Val: Hola a todos, para comenzar quiero aclarar una cosa, la idea de este fic (lo de las reencarnaciones y todo eso), no es idea mia, es de Rallalon, que escribe en Golden Sun, en inglés. Además debo de avisar que no soy una gran experta sobre los libros de Tolkien ( solo he leido los de El Señor de los Anillos, el Hobbit y el Silmarillion), hago esta historia por que se acerca el cumpleaños de mi prima, y ella es la fanatica más grande de Tolkien que conosco, y como ya no vive aquí esta es la unica forma que tengo de comunicarme con ella (aparte de que su regalo me sale gratis). Bueno, dicho todo lo que tenia que decir, voy a comenzar con la historia.

Disclaimer: ni los derchos ni los personajes de LOTR me pertenecen, asi como tampoco la idea de este fic. O algunos de los personajes que aparecen en ella. Pero SI me pertenecen las reencarnaciones de—(mejor no digo nada, descubranlo por su cuenta).

Prólogo

Habia tres figuras sentadas sobre la alta torre de Gondor, disfrutaban del atardecer, una de ellas era un anciano con los cabellos encanecidos y las marcas del paso de los años en su rostro, a ambos lados se sentaban dos jóvenes y llenas de vida que parecian listas para vivir la mitad de la eternidad (literalmente), uno tenia largos cabellos rubios y ojos claros, vestia con las ropas verdes que caracterizaban a los elfos del bosque. La otra vestia con los magnificos trajes de una reina, con ojos cafés que destellaban con una sabiduría poco habitual, sus cabellos oscuros estaban recogidos detrás de su cuello, miraba con profunda tristeza al anciano a su lado. Por que ella era Arwen, única hija de Elrond, llamada Undómiel, "La Estrella de la Tarde", de la casi inmortal raza de los elfos, ahora ya casi desaparecida de la Tierra Media, y la persona sentada a su lado era Aragorn, hijo de Arathorn, y Heredero de Isildur 1, rey de Gondor, pero ahora el paso de los años habia dejado mella en el, pues pertenecia a la raza de los hombres, y junto a el estaba Legolas, otro elfo, quien tambien miraba a su amigo con tristeza. Fue Aragorn quien rompio el silencio.

-- Dime, Legolas, según la leyenda que me habias contado, ¿cuanto duraba el ciclo del que me hablabas?

Quince mil años—le respondio el elfo—apenas nada para nosostros, pero para los Hombres es un tiempo muy largo.

En ese momento Arwen comenzó a llorar silenciosamente.

-- ¡Estel, Estel!—exclamo de pronto, abrazando a su esposo—prometeme que nos vamos a encontrar otra vez.

Asi será, Legolas, te pido un favor—dijo al tiempo que le extendia la espada Andúril—entregame esto cuando nos volvamos a ver, y cuida muy bien a MI esposa.

Dicho esto el rey se colapsó en el suelo, Arwen se echó a llorar con más fuerza aun y Legolas quedo de pie, reflexionando, habia visto a su camarada muchas veces en el umbral de la muerte, siempre salvandose de milagro, muchas veces lo creyó muerto, pero esta vez, lo sabía…

Val: SI aquí se acaba, se que este fue corto pero es solo el prologo, luego vendrá la parte interesante.

Valerie: La mejor parte es cuando encuentran otra vez el anillo -

Val: ¬¬ callate, bueno, nos vemos y dejen Reviews!