Cuando Cole MacGrath activo el R.F.I., condenando a todos los Conductos del planeta a muerte a cambio de la supervivencia de la humanidad, no sabia que sus acciones tendrían mayores repercusiones que la muerte de varios cientos de personas.

Cole, al igual que la mayor parte de la humanidad, sabia que había un componente genético involucrado en la posesión de superpoderes. Lo que desconocía era que los humanos no eran los únicos que poseían esos genes, sino que estos también se encontraban en ciertas especies animales y vegetales desconocidas para la ciencia moderna porque los Conductos que habían aparecido antes del incidente de Empire City las mantenían ocultas.

Esos mismos Conductos, cuyo entrecruzamiento continuado había generado individuos capaces de usar múltiples poderes, habían decidido mantenerse fuera de la vista del resto de los seres humanos, o muggles como los denominaban, después de que las Cazas de Brujas les mostrasen que nunca serian aceptados, formando sociedades en las que solo los que tenían su estructura genética podían entrar. Todos esos Conductos, o magos y brujas, murieron también, algunos incluso antes de haber nacido.

Los genes responsables de sus habilidades también habían mutado los cuerpos de varios grupos humanos y especies animales y vegetales, entre las cuales algunas habían desarrollado inteligencia comparable a la humana. Ellos también murieron, extinguiendo especies, civilizaciones y ecosistemas de golpe sin que pudiesen hacer nada para escapar.

Incluso varias enfermedades que solo afectaban a estos grupos fueron aniquiladas antes de que los médicos las diagnosticasen por primera vez.

Ese habría sido el final de los Conductos, que con el paso de las décadas y siglos habrían sido olvidados o transformados en mitos en cuya existencia nadie creería, de no ser porque el creador del R.F.I. no había tenido en cuenta un pequeño detalle.

Como los Conductos eran un fenómeno relativamente reciente, al menos de acuerdo con fuentes oficiales que no tenían conocimiento del Mundo Mágico, no se sabia mucho sobre su biología, incluyendo el hecho de que a veces podían nacer personas sin poderes en familias formadas enteramente por Conductos.

Estas personas, o squibs como los magos y brujas los habían denominado, tendían a ser abandonados entre la gente corriente cuando eran pequeños, con los que normalmente se casaban cuando se hacían mayores y tenían hijos cuyos descendientes, varias generaciones más tarde, tenían una posibilidad de manifestar poderes.

Teniendo en cuenta que en milenios pasados era habitual tener muchos hijos, y que los Conductos eran inmunes a la mayoría de las enfermedades comunes, esas familias tendían a ser muy grandes y se hacían aún más grandes con el paso de los siglos, por lo que cuando Cole activo el R.F.I. había cientos de millones de personas en todo el mundo que no tenían poderes pero que potencialmente podrían desarrollarlos al ser expuestas a una Esfera de Energía.

Muchas de esas personas sobrevivieron al supuesto fin de su especie y empezaron a desarrollar habilidades sobrenaturales a lo largo de los siguientes años, provocando distintas reacciones por parte del publico. En algunos países, como la India y algunas regiones de Asia y África, los aceptaron completamente. En otros, como China, fueron forzados a convertirse en parte del Ejercito incluso si los liberaban más tarde y les daban una compensación como recompensa por sus servicios especializados. Los demás se dividían entre los que no le daban demasiada importancia a su presencia y los que, como Arabia Saudita y Estados Unidos, les tenían miedo y ordenaban su ejecución o internamiento en prisiones especiales de por vida simplemente por existir.

Este último tenia como ventaja su experiencia en el uso de propaganda para manipular fácilmente a las masas, asegurando que les temiesen y no pensasen en como de inconstitucional era lo que su gobierno estaba haciendo a cambio de sentirse seguros, aunque eso cambio cuando Delsin Rowe decidió hacer su presencia conocida.

Delsin era un joven que había sufrido de forma indirecta a manos del Departamento de Protección Unificada, la organización que el gobierno estadounidense creo para encargarse de los Conductos o, como ellos los llamaban, "Bioterroristas", cuando estos habían interrogado brutalmente a casi todos los habitantes de la Reserva donde vivía al sospechar que lo estaban ocultando. En realidad sus vecinos se habían enterado el mismo día que él había manifestado su poder de copiar las habilidades de otros Conductos, pero habían decidido no venderle al D.U.P. y pagaron por ello.

En circunstancias normales él y su hermano Reggie se habrían quedado en la Reserva tratando de ayudar a sus vecinos pero, dado que sus heridas habían sido hechas con superpoderes y para contrarrestarlas necesitaban ese mismo poder, se vieron forzados a ir a Seattle, la sede del D.U.P., para copiar los poderes de la responsable de su situación, la directora Brooke Augustine.

Sus acciones contra el D.U.P., que incluyeron revelar varios de sus trapos sucios y poner de su lado a dos Conductos que habían escapado de sus garras recientemente, llevaron a que la directora lo viese como una seria amenaza al statu quo que deseaba reforzar, por lo que esta mato a Reggie con el objetivo de convencerlo de que sus únicas opciones era rendirse o morir.

La muerte de su hermano solo aumento su determinación para hacerla caer del pilar en el que se encontraba, algo que Delsin logro con el apoyo no solo de sus dos amigos Conductos sino de gran parte de la población de la ciudad una vez que se dieron cuenta de que el gobierno les estaba mintiendo. Con el D.U.P. en ruinas Delsin pudo regresar a la Reserva para curar a sus vecinos y enterrar a su hermano, cuya tumba se convirtió en un lugar de peregrinación para muchos Conductos encerrados por el gobierno dado que estos querían darle el pésame y agradecer a ambos por haberlos liberado.

En los años que siguieron a la destrucción del Departamento empezaron a aparecer más Conductos hasta que, casi treinta años después, alrededor de la tercera parte de la población mundial tenia poderes. Ese hecho hizo que no pocos gobiernos decidiesen rendirse al quedar claro que todos iban a ser Conductos a comienzos del siguiente siglo, aunque no impidió la existencia de múltiples grupos racistas que trataban de "salvar a la humanidad" con actos terroristas.

Nadie más que unos pocos políticos sabría sobre la existencia previa del Mundo Mágico, ya que no solo sus viviendas vacías excepto por sus cadáveres estaban ocultas de forma que ninguna persona corriente pudiese encontrarlas sino que muchos de esos gobernantes honestamente preferían no tener que tratar con el estrés que significaba ayudar a los magos y brujas a esconderse. Era mucho más fácil hacer su trabajo si no tenían que ocultar su existencia al publico, después de todo.