Hola amigos, hoy les traigo una nueva historia, espero que sea de su agrado, pueden dejarme sugerencias o un PM si tienen alguna duda, sin más les dejo con esta nueva historia.
-¡YA DEJA DE PENSAR QUE LO ERES TIO!-grito una adolecente a un señor de al menos unos 29 años.
-ok, te veré a la dos de la tarde-dijo el señor triste mientras sujetaba el volante.
La chica se bajo del carro, el señor siguió con su camino para volver a su trabajo.
PUNTO DE VISTA DE: ¿?
Me llamo Alberto, tengo 30 años de edad, después de llevar a María a la secundaria, me dirigía a mi trabajo, las palabras que me había dicho me dolieron demasiado, desde que sus padres murieron ha sido muy difícil para ella, pero bueno creo que estoy desviándome mucho del tema, me estaba dirigiendo a mi trabajo, pero perdido en mis pensamiento no note que casi chocaba contra otro carro si no fuera porque este me rayo la madre con el claxon, después de eso llegue a mi trabajo.
-ALBERTO-grito mi jefe, quizá por llegar tarde o solo por el placer de gritarme.
-ahí voy…-
Después de un largo día de trabajo por fin podría regresar a mi casa a descansar un rato, quizá lo aproveche para pasar tiempo con María. Cuando llegue me recibió mi perro, Mike, lo empecé a acariciar, era quien cuidaba a María y la casa, era un pastor alemán bien entrenado.
-María, ¿ya estás aquí?-pregunte después de un rato de acariciar a Mike.
-si tío-me respondió desde su cuarto.
-voy a hacer de comer, ¿Qué te gustaría que haga?-
-estaría bien una ensalada-dijo mientras salía de su cuarto.
-de acuerdo, te aviso cuando este-dije mientras empezaba a sacar las verduras.
-entonces…ya consideraste volverte vegetariano-me dijo mientras se sentaba en una de las sillas.
-sí, si crees que sería bueno eso, seré vegetariano-dije sin mirarla directamente.
-te hará mucho bien, es una vida más saludable-
-si tu lo dices, ya saliste ganador Mike-dije viendo a Mike esperando que le de algo, me dirigí al refrigerador y saque un paquete de jamón dejándolo en el suelo, Mike rápidamente vino a comérselo.
-…sobre lo que te dije en el carro…-dijo triste María pero la interrumpí.
-no te preocupes, sé que no querías gritarme o hacerme sentir mal-dije ya que sabía que se trataba de disculpar.
-de acuerdo-dijo mientras pasaba una de sus manos por su mejilla, secándose una lágrima.
-ve a lavarte las manos, ya está la comida-dije mientras serbia la ensalada en un plato.
-si-dijo mientras me obedecía.
Mientras comíamos lo único que se escuchaba era la T.V. ya que María no hablaba, así que decidí iniciar una plática.
-¿cómo te fue en la escuela?-
-…bien-
-¿tareas?-
-pocas-
-… ¿tienes problemas?-
-no-
-¿de qué hemos hablado?-
-nada de secretos entre nosotros-dijo mientras me veía.
-¿y?-
-es en serio, no tengo problemas-
-confió en ti-
-si-
-bueno… nos vemos en la noche, me tengo que ir, si pasa algo llámame inmediatamente-dije mientras me paraba y tomaba las llaves del carro.
-si tío, que te vaya bien-dijo mientras se iba a su cuarto.
-gracias-dije mientras me iba
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Después de terminar de trabajar cheque en el cuarto de María, ya estaba dormida con un libro en sus manos, fui con ella, la acomode, le quite el libro, la cobije y le di un beso de buenas noches en la frente, me fui a cenar viendo que en la mesa había una dona con un café, sonreí y me senté a cenar en paz, era viernes así que tendría más tiempo de calidad con María, me fui a acostar ya que se me hizo pesado hoy por muchas cosas.
Desperté al sentir que Mike me estaba lamiendo la mejilla-¿Qué pasa pequeño?-dije medio dormido, a lo que Mike bajo de la cama y salía del cuarto, me pare y tome la escopeta de mi armario, seguí a Mike que estaba sentado delante de la puerta que llevaba al patio, abrí la puerta y la sorpresa que me lleve fue grande al encontrarme con seis chicas desnudas en mi patio, parecían confundidas y aterradas, fui rápidamente a buscar al baño unas toallas, fuera como fuera de cómo habían llagado a mi patio pero no podía dejarlas así, cuando llegue ellas se estaban viendo de pies a cabeza.
-¿están bien?-pregunte al llegar a ellas con las toallas.
-…-no dijeron nada, solo se me quedaron viendo.
-tápense, hace frio-les entregue las toallas rápidamente, me sorprendí al ver la piel de las chicas, simplemente eran, como decirlo…únicas, fue lo único que podía decir al ver de los diferentes colores.
-gracias compañero-dijo una de las chicas con un acento sureño, su piel era naranja y sus ojos eran verdes.
Seguí dándoles las toallas, las deje pasar a mi casa, una de ellas era muy activa, su piel era rosada, iba saltando y tiro un florero que estaba en una pequeña mesa.
-¡pinkie!-dijo otra, su piel era morada.
-lo siento-dijo pinkie.
-no hay problema-dije tranquilo-¿Cuáles son sus nombres?-
-yo me llamo twilight, ellas son applejack, rarity, rainbow dash, fluttershy y pinkie pie-dijo la que había regañado a pinkie cada quien menos una me saludaba después de que mencionarán su nombre-¿tu cómo te llamas?-
-Alberto, ¿María?-pregunte al ver una silueta en las escaleras.
-¿tío? ¿Quiénes son ellas?-me pregunto aun dormilona.
-pues…es muy difícil de decir-dije viéndolas, me pare y fui con ella-trae ropa del cuarto de lado de tu cuarto, en una caja debajo de la cama-
-si-
-hazlo rápido-
-de acuerdo tío-
Regrese con ellas y vi que a la única que no me saludo estaba acariciando a Mike.
-veo que le agradas-dije mientras me acercaba a ella y acariciaba a Mike.
-s-si-dijo muy tímidamente.
-de acuerdo-dije mientras iba a la cocina-"parecen buenas chicas, son como nuevas aquí, necesito saber más de ellas"-pensé mientras me servía un café-gustan café-
-no gracias-dijeron todas al unísono.
-¿seguras? Porque sí que se necesita para permanecer despierto-
-bueno…yo quiero uno-dijo rainbow.
-¿alguien más?-
-yo, yo, yo-dijo pinkie.
Serví el café y se las di, ellas hablaban entre sí en lo que María llegaba con la ropa, me sentía incómodo pero que puedo hacer
Bueno chicos, hasta aquí el primer capítulo de esta nueva historia, espero que les haya gustado y también espero sus sugerencias, nos leemos luego. Chaooo.