PREFACIO
Bella conducía. Sabía que no era real, pero tenía miedo. Sabía que eso ya había ocurrido, y que no tenía remedio, pero tenía que seguir conduciendo. No podía parar. Cuando vio el puente, empezó a llorar. Sus amigos no le prestaban atención, casi parecía como si ella no estuviera ahí. Pero ella sabía lo que ocurriría, y no podía evitar querer que eso no ocurriera. Cuando perdió el control con el coche y cayeron por el puente, volvió a estar en el oscuro pasillo. Seguía llorando.
- Cuando salga de aquí, maldita diosa, y créeme que lo haré, te mataré. Lo juro.
Cole despertó cuando estaba solo. Y no es que lo estuviera muchas veces. Estaba echado en una cama, manchado de sangre, y Bella estaba a su lado, sangrando. El chico supo enseguida lo que estaba ocurriendo. Recordaba la flecha, y más tarde, a Hera detrás de él. Suponía que le había partido el cuello, o algo parecido, pero no se acordaba. Sólo sabía que había pasado horas de sufrimiento. No sabía cuántas, sin embargo.
Cuando Alice apareció en la puerta de la habitación, estaba sonriendo, y mantenía un teléfono móvil contra su oreja. Cole escuchó la voz de su hermana al otro lado del teléfono, por lo que se levantó cuidadosamente y, con movimientos torpes y con dolor en todo su cuerpo, se acercó a la vampira y cogió el teléfono.
- ¿Car? ¿Eres tú?-preguntó, llorando. Alice se sintió una intrusa en aquel momento, por lo que desapareció de la habitación.
- ¡Cole, menos mal que estás bien! He estado buscando una manera de salvarte, pero no la he encontrado. Y ahora que Hera te ha soltado, sé que está planeando algo.
- Pero ahora estoy bien. Lo que tenemos que hacer ahora es salvar a Bella y matar a esa maldita diosa de una vez.
- Lo sé. Pero quiero descansar. Quiero estar contigo, y con mamá y papá.
- Yo también. Pero sabes que no podemos, Car. No ahora.
- ¿Por qué no? No te digo que pasemos un mes con ellos, Cole. Sólo te estoy pidiendo un día.
- Vale. Te veo en Las Vegas.
- Gracias.
Cuando colgó, Edward estaba entrando en la habitación, con Rosalie detrás. Esta se llevó a Bella fuera de la habitación. Cole, sin más fuerzas, se dejó caer en el suelo, y Edward se quedó de pie al lado de la puerta, mirando fijamente la cama manchada de sangre y la ropa de Cole. Sacó varias prendas de ropa de un baúl al lado de la cama, y se la dio a Cole. Luego, señaló la puerta del baño y dijo:
- Date una ducha. Luego hablaremos.
Cuando salió de la habitación, Cole se metió en la ducha, y se pasó allí más tiempo de lo que pretendía. Estaba tan a gusto, y sus músculos realmente necesitaban el agua caliente. Cuando se vistió, se secó el pelo un poco. Lo llevaba más largo que nunca, y eso le hizo pensar en cuánto tiempo llevaba tirado en esa cama junto a Bella. Cuando bajó las escaleras, todos los Cullen, Renesmee, Alec y Jacob estaban ahí, y lo miraban fijamente. Cole se sintió incómodo, pero no hizo caso de ellos, y preguntó lo que realmente le interesaba:
- ¿Cuánto tiempo llevo así?-dijo, y todos se miraron entre ellos, sin estar seguros de si contestar o no-. ¿Cuánto?
Al final, Esme, negando con la cabeza, le contestó.
- Quince meses.
Por fin estoy aquí! Espero que os haya gustado esta introducción a Atrapada.
El primer capítulo se llamará: "Pesadilla antes de Navidad".
Nos vemos =)
