"Papa, ¿por que estamos aquí?"pregunto Atreus mientras caminaba entre la nieve y los árboles siguiendo a su padre, que apenas parecía estar notando el frío.

"Solo un poco más, muchacho"replico Kratos con determinación mientras apartaba del camino otra rama, sorprendido por la ausencia de troles u otros monstruos atacándoles como era habitual"Pronto lo comprenderás"

Todavía tardaron media hora más en llegar a un claro donde Atreus abrió la boca sorprendido al ver lo que se encontraba allí.

En medio del mismo había un árbol de una especie que no podía identificar, tan grande que su copa parecía terminar a la misma altura que las cimas de las montañas cercanas. Aunque impresionante, lo que realmente llamo su atención era la espada que estaba clavada en el mismo, cuya hoja, o al menos la parte de la misma que no atravesaba el árbol, brillaba con una etérea luz azulada. Atreus había escuchado historias sobre esa espada, pero, a pesar de saber que los monstruos que muchos vikingos consideraban solo historias existían, no podía creer que tenia la espada de Sigmund a su alcance.

"Ni se te ocurra"advirtió Kratos repentinamente"Robar objetos de los muertos sin haberlos derrotado mientras estaban vivos o sin su permiso solo hace que vuelvan como draugr para recuperarlos y matarte"

"¿Hay alguien enterrado aquí?"cuestiono Atreus confundido, dado que lo más habitual era que los cuerpos, rodeados por las armas y posesiones más preciadas que tenían en vida, fuesen colocados en un barco que era incendiado cuando este se encontraba lo bastante lejos de la costa. Al menos si eras un Jarl, claro esta.

"Si. Créeme, no es alguien que cualquiera de nosotros quiere ver resucitada como un monstruo"afirmo Kratos con tristeza, algo muy inusual y que le hizo darse cuenta de que, fuese quién fuese la persona cuyo cuerpo se encontraba aquí, su padre tenia que haberla querido mucho.

Atreus solo tardo unos minutos en deducir quién estaba enterrada en ese claro y, aunque no quería creerlo, le pregunto a su padre"¿Mama esta aquí?"

"Si, muchacho. Mama esta aquí, con la espada con la que mato a sus enemigos atravesando su cuerpo y un árbol creciendo a partir de su cadáver"dijo Kratos"Muy bien, ahora que ya sabes porque este lugar es sagrado para nuestra familia, es hora de que te enseñe los ritos de nuestras tierras, los ritos con los que envié su alma al Inframundo"

A lo largo de la siguiente hora padre e hijo colocaron las ofrendas que Kratos saco del saco que llevaba en su espalda en los lugares adecuados y cantaron al árbol primero en griego y luego en una lengua extraña que Atreus no reconocía, pero que asumió que era la lengua de la tierra de su madre. Por lo que era capaz de entender, su padre estaba solicitando a los dioses, cualquier dios, que asistiesen a su madre en cualquier mundo en el que se encontraba ahora a pesar de todo lo que había hecho en su contra, lo cual le hizo preguntarse que había hecho su madre mientras estaba viva para necesitar esa ayuda.

Dado que era muy tarde buscaron refugio en un hueco del árbol, el mismo en el que la espada estaba clavada, y encendieron un fuego donde asaron un par de conejos que Kratos había capturado horas antes. Mientras esperaban a que los pequeños animales se cocinasen, Atreus decidió que era un buen momento para preguntar sobre su madre"¿Por que hasta ahora no me has hablado de mama?"

"Tu madre...bueno, ahora que eres lo bastante mayor como para entenderlo supongo que tendré que decírtelo"respondió Kratos"Cuando naciste hubo...complicaciones y ella murió poco después de que respirases por primera vez"

"Murió para asegurar mi nacimiento...¿es por eso por lo que nadie en las aldeas cercanas habla de ella a pesar de conocerte?"

"No"replico Kratos, conteniendo la rabia que sentía a tiempo ya que sabia que su hijo simplemente ignoraba los detalles"Al igual que yo, ella no era de estas tierras, y, como yo, estaba maldita"

"Tu madre, y tu abuela por lo que ella me contó, podían escuchar voces y ver cosas que nadie más podía ver, ni siquiera yo y eso que tengo, y tú por ser mi hijo, sangre divina corriendo por mis venas"admitió Kratos"Tal vez estaba maldita, tal vez no, pero eso no cambia el hecho de que, antes de que nuestros caminos se cruzasen, se había convertido en mi igual, incluso si era a menor escala"

Atreus miro a su padre sorprendido, no pudiendo creer lo que estaba escuchando, pero pronto se recupero al recordar ver a su padre matando jotun, que eran enemigos capaces de luchar contra los dioses y ganar, con sus propias manos, por lo que su afirmación no era tan increíble"¿Ella también mato dioses?"

"Tres de ellos y una bestia divina, incluso si solo logro mantener a dos muertos"confeso su padre con orgullo"Al no haber absorbido el alma de Hela tras derrocarla esta pudo volver y Surtr es incapaz de morir permanentemente a no ser que destruya Asgard primero, pero Valravn, el hijo que Loki tuvo sin ayuda de otro hombre o mujer, y Garmr, la bestia que vigilaba la entrada de Helheim antes de que Fenrir le ofreciese a su hermana los servicios de uno de sus cachorros, no lo hicieron"

"¿Y mi madre era solo una mujer mortal?"cuestiono Atreus alucinado.

"Por lo que se, si. Quizás tenia algún antepasado divino, pero excepto por su maldición es dudoso que hubiese heredado cualquier poder del mismo. Además, ella iba a estar muy ofendida si lo insinuases porque odiaba a todos los dioses, incluso a los de su propia gente, desde que su padre, un sacerdote llamado Zynbel, los uso como justificación para matar a su madre ante ella cuando era una niña y golpearla todo lo que quisiese"explico Kratos"Como dudo que te interese lo poco que se sobre tus abuelos, en su lugar te voy a contar como la conocí"

"Llevaba una década viviendo en estas tierras cuando, mientras estaba pescando, encontré el cadáver de un vikingo flotando en el agua. Curioso, revise la zona y encontré más cuerpos, a los que rastree creyendo que una tribu con ansias de conquista había decidido declarar la guerra a sus vecinos. Una hora más tarde descubrí los cadáveres de Surtr y Valravn, que me llevaron a deducir que tenia que haber sido alguna clase de monstruo al que decidí matar antes de que atacase a mortales inocentes, así que seguí el rastro de cuerpos hasta la entrada de Helheim, por la que la vi salir tras haber derrotado a Hela. Ambos nos miramos por unos minutos sin saber que hacer antes de empezar a hablar y darnos cuenta de que no eramos tan distintos ya que nuestros lugares de procedencia habían desaparecido, nuestros dioses estaban muertos o nos habían abandonado, habíamos luchado contra enemigos que muchos mortales eran incapaces de comprender…y no teníamos a nadie con quién volver"confeso Kratos con tristeza.

Atreus juraría haber visto lagrimas cayendo por sus mejillas, pero decidió no sacar el tema"Fue por eso por lo que empezamos a caminar juntos, buscando un alivio a la soledad que sentíamos mientras luchábamos contra todo lo que fuese lo bastante estúpido como para atacarnos, mortal, monstruo o bestia, hasta que, meses después, nos asentamos en una pequeña población. Dos personas malditas viviendo juntas porque no tenían a nadie más en el mundo"

"Fue en ese momento cuando entre en escena, ¿verdad?"

"No exactamente, muchacho, pero casi. Dado que prácticamente nuestras almas eran iguales, mucho más que la mía había sido con la de mi primera esposa hace más de dos milenios, no tardamos mucho en enamorarnos del otro y nos casamos, aunque tuvimos que sobornar al sacerdote primero porque este no quería que lo "contaminásemos" con nuestra presencia"explico enfadado"Si tu madre no le hubiese roto el cuello con sus propias manos tras la ceremonia, lo habría hecho yo"

"¿No habría sido más fácil...no se, que mama le mostrase Gramr?"pregunto Atreus"Después de todo, la posesión de la misma tenia que mostrar que Odin bendecía a mama y aprobaba vuestra relación, ¿verdad?"

"La razón por la que tu madre le rompió el cuello era porque tuvo el descaro de acusarla de haberla robado"respondió Kratos"Y, como todos sabían que era ella quién lo había matado, cuando quedo embarazada de ti nadie quiso ayudarla a dar a luz y murió haciéndolo, como una mujer tenia que morir honradamente en mi Esparta natal, dejándonos solos en este mundo"

"Creo que Hela la tiene encerrada en Helheim. O quizás Odín la convirtió en una de sus valquirias. Realmente no importa porque se que la volveré a ver, ya sea mientras este vivo cuando uno de los Aesir o Vanir me cabree lo bastante como para que vaya a por ellos o tras morir en cualquier mundo en el que mi alma se encuentre, incluso si se que en mi caso es difícil lograr esto último"explico Kratos, maldiciendo silenciosamente el hecho de que no podía morir de vejez, enfermedad, hambre o otras razones. Aparentemente podía ser asesinado, pero había muy pocas cosas que tenían posibilidades de luchar contra él y ganar, por no hablar de que no pensaba dejarse asesinar fácilmente.

Viendo que los conejos ya estaban hechos, padre e hijo procedieron a cenar en silencio antes de yacer junto al fuego y aferrarse a las capas de piel que los habían protegido del frío y la nieve durante su viaje.

Atreus despertó pocas horas después al escuchar a su padre pedir disculpas a otra persona por no haberla salvado mientras dormía. No sabia si eran las pesadillas que lo asaltaban todas las noches o si estaba pidiendo disculpas a su madre, pero el hecho de que solo repitiese un nombre femenino, Senua, y que de vez en cuando hablase en el extraño lenguaje con el que había pedido ayuda a los dioses previamente, le dijo que era lo segundo.

Girando su cabeza para ver a Gramr todavía clavada en el árbol, Atreus prometió silenciosamente a su madre que la haría orgullosa y que, cuando fuese más mayor y creyese que era digno de ello, volvería a su tumba para pedirle permiso para usar su espada en contra de los enemigos de su familia y continuar el legado que ambos habían comenzado, incluso si eso implicaba asaltar Asgard y matar a Odín en su Salón del Trono.