Disclaimmer: Todo lo que reconozcan pertenece a JKR.
Este fic participa en el minireto de septiembre para La Copa de las Casas del foro Provocare Ravenclaw.
Eso no importa.
Cuando la lechuza deja la carta sobre sus manos no puede hacer otra cosa que mirarla. Bueno, al menos la mira durante los dos segundos antes de gritar con todo lo que dan sus pulmones. Sabe que ese no es un comportamiento digno de un Malfoy, como nunca se cansa de repetir el abuelo Lucius, pero en ese momento a Scorpius le importa en lo más mínimo que haya dejado sordo a su pobre padre que desayunaba junto a él.
Se levanta de la mesa y corre alrededor de ella, lo que a Draco Malfoy le han parecido unas quinientas vueltas. Finalmente, Scorpius se cansa de correr y se sienta, mucho más tranquilo que antes, junto a su padre. Rasga el papel amarillo y con cuidado saca la tan esperada carta del sobre. La lee unas cinco veces, con una rapidez extrema para un niño de tan solo 11 años, antes de gritar causándole un segundo preinfarto a su padre y derramando, quien sabe cómo, todo el café sobre la mesa.
Su madre lo regaña y lo obliga a limpiar la mesa sin ayuda de ningún elfo doméstico, pero eso tampoco le importa, porque al fin, después de tanto tiempo, va a ir a Hogwarts.
Hola! Bueno, en mi segunda participación he decidido escribir sobre el pequeño Scorpius Malfoy, bastante hiperactivo, recibiendo su primera carta de Hogwarts. ¿Que les pareció? ¿Les gusto? ¿Reviews?
Hasta la próxima!
Sam Black.
