¡Cuidado con el Amor! (El Destino llama otra vez).

¡Cuidado con el Amor!

(El Destino llama otra vez).

Uno.

Lily.

Ya lo pasado, pasado...

No me interesa...

¿Será cierto lo que dice la canción?

En fin... Ya pasaron tres años desde que terminé mi especialidad en Medicina Deportiva en Barcelona. Trabajo como parte del cuerpo médico del equipo de las Chivas del Guadalajara y se puede decir que me ha ido muy bien. Vivo con mi amiga y compañera de trabajo desde hace varios años, Azumi Hayakawa, y aunque compartimos un departamento muy lindo y ambas tenemos un futuro prometedor, ninguna de las dos se siente a gusto...

¿Sabes, Lily-chan?.- me comentó Azumi en una de nuestras tantas tardes libres. Estábamos tomando café en la Gran Plaza, una de las plazas más importantes de Guadalajara.- Tengo muchos deseos de regresar a Europa.

¿Y eso?.- yo jugueteaba con el popote de mi capuchino helado.

Pues no sé. Es que siento que mi vida está allá... O sea, soy muy feliz aquí pero... No sé, Europa me llama constantemente, ya te lo había dicho...

Por supuesto.- suspiré.- No eres la única que se siente así...

¿Aun te sientes culpable?.- Azumi me lanzó una mirada inquisitiva.- Por lo de... Tú sabes...

Sí, la verdad es que sí.- acepté.- Me siento muy culpable, y mucho. Ni siquiera sé que pasó con Tsubasa Ozhora y su mujer, aun no puedo creer que haya intentado interponerme en un matrimonio... No sé en que estaba pensando, soy de lo peor...

Vamos, no te pongas así.- me animó Azumi.- Además, bien sabes que no eres la única...

Azumi no lo quiso confesar, pero cuando estábamos en Barcelona se enamoró perdidamente de un muchacho que ya tenía novia. Ella nos vio tan acongojados a Taro Misaki y a mí por nuestros fracasos amorosos que prefirió guardarse el suyo... Fue hasta muchos meses después, cuando ya estábamos por abandonar Barcelona, cuando ella me contó su desgracia amorosa.

Pues sí, pero al menos tú no metiste con un casado.- resoplé.

Y tú tampoco. Una cosa es que te hayas enamorado de Tsubasa Ozhora y otra muy diferente que te hayas metido con él, cosa que no hiciste.- me corrigió Azumi.

Pues creo que tienes razón...

Por cierto que la relación entre Azumi y Ricardo Espadas de plano no funcionó. Cuando se conocieron se comenzaron a llevar como los clásicos perro y gato, y eso los llevó a experimentar una atracción que ellos confundieron con amor. Por supuesto, pronto se dieron cuenta del error y prefirieron terminar como amigos a hacerse daño.

¿Y qué piensas hacer?.- le pregunté a Azumi.- ¿Intentarás regresar a Europa?

Quizás.- Azumi se encogió de hombros.

¿Y a dónde te irías? ¿Regresarías a Barcelona o te irías a otro país?

No sé, pero definitivamente no regresaría a Barcelona. Ése no es mi sitio.

Ya veo...

Dirigí mi mirada hacia una tienda de revistas que estaba cerca de nosotras. Mis ojos se toparon con una revista de fútbol que rezaba lo siguiente, a grandes letras: "Tsubasa Ozhora se convierte en padre por segunda ocasión, al mismo tiempo que su equipo se corona como el campeón de España". Me levanté a comprar un ejemplar de dicha revista, la verdad es que me dio mucha curiosidad leer el artículo.

Vaya, vaya. Hablando del rey de Roma... .- murmuró Azumi, cuando regresé a la mesa con la revista.

Deja ver que dice... .- hojeé la revista hasta encontrar el artículo que buscaba.- A ver... "Tsubasa Ozhora, el capitán del equipo del Barcelona, se convirtió en padre de una preciosa niña el martes pasado, justo cuando él y su equipo ganaban la liga de España. La bebé nació en un hospital de la ciudad y su famoso padre le dedicó el gol que anotó varios minutos después. Los señores Ozhora están más felices que nunca, después de un leve tropiezo que casi acaba con su matrimonio...".

Mira tú, te mencionan.- se burló Azumi.- Tú eres el "leve tropiezo".

Si no me dices ni cuenta me doy... .- rezongué, mirándola con cara de "hello con tu hello".- En fin... "La pequeña Sayuri Ozhora tendrá como padrino al Príncipe del Sol, Aoi Singo, quien ha cosechado tantos triunfos en Italia como su compatriota Ozhora lo ha hecho en España...". Vaya, vaya. ¿Qué te parece?

¿Aoi Singo el padrino de la hija de Tsubasa? ¡Qué cosa más rara!.- exclamó Azumi.

Ni tanto. Recuerda que Genzo Wakabayashi es el padrino de Hayate y Tarito es el padrino de Daibu... O es al revés... Sabe, ya no recuerdo bien...

Y ya que mencionaste a Wakabayashi... ¿Qué has sabido sobre él?.- Azumi me interrogó como si yo fuera una criminal y ella la policía.

Nada. No he vuelto a tener contacto con él desde aquella tarde que discutimos en Barcelona por... Bueno, ya sabes...

Por cierto que aun no quieres decirme qué fue lo que se dijeron esa vez...

Me quedé callada. No, nunca le diría a nadie, ni siquiera a Azumi, que Wakabayashi me confesó que me quería...

Azumi.

Pobre Lily, yo bien sabía que ella se moría de ganas de regresar a Europa aunque ella no lo quisiera reconocer. La conozco perfectamente bien y sé que le carcomía en las entrañas el remordimiento por haber sido el "leve tropiezo" que casi acaba con el matrimonio Ozhora...

Si Lily no fuera tan terca, desde hacía mucho tiempo que ya habría reconocido esto y habría buscado la manera de hallarle solución. Pero como es una mujer extremadamente necia, no hacía nada más que quejarse de vez en cuando y deprimirse por las tardes... Y pues obviamente yo tendría que hacer algo al respecto. Lástima que las cosas no me salieron como yo esperaba...

Una mañana me llegó el rumor de que había dos vacantes de trabajo en un equipo de fútbol de Europa, para ser más específicos, en Francia, en el campamento del PSG. La oportunidad me quedaba como anillo al dedo, yo tenía muchos deseos de volver a París y de paso allá me volvería a encontrar a Tarito. Y pensé que la oportunidad también sería perfecta para Lily, lástima que ella no vendría por su cuenta a solicitar la plaza... Así que yo lo hice por ella...

Envié las dos solicitudes, la de Lily y la mía, sin que ella se diera cuenta. Estaba segura de que Lily haría el berrinche de su vida por tomar ese tipo de decisión por ella, pero también sabía que una vez que se le pasara el coraje aceptaría la oferta. Y así fue. Cuando le conté a lily lo que había hecho, casi me arroja por la ventana aunque después meditó la oferta y decidió que tenía deseos de cambiar de aires...

Sin embargo, hubo un pequeño error en la convocatoria... Originalmente, había dos plazas para el PSG de París, pero al final las cosas resultaron diferentes...

Doctoras Del Valle y Hakayawa.- nos dijo nuestro jefe una mañana.- He recibido la respuesta a sus solicitudes de marcharse a Europa a trabajar con los equipos de allá. Felicidades, las aceptaron.

¿En verdad?.- pregunté emocionada.- ¡No puedo creerlo!

Sí. Me parece que los impresionó el hecho de que ustedes hayan hecho su especialidad en el equipo del Barcelona.- continuó el jefe.- Solo es cuestión que ustedes ultimen los últimos detalles.

Bueno, pues era mi destino.- suspiró Lily.- A ver que pasa esta vez...

Les irá muy bien, estoy seguro.- dijo el jefe.- Me dará mucho gusto saber que dos de mis mejores doctoras se marcharán a Francia y a Alemania a trabajar.

¿Qué cosa?.- gritamos Lily y yo, al mismo tiempo.- ¿Qué no se supone que las dos nos iríamos a Francia?

Eh, originalmente así era, pero hubo un error.- explicó el jefe, algo avergonzado.- Ya se había ocupado una vacante en el PSG, pero había otra disponible en el Bayern Munich de Alemania y pues fue a ese equipo a donde se envió la solicitud de la doctora Del Valle...

¿QUÉ?.- gritó Lily.- ¿AL BAYERN MUNICH?

Sí, pero también es un excelente equipo… No se puede quejar…

Vi la mirada de Lily y supe lo que estaba pensando. En el Bayern Munich jugaba nada más y nada menos que Genzo Wakabayashi...

Lily.

¡Me carga la toditita chin...!

¡A Alemania! ¡Me voy a ir a Alemania! ¡Y no a cualquier equipo, me van a mandar al Bayern Munich! ¿Cómo puede ser posible?

Me dieron unas ganas tremendas de colgar a Azumi. ¡Ella me había dicho que me iría a París con ella, no a Munich! Y ahora era demasiado tarde, ya me habían aceptado y no me podía negar...

Munich era el último lugar en el mundo a donde yo quería ir...

Sin embargo, una molesta vocecilla en mi interior se hizo escuchar cuando terminé de hacer mi coraje: No te niegues a tu destino... Bien sabes que tienes asuntos pendientes allá...

Y quizás esto era cierto... Aun recordaba las últimas palabras de Wakabayashi: ¡Ya date cuenta de una vez por todas de que te quiero!

Pero aun estaba muy resentida. Nunca olvidaría que por culpa de Wakabayashi todo me había salido mal...

Genzo.

¡Ja! No cabe duda de que al destino le gusta jugar con nosotros... Siempre quiere hacernos creer que nosotros tenemos control sobre él, pero al final no se sabe si uno escoge su destino o el destino lo escoge a uno... En fin...

Tres años han pasado ya desde aquellos hechos... Los cuales prefiero no recordar... Fue aquella vez la primera y única ocasión en donde una mujer me ha roto el corazón. A partir de entonces me he vuelto más frío y distante con las chicas, no estoy interesado en llevar otra relación amorosa... Ya no más...

Y sin embargo… Aun no puedo olvidarla…

No sé, quizás tengo la impresión de que si Alana no se hubiera interpuesto… No me agrada pensar que Lily crea que soy un traidor… Y estoy seguro de que eso es lo que ella piensa de mí… Quizás no puedo olvidar a Lily debido a que es la única mujer que se me ha negado… Quizás no he podido olvidarla porque estoy realmente enamorado…

Muchas veces pensé en ir a México a buscarla. A través de Misaki me enteraba de lo que ocurría en su vida, aunque el muy desgraciado mal amigo nunca me decía lo que realmente quería oír, esto es, si Lily estaba o no comprometida. La verdad era que Misaki casi no me contaba nada sobre ella, tenía que sacarle la información con tirabuzón y a veces ni así… Creo que él pensaba que lo mejor sería que yo ya no volviera a pensar en ella…

Sin embargo, uno no debería de tomar al "destino" tan a la ligera…

Un día que aparentaba ser como cualquier otro, la vida me dio una sorpresa que no esperaba…

Lily.

Acababa de terminar el entrenamiento cuando la vi. El día anterior el entrenador nos había avisado que llegaría una nueva doctora al campamento y que deberíamos de tratarla con el respeto que se merecía y darle la bienvenida a Munich. Pero nunca me imaginé que esa doctora sería Lily...

Muchachos, les quiero presentar a la doctora Del Valle, nuestra nueva adquisición.- comentó el entrenador, dando palmadas para llamar nuestra atención.- Espero que sean corteses con ella.

Mucho gusto.- Lily sonrió muy tímidamente. Se notaba que estaba nerviosa.- La verdad es que acabo de tener un deja vú, la misma bienvenida me dieron hace años en Barcelona...

Todos rieron. La primera cosa que noté fue que Lily ya había aprendido a hablar el alemán...

Karl.- llamó el entrenador.- Quiero que por favor te encargues personalmente de la doctora Del Valle. Hazla sentirse como en su casa.

Sí, entrenador.- Schneider sonrió.- Bienvenida a Munich, doctora Del Valle. Yo soy Karl Heinz Schneider y cualquier pregunta que tenga no dude en hacérmela.

Muchas gracias.- Lily sonrió de nuevo.- La primera pregunta que tengo es: ¿Hay algún parentesco entre usted y el entrenador? Es que se parecen mucho y como que tienen el mismo apellido...

Sí. Es mi padre.- Schneider sonrió.

Como dicen por ahí: Con el nepotismo, todo queda en familia... .- intervino Sho Shu Kong.

Lily soltó una carcajada. Evidentemente, ella me estaba ignorando...

Y por acá está nuestro tímido portero estrella, que nunca saluda a una mujer a menos que se le obligue a ello.- dijo Schneider, señalándome.- Doctora, le presento a Genzo Wakabayashi. No seas descortés, Wakabayashi, y ven a saludar a la doctora...

Caminé unos pasos hacia ellos pero no respondí. La verdad es que me había vuelto a pasar...

No importaba lo resentido o dolido que estuviera... Una mirada a los ojos negros de Lily me bastó para que volviera a caer como un idiota...

Notas:

Ya lo pasado, pasado, canción interpretada por José José.

Jajaja. ¿Creyeron que dejaría "Llevados por el destino" con ese final? No puedo dejar ese fic así, los personajes se merecen un final mejor... Éste fic ya no está basado en historias de la vida real, todo será pura ficción...

Este fic va dedicado a... Samael y Yelitza, por su constante apoyo

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Lily de Wakabayashi.