No puedo decirte que te amo
Prologo
"Lo siento… no se como ocurrió pero ocurrió…
Todavía pienso que fue el destino que unió nuestros caminos, que se encargo caprichosamente en juntarnos, en hacer que nuestros corazones se atrajeran inevitablemente, en hacernos sufrir, en vivir un infierno y a la vez por hacernos felices, en tocar el cielo con las manos.
Me enamore perdidamente de ti pero desgraciadamente lo nuestro es imposible. Jamás me amarías como yo lo hago, jamás podrás entregar tu alma como yo lo hago, jamás podré estar a tu lado.
Por eso jamás te lo diré, jamás lo sabrás…
Porque no puedo decirte que te amo."
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Capitulo 1
Una nueva alumna
Era una noche de lluvia, una chica estaba recostada sobre su cama. Estaba sola en su habitación con la mirada hacia el techo y su mente fuera de allí. Ella era una chica muy hermosa, de largos cabellos oscuros y una dulce mirada que venían de sus increíbles ojos azules.
Su computador estaba encendido y conectado a la red de redes. Múltiples mensajes llegaban a su programa de mensajeria pero ella los ignoraba, no quería saber nada de ellos, al menos eso pareció hasta que uno especial llego a ella.
" Ángel azul… ¿Estas allí? "
Apenas lo leyó se emociono como nunca lo había hecho, también sentía miedo, miedo por lo que esa persona le diría. Se acerco a su computadora y tomando valor le respondió.
Ángel azul: Si… aquí estoy
Cerezo: Hola…
Ángel azul: ¿Estas bien?
Cerezo: Si… mejor
Ángel azul: Este… de lo que hablamos hoy… yo no…quería lastimarte
Cerezo: Lo se…
Pasó mucho tiempo desde la última respuesta de quien estaba hablando, temía que esa conversación en línea seria la ultima entre ambos. Pero luego de demasiados minutos de un interminable silencio recibió una respuesta.
Cerezo: Quiero verte…
Ángel azul: ¿Lo dices en serio?
Cerezo: Si… te necesito…
Cerezo: ¿Puedes venir a verme a mi departamento?
Ángel azul: Si… voy enseguida
Si pensarlo dos veces, aquella chica sale de su habitación y parte en dirección al departamento de aquella persona conocida en la red como "Cerezo". Con esperanza de estar con aquella persona que siente como a ninguna, la mas importante de su vida. Era inevitable que recordara como los sucesos hicieron que llegase a ese momento.
Tiempo atrás
En la secundaria de la ciudad de Tomoeda, estudiaban muchos jóvenes con la esperanza de poder obtener un buen porvenir. Entre ellos habían deportistas, estudiosos pero entre la mas popular entre ellos era Tomoyo Daidouji. Esta hermosa niña de ojos azules y cabellos oscuros era la admiración y la envidia de todo el colegio.
Pertenecía a una familia muy posicionada económicamente y eso le permitía obtener todo lo que ella quisiera. Parecía tenerlo todo, belleza, popularidad, un guapo novio. Pero interiormente siempre anheló tener algo que parecía que el dinero no podía comprar, un amigo verdadero.
Pero el destino se encargaría de cambiar la vida de Tomoyo cuando una alumna nueva entraba a la secundaria.
De un automóvil color rojo bajo una chica que rápidamente llamo la atención por la belleza que poseía. Sus ojos verdes parecidos a dos joyas y su cabello castaño que brillaba con el sol de la mañana parecía que se robaba la atención de los chicos del lugar y causaba la envidia de las chicas cuyos novios giraban a verla.
Del mismo automóvil bajan dos personas, una de ellas era un caballero de aspecto amable, el otro mas joven serio que parecía tener un encanto llamativo en las jóvenes del lugar. Juntos caminaron hacia la oficina del director del colegio.
Era algo avanzada la mañana, las primeras clases ya habían culminado y los alumnos se dirigían hacia las siguientes. Tomoyo camino hacia su próxima lección cuando del altavoz de la escuela le pidió dirigirse hacia la oficina de alumnos donde la vería el director. Un tanto intrigada y un tanto molesta se dirigió hacia la oficia de alumnos donde alcanza a ver como dos caballeros salen de allí siendo saludados antes por el director del colegio.
-¡OH! ¡Que bueno que llegas señorita Daidouji!- dijo el director al verla -¡Ven, pasa!-
-¿Para que me mando a llamar?- pregunto Tomoyo seriamente
-Bueno, como sabrás los alumnos deben atender y hacer sentir cómodos a los nuevos alumnos que ingresan a nuestra institución-
-Lo se perfectamente, esta en el estatuto del colegio- decía Tomoyo recitándolo -¿A quien tengo que encargarme?-
-Es una nueva alumna que ingreso esta mañana, es hija de un prestigioso profesor de la universidad de Tokio- respondía el director –Es un honor que nos haya elegido, además será beneficioso para cuando tengas que postular el ingreso a dicha universidad-
-Entiendo…- dijo Tomoyo algo fastidiada
Parecía que todos estaban preocupados por su futuro mas por lo que ella sentía por dentro, pero era algo que Tomoyo ya estaba acostumbrada. El director le dijo que la llevaría hacia donde se encontraba esta nueva alumna. Así que respiro profundamente y le siguió.
-Ella tiene su misma edad…- decía el director mientras caminaba –De seguro que se llevaran bien…-
-Supongo…- dijo Tomoyo en un suspiro
Entraron a un salón adjunto a la oficina de alumnos done estaba la nueva alumna que el director se refería sentada cerca de una ventana. Al verlos entrar aquella chica se pone de pie y les sonríe. Por alguna razón algo de ella le impacto a Tomoyo.
-Señorita Daidouji, le presento a la señorita Kinomoto que desde este día es alumna de nuestra prestigiosa institución-
-Mucho gusto, encantada de conocerla- saludaba la nueva alumna
-Mucho gusto…-
-La señorita Daidouji será su guía esta semana hasta que se ambiente a la escuela- dijo el director antes de irse –Las dejo para que se conozcan-
-Gracias señor-
Así fue como ambas chicas se conocieron. Poco después Tomoyo caminaba junto a la nueva alumna recorriendo las instalaciones del colegio, el campo deportivo, las aulas de actividades extracurriculares. Mientras Tomoyo le enseñaba el lugar, la nueva alumna la escuchaba en silencio con una sonrisa en sus labios.
-Bien, creo que ya te enseñe todo el lugar ¿Alguna duda?- preguntó Tomoyo después del tour
-No… gracias- respondió tímidamente
-Bueno… cualquier problema que tengas no dudes en llamarme- dijo Tomoyo mientras le entregaba un papel –Aquí esta mi numero de celular-
-Gracias… ¿Sabes? Me alegra que seas tu quien me ayude-
"¡Ay! ¡No!... otra admiradora mas…" pensó Tomoyo ya creyendo que esa chica seria otra sombra que le seguiría por todo el colegio.
-Espero que seamos buenas amigas Kinomoto- respondió Tomoyo sonriéndole
-Espero que si…pero llámame Sakura ¿Puedo llamarte Tomoyo?-
-Sakura… es lindo nombre- decía Tomoyo –Claro que puedes llamarme Tomoyo-
-Gracias Tomoyo…- agradecía Sakura con una sonrisa -¡HOE! ¡Ya debo irme!- Sakura salía corriendo -¡Debo irme! ¡Nos vemos mañana!-
Y sin que pudiese despedir, Tomoyo ve como Sakura desaparecía detrás de las puertas de la escuela. En ese momento pensó que Sakura seria un poco… rara.
