Una tarea un tanto enredada

-Bueno clase, hoy les tengo una tarea "especial" –dijo la profesora Whipett, mientras caminaba con su andar habitual, recorriendo el aula de Estudios Muggles; donde se encontraban sentados sus alumnos de séptimo año de Griffindor y Slytherin. Whipett continuó- Los voy a organizar por parejas, y luego tendrán que cuidar un "huevo" –imitó las comillas con las manos.-Del que nacerá una criatura y…

-Lo que significa que nos tendrá de niñera profe… -interrumpió Sirius Black, un muchacho alto, delgado, de ojos grises-azulados y con un cabello negro azulado de impacto.

-Significa, sr. Black, que desde este momento usted tiene una semana de castigos conmigo, le espero hoy a las siete

- Pero profesora, se olvida que Black no sabe contar, no va a poder llegar…-agregó Melanie Jhonson, una chica de delgada, un poco baja, de largo cabello rubio y ojos marrones.

- Mmmmm, pero parece que usted sí, srta. Jhonson, así que ayudará amablemente a su compañero a llegar a tiempo y de paso le acompaña usted en los castigos

- ¡Pero profesora! –replicaron los dos aludidos

- ¡Pero nada alumnos! Desde hoy en la noche los quiero puntualmente en mi despacho… ¡toda la semana!

Los dos chicos se dirigieron una última mirada de odio y se sentaron en sus respectivos pupitres (n/a: no sé si usan pupitres, pero no importa).La profesora intentó continuar con la explicación de la tarea:

- Bueno, si no hay más interrupciones, prosigo; cuidarán el huevo, nacerá una criatura, cuidarán a esa criatura por espacio de dos meses. Como hemos estado viendo el tema de la familia muggle, se comportarán como si fueran una, con sus altibajos y sus virtudes. Y no acepto quejas, aunque les haya tocado una persona que no les agrada, no importa, necesito esa dinámica, así que aprendan a tolerarse, entonces, las parejas las daré a conocer en el tablero de anuncios que está fuera del Gran comedor, voy a poner la lista después de la cena, por lo que tendrán tiempo para pensar cómo van a hacer el trabajo.-en este punto se escuchó el timbre, que marcaba el inicio de la hora de almuerzo- Bueno clase, es hora de que se vayan. Jhonson, Black, no se olviden que los espero esta noche a las siete en mi despacho.

- Si profesora –respondieron al unísono los dos, para luego mirarse con rabia

- ¡Es que no puedo creer que lo haya hecho otra vez!-protestaba Melanie camino al Gran Comedor.

- Oye Mel, ya sabes como es Black, solo espera y ya veremos cómo hacer que se arrepienta –intervino una de sus mejores amigas, Lily Evans, una chica delgada, pelirroja y con unos impresionantes ojos verde esmeralda.

- Es cierto –dijo una tercera chica, Sophie Brooks, que tenía el pelo castaño muy oscuro y ojos azules- Así son los merodeadores, aunque podrían mejorar…

- ¿Qué hablan de nosotros? –una conocida voz a su espalda obligó a Lily a voltearse, James Potter (un atlético jugador de quidditch, con un revoltoso pelo negro azabache y expresivos ojos marrones) venía con sus tres amigos, Remus Lupin, Sirius Black y Peter Petigrew (n/a: esa rata)

- ¿Qué quieres Potter?-dijo con un tono de voz gélido.

- Sólo iba a ver cómo estaban mis compañeras de casa¿algún problema Evans?-respondió el chico acercándose mientras alzaba seductoramente una ceja, esa expresión que volvía loca a todas las niñas, a todas excepto a Lily

- Es que contigo nada es seguro Potter-se defendió Lily acercándose a su vez, alzando la barbilla para mirarlo a los ojos y poniendo sus manos en las caderas.

Cuando los dos jóvenes estuvieron casi pegados se pudo notar la diferencia de estaturas, James era muy alto, y le llevaba más de media cabeza a Lily, pero se veía cómico pues se trataban como iguales, y, aunque le costara aceptarlo, a veces el carácter de Lily intimidaba un poco a James. Bueno, desviándonos del aspecto, continuemos; Remus, al ver que esos dos estaban que echaban chispas por los ojos, se metió en medio y, ayudado por Sophie, lograron separarlos sin que hubiese heridos.

- A ver chicos, respiren, vamos todos en paz… -decía Remus, intentando poner un alto al asunto.

- Vamos Lily, ya sabes cómo es Potter, sigue siendo un capullo –intervino Sophie, mirando con rabia al aludido.

- ¿Cómo que capullo Brooks?

- Sí Potter, eres un capullo – habló Melanie

- Tú ni te metas Jhonson –Sirius se había puesto a discutir también-Cada vez que abres la boca ocurren catástrofes

- Mira quién habla, Black.

Todos estaban discutiendo como siempre, hasta que una voz se escuchó por encima del griterío de las demás:

- ¡¡¡¡YA BASTA!!!! –en cuanto Remus alzaba la voz, se podía notar que no siempre era el chico tranquilo y simple que andaba con los merodeadores. Ahora demostraba la fuerza que traía locas a muchas niñas en el colegio, y esa misma fuerza hizo callar a todos los presentes, cosa bastante difícil por el volumen de los antiguos gritos. Remus continuó-Van a ir todos tranquilos al Gran Comedor, se van a sentar y van a comer sin pelear, y si no lo hacen me van a conocer –resaltó esta última frase, para luego cambiar a su tranquilo tono normal- Ahora vamos-Y dicho esto, tomó del brazo a James, luego a Lily y los arrastró hasta el Comedor; mientras estos dos últimos se lanzaban miradas de profundo resentimiento.

La cena transcurrió en una paz reticente, por parte de todos excepto Sophie y Remus, que parecían olvidar que los dos grupos a los que pertenecían estaban peleados a muerte y se hablaban con una naturalidad que parecía que lo hicieran todos los días.

Comieron de todo un poco, y entre los demás solo se hablaban para pasarse la mantequilla y el jugo de calabaza.

Al final, la profesora Whipett anunció que las parejas ya estaban publicadas en el tablón de anuncios; en ese momento, una avalancha de alumnos de séptimo se abalanzó sobre la puerta del Gran Comedor y luego fueron en masa hacia el tablón. Detrás de ellos iban las chicas y los merodeadores, muy modositos esperando su turno.

Luego de esperar unos quince minutos a que el vestíbulo se desocupara, nuestro grupo se acercó junto –gracias a Remus (n/a: mi lobito precioso )- a observar quienes les habían tocado como grupo para el trabajo que decidiría gran parte de su clasificación final. En el preciso momento en el cual Melanie vió su pareja, soltó un gritito de angustia, mientras que Sirius solo se lamentaba:

- Oh no, oh no, oh no…

- No me puede estar pasando esto a mí… ¿por qué Dios, porqué me ha tocado con Black?

- Tú no digas nada que yo también estoy impresionado

- ¿Y a ti Sophie, con quién te ha tocado?

- Pues con Lupin…-contestó ésta muy seria y extrañamente apenada

Mientras tanto, Lily y James estaban pálidos, mirando una y otra vez la hoja de papel en la cual se leía:

Pareja # 7

Lilian Evans

James Potter