La reunión

Firme y decidido, ese era su paso. El pasillo era largo, pero no tanto. Al llegar a su destino, el trono, se arrodillo, esperando a que el hombre mas despiadado de New York, o tal vez hasta del mundo: Oroku Saki, apareciese.

Y así lo hizo. Saki, conocido como Destructor, entró por una puerta a la izquierda junto a sus servidores: Chris Bradford y Xever. Estos dos se quedaron a un lado de él, mas bien la derecha del trono donde ahora estaba Saki.

— Maestro Destructor - Aquel hombre, casi de la misma edad que Saki, con cabello castaño y ojos verdes, agachó su cabeza en señal de respeto.

— Josh Walker... - La voz de Destructor hizo que un escalofrío recorriera su espalada, desde que hicieron aquel trato le tenía mas que miedo. — Veo que recibiste mi invitación -

— Si, maestro. -

— Bien, vamos directo al grano entonces. - Saki se levantó del trono y se acercó a él, comenzando a caminar a su alrededor. — Mis ninjas están buscando a Selena, tal y como lo acordamos. Pero es hora de que me devuelvas el favor - Josh abrió los ojos de golpe.

— Pero maestro, yo ya cumplí mi parte del trato. Hice lo que pediste... -

— Si, es cierto - Paró atrás de él. — Pero... lamentablemente eso no es suficiente comparado con lo que yo estoy haciendo por ti... -

Josh suspiró, aguantando las ganas de gritarle millones de palabrotas.

— ¿Y que es lo que desea, maestro? - Saki sonrió con maldad. Continuó dando vueltas, provocando tensión en la sala. Estuvieron unos segundos así, solo con el sonido del caminar de Destructor, hasta que habló.

— El día que acordamos el trato, ¿Lo recuerdas verdad? -

— Si, hace dos meses, en mi casa -

— Exacto. Ese día me tomé la libertad de recorrer un poco tu casa... - Volvió a parar enfrente de él. — Y casualmente conocí a tus hijos. - Comenzó a caminar lento hasta su trono. — Son encantadores tus chicos,... pero - Se volteó a Josh que lo miraba a los ojos. — Uno de ellos me llamó la atención, mas bien la chica. ¿Cómo es que se llama tu hija? -

— Skylar - Estaba nervioso. Sabía lo que se venía, y le daba miedo.

— Skylar - Repitió, e hizo una pausa como si recordara algo.

*FlashBack Destructor*

Destructor bajaba las escaleras de la casa de los Walker. Josh estaba en el estudio, leyendo el trato que firmaría con él. Mientras tanto recorría un poco la casa. Era grande, muy bien decorada y con fotos en casi todas las paredes.

Pasó por un pasillo, mirando detenidamente los cuadros. Más que nada había de los hijos de Josh, eran tres niños y una niña. Había un 'pic' de cada uno.

El mayor tenía una foto haciendo fútbol, en esa era apenas un niño (7 años), luego una de túnica en lo que parece ser su primer día de clases (5 años), la tercera era de él ya de grande haciendo pesas (14 años), y las otras dos eran con una chica muy bonita a su lado (17 años).

Luego había una del menor de todos, haciendo karate en tres de las fotos (6 años), pero con un cinturón mas avanzado en cada foto, luego una de túnica (5 años), y la quinta haciendo un desastre en la cocina (9 años).

"Tal vez sea un excelente alumno" Pensó Saki, y se dirigió al siguiente Pic.

Era el chico de el medio. En la primera con un libro de Harry Potter (7 años), en la siguiente de túnica bien limpia y arreglada (5 años), en la tercera mostrando orgullosamente un diploma de computación (11 años), y en las otras dos eran de pequeño junto a una niña (3 años).

Esa niña era el siguiente pic. En la primera foto estaba ella de pequeña (6 años) junto a un maestro de algún arte marcial, en la siguiente, un poco mas grande, con el mismo maestro, pero ahora en un dojo (10 años), luego había una de ella junto a compañeros militares de su padre y ella vestida como ellos (11 años), en la cuarta foto estaba de túnica, pero ésta estaba toda des prolija y algo sucia, al igual que su rostro, con una pelota de fútbol bajo su pie (5 años), y en la última era la chica haciendo boxeo (15 años).

"Tal vez ella sea mejor..." Un ruido del patio hizo que Saki girara la cabeza, dirigiéndose hacia allí, encontrándose con los tres niños de las fotos los cuales estaban en posición de ataque, moviéndose despacio por todo el patio, buscando algo sin bajar la guardia.

El mayor de todos buscaba atrás de un arbusto que pareció moverse, pero al no ver nada se relajó un poco. Pero gracias a ese milésimo segundo de descuido, la chica apareció, le hizo una barrida, tomó su cabeza con sus pies, apoyó las manos en el piso y lo movió sobre ella, dejándolo a bajo de su cuerpo, luego le dio un golpe en seco en la cara y desapareció.

El siguiente fue su hermano del medio, que buscaba entre unos juegos de niños. La chica apareció por atrás y comenzó a atacarlo velozmente, mientras él apenas podía bloquear, entre tanto golpe de puños, le dio una patada, haciendo que cayera al césped, desde lo alto del juego.

La chica subió al techo y se encontró con el menor de todos mirándola desde el otro lado del patio. Dio un salto quedando cara a cara con él, en un aterrizaje perfecto.

— Veamos que tienes, niño -

Aquel niño de no mas de 9 años gruñó y se acercó corriendo hacia su hermana: piruetas, puñetazos, patadas. Ambos luchaban bien ante los ojos de Saki y los otros dos hermanos. Pero ella era mas rápida, le dio una patada 'ushiro geri' a la altura del pecho. Pero el agarró su pie, intentando tirarla al suelo, pero ella dio un voltereta en el aire y con su otro pie lo golpeó en la cabeza sin intención de lastimarlo, solo lo tumbó al suelo. Dio una volteretas hacia atrás e hizo una pose de victoria.

Saki tenía una cara pensativa mientras miraba a los hijos de Josh, pero fue este mismo que lo sacó de sus pensamientos al aparecer por atrás y decirle que aceptaba el trato.

*Fin FlashBack Destructor*

— Tu hija, Skylar, tiene carácter, es fuerte, veloz, ágil... quiero hacerla parte de mi clan - Josh miró sorprendido a Saki.

— Pero maestro, es solo una niña... -

— Puede que sea una niña, pero es mejor que los ninjas entrenados por Bradford - Xever rió por lo bajo.

— Maestro, no puedo aceptar eso, es mi hija - Saki sacó sus cuchillas.

— O aceptas, o se cancela el trato, y eso no te perjudicará a ti, perjudicará a Selena. -

Josh agachó la mirada, rendido, y aceptó el trato.