Ann: ¡Wiiii Fic nuevo º¬º!
Ro: Sección nueva n.n
Ann: Ne, este es el primer Fic de Naruto que intento n/n, así que estoy algo nerviosa. Especialmente con la pareja, que a pesar de adorar º¬º, finalmente me animé a escribir algo de ellos n/n. Y para acompañarme, esta mi amiga Ro.
Ro: Yo no soy la que escribe o.o, así que las quejas y/o reclamos van para Ann XD.
Ann: Tú apoyo siempre me reconforta ¬¬
Ro: n-n
Ann: De acuerdo, este es el primer intento con esta pareja, así que sean amables conmigo TT-TT
De acuerdo Naruto no nos pertenece bla, bla, bla, y bueno todas esas cosas que siempre toca repetir -.-
Homo fóbicos ¡HUYAN! ItachixSasuke, Universo Alterno. Advertencia de Incesto, luego no digan que no se los advertí u.u.
CAPITULO UNO: HOT MESS (Cobra Starship)
Pronto anochecería, el viento golpeó contra los arboles cercanos hasta conseguir que sus ramas crujieran. El cielo de rojo sangre, lentamente se opacó entre ese manto de oscuridad que se expandía con parsimoniosa calma.
—Hn
Por una calle poco concurrida, caminaba un muchacho de cabello negro y mechones azulados. Lo peculiar de esta persona no era su atractivo, o el ceño fruncido que ahora lo acompañaba, si no que en este día tan común y corriente, Sasuke Uchiha tenía la ropa y el rostro ligeramente manchados con pintura. Claro que su estado era pobre e insignificante, comparado con quien le seguía unos pasos más atrás.
Su hermano mayor no decía nada, cosa que por el momento no le importó, estaba lo suficientemente enojado como para caminar más despacio y permitir que Itachi lo alcanzara. No es como si el otro tuviera problema en eso, pero conociendo a su otouto, era mejor dejarlo solo un momento.
Itachi aun conservaba esa eterna tranquilidad que por poco rayaba en aburrida indiferencia. Sin interés, miró al menor que daba largos pasos. Casi podía jurar que faltaba poco para que saliera corriendo. También comenzó a notar un patrón de cinco segundos, en los que lo oía mascullar cosas inentendibles; no estaba preocupado por eso, era una reacción natural cuando se es "casi" bañado en pintura. Apático, le dio un escueto vistazo a la camisa azul oscuro de Sasuke, que estaba algo manchada de verde y rojo, pero a los pantalones negros apenas y se les notaban los restos de pintura.
Decidido a desviar la mirada, reparó en las personas que los observaban con un mal disimulado interés. Bueno, es comprensible si ven a un atractivo y alto pelinegro, completamente cubierto de pintura de varias tonalidades, que dejaba rastros de colores mientras avanzaban.
—Hn
Cinco segundos. El mayor lo observo de nuevo justo cuando llegaron a la casa. Caminaron casi 30 minutos (ningún autobús o taxi quiso llevarlos en ese estado) bajo las atentas miradas de curiosas y entrometidas personas. El peliazul no estaba enojado con ellos, tal vez un poco con su Aniki, o con la maestra de arte que lo ensució de esa manera tan poco elegante. En verdad no sabía y tampoco se molesto en averiguarlo. De mala gana abrió la puerta y se alejó tan rápido, como venía haciendo durante todo el camino.
—Sasuke …-llamó luego de cerrar.
—¿En qué diablos estabas pensando?- reclamó sin alzar la voz, aunque su tono indicaba un indiscutible reproche que casi hace sonreír a su hermano- ¡Ahora jamás nos dejara entrar en esa casa de arte!
—Estas exagerando.
—Nos tomaron fotos y las pusieron en la entrada- le recordó con los ojos entrecerrados- ¡Incluso nos tomaron las huellas digitales!
Con una expresión impasible, el primogénito de los Uchiha se centró en el níveo rostro que le exigía una explicación. La suave piel tenía manchas amarillas en la mejilla y la frente, incluso había algunas partes rojas en el cuello. Abstraído en ello, prácticamente pudo delinear cada una de sus facciones, dibujar la manera en que los mechones rebeldes de cabello se iban hacia adelante, y como los delgados labios se apretaban en ese mohín de disgusto que le dificultaba tomarlo enserio. Sabía que estaba enojado, pero él era tan divertido en ese estado.
—¿Qué hacia allá?- pregunto acusador Sasuke.
Los ojos rojos de Itachi lo observaron de soslayo, antes de perder total interés en la situación. Mas,si su estúpido hermano menor iba a reclamarle la falta de atención, las palabras murieron en la garganta una vez resonó el timbre de la puerta. Enfurruñado, Sasuke frunció el ceño, después giró sobre los talones en una clara señal de abandonar la plática. El otro lo vio subir las escaleras hacia el segundo piso. Hubiera ido tras él, pero el insistente timbre consiguió que chasqueara la lengua. Adusto, caminó de mala gana para abrir.
—Hola- se alegró una bonita rubia, que era la profesora de arte. Ella estaba tan llena de pintura como Uchiha. De no ser por las capas de colores, sería fácil notar su rubor en cuanto lo vio.
—Sensei- mascullo Itachi a modo de saludo. La mujer sonrió avergonzada por esa expresión neutral.
De lejos, en la mitad de las escaleras, el menor les dio un rápido vistazo para después rodar los ojos y seguir con su camino.
—¿Cómo sabe donde vivimos?
—Seguí el rastro de pintura.
No era difícil adivinar sus intenciones, pero tampoco tenias las ganas, ni la paciencia para lidiar con otra de las admiradoras de su Aniki. Por lo que termino resoplando, a sus 16 años, Sasuke Uchiha no pedía mucho, tampoco era mala persona, tal vez un poco frio, indiferente, "algo" arisco, rebelde, arrogante, y si, un poco bastardo cuando se lo proponía, pero en resumidas cuentas, no era "tan" malo. Por eso se preguntaba porque su vida era tan complicada y llena de sucesos anormales. Suspiró aburrido, como si no tuviera suficiente con Sakura y Naruto, ahora Itachi le ayudo a reducir la lista de los sitios a los que no podía entrar; cosa en la que sus amigos poseían una increíble habilidad.
—Hn
Refunfuñando, abrió la puerta de su habitación que cerró con el mismo fastidio. Sin mucho interés, ni gentileza, se quitó la camisa y la tiró en alguna parte del suelo mientras iba al baño para limpiarse.
Ese día en particular fue a una casa de arte porque estaban impartiendo clases de dibujo.
—…
…claro, esa faceta artística tenía una razón de ser; una buena universidad se impresiona si se tiene créditos de asignaturas extracurriculares. Considerando que veía niveles más avanzados de matemáticas, bilogía y estaba en el equipo de futbol, algo de arte no sonaba tan mal. Sin embargo, había un pequeño problema, él no era precisamente un dibujante, tenía inconvenientes con los puntos de fuga.
Por eso le pidió ayuda a Itachi, que por ser un genio podía con casi todo. Una leve sonrisa curvo sus labios, pues pensar en él lo relajo casi de golpe. Su siempre atento hermano accedió de buena gana a enseñarle. Bueno…primero le dio un golpecito en la frente y se disculpo por tener demasiado trabajo. La universidad tomaba mucho de su tiempo; de hecho, entre el estudio y el trabajo de medio tiempo para ampliar sus enfoques laborales, ya no compartían tanto como antes. Incluso su madre le pidió que no lo molestara hasta que terminara el semestre, y no es como si Sasuke no lo supiera, pero pensó que tal vez podían pasar un rato juntos cuando se desocupara (aunque eso implicara recibir una aburrida lección de puntos de fuga)
Sin ganas, se apoyó en el lavamanos mientras su reflejo en el espejo lo mostró molesto. Al final, cuando Itachi dijo que le ayudaría, él ya no estaba tan seguro. No quería que estuviera cansado, ni mucho menos pretendía agregarle más presión a su ocupada vida. Por eso pensó que si lo dejaba tranquilo y no le estorbaba, terminaría más rápido los deberes.
—Nh
Incomodo carraspeo. Últimamente se sentía ansioso, especialmente ahora que se hacían numerosas las veces en que se encontraba divagando sobre él.
—Sasuke…
Erizarse como un gato fue ridículamente fácil; instintivamente apretó el lavábamos, pero mantuvo la expresión neutra en cuanto giró. Itachi tenía la camisa abierta, y apenas se había limpiado.
—¿Qué paso con sensei?- pregunto el menor. Sin prisa abrió el grifo del agua.
—Se fue a casa
—¿Qué quería?
No sabía porque preguntaba si la respuesta era tan obvia. Molesto, chasqueo la lengua y se lavo el rostro.
Por otro lado, el mayor entrecerró los ojos. No entendía bien que ocurría. Su tonto otouto le pidió ayuda y cuando finalmente accedió a dársela, huyó de él como si tuviera alguna enfermedad infecto/contagiosa. Comprendía que estuviera molesto por lo de la casa de arte, pero nada de eso fue su culpa. Su madre le dijo donde estaba, así que fue a ver qué ocurría. Terminar bañado en pintura no estaba dentro de sus planes, sólo empezó cuando ingresó en la clase. La profesora se inquietó al verlo, estaban pintando y cuando menos lo pensó, una cosa llevo a la otra.
—Creí que querías aprender puntos de fuga, no pintura.
—Sólo fui a mirar ¿Qué hacia allá?
Esta vez pregunto, más por hacer conversación que por real interés.
Sin embargo, Itachi mantuvo el rostro inmutable, mientras dio dos largos pasos que lo situaron detrás del más bajo. Sin dudar, alargo una mano y lo tomó del hombro para hacerlo virar. No debió ejercer mucha presión, el rostro de Sasuke entró en su campo de visión con ese semblante desinteresado, en el que no había rastro de enojo. Parece que ya se calmó.
—¿Qué te pasa?
—¿De qué hablas?
El par de ojos rojos lograron inquietarlo, es como si quisiera ver más allá, para encontrar por si mismo eso que no le quería decir. Pero, tercó como sólo un Uchiha puede ser, Sasuke se negó rotundamente a decir algo, después de todo, una cosa tan insignificante se complico de una manera tan estúpida, que resultaba vergonzoso.
—No….es nada en realidad.
La voz se le quebró en el mismo instante en que la mano de Itachi bajó por su brazo desnudo. Fue algo simple y escueto, un leve roce que remarcó el camino con las yemas de los dedos.
El alto pelinegro sintió la suave textura tan cerca, que le permitió a su mano libre tocar ligeramente el hombro contrario. Sasuke no tenía la camisa, por lo que fue sencillo apreciar los músculos en desarrollo, el vientre plano y la deliciosa manera en que la cintura se remarcaba fuera de la prenda.
—No quería causarte problemas al enseñarme.
Se estaba sonrojando, pero aun así frunció el ceño. Itachi medio sonrió, su hermano no lo notó porque desvió un poco la mirada.
—No lo haces- aseguró el mayor. Se acercó despacio, hasta dejarlo acorralado contra el lavamanos. Lentamente estiró una mano, la otra extremidad pareció complacida de descansar en la estrecha cintura, que acarició durante esporádicos intervalos de tiempo. En esa posición, su cuerpo quedó a un palmo de distancia. Ambos pares de ojos terminaron más cerca de lo debido, aunque lo único que pretendía era alcanzar la llave del agua que estaba abierta. La cerró despacio y sonrió irónico bajo el dócil y enfurruñado semblante.
Su otouto estaba sonrojado, pero eso no evitó que lo empujara sin real violencia. No había porque estar tan cerca, además no le gustaba estar así, comenzaba a inquietarse.
—Ve a limpiarte- dijo el peliazul luego de apartarlo.
Su Aniki apenas retrocedió para darle la oportunidad de escapar. Es cierto que aun tenia pintura, pero eso fue porque quería saber que le ocurría. No obstante, Sasuke lo ignoró por tener sus propios problemas. Precisamente en ese instante sentía su corazón palpitar con fuerza. El pecho descubierto y bien formado del otro, prácticamente rozó el suyo con cada respiración; sin mencionar que tener su rostro tan cerca era incomodo, lo inquietaba hasta el punto de sentir las mejillas calientes. Odiaba cuando eso ocurría. Itachi era la única persona con la que se sentía tan impaciente.
—Sasuke…-bastó con llamarlo para que girara obediente aun cuando ya estaba por salir del baño-…alístate, nos vamos.
Ojos negros parpadearon un par de veces en incomprensión y sorpresa. Inconscientemente se movió para mirarlo de frente. En esa posición, el primogénito de los Uchiha pudo ver esas emociones ocultas. Él tal vez no lo sabía, pero era tan fácil de leer.
—¿De qué estas habl…?
—Muévete- ordenó Itachi. Con calma pasó por su lado, salió del baño y se dirigió a su propia habitación.
—Tsk
Iba a decir algo sobre "que no le diera órdenes" pero ya se había ido. Resopló cansado en cuanto la puerta de su cuarto fue cerrada. Finalmente estaba completamente solo.
—Demonios- mascullo Sasuke de mala gana. Con pesadez se dejó caer de espaldas en la cama. Aun sentía el rostro caliente, por lo que frunció el ceño y maldijo al pelinegro por ser causante de la estúpida situación.
…todo lo relacionado con él siempre terminaba siendo complicado. Abrumado, tomó una almohada y la colocó sobre el rostro. Si tenía suerte, tal vez se ahogaría con ella. Al fin consiguió pasar tiempo con Itachi, eso debería ser suficiente; sin embargo no pudo evitar preguntarse si eso estaba bien, ¿acaso no se atrasaría en el trabajo? Suspiró, era mejor cancelar todo el asunto.
Pero primero debía cambiarse, comenzaba a hacer frio, no lo sintió en el baño porque…
—…
…esta vez se sonrojo violentamente por el recuerdo aun palpable de la cercanía, y el agradable calor que lo invadió en ese casi-abrazo.
—Estúpido Aniki
Todo era su maldita culpa ¡Definitivamente no iría a ningún lado con él!
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
—…
Odiaba su vida ¿Dónde quedó su maldita autodeterminación? Casi deprimido, Sasuke reparo en el refresco que tenía en frente. Por el vaso frío resbalaron gotas de agua. Si estuviera más atento, hubiera notado la oscuridad a su alrededor o la nube negra que estaba a punto de lloverle encima.
Itachi lo ignoró, bebió un poco de su cerveza con un semblante de total neutralidad. Ahora estaban en un bonito café bohemio, la iluminación a media luz y la música de jazz de fondo hacían una perfecta combinación. En esa mesa de dos puestos, su hermanito se encontraba frustrado, pero sencillamente no le interesó su estado, después de todo consiguió traerlo consigo (casi arrastrado) Al principio hubo una inusual negación; Sasuke podía ser bastante obstinado cuando quería, aparentemente activaba un mecanismo interno para llevarle la contraria. Claro, esa terca y arrogante actitud no le duraba mucho (y si, Itachi se aprovechaba de ello) e igual terminaba cediendo a regañadientes.
—¿Quieres?- pregunto ofreciéndole cerveza.
Finalmente, los bonitos ojos negros lo miraron con un deje de duda. Un ligero asentimiento fue lo único que obtuvo cuando Sasuke estiró una mano.
—Lamento lo de la casa de arte- dijo, dispuesto a entablar una conversación. De todas formas, no es como si le importara quedar vetado del lugar.
—No importa- bufó el más joven. Intentó devolverle la bebida, pero su Aniki ya estaba pidiendo otra.
Sin mirarlo, Sasuke balanceo la botella; el líquido cambio de tonalidad gracias a los ángulos de luz. En seguida, bebió de nuevo, el sabor amargo se deslizó por su garganta sin que le molestara en realidad.
—….
El mayor de los Uchiha lo analizó con disimulo, ahora no era el momento para preguntarle qué ocurría. Su único interés en averiguarlo residía en el "pequeño" pero significativo detalle, de la reciente distancia entre ambos. Había algo que lo alejaba de su lado. Afiló la mirada con disimulo, tal vez algo fastidiado por el pensamiento.
—¿Cómo te fue en la prueba de matemáticas?
—Bien, no estuvo tan difícil
De no ser por la escasez de luz, el menor hubiera jurado que lo vio sonreír. Pero, saber lo que pensaba Itachi era difícil (por no decir imposible) Dudoso, lo observo de soslayo mientras bebió un poco más. Esta vez hizo una mueca por el sabor.
—¿Por qué estamos aquí?- pregunto con la voz ronca. Por el momento decidió que era mejor dejar la cerveza, aunque la colocó discretamente cerca. Beber tan rápido cuando no está acostumbrado podía marearlo.
—Quería pasar tiempo contigo- repuso Itachi con fría desenvoltura; incluso se encogió de hombros para restarle importancia al asunto. Claro que eso consiguió que su otouto se erizara sin razón aparente.
Oh si, Sasuke era tan fácil de leer. Pudo ver perfectamente durante una fracción de segundo, como las mejillas se tiñeron de un adorable carmín y una sonrisa delineo sus labios; pero el gesto desapareció en cuanto su dueño atinó a buscar la cerveza de nuevo.
—¿Y bien?- pregunto Itachi divertido de poder inquietarlo con algo tan simple- ¿Cómo va todo?
Ojos negros se alzaron de nuevo. Había un leve fastidio en ellos, como si lo culpara por sentirse tan inquieto. En silencio, el peliazul dejó de lado la botella casi vacía. El rubor seguía presente, pero prefirió ignorarlo.
—¿Quieres otra?- ofreció el más alto.
Esa mirada podía atraparlo, por lo que pronto se vio asintiendo inconscientemente. Tal vez era menor de edad, seguramente eso no estaba bien (según la ley, y esas cosas) pero se encontraba con su hermano, y si eso no bastaba, la media luz servía para que nadie se fijara en lo que tomaba; más bien notaban a quien lo acompañaba. Indiferente, Sasuke detalló en el grupo de jovencitas que cuchicheaban entre sí. Casi podía oírlas reírse, aun cuando estuvieran a dos mesas de distancia.
—¿Está bien que estés aquí?
—¿De qué hablas?- pregunto Itachi mientras lo vio jugar con la botella vacía. Una camarera trajo la otra cerveza, pero ignoró olímpicamente el coqueteo o el hecho que le dejara su teléfono en una servilleta.
—Bueno…últimamente estas muy ocupado- divagó sin mirarlo- ¿No tendrás problemas por estar aquí conmigo?
Una vez la muchacha se alejó, su Aniki le pasó la cerveza por lo que mascullo un tenue "Gracias" que no supo si fue escuchado.
—¿Eso es lo que te preocupa?
Sólo le tomó un momento comprender, después sencillamente sonrió en una mezcla de ternura y diversión, que hizo al otro sonrojarse un poco más. Sasuke se tensó de inmediato. Lucía como un felino ofuscado, incluso frunció el ceño en falso enojo por sentirse expuesto.
—¡Nada me preocupa!
—Claro- repuso Itachi con una expresión de irónico deleite que crispo a su estúpido hermano.
Al menos consiguió relajarlo. Molestarlo un poco siempre era divertido, especialmente si con eso conseguía atraer toda su atención. En ese instante únicamente pensaba en él, nada mas invadía su mente, ni siquiera las miradas indiscretas que pretendían atraerlo. El menor no parecía notarlo, pero así estaba bien, después de todo él era suyo…completamente suyo, y era tan malditamente adorable cuando hacia cosas absurdas como esas, sólo para demostrar su preocupación, que sus ojos tuvieron un brillo difícil de descifrar.
…debía haber algo increíblemente mal en la manera en que lo miraba. Pero sonrió casi cínico cuando el otro fingió demencia del asunto.
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Hacia frio, ya era tarde; ignoraba la hora exacta, pero tampoco se molesto en averiguarla. Tenía sueño. Sus ojos se cerraron lentamente, cada vez era más difícil mantenerlos abiertos. Ya ni recordaba el instante en que empezó a beber tanto, cuando se incorporo para irse, el mundo comenzó a moverse. Todo se tambaleo de tal forma que Itachi tuvo que sostenerlo antes que se cayera.
—¿Estás bien?- pregunto el pelinegro tras abrir la puerta de la casa. Su brazo libre sostenía la estrecha cintura. No debía ejercer mucha presión, pero de todas formas lo mantuvo tan cerca como fue posible.
Sasuke se dejó llevar mansamente, incluso coloco una mano en los hombros contrarios. La diferencia de estaturas le hacía imposible que pudiera rodearlo por completo, así que abarco parte de la espalda para apoyarse mejor. Estar tan cerca le dificultaba caminar, pero no objeto. Despacio, y con todo el silencio que puede hacer alguien ebrio, subió las escaleras.
Su padre estaba en un viaje de negocios, pero su madre no tardaría en salir para asegurarse que todo estaba bien. Ella los llamó una vez por celular, y pese a decirle que no había necesidad que estuviera despierta, era difícil lidiar con ese instinto materno.
—Itachi…
…ahí está, la voz femenina resonó junto a una puerta que se abre. Mikoto se asomó desde su habitación con una sonrisa amable.
—¿Cómo les fue?- pregunto con dulzura.
El mayor ya había soltado a su otouto; con los años, aprendió a calcular el tiempo que ella se tomaba para salir. De esa manera, Sasuke terminó apoyándose en la puerta de su habitación en total aturdimiento. No obstante, estaba lo suficientemente lucido como para saber que era bueno que las luces estuvieran apagadas.
—Bien madre, vuelve a dormir- dijo Itachi con la usual amabilidad dirigía a la mujer.
Mikoto asintió levemente luego de murmurar un "buenas noches" Después, bastó de un par de minutos para que todo volviera a quedar en silencio. Sólo cuando estuvo seguro que no saldría otra vez, giró hacia el más bajito que tenia las mejillas curiosamente teñidas de carmín, tal vez por el alcohol. Inconscientemente grabó en su mente esa expresión de sincero aturdimiento. El arisco y rebelde Uchiha lucía tan manso y manejable que casi rayaba en lo tierno. Pero era mejor no pensar en ello.
—Descansa.
—Nii-san….-llamó suavecito; pero fue como un golpe para Itachi, un muy agradable y placentero golpe. Hacía mucho que no oía ese apelativo salir con ese aterciopelado tono de voz.
Ahora Sasuke estaba adormilado, vulnerable. Apenas entreabrió los labios. Tenía sueño, estaba cansado y difícilmente podía enfocar al otro, pero debía forzarse a hablar. Necesitaba agradecerle debidamente.
—…yo…la pase muy bien. Gracias…
Se animo mentalmente a continuar, pero, fue difícil concentrarse. Vagamente sintió que se apoyó más de lo debido en la puerta. Su soporte comenzaba a fallar, ciertamente necesitaba dormir.
—De verdad…me gusta estar contigo. Repitámoslo otra vez…
Esta vez sus ojos fueron cerrándose. Con cada parpadeo iba perdiéndose un poco más en las palabras. Ya no quería pensar en nada, sólo quería dormir larga y tendidamente.
—…
¿Uh?
Remotamente notó que fue ayudado a enderezarse, aunque eso fue lo menos importante. Un brazo lo rodeó de la cintura, con la intención de encerrarlo en un apretado abrazo. El agarre fue firme para evitar su caída, mientras la mano libre lo jaló de la nuca.
Suaves labios buscaron los suyos. Al principio apenas se tocaron, pero eso no evitó que su corazón se disparara como loco. Itachi deslizó una de sus piernas entre las contrarias, para poder eliminar la distancia entre ambos. Rozar "casualmente" sus muslos, o la comprometedora cercanía en la que quedaron envueltos, no pareció importarle demasiado. De hecho, adoró como Sasuke se estremeció y sus labios se entreabrieron para suspirar.
El menor se erizó cuando una húmeda intrusa irrumpió en su boca. La forma en que acaricio su lengua consiguió que se sonrojara violentamente. La ola de sensaciones lo llevo a responder algo torpe; el adormecimiento tenía mucho que ver en ello. Sin pensar, subió las manos por los hombros contrarios, fue algo sencillo, pero Itachi se estremeció al sentir las extremidades jalarlo del cuello. Internamente sonrió cuando las manos subieron hasta que los dedos pudieron enredarse en su cabello. Sasuke incluso se empino un poco para poder alcanzar la cálida boca que agitó su corazón, y volcó la razón. En respuesta a ser correspondido, se encargo de capturar sus labios y guiar su lengua a terrenos inexplorados.
Esto comenzaba a ser difícil. Itachi invadió su boca, lo lamio y amo los suaves gemidos que surgían cada vez que lo mordía. Pero cuando su mano en la estrecha cintura, sintió el roce de una parte de piel descubierta, todo definitivamente se fue al diablo.
—Hmmm
Sin cuidado lo mordió de nuevo. El más bajo se quejo, pero en cuanto el mayor comenzó a lamer sus labios a manera de disculpa, fue invadido por una inesperada corriente eléctrica que viajo por su espalda. Esa ruda gentileza ahora le parecía casi erótica.
Itachi no pudo evitarlo (tampoco se esforzó mucho para pensar en otra cosa) pero ahora quería meter las manos bajo su ropa, sentir más de la agradable suavidad; verlo sonrojado bajo su cuerpo jadeando por mas, con los labios entreabiertos que pedían cosas que aun no conocía. Descubrir el pecho que haría subir y bajar falto de aire, y remarcar la estrecha cintura con caminos imaginarios que dibujaría con las manos. Pero sobre todo, de verdad quería deslizar los pantalones por las largas y bonitas piernas.
—Hn
A regañadientes, comenzó a alejarse. La imagen mental de tenerlo tendido en su cama no ayudaba a calmarlo. Suavemente sujeto las manos que lo atraían de la nuca, y sonrió por verlo tan agitado. Los delgados labios estaban un poco rojos por la demandante presión y las leves mordidas; aunque lo verdaderamente interesante, era la forma en que se abrían y cerraban en busca de aire. Lucía tan malditamente tentador, que tuvo que apretarle las manos para intentar controlarse.
—Nii-san- jadeó confundido.
Ahí estaba otra vez ese título. Demonios, hacia tanto que no lo oía llamarlo de esa forma. Su voz suave y pausada, ahora descompuesta, lo atraía como un imán. Sonrió sin darse cuenta. Despacio pero decidido, dio un paso hacia atrás para darle espacio y ayudarse a pensar en otra cosa que no fuera su desaliñado otouto, o la manera casi pecaminosa con la que lo arrinconaba contra la puerta.
No es como si le importara que se tratara de su hermano, pero ahora no era el momento (sería sumamente complicado si Mikoto los veía) Así que retrocedió sin mirar atrás, estaba seguro que si observaba esos bonitos ojos negros nuevamente, no se contentaría con un simple beso.
—…
Sasuke parpadeo en incomprensión, no entendía que ocurría. Descolocado, lo vio perderse tras la puerta de su propio cuarto.
"Itachi"
Lentamente se deslizó hasta el piso. Su Nii-san…. ¿Qué demonios ocurrió? Sonrojado, con la ropa algo desecha, y el corazón latiendo como loco por culpa de las malditas mariposas en la boca del estomago, Sasuke Uchiha comprendió una cosa…
…tenia sueño y se iba a dormir.
CONTINUARÁ:
Ann: ¡WIII TERMINE º¬º! ¡Soy feliz como una lombriz, que se ha comido una perdiz XDD!
Ro: XDD
Ann: Desde hace mucho que tenía ganas de escribir un ItachixSasuke, sencillamente los adoro º¬º.
Ro: Especialmente a Itachi-sama XD
Ann: Itachi-sama º¬º (babas)
Ro: Va a estar así por un tiempo XD Así que yo les diré que este Fic extraño, surgió de hacer una mezcla de un capitulo de ICarly (Que Ann veía con su hermanita XD) y un doujinshi KakashixIruka XD
Ann: Es una curiosa mezcla XDU. Quizás los personajes me quedaron un poco OOC, demo se hizo lo que se pudo por mantener sus personalidades TT¬TT
Ro: Ok, igual esperamos que les haya gustado n-n, también les recuerdo que serán sólo dos capítulos Ne n¬n. Pero por el momento nos despedimos n-n
Para dejar un Reviewer presionan el rectángulo de letras verdes que dice: "Reviewer this histoy/chapter" no hay necesidad de estar registrado en el Fanfiction, para que hacerlo u.u, o si prefieren me escriben a mis e-mails los cuales encontraran en mi Profile, donde dice "Ann Saotomo" en la parte de arriba y ahí les sale n-n
Se despiden:
Ann: Itachi-sama º¬º (babeando)
Ro: Baka, estas mojando el teclado XDDD
