PLOMO
Fire Sword fue arrojado en la oscura habitación por dos enormes ponis tan altos que casi parecían caballos. Trató de luchar, pero tenía sus cascos delanteros atados al igual que sus alas. Los dos grandulones procedieron a atarlo, frente a una larga mesa de metal, de los cascos traseros. Cuando terminaros cortaron la cuerda de sus cascos delanteros y se marcharon.
Fire Sword estuvo a punto de darle un golpe a las cadenas con la esperanza de aflojarlas, pero se detuvo cuando vio en el fondo de la habitación a un poni vestido de paño negro, cuerpo completo, con una camisa negra y corbata roja. Llevaba una caja de cartón en la cabeza, la cual tenía dos agujeros para los ojos. El prisionero dudó por un momento hasta que finalmente el poni de traje habló:
-Es un gusto por fin conocerlo en persona, Capitan Fire Sword-
-Golden Perfect-Dijo el capitan- así que aquí te ocultas sucia alimaña. ¿Es que acaso te da vergüenza mostrar la cara luego de que acabamos con la mansión en las colinas?-
-Oh por supuesto que no. Sabe bien que no soy rencoroso ni dejo de esas cosas me afecten. Pero… Sé que a pesar de tus esfuerzos, lo único que sabe de mi es mi nombre... y prefiero que así siga siendo-
El capitán dejó ver una expresión severa. Perfect tenía razón.
-¿Porque me ha traído a su escondite?- Dijo Fire Sword
-Para negociar, por supuesto-Contestó Perfect con tranquilidad
-Yo no negocio con terroristas-
-¿Yo? ¿Terrorista?- dijo Perfect simulando sorpresa- Yo solo era un sujeto cualquiera tratando de salir adelante en la vida- Su tono empezó a subir gradualmente- Hasta que llegó ¡su gente, su equipo! E hizo que todo se viniera abajo. Por su culpa tuve que renunciar a mis privilegios si alguien tiene la culpa de los atentados en el coliseo es usted por entrometerse en lo que no te importa-
-Es un criminal merece estar pudriéndose en este Bunker- Dijo Sword sin dejarse amedrentar
-Sabe capitán- Dijo Perfect recuperando la compostura- tener que desaparecer no fue agradable, solía tener una posición. No fue fácil ganar el silencio de muchos o eliminar mi nombre de todos los registros oficiales. Lo único que quiero es mi vida de vuelta y para ello solo necesito su ayuda-
-Por mí puede permanecer en este Bunker el resto de su vida-
Golden Perfect dio un largo suspiro luego dijo:
-Temía que dijera eso, afortunadamente tengo una propuesta que no podrá negar-Dicho esto arrojó un sobre de papel manila sobre la mesa el cual aterrizó frente al capitan.
-No será capaz de comprarme-
-¿ah no? y… que diría se mencionara a cierta enclenque y patética espía que si no estoy mal llegó a mi mansión en una misión suicida para robarinformación-
El semblante de Fire Sword se oscureció y su mirada desafiante desapareció de su rostro.
-Ella murió, ustedes la mataron. perdimos sus signos vitales-
-Sí, sí, sí. Los implantes de signos vitales, ¿Cómo olvidarlos? Esa pobre poni sufrió mucho cuando tuvimos que arrancárselos de la carne. Ahora... ¿Está seguro de que no quiere ver lo que hay en el sobre?-
Fire Sword miró con un profundo odio a su enemigo, en medio de la oscuridad no se podía ver con claridad pero estaba temblando, no deseaba dar crédito a lo que decía Perfect, pero solo pensar en su ahijada y en la posibilidad que aun estuviese viva le hacia que Perfect tuviese control sobre él.
-Vamos, Capitán. Solo tiene que traerme a la princesa Fllufy Heart, seguro la Reina tomará una inteligente decisión con tal de volver a ver a su hija de una pieza y una vez tenga el perdón real, todos volveremos a nuestras vidas normales. ¿Qué dice?- Dicho esto de deslizó por la mesa un pistola de cargador circular, dorada y con las letras "GP" grabadas en perfecta caligrafía- ¿Trabajara para mí?-
En ese momento Fire Sword ya no estaba pensando claramente y su respiración era agitada. En su interior se debatía entre un profundo dolor y un ardiente odio. Perfect al ver que tardaba en contestar gritó:
-Por todos los dioses, esa poni lleva diciendo tres meses que su querido padrino iría a salvarla y ahora que él tiene la oportunidad y simplemente parece que no le importar...-
La voz de perfect fue callada por un disparo cuya bala atravesó la caja se incrustó en la pared. La tensa respiración de Fire Sword se relajó y dejó caer su cabeza hacia adelante
-No te atrevas a mencionarlo- Dijo Sword
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-¿Mencionar que?- Sword se volvió a poner tenso al escuchar la voz de Perfect. Era imposible que hubiera fallado el tiro- El hecho de que ella le importa tan poco como para hacer un justo trato… Sabe capitán Sword. Mi ingeniero me dijo que el detonador tendría mucho mayor efecto si lo colocaba en el pecho de la marioneta, ahora creo que fue una mejor idea haberlo puesto en la cabeza. Si me disculpa tengo asuntos que tratar con cierta poni. Que disfrute sus últimos diez segundos de vida…-