Los minutos que siguieron al reconocimiento le parecieron eternos.

No se lo podía creer.

Era imposible volver a verla en aquellas circunstancias.

¿Una mortífaga?

¿Su adorada Catherine era una maldita mortífaga?

-Dime que estoy soñando y que esto no es más que una pesadilla...- pidió en voz baja sin dejar de mirarla.

-Enseguida lo comprobarás...- musitó ella con maldad- ¡CRUCIO!

El dolor fue intenso prueba más que suficiente de que aquello era real, pero eso no impidió que doliera menos.

Su cuerpo sufría, pero su alma más aún.

Oyó como James y Remus gritaban para que terminase aquél maleficio, pero a él le daba igual.

La chica que él amaba le había traicionado... Se había convertido en una asesina.

-Tu hijo Potter, es la última vez que lo repito- dijo ella cesando el hechizo

-Antes prefiero morir- adujó James poniéndose delante de su amigo

-Entonces cumpliré tus deseos... ¡AVADA KED...!

El hechizo murió en sus labios ante la aparición del mago blanco más poderoso del momento.

Albus Dumbledore acababa de personarse en el lugar, y más que con sorpresa, la miraba con resignación.

Mientras tanto, Sirius era ayudado por sus dos amigos a levantarse del suelo.

-Es hora de que nos marchemos...- musitó Bellatrix que estaba a su espalda observando con odio al recién llegado

-No sin el pequeño Potter...

-Si quieres ser capturada es cosa tuya- adujo la bruja con desprecio- los demás nos marchamos.

La vieron encogerse de hombros mientras apuntaba con su varita a Dumbledore.

Estaba segura de no marcharse hasta obtener lo que su señor deseaba.

Si para ello tenía que enfrentarse a ese mago, pues así lo haría.

-Nunca pensé encontrarte en esta situación, Catherine

-Como no te recuerdo me da igual tu opinión, viejo- contestó llanamente- solo quiero al bebé.

-¿Qué te ha pasado?- preguntó Remus sin poderlo evitar- Catherine, tú...

Ella gruñó cansándose de aquella charla

-No voy a perder más tiempo

-No, no lo harás- susurró una voz fría detrás de él

Un escalofrío les recorrió a todos al contemplar al mismísimo Lord Oscuro en aquella sala caminando hacia ellos.

El único que parecía tranquilo era Dumbledore.

-Potter, Potter, eres demasiado escurridizo.

-Y tú un asesino- musitó él con odio

-Tu estúpido bebé morirá, y tú irás detrás. Tarde o temprano yo ganaré, está escrito. El poder está de mi parte, y yo al contrario que ustedes sé utilizarlo debidamente

Catherine suspiró dándose cuenta de que había llegado el momento de marcharse.

Miró al frente, indiferente ante la mirada fija de Black que estaba puesta en ella.

Le habría gustado recordar la causa de tal expresión de dolor, para así al menos poder disfrutar torturándole con el pasado.

"Ya llegará ese momento"

pensó antes de desaparecerse de allí en un abrir y cerrar de ojos detrás de su amo.

-¿Alguien quiere explicarme qué diablos ha sido eso?- preguntó James incrédulo aún

-Acabamos de perder a Catherine para siempre- contestó Sirius entristecido en voz baja