CAPITULO 1:

UNA VERDAD

Risas y gritos..

Cada vez mas fuertes.

Algo comun en un parque.

El no soportaaba tanto alboroto. Nunca le había gustado.

-Jajajajajajaja...

Un pequeño y palido niño de 10 años, mirando furioso el piso, cerrando sus puños con fuerza.

No sabía y no entendía aun porque rayos había ido ahí.

-Lord?

Un grupo de unos 5 pequeños, de la misma edad. Dos niñas con una mirada entre divertida y asustada. Tres niños partidos de la risa...

-Tu? Un huérfano pobre de un callejonsito de Londres...Un Lord?-dijo el que parecía el mayor del grupo. Se desternillaba de la risa mientras señalaba con el dedo al pequeño niño palido, que se veía tan furioso y tan indefenso. Tan indefenso...-ESCUCHEN TODOS!-una gran parte de los niños que también estaban por ahí, jugando a atraparse o escondiéndose, comprando helados o dulces, volteo a verlo. Tomando lo que el consideraba una cara de seriedad, continuó.- Es un gusto para mi presentarles a un gran noble -todos los demás niños lo miraban entre confundidos y divertidos, viendo como señalaba al pequeño niño pálido, - Un hombre al servicio de su majestad. -unas risas aisladas por aquí, una especie de que sucede? por allá, nadie entendía del todo lo que sucedía...

-Más valdría que no te burlaras de mi, Colin...-Interrumpió el niño pequeño. Había subido su rostro, y miraba fijamente a Colin, el bravucón del parque Des fleurs d'hiver, un nombre raro para un lugar que se enconraba en medio de la nada de Londres. Colin tenía una mirada de petulancia y desagrado.

-Tu quien eres para decirme lo que debo o no de hacer? Quien te cres para amenazarme? -Colin rió. Todos los miraban, aun para ser la mayoría de ellos pequeños, sabían que algo malo podría suceder. N-a-d-i-e debía provocar a Colin, y menos un niño flacucho de 10 años huérfano como Tom.

-Tu crees que lo tienes todo, pero yo soy mejor. Soy especial y diferente...-Tom lo miraba con enojo y determinación, sus ojos obscuros revelaban odio y una brisa agito su cabello negro azabache..Colin rió de nuevo.

-Así? veamos que piensan los demás...-Se volvió a mirar a los espectadores - Les prescento, a Lord Voldemort!! -Colin señalaba a Tom con las dos manos, y hacía una reverencia. Los demás niños carcajeaban de risa. Tom se mostraba más furioso a cada momento.

El pequeño corrió hacia Colin, que estaba a unos 2 metros de distancia, y le dio un fuerte empujón. Las risas aumentaron. Colin enfureció. Se puso de pie, y Tom se preguntño si no había cometido un error...

Ahora, casi dos años después de esa escena, al mirar el paisaje del norte de Gran Bretaña pasar velozmente a traves de la ventana del tren rojo escarlata, Tom Marvolo Riddle, porque ese era el nombre completo del pequeño niño palido, delgado y de cabello negro azabache, se percataba de la razón que había tenido. No tenía idea.