Bien, dejo el principio de un fic en el que estoy trabajando. Es sobre el juego de Ib (Muy recomendado, juega si no lo has hecho ya e.é).

Los personajes no me pertenecen, por desgracia.

En fin, disfrutad el prólogo (aunque es algo corto xD).

Deja un review al final diciendo qué te pareció, necesito de tu ayuda para mejorar nwn

SUEÑOS HERMOSOS

PROLÓGO

Suspiré de nuevo y me senté al lado de la ventana de mi habitación.

Me aburría esperar, los nervios me comían, además de que llevaba años esperándole...

Llevaba siete largos años esperando al único hombre que amé jamás, con el que compartí el extraño hecho de habernos adentrado en el mundo de Guertena sin quererlo, en donde conocimos a Mary, quien poco después "murió" por nuestra culpa…

Al final logramos salir de aquel horrible lugar juntos y me prometió volvernos a encontrar, pero aun no sé nada de él, de Garry…

Decidí irme a dar una vuelta por el bosque (ya que hace poco me mudé a una bonita casa cerca del bosque) porque en casa no podía dejar de pensar en Garry y allí me airearía un poco.

Bajé lentamente las escaleras en espiral y salí sin hacer mucho ruido puesto que mis padres estaban durmiendo la siesta.

Después de un buen rato dando tumbos por el bosque me di cuenta de que me había perdido. Miré mi reloj y me di cuenta de que ya era muy tarde, eran las nueve de la noche, realmente agradecía estos días de verano en los que anochece tarde, pero me tenía que dar prisa.

Decidí que lo mejor sería ir corriendo hacia algún lugar, ya que algún día llegaría a algún sitio, y cuanto antes mejor. [N/A: La mentalidad de Ib es una mentalidad práctica. (?)]

Poco a poco acabó anocheciendo y me ponía cada vez más nerviosa.

Iba tan sumida en mis pensamientos mientras iba corriendo por el bosque que no me di cuenta de que en el suelo había un conejito de peluche y al pisarlo sin querer caí de cara al suelo.

Después de quejarme de dolor me fijé mejor en el peluche. Era un conejito de color rosa con los ojos rojos.

Lo miré terriblemente horrorizada y sorprendida, no podía moverme del lugar, aquel conejito de peluche era exactamente como los que había en la galería de Guertena…

No podía ser cierto, tenía que ser una coincidencia, pero… ¿qué hacía un peluche en medio del bosque?

Unos pasos me sacaron de mis pensamientos y me quedé estática en el lugar. Oí como éstos se acercaban más y más, hasta que se pararon justo detrás de mí. No podía ni siquiera girarme, estaba muerta de miedo.

Esperaba sentir un golpe o algo pero en cambio algo iluminó en donde yo estaba, era la luz de una linterna, había alguien detrás de mí.

-¡Hey! ¿Qué haces sola en medio del bosque por la noche? Te he estado buscando. Es peligroso estar aquí, a ver si te va a atacar un jabalí… -Escuché una voz masculina tras de mí bastante familiar y me giré al verlo pero rápidamente me cubrí la cara por la luz de la linterna, que justamente me daba en los ojos- ¡Perdón!

Enfocó hacia otra parte con la linterna y aunque intenté mirarle la cara y reconocerlo no pude debido a mi cansancio y la falta de visión.

De repente todo se volvió borroso y cada vez más oscuro.