comprendió que Hermione pretendía ayudarlo a liberarse de la batalla de preguntas.

- Lo había olvidado, perdón Herms – dijo fingiendo pena y subió corriendo hacia su habitación

Hermione se dejo caer en el lugar en el que minutos antes Harry se encontraba y coloco su cabeza hacia atrás en el respaldo del sillón. Luna y Ron se sentaron abrazados junto al fuego y Ginny se dispuso a leer una revista de Rita Skeeter

- Mentirosa – susurro Draco sentándose a su lado, Hermione alzo su cabeza y lo miro con abriendo los ojos en par en par. Draco rió – quita esa cara que no te creo

Hermione empezó a reír junto con él y todos sus amigos voltearon a verla

- Un chiste – respondió – Draco es tan gracioso – añadió

- Soy un payaso – bromeo el rubio y sus amigos rieron, segundos después volvieron a sus tareas.

- ¿Ya le dijiste? – pregunto Hermione en un susurro y él negó.

- Estoy buscando el momento adecuado

- Jamás lo será – comento ella – Draco para decir lo que sientes nunca es el momento adecuado siempre habrá trabas

- Pero quiero que sea especial – respondió él

- Esta bien, te ayudare – dijo – que te parece ¿mañana por la noche en el salón de menesteres? Llévala a las siete de la tarde y te prometo que todo estará preparado para esa hora

Draco le dio un fugaz abrazo dándole las gracias. Justo en ese momento Harry apareció al final de las escaleras con la capa de invisibilidad en su mano. Harry arrugo la frente y empuño la mano derecha al verla reír con Draco, sintió como un calor recorría su cuerpo; un calor que no logro comprender. Se dirigió rápidamente hasta ella y la jalo de la mano lo que provoco la sorpresa de Hermione y una risa disimulada de Draco

- ¿Nos vamos? – le dijo en tono déspota

- Claro – dijo ella ignorando el tono de voz del chico de cabellos negros y enlazando bien su mano con la de él – nos vemos después Draco y no te olvides mañana a las siete – le guiño el ojo y Harry aumento la presión de su mano derecha

Hermione empezó a caminar hacia la salida de la sala común con Harry jalándolo. Ginny y Draco se dieron una mirada y empezaron a reír por la reacción que tuvo Harry, algo que parecía solo ellos dos notaron.

- Te quiero – Ron acaricio el rostro de Luna y ella se sonrojo

- Yo también te quiero Ronni – Le dijo mientras le daba un beso

- Pero yo te quiero más he – le dijo y Luna empezó a reír

- Lo que tu digas – se abrazo a él y Ron se puso tan rojo como su cabello

Se escucho la risa de Ginny y volteo a verla molesto

- Es que llevas dos semanas con Luna y aun sigues poniéndote rojo cada vez que te abraza o besa – comento con una sonrisa

- No es chistoso

- Oh sí que lo es – añadió Draco

- ¿Dónde están Harry y Hermione? – pregunto

- Hay Ronald tiene como quince minutos que se fueron a la sección prohibida pero estabas tan acaramelado con Luna que no quisieron molestarte – Ginny volvió a reír

Ginny volvió su vista a la revista y Draco se acerco a ella, se sentó a su lado para leer lo que decía la dichosa revista. No tardaron ni cinco minutos, cuando ambos estallaron en una carcajada

- Tienes que escuchar esto Ronald – exclamo Ginny entre risas

Luna se levanto del suelo y se sentó en el brazo del sillón, Ron se coloco a su espalda y fijaron su vista en la revista, la pagina estaba adornada por corazones; Ron se puso rojo al ver la fotografía que abarcaba casi una hoja completa eran él y Luna abrazados y besándose tiernamente

- El amor flota en Hogwarts – dijo Ginny leyendo el artículo – Ronald Wesley y Luna Lovegood son una de las nuevas parejas que conforman el instituto, al parecer después de la batalla hubieron muchos cambios en el colegio, por supuesto no es la única pareja como vimos anteriormente pero sin duda esta es una de las parejas más tiernas que nuestros ojos pueden ver. Bonita pareja chicos, tal para cual rojo y rubio, bonita combinación.

Ginny seguía riendo, Luna sonreía emocionada por haber salido en una revista, Ron estaba más rojo que su cabello y Draco acompañaba a Ginny en su risa. Hasta que Draco siguió leyendo

- Es una lástima que no para todos haya llegado el amor al parecer el gran Harry Potter – Leer la siguiente hoja – Ginny giro la hoja en ella aparecía una foto de Harry que ocupaba una hoja completa - Harry Potter, el ahora poderoso y respetable mago de estos tiempo no comparte el amor como su amigo pues este no regreso con la menor de los Wesley, Ginevra; su ex novia. Y no porque la simpática pelirroja no le agrade si no porque pasa más tiempo lamentándose lo ocurrido que fijándose en su alrededor – leyó Draco con la voz seria y un tanto molesto por la forma en que se expresaban de su amigo – pobre chiquillo no llegara lejos si sigue deprimiéndose de esa manera, por favor lo pasado es pasado y deben disfrutar el presente.

Aunque no sabemos lo que la cabeza del chico de gafas y ojos verdes piensa les aseguro que está más deprimido que una muñeca sin cerebro.

Harry Potter búscate una novia que te de felicidad.

Draco aventó la revista hacia el fuego donde poco a poco las llamas empezaron a calcinar las hojas – maldita Skeeter, que le pasa por la cabeza

- ¿Cómo se entera de esas cosas? – dijo Ginny con la mirada fija en el fuego, que consumía cada parte de la revista – debe tener una espía o algo por el estilo, porque nadie más que los de Hogwarts saben cómo esta Harry y nadie lo juzga de hecho, se sienten mal por él

- Bruja malévola – comento Ron con enojo – y aléjate de mi hermana – señalo a Draco que estaba muy cerca de Ginny, Draco le dirigió una mirada fulminante

- Seguramente alguien le pasa la información – Luna observo el fuego lo mismo que sus amigos hacían, se levanto y se coloco enfrente de la chimenea, apunto con la varita la revista que apenas llevaba una parte quemándose y aun se podía distinguir el rostro de Harry – Diffindo – dijo, y la revista se corto en pedazos, de esa forma se consumió más rápido – que importa lo que opine Rita Skeeter, Harry es nuestro amigo y tiene todo nuestro apoyo.

Se sentó nuevamente frente al fuego y Ron le hizo compañía. Ginny y Draco se quedaron en el sillón sin decir una sola palabra perdiéndose cada uno en sus pensamientos.

Harry y Hermione estaban en la torre de astronomía ambos observaban el paisaje ajenos a lo sucedido en la sala común.

- ¿Aun estas triste? – pregunto

- He estado mejor – respondió él

Hermione sonrió melancólicamente mientras observaba a su amigo que pareció perdido en sus recuerdos. Ella contemplo el lugar, Hogwarts era inmensamente grande y pensar que hace unos meses ese lugar fue destruido y ahora parecía como si nada hubiera ocurrido, estaba intacto cada lugar incluso el terreno donde se jugaba el quidditch se veía perfecto.

- Hermione – llamo Harry, ella se giro y alzo un poco el rostro para poder quedar frente a los ojos de Harry; él era un poco más alto que ella y necesitaba levantar la mirada – es por todas esas muerte… fue mi culpa… la muerte de Freud, de Sirius… - una lagrima resbalo por la mejilla del chico – no sabes cómo se siente esta culpa en el pecho

Hermione lo abrazo y él devolvió el abrazo quedándose en silencio.

- No es tu culpa Harry

- Por supuesto que si están muertos porque yo no acabe a tiempo con Voldemort, porque no pude defenderlos de él y sus motifagos

- No Harry, no es tu culpa entiéndelo – exclamo ella molesta, él iba a interrumpirla cuando ella puso su dedo índice en los labios de Harry, relajo su mirada y después de tomar aire, añadió – se que te sientes culpable pero debes saber que nada de lo que paso es tu culpa, todos los que estuvimos en esa guerra fue porque te queremos Harry y todos sabíamos a lo que nos enfrentábamos y a las consecuencias que podríamos sufrir y no nos importo si era por estar a tu lado protegiéndote a ti y a los que amamos porque no solo tu serias el afectado siempre fuimos todos; si Voldemort hubiera acabado contigo – a Hermione se le formo un nudo en la garganta solo de pensar en perder a Harry y se abrazo más a él, Harry lo sintió y se sorprendió al saber lo que Hermione sentía solo de pensar que él no estuviera – todos estaríamos muertos ahora

Harry nunca había pensado en una Hermione muerta, y lo mismo que ella, la abrazo más a él.

- Eso no significa que no haya sido mi culpa debí negarme

- Por Merlín y todos los magos de este mundo deja de decir eso – grito ella alejándose – si se perdieron muchas vidas pero créeme desde donde están se la están pasando peor que tu al ver que te sientes miserable por sus vidas perdidas, esto que paso no es culpa tuya es algo que tenía que pasar y de no ser por ti quizás mucha gente más estaría dos metros bajo tierra – Hermione camino apartándose de él que la miraba con sorpresa – llevas dos meses lamentándote lo que perdiste y te has olvidado de vivir y de ver a tu alrededor a las personas que si están junto a ti. La familia Wesley, Ron, Luna, Ginny, Draco y yo… entre muchos más. Estamos preocupados por ti y honestamente Harry todos perdimos a mucha gente y a todos nos dolió pero estamos vivos, seguimos aquí y tenemos que seguir… mírame – él alzo la vista, ella se puso en frente de él – me duele verte así, me duele no poder hacer nada para verte sonreír, tienes que entenderlo que hay gente que te quiere, que te ama y a la que le importas… si no puedes entender eso entonces no puedo estar a tu lado

- ¿Qué? – dijo él tembloroso ¿Qué significaba eso? ¿Se iba a alejar de él? No, eso no.

- No soporto verte así y hay veces… - Hermione trago saliva - en las que preferiría estar muerta

- No – exclamo él y la jalo hacia él abrazándola – eso jamás

- Así no tendría que ver cómo te hundes en la tristeza

- Hermione no vuelvas a decir eso – Harry la abrazo más a él - Si te hubiera perdido me habría vuelto loco – dijo Harry aferrándose a ella todo lo que podía

Hermione se sorprendió por sus palabras y se sonrojo al tiempo que lo abrazaba también acurrucando su cabeza en el pecho de Harry

- No es para tanto – comento con las mejillas sonrojadas – lo superarías como superaras esto

- No Hermione tu eres muy importante para mí, eres la persona que siempre ha estado a mi lado sin importar nada y si algo te hubiera pasado me habría matado para irme contigo

- Ha… Harry… - tartamudeo, Harry la alejo un poco para verla a los ojos. Esos ojos marrones que desde hace unos días lo volvían loco y esos labios que incitaban a ser besados

- No vuelvas a decir nunca qué prefieres estar muerto, nunca. Eres lo más valioso para mí y si algo te pasa no lo soportaría porque Hermione tu… tu eres… - ¿Qué era ella? ¿Qué era ese sentimiento al verla ahí junto a él? Ahora le parecía tan frágil y se dio cuenta de todo lo que ella hizo por él en la guerra y que en verdad estuvo a punto de perderla. Sintió un dolor en su pecho solo de pensar una vida sin Hermione a su lado

Hermione llevo su mano a la mejilla de él quien apoyo su rostro respirando su olor y la suavidad que aquella mano le daba

- Tienes que prometerme que dejaras de pensar que eres culpable de lo que paso, porque no es así; sucedió lo que tenía que suceder – dijo ella levanto el dedo meñique, él la miro curioso y después de uno segundo lo unió con el de ella – en Japón la promesa del dedo meñique es inquebrantable, se dice que la arteria cubital conecta el corazón con el dedo meñique; por eso esta promesa simbolizaba el interés compartido y la unión de los sentimientos – Harry siempre terminaba sorprendiendo por la inteligencia de su mejor amiga – repite conmigo

Harry asintió sin separar su dedo con el de Hermione

- Esta es la promesa del dedo chiquito… - dijo ella con una sonrisa dibujada en su rostro y la mirada de una niña pequeña, lo que provoco en mucho tiempo, una sonrisa en Harry

- Esta es la promesa del dedo chiquito – repitió él

- Aquel que la rompa que le caigan 100 agujas…

- Aquel que la rompa que le caiga 100 agujas…

- encima y le corte el dedo - finalizaron juntos. Harry la abrazo mientras le hacia un mimo en la cabeza y ella reía

- Te quiero Hermione – murmuro y ella le respondió lo mismo – Es una promesa.

Continuara…

Pues aquí el primer capítulo ¿Qué les pareció? Espero sus comentarios. Muchas gracias.

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