N/A: Bueno este es un primer fic que hago, perdonen si este primer cap es algo corto pero intentaré hacerlos más largos conforme vaya avanzando, es que no iba planeado a un fic con varios caps xDD pero me estoy inspirando jeje, intentaré actualizar también cada semana, dependiendo del tiempo en la uni aunque este fic no será de muchos capítulos.

Reseña: Habían pasado dos años de la partida de los hermanos Kuran, Kaname y Yuuki vivían juntos durante ese tiempo en la mansión Kuran y Zero era un cazador y se había quedado en la Academia Cross, pero Kaname últimamente pensaba mucho en un suceso del pasado al igual que Zero...ambos deseaban verse... ¿será que el destino los junte de nuevo?

ANHELADO REENCUENTRO, ANHELADO AMOR

CAPÍTULO 1: LOS HERMANOS KURAN

Ya habían pasado dos años, si dos largos años de la partida de lo hermano Kuran, después de todos los sucesos que habían pasado en la academia Cross, ellos ahora se encontraban viviendo en la mansión principal Kuran, esa en donde habían vivido con sus padres muchos años atrás, donde Yuuki, la pequeña Yuuki, había vivido encerrada para ser protegida de todos los demás vampiros y en cuanto a ella, la Princesa Kuran ya era toda una vampiresa, ya se había acostumbrado a su condición de vampiro después de dos años, el primer año tuvo varios conflictos, en primer lugar el decidir querer ir a ver a Zero si aquel prefecto con el que compartió tantas cosas e incluso llegó a querer demasiado como su hermano, y también por otro lado estaba el adaptarse a beber sangre aunque su hermano le ayudó mucho en eso, siempre le brindaba la suya y por último el comportarse como toda una dama sobre todo para las reuniones que tenían de vez en cuando con otros vampiros y además estaba el seguir estudiando cosa que también le aburría y sobre todo cuando pasaba tanto tiempo sola y encerrada en la casa, pero ahora ella era feliz al lado de su hermano mayor, además él le seguía alimentando, únicamente él pues así lo había dispuesto Kaname, incluso ahora Yuuki salía a dar pequeños paseos, su hermano ya la dejaba salir, era libre, era feliz, pero a pesar de todo eso extrañaba a su hermano adoptivo y a su padre adoptivo al igual que extrañaba en cierta manera ir a aquella academia y el hacer sus labores de guardia, eso siempre lo había extrañado, pero ahora estaba con la persona más importante para ella su hermano Kaname.

Por su parte el mayor de los Kuran no estaba del todo feliz, la pasaba bien con su Princesa no podía negarlo, pero había algo, algo que le decía que ya no estaba completamente enamorado de su Princesa, si, la quería y mucho era su pequeña hermana finalmente y eso hacía que tuviese el instinto protector hacia ella y no dudaría en destrozar o descuartizar a quien intentara tocas aunque sea un cabello de Yuuki, no lo pensaría dos veces, eso lo tenía bien claro, al igual que disfrutaba cuando Yuuki estaba alegre, le gustaba consentirla incluso darle su sangre y es más el mismo había dicho a Yuuki que solo se alimentaría de él, pero siempre que Yuuki le mordía recordaba un suceso, algo ocurrido tiempo atrás con quien decía odiar, con quien jamás pensaba compartir a su Princesa sangre pura, bien le había dicho varias veces a ese Nivel E que le dejaba vivir solo porque cuidaba a su pequeña Yuuki y solo por eso le dejó beber su sangre pura para que el no callera a esa locura, pero era para proteger a Yuuki como se debía y Zero a la fuerza había aceptado, Kaname recordaba bien aquella escena, en la que era su habitación en la academia Cross, una y otra vez recordaba aquello sin evitarlo y siempre intentaba suprimir aquel sentimiento, si Kaname Kuran estaba comenzando a amar a Zero Kiryuu, aunque aquel prefecto de seguro le odiaba más que nunca sobre todo por lo que le hizo a su hermana adoptiva, la había transformado en uno de los seres que más odiaba un vampiro y un vampiro sangre pura, eso nunca se lo iba a perdonar aquel joven peli plateado pero haría algo sin duda alguna, Kaname Kuran deseaba ver a aquel testarudo joven que le odiaba.

Transcurría un día normal en la mansión Kuran, Yuuki estaba en la habitación de su hermano, no le gustaba estar sola en sus habitaciones, además le encanta estar con Kaname. La joven Princesa Kuran iba vestida con un hermoso vestido en color blanco, el cual poseía un listón en rojo que estaba sobre su cintura y terminaba en un lazo por detrás, su cabello largo iba suelto pero peinado y caía graciosamente sobre sus hombros. Kaname por su parte vestía un pantalón largo negro a juego con zapatos del mismo color y una camisa igual con los dos primeros botones de esta abiertos, se encontraba sentado sobre la silla que estaba frente a su escritorio leyendo así un libro, mientras que su hermana estaba en la cama recostada boca arriba mirando el techo demasiado aburrida realmente y sobre todo por tanto silencio, además tenía un poco de hambre debido a que se habían levantado temprano, claro temprano acostumbrado para los vampiros ya que aun era de tarde y había Sol.

La joven Princesa Kuran miró a su hermano detenidamente quería un poco de atención por parte del mayor, sobre todo después de haberla levantado temprano supuestamente para salir a dar un paseo cosa que aun no habían hecho, por lo que con cuidado se levantó de la cama y caminó despacio hacia donde estaba su hermano para acercarse a sus espaldas y rodear su cuello con sus brazos en un abrazo.

"¡Oni-san deja de leer por favor! ¡Salgamos ya!...además tengo hambre…" –se quejó finalmente la menor apoyando su barbilla en el hombro de su hermano mientras le hablaba. Kaname por su parte apenas y despegó sus ojos del libro al escuchar el pedido de su Princesa. "Saldremos en un momento Yuuki…y si tienes hambre sabes que puedes alimentarte cuando quieras" –dijo despacio pero sin mirar a su pequeña hermana aun miraba las hojas de aquel libro. La joven Kuran no dudó mucho al escuchar a su hermano por lo que apartó un poco el cuello de la camisa por el lado izquierdo para lamer la zona del cuello por ese lado con suavidad y así finalmente clavar sus colmillos que bien ya sabía usar y alimentarse de esa sangre tan deliciosa y embriagadora que poseía su hermano. Kaname al sentir la mordida apenas se quejó un poco dejando así finalmente le libro que mirara anteriormente cerrando los ojos y recordando…si recordando aquel suceso con cierto cazador, últimamente cada vez que Yuuki le mordía ese recuerdo venía a su mente.