Nota de autor: Yo no poseo ni los personajes ni la historia todos son propiedad de Rumiko Takahashi y Tite Kubo respectivamente de lo contrario Ranma 1/2 hubiera tenido otro final y Bleach estaría repleto de más Byakuya.

Capítulo 1- Llega un extraño

Una ligera lluvia azotaba en la ciudad de Karakura transmitiendo un aire de tranquilidad y paz. Las pequeñas gotas de agua producían un relajante sonido a oídos de las pocas personas que rondaban por allí mientras se cubrían de la lluvia con un paraguas para evitar el contacto con el agua.

Pero toda esa aura de armonía se vio interrumpida cuando una hermosa chica cruzo las calles corriendo con rapidez haciendo ondear su larga cabellera anaranjada. Vestía con un kimono negro acompañado con un hakama del mismo color lo que hacía que el color de su cabello resaltara aún más atrayendo las miradas de los curiosos.

Definitivamente tuvo la atención de todos cuando un enorme panda le persiguió tratando de golpearla.

Con una mueca de disgusto se giró decidida a encararlo. Soltó la mochila de viaje que cargaba y se puso en posición de combate, lista para el ataque del animal. Éste, por su parte, le tomó la palabra a la chica y lanzo un zarpazo el cual esquivo con facilidad.

—Oye…— gruño con molestia— ¡Ya es suficiente!

El panda le ignoro y siguió lanzando golpes negándose a escucharla. Ella, harta de seguir tratando de hablar con él, salto con agilidad y le dio una dura patada en la cara haciéndolo caer hacia atrás con un ruido sordo.

Apretando fuertemente los nudillos se dio la vuelta para seguir con su camino, mala decisión. A consecuencia de bajar la guardia recibió un puñetazo en la espalda que la hizo avanzar con ayuda del suelo mojado.

Una vez más se tuvo que girar para mirarlo con el ceño fruncido tomándolo de la pata cuando trato de golpearla y lo lanzo con una fuerza descomunal a una considerable distancia.

—Decidiendo sin tomar mi opinión— murmuro con rudeza— ¡Escogiéndome una prometida!— tomo su mochila y comenzó a alearse sintiendo como una venita le saltaba en la cara— Me regreso de donde vine. Quédate así si quieres, no me importa— no camino ni cinco pasos cuando cayó noqueada por la patada que le dio directo en la nuca.

El panda la cargo como si de un costal se tratara y se la llevo gruñendo a la gente curiosa que se acercaba a él.

…

En el comedor de la sala de la casa se encontraba un hombre que, a pesar de su cabellera blanca, era joven sosteniendo frente a su cara una carta que hace poco le había llegado. No pudo contener la inmensa felicidad que sentía al leer lo que estaba escrito en esas hojas.

— ¡Finalmente llego el día!— dice con emoción conteniendo las lágrimas— ¡Cuánto he esperado para que esto suceda!— se levantó con gracia de su asiento— ¡Chicas!— grito.

— ¿Qué sucede, padre?— dijo una saliendo de la cocina.

— ¿Qué pasa?— dijo otra que apenas iba bajando de las escaleras.

—Llama a tu hermana— le indico a la segunda— Tengo algo muy importante que decirles.

…

En el Dojo de la casa se encontraba una joven con una mirada decidida vestida con un karategi blanco, se limpió el sudor que corría por su frente evitando que le entrara en los ojos. Lista para volver a comenzar con su entrenamiento se puso en posición y lanzando un grito golpeo con firmeza los bloques de cemento que se encontraban frente a ella rompiéndolos en mil pedazos.

— ¡Bien!— se felicitó a sí misma.

— ¡Sorprendente!— dijo una voz femenina desde la entrada del dojo mientras aplaudía— ¡Cada día eres más fuerte!

La joven pelinegra sonrió con agradecimiento a su hermana.

— ¿Qué pasa?— pregunto sabiendo que necesitaba algo, ella nunca se acercaba al dojo a menos de que quisiera hablar.

—Papá pidió que vayamos con él, necesita decirnos algo.

La chica enarco una ceja mientras seguía a la otra por los pasillos de la casa.

…

Las tres jóvenes miraron a su padre con los ojos bien abiertos que les contaba tranquilamente la situación.

— ¿Un prometido?— dijo sorprendida la mayor.

—Así es— dijo el hombre asintiendo— Él es el hijo de un buen amigo mío. Su nombre es Kurosaki Ichigo— prosiguió después de tomar un sorbo de su té— Si una de ustedes se casa con él y continua con el dojo, el legado de la familia estaría asegurado.

— ¡Espera un momento!— interrumpió la menor de la casa alzando una mano— ¿Nos comprometiste sin siquiera consultárnoslo?— se cruzó de brazos y miro a otro lado con indiferencia— No cuentes conmigo.

—No seas aguafiestas— dijo haciendo un puchero otra pelinegra—No sabemos cómo es, ¿Qué tal si es el joven más apuesto del mundo?

—Sabes que odio a los chicos— murmuro.

—Ichigo y su padre han viajado por años. Vienen a Japón después de un entrenamiento exhaustivo. Sean amables.

— ¡Son viajeros!— la mayor junto ambas manos con emoción— Espero que no sea menor que yo.

— ¿Cuántos años tiene, padre?— pregunto tímidamente la última.

El hombre que vestía con un kimono y hakama negros acompañado de un haori blanco sonrió con nerviosismo a sus hijas.

—No lo sé— contesto después de reír.

Una gota estilo anime se posó en las frentes de las tres y no pudieron evitar fruncir el ceño.

— ¿No lo sabes?— dijo la pelinegra mientras le temblaba una ceja.

—Es que nunca lo he visto—confeso el peliblanco.

Las chicas casi se caen hacia atrás. La menor les envió una mirada de "se los dije" a sus hermanas. Quedaron rodeados de un silencio incomodo en el cual ninguno sabía que decir. Sus pensamientos fueron cortados cuando el sonido del timbre y de los pasos acercándose llego a sus oídos.

— ¡Suéltame!— exigió una voz femenina— ¡Que me sueltes!

—Tenemos visitas— anuncio la mediana de la familia.

— ¡Debe ser Ichigo!— la pelinegra mayor se levantó y camino con rapidez hacia la entrada seguida de su padre.

Las dos que quedaron se miraron y suspiraron a la vez que se levantaban para seguir el ejemplo de los otros. Solo llegaron a avanzar unos cuantos pasos pues se detuvieron al ver la cara de espanto que pusieron. Antes que pudieran preguntar algo siquiera vieron como un enorme panda que traía cargando una chica se acercaba hacia ellos.

— ¡Los estas asustando!— dijo temerosa la chica peli naranja que se retorcía tratando de soltarse— ¡Detente, viejo!

— ¿Ellos son tus amigos, padre?— pregunto la mediana refugiándose detrás del hombre a lo que el negó efusivamente con la cabeza.

— ¿Si no son tus amigos entonces que hace un panda en la casa?— la voz de la joven denotaba un poco de molestia

El panda se detuvo frente a la familia y puso a la chica peli naranja frente a ellos, lo que la hizo ponerse más nerviosa. Su padre se acercó y la analizo con la mirada.

— ¿No me digas que tú eres Ichigo-kun?

Ésta asintió.

—Soy Kurosaki Ichigo. Lamento todo esto— se presentó desviando la mirada.

El hombre recobro la alegría y abrazo con emoción a la chica, pero su felicidad solo duró un momento cuando de repente sintió algo que no debería estar en el pecho del joven. Se separó tratando de hablar sin encontrar las palabras adecuadas.

Una de sus hijas se animó a acercarse y con un dedo picoteo el pecho de la chica varias veces.

—Por favor, detente— pidió la joven ahogándose en su propia vergüenza.

— ¡Es una mujer!— anuncio a su familia después de su breve análisis.

El rostro del peliblanco se petrifico y cayó de espaldas, desmayado.

…

—Pobre de nuestro padre debe estar muy decepcionado—murmuro con pena una de ellas.

—Yo soy la que está decepcionada. Creí que conoceríamos a un hombre, pero resulta que es una chica— dijo con reproche.

— ¡Nee-san!— regaño la menor— Ella vino de lejos a visitarnos, se más cortes.

— ¡Papá está despertando!

La pequeña discusión de hermanas se vio interrumpida cuando el patriarca de la casa abrió los ojos.

— ¡Debiste asegurarte que fuera un chico!— ataco enseguida la pelinegra.

—Kurosaki-kun me aseguro que había sido bendecido con un chico— se protegió.

—Pues ella no es un chico en absoluto— comento la mediana nuevamente picoteando los pechos de la peli naranja.

—Detente, por favor— volvió a pedir ya cansada.

— ¡Orihime!— regaño la pelinegra otra vez. Miro a la chica recién llegada y noto que estaba abatida por lo que se decidió a distraerla— ¿Quieres venir a nuestro dojo?— sugirió amablemente— Soy Rukia— se presentó poniendo una mano en su pecho— Seamos amigas ¿sí?

La peli naranja le miro y sonrió.

Rukia la guio al dojo que se encontraba en la misma propiedad que la casa, un lugar tranquilo y perfecto para entrenar.

— ¿Qué te parece si tenemos un pequeño combate cuerpo a cuerpo?— pregunto Rukia mirando a su nueva amiga— He escuchado que también has sido entrenada para usar la zanpakuto pero hay que hacerlo más simple ¿no?

—Está bien— contesto Ichigo encogiéndose de hombros.

Rukia se puso en posición frente a ella pero noto que la chica no seguía su ejemplo.

—No te preocupes. No te lastimare— y dicho esto se lanzó con un grito de guerra mientras dirigía un puño cerrado a su cara que fue esquivado con facilidad. Frunció ligeramente el ceño y volvió al ataque tratando de atinarle, pero era imposible, la chica era demasiado rápida— ¡Atácame!— exigió impaciente.

Fue ignorada, Ichigo simplemente se limitaba a esquivar los golpes de Rukia sin atreverse a regresarlos.

—Aplicaré un poco de fuerza—pensó la pelinegra y cuando creyó ver una abertura ataco con rudeza más sin embargo de nada sirvió. Ichigo había saltado justo a tiempo por lo que Rukia rompió la pared de madera que se le atravesó.

La peli naranja le sonrió amigablemente pero Rukia logro percibir algo de arrogancia en esa sonrisa. Decidió ignorar ese último pensamiento y le devolvió la sonrisa.

—Eres buena— halago.

—Gracias, tú también.

La chica con el karategi se dirigió a la salida tomando un poco de aire, aunque odiara admitirlo se había cansado un poco.

—Bueno, me alegra que seas una chica— pensó en voz alta.

— ¿Eh?— se posó al lado de ella.

—Es sólo que no soportaría perder ante un hombre— admitió encogiéndose de hombros, retándole importancia mientras salía del dojo.

A sus espaldas Ichigo la miro con un poco de molestia y tristeza.

…

—Esta será tu habitación— indico la hermana mayor— Y el baño está listo, ve a ducharte, Ichigo.

—Gracias, pero no es necesario— dijo algo nerviosa.

— ¡Lo es!— contesto poniéndole una mano en el hombro— Estas toda sudada por el entrenamiento que tuviste con Rukia. No seas tímida, estás en tu casa.

—B-bien— acepto resignada.

…

—Onee-chan, ¿quién es el hombre que esta con papá?— pregunto Orihime al entrar a la cocina.

Hace un momento caminaba tranquilamente por los pasillos de la casa y al asomarse al comedor familiar noto como un extraño hombre que vestía con una bata de doctor, camisa anaranjada y pantalones negros estaba sentado frente a su padre. Ambos parecían hablar de algo importante por lo que decidió no interrumpir.

—Quien sabe— respondió ésta sin apartar la vista de la cena— ¿Podrías decirle a Rukia que se bañe?

—De acuerdo— se dirigió a la habitación de la mencionada olvidándose de la razón por la que fue allí en primer lugar.

…

Rukia entro al baño y comenzó a despojarse de su ropa tranquilamente. No entendía aun como no pudo vencer a Ichigo en un combate cuerpo a cuerpo. Es verdad que no era muy fuerte, pero si ágil y rápida, sin embargo esa chica le había esquivado con una facilidad estresante. Y por si fuera poco ni se dignó a regresarle los ataques.

Aunque debía admitir que estaba feliz por dos cosas. La primera; al fin tenia alguien con quien entrenar. Sus hermanas no estaba interesadas en el uso de las zanpakuto y mucho menos en aprender a pelear como profesional y su padre no era de mucha ayuda desde que se volvió delicado de salud.

La segunda razón era que ya no tendría que casarse ninguna de ellas. Le preocupaba que un completo extraño llegara a desposar a alguna de sus hermanas. Se sentía más aliviada que en la mañana.

Cuando estuvo completamente desnuda tomo una pequeña toalla que tenía cerca y abrió la puerta de la bañera esperando encontrarse con la peli naranja.

El problema fue que no se encontró con ella si no con él.

Un joven de cabellera anaranjada estaba saliendo del agua, desnudo, en el mismo instante en que ella abrió la puerta.

No pronuncio ni una sola palabra simplemente dio unos cuantos pasos atrás y se vistió con rapidez aun sin salir de su estado de shock. Cuando estuvo fuera del baño tomo una larga respiración para luego lanzar un grito que se escuchó en toda Karakura. Corrió como alma que la persigue el diablo hasta el comedor de la casa y, ignorando la presencia del hombre extraño, cargo la mesa que se encontraba en el centro.

— ¡Voy a matarlo!— dijo con los ojos incendiados de odio puro.

— ¿Qué pasa, Rukia?— pregunto la hermana mayor asustada por el tremendo grito de la chica mientras entraba a la habitación.

— ¡Hay un degenerado en el baño!

— ¿Por qué no lo golpeaste?

— ¡Estaba asustada!— dijo escandalizada.

— Pero Kurosaki-chan estaba en el baño— opino extrañada Orihime.

—Lo lamento— se disculpó una voz masculina desde la entrada.

Rukia le lanzo una mirada venenosa y aumento el agarre tentada a estamparle el mueble en la cara.

Un chico de cabello rebelde, alto y musculoso (sin exagerar) vestía ya con ropa más occidental; una playera azul marino con un quince en el centro de la misma y pantalones grises miraba algo avergonzado con sus ojos almendrados.

—Yo soy Kurosaki Ichigo— se volvió a presentar después de suspirar y revolverse el cabello nerviosamente.

Todos se quedaron estáticos, con excepción de Rukia que se negaba a soltar su "arma".

…

Cuando la menor de la familia pudo calmarse por órdenes de su padre todos se sentaron. Las tres hermanas de un lado de la mesa y del otro los Kurosaki, el patriarca de la casa se puso en medio y miro a sus hijas con seriedad.

—Ya puedo presentárselos como se debe.

El hombre de la bata se aclaró la garganta y le sonrió a las jóvenes haciendo que se relajen un poco ante la tensión del ambiente.

—Soy Kurosaki Isshin— se presentó— y él es mi hijo, Ichigo— ante esto el muchacho asintió.

—Perdona no haberme presentado antes, Ichigo-kun. Yo soy Jushiro Ukitate.

Otro silencio más.

La mediana se revolvió el pelo con ansiedad.

— ¡No comprendo nada!— admitió ansiosa— Cuando llegaste eras una chica.

Ichigo cerró los ojos y frunció el ceño no sabiendo explicar su situación.

—De acuerdo— dijo Isshin levantándose de golpe— Presten atención a lo que va a pasar— sin previo aviso tomo a su hijo de la camisa y lo lanzo al estanque que estaba en el jardín de la familia. Para sorpresa de todos del agua salió Ichigo convertido en chica.

— ¡Qué demonios te pasa, viejo!—grito con molestia.

—Se convirtió en chica— susurro poniéndose ambas manos en la boca la peli negra mayor.

—Si— asintió Isshin con voz entrecortada mientras se acercaba al estaque— Es una vergüenza— dijo dramáticamente.

Ichigo no perdió tiempo y salió del agua para patear a su padre obligándolo a caer también en el líquido frío. En seguida un enorme panda con bata salió mirando con reproche a la muchacha.

—Que extraños amigos tienes, padre— dijo Orihime.

—Esto es resultado de un incidente que tuvieron mientras entrenaban— explico con paciencia el hombre—Pero será mejor que ellos se lo expliquen. Los regresaremos a su forma original.

Después de unos momentos el panda y la chica volvieron a la normalidad listos para explicar su situación.

—Como les dijo su padre— comenzó Isshin— Todo esto comenzó durante nuestro entrenamiento. Estaba preparando a Ichigo con los ejercicios más rígidos para mejorar sus técnicas como shinigami. Resulta que allá, a donde fuimos, había un centro de entrenamiento llamado "El Seireitei"…

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Estaban frente a un gran lugar lleno de estanques de todos los tamaños y de ellos salían brotes de bambú que se alzaban hacia el cielo. Un hombre que era originario de allí les guío asegurándoles que era el campo de entrenamiento perfecto para ellos.

—No le veo el chiste a esto— dijo con indiferencia Ichigo mirando los estanques con desdén.

—Créeme, niño, es más de lo que te imaginas— dijo sonriendo malévolamente.

Ambos hombres ignoraron al guía y comenzaron su entrenamiento sin esperar un momento más. Cada uno subió a un tallo de bambú sosteniéndose con un solo pie se pusieron en posición y al poco rato comenzaron a atacarse sin percatarse que la sonrisa del curioso hombre de cabellos azulados se ensanchaba cada vez más.

— ¿Eso es todo lo que tienes, Ichigo?— canturreo Isshin haciendo muecas de burla pero enseguida sintió como le pateaban la espalda y cayó en el agua de uno de los muchos estanques.

— ¡Para que no estés de hablador!— fue turno de Ichigo de burlase. La sonrisa fue borrada de su rostro al ver como un panda salía de donde cayó su padre dispuesto a atacarlo.

Cegado por la repentina sorpresa no pudo defenderse a tiempo y termino cayendo también en un estaque un poco más alejado.

El guía lanzo un grito de victoria mirando los papeles que traía bajo el brazo.

—Según mis anotaciones tiene que salir una chica de este lugar—murmuro sin borrar la satisfacción de su cara.

Y en efecto, una bella chica peli naranja salió del agua y al notar que su fisionomía había cambiado no pudo evitar abrir su camisa y ver que algo que no debía estar allí.

— ¡He triunfado!— anunció—Kurotsuchi Mayuri, ¡eres un genio!

Ichigo tomo de la vestimenta al hombre y lo acerco peligrosamente.

— ¿Qué demonios has hecho?— exclamo sorprendiéndose de su nueva voz.

— ¡He logrado cambiar la fisionomía de un ser humano a la que yo quiera sin necesidad de cirugías o algo por el estilo!— dijo sonriendo macabramente— Nunca antes alguien había caído en el estanque de Nyannichuan, considérate único.

— ¡Sabias que esto podía pasar y no nos advertiste en lo absoluto!

— Eso es más que obvio— le miro como si fuera un estúpido— Nunca se les dice tus propósitos a los sujetos de prueba, no es nada emocionante.

A Ichigo le salto una vena, alzo el puño de su mano listo para golpear al guía-científico pero fue detenido por el panda que seguía atacando sin darse cuenta aun del cambio que había sufrido.

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El peli naranja apretó las manos conteniendo la ira que emanaba dentro de él.

Nuevamente otro silencio les invadió, las chicas estaban procesando toda la información obtenida repentinamente.

—Realmente fue una mala suerte el haberse topado con ese hombre— opinó el peli blanco.

— ¡Todo es tu culpa, maldito viejo!— exploto Ichigo—Me dijiste que él era de fiar y mira en que nos has metido.

— ¡Ya deja de culparme, hijo malagradecido!— se defendió— ¡Tú también tuviste la culpa! Debiste usar esa intuición tuya— lo tomo de las ropas y lo lanzo por segunda vez al agua, transformándolo en mujer— ¡Dijiste que estarías dispuesto a todo para superarte!

— ¡Sí!— admitió tomando un cubo con agua y lanzándoselo— ¡Pero nunca me advertiste que esto sucedería!

La chica y el panda comenzaron a pelear nuevamente olvidándose por completo que estaban en una casa ajena.

—Es una completa tragedia— dijo el padre de las chicas apenado por la situación de su amigo— ¡Pero vuelven a su forma original cuando son mojados con agua caliente!— anunció cantarinamente echándole a Isshin agua hirviendo.

— ¡Basta con que este tibia!— dijo sintiendo como la piel le quemaba.

Él lo ignoro y trato de mojar también al joven pero éste inteligentemente lo esquivo. Sonrió ante los reflejos del chico y le puso una mano en el hombro.

—No me parece que sea un problema— dijo girándolo para que mirara a las muchachas— Mira la mayor tiene 19 años, su nombre es Hisana.

La chica le sonrió con amabilidad. Tenía el cabello negro azabache largo amarrado en una coleta baja y poseía unos ojos grises que brillaba irradiando afecto. Su piel era blanca y tersa, sin rastro de alguna imperfección. Vestía con un vestido ligero color rosado y sobre este traía puesto un delantal que le daba un toque hogareño.

—La segunda es Orihime, tiene 16 años.

Ella también tenía el cabello anaranjado, solo que más opaco que Ichigo. Sus ojos eran igualmente grises solo que ellos tenían más inocencia que nada. Una figura envidiable se le notaba a lenguas ya que tenía puesta una blusa blanca acompañada de unos pantalones de mezclilla cortos.

—La menor, solo por unos meses, Rukia tiene también 16 años.

Lo que recibió de ella fue una mirada que mataría a cualquiera en un instante. Sus orbes violetas mostraban rebeldía y rudeza a pesar de su figura pequeña. Su piel parecía porcelana pura y su rostro quedaba perfectamente enmarcado con sus largos cabellos azabaches que le llegaban a la mitad de la espalada. Se había despojado de su karategi, ahora iba vestida con una blusa amarilla y pantalones cafés.

—Elige a la que quieras como prometida— invito el hombre sonriéndole.

Rápidamente ambas muchachas se pusieron cada una al lado de Rukia tomándola de los hombros.

—Rukia es la más adecuada— dijo con una sonrisa Hisana.

—Onee-chan tiene razón, hacen bonita pareja— concordó Orihime.

— ¿Eh…?— exclamo la mencionada siéndose traicionada por sus hermanas— ¿Y yo por qué?

—A ambos les gustan las artes marciales. Tienen muchas cosas en común— añadió Hisana.

— ¿Y eso qué? No me quiero involucrar con un fenómeno— se cruzó de brazos.

— ¡Yo soy perfectamente normal!— grito Ichigo perdiendo la paciencia.

— ¡Me viste desnuda! Eres un degenerado pervertido.

—No fue mi culpa. Me estaba bañando, tú fuiste la que entraste.

—Creí que eras mujer— se defendió— Debiste decirnos desde un principio la verdad.

Ambos hombres comenzaron a reír, divertidos de ver como se peleaban.

—Se llevan muy bien, Jushiro-kun.

—Tienes razón, Kurosaki-kun.

—No es gracioso— gruño Rukia dándole la espalda al chico—Ni siquiera me agrada.

—Es verdad— dijo también dándole la espalda— No la soporto— comenzó a caminar a la salida.

— ¿A dónde vas, estúpido hijo?— Isshin pregunto al instante.

—De regreso al Seireitei. Debo buscar a ese científico loco y exigirle una cura— dijo decidido— No me interesa tener prometida ahora— miro a Rukia quien lo veía de reojo— Y tu niña, he visto mi cuerpo desnudo varias veces, no me sorprendió nada verte. En todo caso eres la única que se asustó. Además— sonrió arrogante— puedo decir fácilmente que estoy mejor desarrollado que tú— se burló— Pareces una tabla de planchar, enana.

Esa fue la gota que derramo el vaso. Tomo con rapidez la mesa y se la estampo en la cabeza noqueándolo al instante ante la mirada atónita de los presentes.

…

El chico despertó unos momentos después sintiendo como la cabeza le palpitaba produciéndole un dolor que los mil demonios. Un pequeño fomento de agua fría reposaba en su nuca herida.

—Vaya, despertaste— dijo Orihime que se encontraba a su lado— Lamento mucho lo que te hizo Rukia, a veces suele ser muy brusca pero es buena persona.

—No hay justificación de lo que hizo, mis más sinceras disculpas— Hisana se inclinó en señal de si disculpa.

—No se preocupen, ustedes no hicieron nada— contesto sobándose la cabeza.

…

— ¡Como se atreve a insultarme de esa forma!— pensó con cólera mientras tomaba un baño, recordando lo que sucedió. Le dolía ya la cabeza de tanto enojo que no podía liberar por más que quisiera— ¡En definitiva los hombres son unos imbéciles, idiotas, tontos…!

…

—Ella era más amable cuando estaba convertido en mujer— se decía con molestia quitándose la ropa para tomar un baño y volver a ser hombre— ¡Pero qué mujer tan poco femenina!

Ambos abrieron la puerta al mismo tiempo topándose entre ellos. Rukia cerró los ojos calmando sus ganas de gritar, ya estaba harta de la situación.

Ichigo retrocedió reconociendo que esta vez sí fue su culpa pero no sabía qué hacer ante la reacción de la pelinegra.

—Eres… un… ¡Pervertido!— el puño de Rukia se estrelló en la cara del chico lanzándolo varios metros atrás.

…

—Bueno, al menos esta vez ambos eran chicas— dijo Orihime tratando de calmar a su hermana.

—No importa. En el fondo es hombre— respondió necia tomando un sorbo de su té.

Orihime le sonrió nerviosa sin saber que más decir.

—Tienes una prometida muy hermosa, Ichigo. No te quejes—le dijo su padre con lágrimas de felicidad rodándole por las mejillas.

—No es verdad— negó de inmediato mirándola de reojo— Es un/una idiota— dijeron ambos para después apartar la mirada completamente indignados.

¡He renacido en las cenizas! Ya después de mil años estoy de vuelta con esta nueva adaptación.

Hace poco termine de ver el anime/manga de Ranma ½ quede completamente encantada (y con una sensación de vacío)por lo que no pude evitar hacer esto ya que rápidamente pensé en Ichigo y Rukia. Me pregunte ¿Cómo sería la historia con los personajes de Bleach? Y aquí estoy!

¿Qué les pareció el capítulo? ¿Les gusto? ¿No? ¡Todas las criticas constructivas son bienvenidas!

Y antes de que se vayan ¿Qué personajes les gustaría que adaptara? Por ejemplo: Rukia es Akane, Ichigo es Ranma ¿Que otros personajes de Bleach les gustaría que tomaran papeles en este fic? Yo ya tengo varias ideas pero me gustaría saber sus opiniones.

Sin más que decir los dejo. Que tengan un lindo día/tarde/noche.