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Retomando antiguos hobbies
-Nozomi se ha ido...-
Umi se sentó en el suelo al lado de la rubia y miró a Honoka de mala manera. Se podía notar la tensión en el ambiente.
-Eso ya lo sabe, no hace falta que lo digas así- le murmuró Umi. -¿Eli?-
-Bien...- la rusa se levantó del suelo y se sentó en la silla del escritorio alejándose de la peliazul. -Sólo queda una cosa por hacer- dijo mirando a todas y cada una de sus amigas.
-¿Eh... Eli?- Umi la miró confundida.
-¿No iras a emborracharte ahora, verdad?- preguntó Nico ligeramente insegura.
-¿Qué?- una amplia sonrisa se dibujó en el rostro de Eli. -No... No- impulsó con el pie la silla y está giró hasta que Eli se quedó frente al ordenador, dándole la espalda a sus amigas. -Es hora de retomar mi antigua cuenta... Tal vez les haga un poco de caso a mis fans-
-¿Eli?- Nico estaba a punto de reírse, pero Maki la detuvo poniéndole una mano en el hombro.
-Es una etapa, vamos a dejarla por unos días-
-Eh... ¿cuál era mi contraseña?- susurró la rubia.
-No creo que dure unos días- respondió Nico seriamente.
Yoshiko se detuvo para mirarse en el espejo antes de entrar. Las ojeras estaba claro que por mucho maquillaje que se pusiera encima aún las tendría, y no hablar ya del mechón salvaje de pelo que había decidido rebelarse Exceptuando eso, todo lo demás estaba bastante bien, incluso llevaba un vestido nuevo que le quedaba genial.
-Yoshiko-chan- dijo una pelirroja bastante feliz.
-¡Lily!- sonrió el Ángel Caído. -¡Es Yohane!-
-Eso...- Riko rodó los ojos y mantuvo abierta la puerta de la cafetería. -¿Quieres que entremos juntas?- preguntó con una sonrisa.
-¡Puedo hacerlo yo sola!- respondió, pero de todas formas pasó por delante de Riko entrando directamente a la cafetería, la pelirroja no pudo evitar sonreír.
Hoy era el cumpleaños de Kanan y se habían ido todas a celebrarlo. Yoshiko dejó de lado sus estudios, por un día que no estudiase no iba a explotar el mundo... Bueno, en realidad el día anterior tampoco estudio... Pero eso es otra historia.
Dejó su bolso cerca de la barra y miró el lugar. Era una simple cafetería con asientos cómodos al estilo sofá y mesitas que daban un ambiente acogedor. Riko a su lado se quitó el abrigo y se echó el pelo hacia delante, no dejaba de mirarla y Yoshiko sabía perfectamente que quería hablar con ella. Haciéndose la desentendida apartó la mirada de la barra para centrarla en las chicas que estaban allí, por ahora eran Dia, Hanamaru, Chika, Mari y Kanan. Esta última no dejaba de abrazar a las demás.
-¿Qué tal todo Yocchan?- Y ahí estaba la pregunta que no le apetecía mucho escuchar.
-Bien- respondió indiferente. -¿Y tú?-
Antes de que la pelirroja pudiera responder, Chika llegó hacia ellas arrastrando a Riko hacia donde estaba antes, no sin antes saludar rápidamente a Yoshiko, que sólo se encogió de hombros. La verdad era que no le apetecía mucho estar ahí, y no porque odiase a Kanan ni nada de eso, era simplemente que hoy no quería. Su mirada se cruzó con la de Hanamaru y ella se levantó de su asiento.
"Que viene" pensó Yoshiko poniéndose nerviosa. "Compórtate normal"
Se giró para hacerse la sorprendida cuando Maru llegase a su lado, pero eso nunca sucedió.
-¡KYAAAA!- esa era Dia gritando. Se volvió a girar justo para encontrarla abrazada a Hanamaru.
-¿Qué?-
-¡ONEE-CHAN!- gritó Ruby preocupada, que acababa de entrar por la puerta.
Sin embargo, Dia estaba en un ataque de euforia y felicidad. Fue tanta la alegría que abrazó a la primera persona que tenía delante, Hanamaru. Ella tampoco lo entendía, pero la sonrisa de Dia era contagiosa y casi sin pensarlo, la castaña también estaba sonriendo ampliamente.
Desde la zona de la barra Yoshiko las miraba aburrida... Y enfadada. Bastante enfadada. Cogió su bolso y salió de ahí enfadada. Todas estaban demasiado ocupadas por la repentina alegría de Dia, que nadie se dio cuenta de cómo Yoshiko se iba alejando poco a poco de allí hasta que salió del local... Enfadada… y con un estúpido dolor en el pecho.
-Idiota- se dijo a sí misma mirando la calle. -Nunca tienes suerte- justo cuando dijo eso pateó una lata de aluminio que fue a parar directa a los pies de otra persona. -Lo siento-
-No pasa nada- le dijo la otra chica alzando una mano, en la otra llevaba un móvil de lo que parecía ser última generación con una funda que Yoshiko enseguida reconoció de un popular juego en línea.
-Al menos podría hacer mal tiempo- dijo Yoshiko de mal humor mirando el tiempo perfecto que hacía.
Se sentó en uno de los bancos más próximo a su piso y suspiró, había cogido su bolso y no era necesario que volviese a la fiesta, si es que alguien se había dado cuenta de su ausencia... Tampoco es como si quisiera volver, no quería volverse loca intentado que su mirada no se fuera a Zuramaru sin su consentimiento, cosa que hacía mucho a diario.
Y sí, sucedía mucho a diario porque vivían juntas. Compartían piso desde hace unos dos años y últimamente a Yoshiko se le dificultaba estar cerca de ella sin que su corazón diera un vuelco. Yoshiko quería maldecir al ser que le había hecho sentir todo eso por la castaña, pero se dio cuenta de que entonces debía maldecirse a sí misma.
Al final, con un suspiro subió a su piso. No le había sonado el móvil con ninguna notificación, por lo que ella supuso que no se dieron cuenta de su ausencia. Cuando llegó entró en su casa relajadamente y sin tocar nada se fue directa a su habitación y cerró la puerta con ayuda del pie. Dejó el bolso encima de la mesita de noche y ella se dejó caer en la cama al lado de su portátil.
Cerró los ojos con fuerza, pero un brillo extraño le impedía mantenerlos así. Con curiosidad abrió un ojo y se dio cuenta de que su portátil seguía encendido, lo abrió con cuidado para encontrarse abierta la página del navegador.
-Pues como no me entretenga viendo videos- murmuró Yoshiko mirando la hora. Ahí estaba su claro ejemplo de que no quería estudiar y de que al día siguiente enfrentaría las consecuencias.
Entonces, cuando estaba a punto de buscar sus videos favoritos de invocación, recordó la funda del móvil de la chica con la que se había chocado. Ella antes jugaba a esos juegos. Con unos movimientos rápidos buscó el nombre en internet y se sorprendió al ver que seguía activo, y no sólo eso, contaba además con unas veinte mil personas conectadas en ese momento.
Yoshiko cogió el ordenador para ponérselo sobre las piernas y observar mejor la página, esta no había cambiado nada, todo seguía en su sitio. Con cierta añoranza y determinación le dio al botón descargar y sonrió al leer el mensaje de bienvenida que hacía ocho años que no leía.
-¿Yoshiko-chan?- Hanamaru abrió la puerta un poco y distinguió sobre su cama a Yoshiko dormida con unos cascos. Sonrió al verla dormir tan plácidamente.
Sin hacer ruido se deslizó cuidadosamente en la habitación y se acercó hasta ella para quitarle los cascos con mucho cuidado y apartar su portátil de la cama dejando todo esto encima de su escritorio. Tras taparla con la manta y observarla un rato más, Hanamaru estaba lista para marcharse, pero no sin antes coger el móvil de Yoshiko confirmando que estaba en silencio.
-Normal que no contestases a las llamadas... Ni a los mensajes, zura- dijo haciendo un puchero mirando al Ángel Caído.
Holis :3 Volví ^-^ ¡Aquí tienes Love Live! No es un One-shot, pero al menos es un fic cortito ᕙ(▀̿̿Ĺ̯̿̿▀̿ ̿) ᕗ
Wow, no sé qué poner por aquí... Hoy es el cumpleaños de Kanan (estaba todo planeado) y pues... Nozomi no está muerta ni nada de eso, no me seáis dramáticos xD, en los siguientes caps se irá viendo :P
Iba a meter YouRiko, pero si lo hago se volvería protagonista y entonces la liaríamos xD
Poco más, esto sólo es un inicio, nos leemos chicos! Sayonara~~
