Nota: ¡Muy buenas Animalitos de Dross! (arrojan un cuchillo de la nada) ¡Hey! ¿Quién arrojó eso?

Bien, no importa. Después de un breve tiempo ausente y trabajando en el cómic del fanfiction "Good Boy and Guitarist" que prometí durante las vacaciones, volví con un nuevo fanfic para el fandom y los otakus amantes de la saga "Dragon Ball"

Esta vez este fanfic va a estar ambientado en el conocido OVA (Obviamente canonizado, aunque no encuentro la razón) hecho al 100%, creo, por Toriyama-san: Dragon Ball Z "History of Trunks" n_n pero antes de que digan "What? ¿El fanfic va a ser una copia exacta de ese OVA pero escrito?" No, no, no. Créanme que no, están muy equivocados, esto vendría a ser una especie de… de… ¿cómo se dice? ¡ah, sí! Pre-cuela, sería una historia previa al OVA que conocemos actualmente.

Ahora, tal vez no sea la primera en escribir una pre-cuela de este OVA ni quizás sea la última pero al menos quiero compartir esta historia junto con los cómics, doujinshis, fanarts, fanfics y mangas que la mayoría de los seguidores de esta saga y Otakus han escrito para la posteridad.

En fin, la saga "Dragon Ball" no me pertenece si no a Toriyama-san, las películas y su adaptación anime tampoco me pertenecen, son propiedad de Toei Animation pero este fanfic es de MI propiedad. De paso voy avisando que puede contener fragmentos de canciones de diferentes bandas que iré acreditando en cada capítulo.

¿Advertencias? ¡Ah sí! Si hay advertencias: Contiene escenas shota, yaoi, leve shounen ai, hardcore, violencia explícita y algunas escenas de peleas… ¡Oigan! No quiero describir todos los detalles pero supongo que por esta ÚNICA vez haré una excepción.

Por cierto, puede que la mayoría de los capítulos de este fanfic estarán basados en la película live action "Light of Hope", diversos doujinshis que he leído de Dragon Ball y también sacaré ideas de algunos fanfics cuyos nombres colocaré al final del fanfic.

Ya que, no quiero extender más la nota de autor, no tengo nada más que decir así que… ¡A trabajar!


Prólogo: Inmortals.

"'Cause we could be immortals, immortals. Just not for long, for long, and live with me forever now,
you pull the blackout curtains down, Just not for long, for long.
We could be immor- immortals"

Inmortals- Fall Out Boys

Casi nadie recuerda con exactitud cómo era la vida antes de que los androides aparecieran y atacaran a las personas inocentes que al parecer no tenían la culpa de nada, destruyeran ciudades hasta reducirlas a escombros, era muy difícil escapar con vida sin ser alcanzado por ellos pero así eran las cosas ahora, todo era cuestión de luchar, ganar o sobrevivir cueste lo que cueste. Pero hace un largo tiempo atrás, las cosas no eran así, las personas no tenían que escapar constantemente de alguna amenaza que perjudicara sus vidas y luchar para poder sobrevivir. Antes existía un equipo de guerreros que se ocupaban de mantener la tierra a salvo y alejar a todas aquellas amenazas cuyo objetivo era destruir el planeta, ese equipo de guerreros eran conocidos como los "Guerreros Z", sin embargo; uno de los primeros guerreros en irse sin siquiera haber enfrentado a aquellas odiosas máquinas creadas solo para matar y destruir, fue Son Gokū quien había contraído una enfermedad del corazón gracias a un virus proveniente del espacio. A pesar de que los saiyajines son una raza alienígena guerrera muy fuerte y muy resistente a las enfermedades y las heridas, Gokū no fue lo suficientemente fuerte y resistente para superar aquel virus, luego de su muerte los guerreros Z no entrenaron por tres años creyendo que no habría más amenazas a la tierra por ese periodo de tiempo pero estaban equivocados.

Debido a la falta de entrenamiento, ninguno de ellos fue capaz de derrotar a los androides #17 y #18, uno a uno los guerreros Z fueron cayendo: Vegeta, Ten Shin Han, Chaozu, Yamcha, Piccolo… Krillin fue uno de los últimos guerreros Z que intentó enfrentar a los androides pero al igual que sus amigos, también cayo y no pasó mucho tiempo para que se uniera a ellos, ninguno pudo ser revivido con las esferas del dragón ya que estas desaparecieron y además eran inútiles con Piccolo muerto. Cuando esto sucedió, la humanidad había perdido toda esperanza de que algo o alguien pudiera protegerlos de aquellas monstruosas máquinas o eso era lo que pensaban hasta que apareció una pequeña esperanza, otro de los guerreros Z sobrevivientes al ataque: Son Gohan, el hijo del ahora difunto Son Gokū pero… ¿Cómo logró sobrevivir sin que los androides lo encontraran? Fácil, logró esconderse y luego de ver como todos sus amigos, su padre y en especial su sensei Piccolo morían a su alrededor, Gohan se encontraba completamente solo, ya no tenía a nadie que lo escuchara llorar o que riera con él, no sabía qué hacer, supuso que por ahora nadie iba a tener que depender de él… al menos hasta ese día…


El pequeño niño de nueve años, casi diez se encontraba parado frente a lo que sería una especie de cementerio improvisado, era improvisado debido a que unas cruces hechas de madera sobresalían de la tierra seca, su expresión era de tristeza y dolor puros, sus ojos no brillaban ¿y cómo iban a estarlos si hace tan solo unos meses acababa de perder a sus amigos? Bueno, no a todos, Bulma aún se encontraba allí y era otra sobreviviente de aquel devastador ataque que se había llevado a todos los que ella alguna vez conoció, incluyendo a Vegeta, la mujer de cabellos celestes bajó la mirada a sus brazos donde se encontraba un pequeño bebé en ellos. Ese bebé era Trunks, quizás aun era demasiado pequeño para comprender que ocurría a su alrededor pero él sería la esperanza y la salvación de la humanidad en un tiempo no muy distante.

-Gohan-kun-dijo Bulma acercándose al niño-al final, solo quedamos los dos-

Trunks comenzó a moverse para ver a Gohan, extendió sus pequeños brazos sin dejar de reírse. Gohan se quedó sorprendido por un segundo, extendió su mano y el bebé la tomó entre las suyas, el contacto era agradable, no había sentido eso en mucho tiempo y por inercia las lágrimas se asomaron por sus ojos pero supo contenerse, no quería llorar frente al bebé y mucho menos frente a Bulma pero algo que si tendría por seguro era que nunca olvidaría aquel agradable y cálido contacto, ese contacto le recordó un poco a su difunto sensei Piccolo.

-Tú eres todo lo que nos queda, eres nuestra única salvación, Trunks-pensó Gohan sin soltar la pequeña mano del bebé que descansaba cómodamente en los brazos de su madre.

Gohan, Bulma y el bebé Trunks se quedaron allí los tres juntos observando aquel trágico atardecer.