Tarde de otoño
Soul Eater le pertenece a su dueño. Este fic fue inspirado en un poema "La caída de las hojas" del autor Fernando Celada.
…
Cayó la tarde lenta trayendo el frío de su ausencia sigo parado en el mismo sitio… ese donde nos conocimos aun recuerdo tu sonrisa era tan calida causaba que mi helado corazón despertara de la soledad donde ahora se hundía. ¿Recuerdas el columpio? Ese que atamos a las ramas de este roble, donde estoy yo en esta tarde viendo el vaivén de mi sombra solitaria… creo escuchar el eco de tu risa pero no hay nada, no hay nadie solo yo y la tarde, solo yo y las hojas marchitas del otoño… espera que las ramas queden desnudas, espera la caída de la tarde te pedí y sin embargo tu viaje comenzó antes de siquiera ver el rojizo atardecer…
Cayó tu mano de entre las mías, dejando un vacío en esta alma mía, tus ojos perdieron el verde de la vida cerrándose al nuevo día… ¿Dónde estarás ahora? Pregunto en un suspiro, seguro eres el ángel mas lindo y terco de todo el paraíso, una débil sonrisa se dibujo en mi, entre el vaivén de este columpio el frío me estremece congelando la gota salada que sin darme cuenta se escapa de mis ojos color escarlata…
Mi perdida mirada cree verte, estoy tan confundido te ves tan bella con ese blanco vestido.
-¿Estoy soñando? – pregunte crédulo, acariciaste una de mis mejillas tu piel es tan calida. Sujete tu mano entre las mías como antes un ligero rubor tiñe tu rostro, extrañaba ver eso
-Mas o menos te estas quedando dormido – su rostro sonriente se ensombreció con la tristeza – Así…como yo
-Quiero dormir como tu – dije besando sus manos –No puedo vivir en un mundo donde no estés – alce mi rojo mirar encontrándome con el verde de sus ojos tan llenos de vida y de… tristeza
-Soul… -el solo escuchar mi nombrar de sus labios me estremeció, me puse de pie sujetándola sutilmente por la cintura la tenia tan cerca podía sentir su calido cuerpo y el aroma a jazmines de su eterno perfume
-No digas nada… Maka Te Amo – sentí como se estremeció entre mis brazos sonreí ante eso
-Yo también Te Amo Soul – sonrío abiertamente pero luego volvió a su anterior gesto de tristeza –No quiero que duermas… aun no
-Así podremos estar juntos como ahora
-No es tu tiempo Soul… aun no cae tu tarde, aun tu corazón humano late
-Maka… yo – me izo callar presionando su dedo índice contra mis labios
-No digas nada, Soul espera la caída de las hojas – lanzo una mira señalando el robre – Espera que el otoño llegue y él de descanso a tu alma, Soul por favor espera que tu tiempo se cumpla y se termine
-Porque no esperaste conmigo –murmure triste
-Mi tiempo era corto – dijo sonriendo nostálgicamente
-¿Cuándo despertare?
-Pronto
-Aun no quiero irme
-Lo se, yo tampoco lo deseo – de nueva cuenta acaricio mi rostro, se acerco lentamente y beso mis labios como cuando estaba viva, la abrace con fuerza grabando el sabor de sus besos y el contorno de su piel; si esta seria el ultimo beso quería guardarlo para siempre en mis memorias. La sentí temblar mientras mi pulso se aceleraba mas y mas, una descarga eléctrica me recorrió cuando sus manos recorrieron suavemente mi espalda no quería detenerme profundice mas el beso cuando ella impuso algo de distancia – Nos veremos pronto Soul – murmuro contra mas labios
-No quiero dejarte – continúe el beso con mas intensidad sintiendo como Maka luchaba por contenerse
-No lo aras – musito entre besos, volvió a besarme mandando grandes impulsos eléctricos a mi cuerpo el cual la sujetaba con fuerza –Estaré esperando por ti…Soul Te Amo
-Te Amo Maka…
Cayó su tarde de otoño, cerro sus ojos a la noche y al día, cayeron mis lagrimas en su sepulcro, van cayendo el peso de los años y aun siento el exquisito sabor de ese ultimo beso al cerrar los ojos y ver tras mis parpados el caer de las hojas…
