Amor y Deseo.

Cuando el amor y el deseo no están juntos. ¿Qué puede pasar? Muchas complicaciones como la historia que les contare. Vista desde la perspectiva de Edward y de Bella, alternadamente.

Cap.1 Encuentros

EDWARD

Como todos los días, me encontraba fastidiado, sin ningún aliciente. Mi don de leer las mentes me permitía anticiparme a muchas cosas que pensaran ó quisieran hacer los demás. Por eso cuando todo mundo comentaba la llegada de una chica nueva "Isabella Swan" la hija del jefe de policía. No sentí ni siquiera curiosidad.

Pero mi hermano Emmet estaba más que curioso, deseaba ver a la chica en cuestión. Jasper y Alice estaban en lo suyo, pero Rosalie estaba disgustada con Emmet. Algo había hecho. No era ninguna novedad para los chicos de la escuela que ellos eran parejas. Rosalie y Emmet, así como Alice y Jasper.

Yo no tenia planes inmediatos, acababa de cortar con Tiffany. No puedo negar que he tenido un sinfín de aventuras, no hay chica que se resista. Después de eso, pierden atractivo para mí. Aunque no falta alguna que otra, que sigue molestando, como Jessica. Es un fastidio de chica. Eso aunado con los rencores de los chicos, pues saben que en el momento que quisiéramos, podemos salir con cualquier chica. Aunque a veces salimos de fiesta, no me gusta salir seguido. Tengo que distraerme para no escuchar todo lo que piensan.

Y a pesar de todo, todo mundo desea que los Cullen asistan a sus fiestas y reuniones. Estaba meditando en todo eso cuando los pensamientos de Jessica me interrumpieron.

-Si, claro, ya caigo, cree que con su pinta de niña buena, caerán los chicos a sus pies.-Eso me dejó picado. ¿A quien se lo decía? Esperé mientras trataba de escuchar la voz del otro pensamiento. Nada.

-Pues si, todos nos mira, que bien, me gusta ser popular, aunque esta zorrita me cae mal.-Seguí esperando. Entonces de otras voces me di cuenta que era la chica nueva: Isabella Swan. Reconocí todas las voces, menos la de ella.

Después de un rato, no aguanté y tuve que voltear, lo hice en el mismo momento que unos ojos color chocolate se posaban en mí.