Happy Christmas, sexy girl.

Por: Maeda Ai.

.:: Capitulo 1 ::.


El humo del cigarro era algo que comenzaba a incomodarla y eso que el cigarro era de ella, de hecho, ella era la única que estaba fumando.

No le sorprendía, después de todo era la mayor de ese grupo; incluso, fumar, era algo que la joven no acostumbraba hacer, pero el nerviosismo, la ansiedad... sólo quiso relajarse un poco aunque a la larga sólo consiguió incomodarse todavía más a sí misma.

Entonces escuchó las risas de sus compañeros. Ya eran varias las horas que habían pasado conversando en ese café.

""De hecho, yo sólo los he escuchado; no hay mucho de lo que pueda hablar, incluso con ellos.""

Mai Valentine miró en dirección a la calle por enésima vez; la gente iba y venía con abrigadores atuendos. Entonces recordó la razón por la que se había reunido con sus viejos amigos...

Estaba desesperada, aterrada. Le surgió un problema familiar y lo que menos quería era ver a sus padres, si es que esa era la palabra correcta para referirse a un par de extraños a los que no había visto en tres años.

Y era por eso que se encontraba en la ciudad; de lo contrario estaría a kilómetros de distancia. El caso es que se le ocurrió llamar a Tea. No tuvo otra opción, necesitaba hablar con alguien y aunque la chica de castaños cabellos era más joven que ella, también era lo suficientemente madura como para entenderla... Mai sólo deseaba ser escuchada.

Jamás se esperó esto: verse rodeada por todo el grupo de sentimentales del que se suponía ella formaba parte.

Suspiró aburrida. Fueron pocos los minutos que había esperado a Tea, pero cuando esta llegó no lo hizo sola, de paso trajo con sigo a Yugi, Joey, Tristan y hasta a Duke.

""Debí aclararle que sólo necesitaba verla a ella.""

Pensó.

De cualquier modo ya no importaba, pronto se iría para enterarse del "importante" motivo por el cual sus padres la llamaron. Y vaya que debía ser algo importante como para buscarla ahora. Antes vivieron juntos y jamás fue necesario hablar.

""Esperaré un poco más; al menos me siento a gusto con ellos.""

Mai pensó para si, mientras apagaba su cigarrillo, luego miró fugazmente a cada uno de los que la acompañaban.

Por favor ¿cómo podía llamarles amigos?. Ella no había pronunciado palabra alguna después de saludarlos, lo cual había sido hacia ya bastante rato.

Toda la conversación, toda la diversión había sido sólo entre ellos, Mai no había participado en lo absoluto. Es más, a ellos tampoco los había visto en años; nunca los llamaba por teléfono o se contactaban por cualquier otro medio, de hecho, nunca antes se había reunido con ellos.

La chica se entristeció al percatarse de que ella no era parte esencial de esa amistad, más luego sonrió irónica. Ahora que necesitaba de la compañía de alguien, eran todos ellos quienes estaban a su lado.

""Ja, estos tontos siempre aparecen cuando los necesito.""

En ese instante, la presencia de sus amigos le era suficiente.

Tanto los echaba de menos que incluso escuchó atentamente la conversación de sus compañeros, y eso que su mente estaba ya muy ocupada con sus propios problemas.

Se enteró de gran parte de sus asuntos, tanto escolares como personales, todo; estuvo atenta a todo.

Se enteró de la reciente relación entre Duke y Serenity, la baraja súper mejorada de Yugi, las futuras reuniones familiares de Tristan y Tea con motivo de las festividades; e incluso de las vergonzosas calificaciones de Joey... había puesto atención a cada detalle.

Bebió un poco de su café, también era uno de tantos, el quinto para ser exactos.

Permitió a su mente divagar por otro rato más, hasta que le echó un vistazo a su reloj... suspiró resignada, se retrazó una ahora a propósito pero sabía que de cualquier forma debía ver a sus padres.

Nos vemos, chicos.

¿Qué?, te despides así nada más. Quédate otro rato.

La forma tan seca en que Mai se despedía provocó un leve reproche por parte de Tea.

La rubia se negó, ya había permanecido más tiempo del necesario en ese lugar.

Lo siento, Tea, chicos... pero tengo otro compromiso.

Ahhh, no será que tienes una cita romántica.

Mai sonrió irónica ante la absurda imaginación de Duke. Si ese fuera el caso se hubiese marchado desde hace mucho.

La frase "cita romántica" hizo eco en la mente de cierto joven rubio, aquel que había permanecido tranquilo durante toda la tarde.

Intentó conversar con ella, pero la notó tan distante que no se atrevió. Ahora la curiosidad se apoderaba de él.

Al final todos decidieron retirarse, cada quien por su lado.

Mai mantuvo su distancia del grupo, caminando ligeramente de tras de sus amigos. Él se percató de su distancia, le hizo compañía aun cuando ella ni cuenta se había dado... la curiosidad permanecía presente junto con otra sensación, algo le venía incomodando ya de minutos atrás, pero no estaba seguro de qué.

Oye, Mai... de verdad, tu??... Joey quiso interrogarla, pero esos lindos ojos violeta clavados en su persona no se lo permitieron. No, nada.

Sin prestarle más atención, poco después se despidió nuevamente.

Comenzando a caminar en dirección contraria a los demás, no fueron más de cuatro pasos los que alcanzó a dar cuando Tristan le pregunto sobre su auto, ese bellísimo convertible de violáceo color.

Lo deje en casa... quiero caminar.

Ni siquiera volteó a verlos, ni tampoco se volvió a despedir; simplemente reinició el paso con dirección a su casa, mejor dicho, la de sus padres.

Tranquila, no tenía la menor prisa, después de todo, conociéndolos, llegarían mucho más tarde que ella misma.

Tan inmersa en sus pensamientos.

Se reprendía a si misma por haber aceptado la "invitación" de sus padres. Ellos sólo la llamaron, así como así, diciéndole que deseaban verla y conversar largamente con ella... seguramente no era nada bueno, al menos no para ella.

No recordaba un sólo detalle cálido de parte de sus padres; vivió con ellos hasta que se hartó y nunca hubo necesidad de hablar... Mai sabía que el ser su hija no fue, es, ni será razón suficiente para que sus padres se preocupen por ella.

Además, seguramente querían que...

Oye, Mai...

De pronto, cierta voz masculina interrumpió sus profundos y desagradables pensamientos. Era Joey quien la llamaba a poca distancia.

Apenas lo tuvo en frente, Mai lo interrogó insistente. Si a cada diez minutos el rubio y sus amigos la distraían, tardaría dos horas en llegar a casa.

Qué haces Wheeler?; ¿no te habías ido con Yugi y los otros?.

Eso se suponía, pero la curiosidad y una extraña incomodidad debido a las sospechas, no lo dejaron en paz. Por ello dio media vuelta y sin esperar a ver la reacción de sus amigos corrió para alcanzar a la rubia, mientras se despedía con un sonoro "los veo mañana". Eso fue todo, sólo quería alcanzarla.

Y ahora que la tenía cerca tan sólo podía mirarla. No quería verla tan fijamente, en verdad no quería, pero sus lindos ojos... ahhh, maldición¿cómo es que lograban paralizarlo de esa manera?.

¡Kami!, esta era Mai?!. Se veía tan distinta, tanto emocional como físicamente.

Ella vestía pantalones negros y plataformas del mismo color; y claro, como olvidar el diminuto corsé violeta?.

Sin embargo, el atuendo de la duelista era algo que casi no inquietaba a Wheeler, era más bien su comportamiento.

La notó tan distante e indiferente, incluso la encontró nerviosa y... tan callada; su silencio era lo que más le preocupaba.

¿Quién es él?.

Perdón??.

Vamos, Mai. El tipo con el que te verás... no hablaste en toda la tarde con nosotros, pero te urge ver a un hombre al que ni siquiera mencionaste!!.

El chico soltó las palabras sin más preámbulos, sólo quería respuestas y las quería ya.

Entre tanto, la miraba... siendo ahora más alto tenía que bajar la mirada para hacerlo. Eso era algo que por alguna razón le agradaba.

Deberías tenerme más confianza, somos amigos, lo sabes; creí que eso había quedado bien claro.

Mai lo miró con ligera sorpresa, incluso parpadeó algunas veces. No entendió las palabras de su compañero; a excepción de "el tipo con el que te verás", nada había sido claro.

Guardó silencio unos segundos tratando de procesar todo aquello, entonces comenzó a reír con inmensa diversión.

Mai!.

Joey sólo pudo quejarse. Que se burlase así de él no parecía serle divertido, y sin embargo tuvo que esperar unos minutos para que su amiga recuperara la compostura.

Al menos verla así valía la pena, tan contenta; su rostro se tornaba más bello cuando la felicidad lo inundaba, y él fue testigo de como el aire de tristeza que la rodeaba se iba esfumando.

Ay, tu crees que...?. NO!!.

No, que??.

No tengo una cita romántica, esas son sólo absurdas suposiciones tuyas y de los demás.

Entonces... ¿por qué esa aprisa por irte?... y tu silencio. Mai, tu eres alguien que no puede guardar silencio por más de cinco minutos, y sin embargo, hoy no...

La chica había dejado de reír por completo. No era agradable recordar nuevamente la razón de que estuviese en la ciudad.

Suspiró profundamente; se sentía tan frustrada.

Es a mis padres... a ellos debo ver.

Su voz se oía triste, resignada quizás; entonces Joey se dio cuenta de que había metido la pata en serio.

En ese momento, justo para compensar la triste voz de la joven, el clima cambió ligeramente, comenzando a caer pequeños copos de nieve.

Mai recibió uno en su mano mientras otros más caían sobre sus desnudos hombros; fue un contacto que la hizo temblar ligeramente, y sin embargo... se sentía bien.

Deberías cubrirte un poco más, al menos en invierno.

Inesperadamente, la chica se vio envuelta con la chamarra de Joey. El frío que sintiera se desvaneció de inmediato.

Era mucho más que la protección de la prenda a su cuerpo... era el calor humano, el calor de Joey que aun permanecía impregnado en la chamarra; eso, y el agradable aroma de su joven amigo.

Un leve rojo tiñó sus mejillas, sin poder todavía asimilar ese extraño detalle. Lo disfrutaba, no cabía duda, pero era algo tan pequeño e insignificante... y tan nuevo para ella.

Que dices si nos vemos mañana?.

Lo siento, no creo soportar mi estadía por mucho tiempo, lo que me recuerda que no puedo aceptar tu chamarra, y es que yo...

Shhuu... quédatela, ahora es tuya.

Posando suavemente el dedo índice sobre los labios de Mai, Wheeler evitó una negativa por parte de la testaruda duelista. Y para fortuna del rubio, ese bonito tono rojizo se volvió aun más intenso.

No podía creer que el simple rubor aumentase increíblemente la belleza de Mai.

Te veo en el parque, frente al lago. A las 11:00 a.m.

Pero...

Eso fue todo, así como había llegado, el joven duelista se marchó sin esperar una respuesta por parte de la joven. Iba tan apresurado que Mai tardó más tiempo en salir del asombro que él en alejarse de su vista.

La chica suspiró nuevamente ¿es que a caso nadie iba a pedirle su opinión?. Primero sus padres, ahora el terco de Joseph.

Se abrazó a si misma sintiendo el calor que Wheeler le había dejado; su calor y ese exquisito aroma que aun no dejaba a sus mejillas recuperar su color normal... sonrió.

Debo aceptarlo, él... tiene una forma muy linda de pedir las cosas, por eso... no puedo negarle algo.

Por fin, Mai reinició el regreso a la que alguna vez fue su casa, una de tantas.

Y se preguntaba ¿por qué las ansias habían desaparecido?. La incomodidad y el nerviosismo ante sus padres se esfumaron, y ella ni cuenta se dio.

Habiendo superado su propio record, Mai Valentine no pudo evitar sonreír de nuevo en una sola noche.

Quizá deba agradecerle a mis padres el que pueda verlo... otra vez.

Sin finalizar.


Por fin, por fin volví a escribir sobre esta linda pareja.

Estoy tan obsesionada con ellos, que seguramente este será un fanfic largo, y aunque los primeros capítulos no contendrán lemon, los demás si... pues que esperaban?.

Este fanfiction fue escrito por MAEDA AI y es material de "Fallen Angel".

Si llegan a encontrar una historia similar a esta (con los mismos diálogos y situaciones), o con el nombre de otro autor(a), será sin mi consentimiento y por tanto un engaño, además de una falta de respeto para los lectores y para mi.

POR FAVOR, NO ROBEN MIS IDEAS Y/O FANFICTIONS.

Totalizado el 13 de Julio de 2006.

La dama del Hentai: Maeda Ai.

Por razones de tiempo...

NO escribo:

Continuaciones de fanfictions.

Fanfictions a petición.

Crossovers.

No presto mis Fanfictions a ninguna persona.

—— Me los han pedido para usarlos en concursos de fics, por favor no lo hagan. ——