ESTE FANFIC NO ES MÍO. ES UNA TRADUCCIÓN.

La historia original en inglés es obra de Lazchan y se llama "Drunken Days Lowers Inhibitions". Lo tiene publicado en la página "Archive of Our Own". Cuento con su permiso para hacer esta traducción y publicarla en esta página. El link a la página del fanfic original está en mi perfil, porque no me dejaban escribirlo aquí.

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Los días borrachos reducen las inhibiciones.

Capítulo 1:

Todos estaban un poco borrachos, Jae-ha tenía que admitirlo, pero estaban de celebración y no había nada de malo en divertirse un poco, ¿no? Ninguno había resultado herido (esta vez), tenían comida y medicinas y estaban a salvo. Era un buen momento e incluso Yona estaba riéndose alegremente, tan borracha como el resto de ellos.

Kija y Shin-Ah ya estaban desmayados, Yun estaba sacudiendo la cabeza mientras les miraba y podían oírle murmurar algo de que no iban a conseguir nada con esto y que mañana iban a estar con demasiado dolor de cabeza como para disfrutarlo. Zeno estaba observando y riéndose, apoyándose contra Shin-ah, el cual estaba dormido apoyado contra Kija.

Yona se estaba volviendo más melosa con sus abrazos y la forma en la que se recostaba contra Hak, el cual estaba perdiendo lentamente la compostura y obviamente estaba inseguro sobre cómo proceder. Él extendió la mano vacilante y la volvió a apartar y Jae-ha ser rió atrayendo a Yona más cerca de él, lejos del alcance de Hak de momento.

"Lo estás haciendo todo mal, Hak." Le explicó, echándose el pelo hacia atrás y sonriendo a la risueña Yona. "Tienes que ser encantador y gentil y cortejar a la princesa con tus palabras y tus toques."

Yona se rió y tiró de un mechón del pelo de Jae-ha. Podía sentir a todos sus dragones alrededor de ella, brillantes como llamas y calientes como el sol, llenándola por dentro y burbujeando aún más que el alcohol que estaba compartiendo con ellos. Jae-ha estaba tan cerca y era tan cálido y ella arrugó la nariz alzando la mirada hacia él. "Tú no coqueteas conmigo, coqueteas con Hak." Protestó ella.

Hak resopló y se volvió a recostar contra ellos dos; no quería que ojos caídos le robara a Yona. Esta vez estaba cerca… "Él solo coqueteó conmigo una vez y fue por su capitana. Quería que fuera un pirata."

Jae-ha sonrió burlonamente hacia él. "Ah, esa no fue la única razón." Murmuró. "Después de todo creí que eras hermoso." Mientras Hak se ruborizaba, Zeno se tapó la boca para que su risa no fuera demasiado alta. No quería arruinar este momento. Era demasiado entretenido.

Yona le miró haciendo una mueca. "¿Así que nunca me quisiste a mi?" Le preguntó, abriendo ampliamente los ojos. Ella mantuvo sus dedos enredados en el pelo de él. Estaba tan cerca, su presencia y el dragón que llevaba dentro de él. "¿Solo a Hak?"

El corazón de Jae-ha dio un vuelco en su pecho cuando ella fijó su mirada completamente en él. Las mejillas de ella estaban sonrojadas y sus ojos brillantes e, incluso si odiaba la idea de estar atado por su sangre de dragón, por un momento, más que nada, estuvo inmensamente agradecido de que fuera Yona a la que estaba atado.

"Mira y aprende, Hak-kun." Jae-ha agarró la mejilla de Yona y se inclinó hacia abajo más cerca de ella, viendo como en la expresión de ella surgía algo más. "Querida princesa, ¿podría tener el placer de mostrarte cómo me siento?"

Hak les observó con una mezcla de fascinación e inquietud, pero no encontró fuerzas para protestar en ese momento. Al parecer el alcohol era lo suficientemente fuerte como para que se encontrara más fascinado que preocupado sobre a dónde podría llevar esto. Como si un pensamiento le guiara a otro, tomó otro largo trago.

Los tres se olvidaron de que tenían a Zeno de espectador mientras Yona se ruborizaba aún más. Jae-ha se rió y estaba a punto de alejarse, cuando Yona tiró de él más cerca. "Sí." Murmuró ella.

El corazón de Jae-ha comenzó a latir más rápido que antes, abriendo ampliamente los ojos por la sorpresa durante un momento. "¿Sí?" La cuestionó con la voz ligeramente tensa. Oh, como lo quería…

Yona asintió y tiró de él aún más cerca, sus labios casi rozaron los suyos. "Eres mío, ¿no?" Le preguntó suavemente. "Demuéstrame que no estás interesado en la bonita apariencia de Hak." La seriedad del momento se volvió a perder cuando ella se rió. "O de otro modo pensaré que solo nos rondabas para poder robarnos a Hak."

La expresión de Jae-ha se volvió determinada y no se permitió pensar demasiado en lo que estaba haciendo mientras besaba a Yona suavemente, dirigió una mirada divertida hacia Hak durante un momento antes de concentrase únicamente en la princesa que tenía entre sus brazos.

Zeno volvió a soltar carcajadas, ahogándolas detrás de sus manos. Hiryuu había sido cercano a sus dragones, pero nunca tan cercano y él podía sentir la calidez que volvió a florecer entre ellos y su risa se relajó para convertirse en una sonrisa suave cuando vio sus rostros aturdidos. Sin embargo aún era divertido y bebió de su propia bebida mientras les observaba.

Jae-ha se aclaró la garganta a la vez que se alejaba y se giraba hacia Hak, con una sonrisa brillante. "¿Lo has visto, Hak-kun?" Le preguntó. "Esta es la forma de cortejar el corazón de nuestra princesa."

Hak tomó otro trago, mirándoles a los dos contemplativo. "No lo sé." Farfulló. "Es complicado veros desde este ángulo. ¿Qué has hecho exactamente?"

Yona se rió y se acurrucó contra Hak, con los ojos brillantes y felices, entrelazando las manos con Hak y Jae-ha. "¿Has aprendido lo suficiente de ese pequeño beso, Hak?"

Hak resopló. "Si es así como ojos caídos besa a todas sus chicas, estoy sorprendido de que tenga alguna que vaya con él." Resopló. "Eso no ha sido… ¿cómo lo dijiste?" Sonrió con un desafío en los ojos. "No ha sido hermoso."

"No es culpa mía que no estuvieras mirando lo suficiente." Jae-ha se rió. "¿Quieres que lo demuestre contigo para que puedas sentir mi técnica por ti mismo?"

Yona le miró y comenzó a reírse de nuevo, apartándose un poco para robar el sake de Hak y beber directamente de la botella. Hak antes había intentado darla una charla sobre que era una princesa y debía ser digna y no emborracharse por completo, pero a medida que pasaba la noche, había dejado de darla discursos y la dio más de beber.

Hak parpadeó y le miró, miró su copa y luego a Yona, finalmente encogiéndose de hombros. "¿Por qué no?" Inquirió. Yona parecía bastante interesada en ello y si él podía hacer que ella pusiera la misma expresión que cuando Jae-ha la dio su propio beso, entonces no podía hacerle daño. Su lógica parecía tener sentido.

Tal vez se había dado cuenta de ello hace tiempo, mientras ella se preocupaba por su país como la princesa que era, era bueno para ella que actuara como una bandida o viajera o cualquier cosa que quisiera, sintiéndose cómoda con su familia de dragones, Yun y Hak…

Se dio cuenta de que estaba perdiendo la concentración cuando Jae-ha estuvo un poco demasiado cerca de él. "No deberías ofrecer así tu hermoso cuerpo, Hak-kun," Declaró Jae-ha, con los labios ligeramente curvados por la diversión. "si no vas a ser serio sobre ello."

Zeno ser preguntó si ni siquiera se darían cuanta si él se decidía a jalearles. Debería animar a todos a beber más a menudo, era tan entretenido para él y siempre que estuviera observándoles y asegurándose de que ninguno resultaba herido, entonces estaría bien.

Jae-ha se volvió a reír y tiró de los dos más cerca de él, robando bebida de la botella de Yona antes de robarle a Hak un beso rápido, demasiado rápido como para realmente valorar nada. Sin importarle lo que Hak dijera, Jae-ha estaba decidiendo ser cuidadoso. A pesar de todo, se había sentido fascinado por la belleza de Hak desde el principio, tanto por su aspecto como por su fuerza.

"¿Llamas a eso un beso?" Gritó Zeno, incapaz de resistirse a estas alturas. Él podría no estar borracho, pero podía desempeñar el papel tan bien como cualquier otro.

"A menos que te estés ofreciendo voluntario, Zeno, deberías limitarte a mirar." Jae-ha sonrió al otro. "Es solo que no quiero abrumar a nuestro querido Hak-kun con mis encantos, podría detener su corazón, incluso con lo fuerte que es."

"Puede que Zeno se una más tarde." Habló Zeno alegremente, inclinándose hacia atrás y acurrucándose en la peluca de Shin-Ah. "Pero, ahora mismo, Zeno quiere ver a Ryokuryuu, la señorita y el señor divertirse juntos."

Con esas palabras se ganó que Yona y Hak también le miraran, considerando sus palabras y entonces volvieron a mirar a Jae-ha.

"Jae-ha le estuvo enseñando a Hak cómo pasar el rato con mujeres en aquella ocasión." Yona se rió.

Hak puso los ojos en blanco. "Al parecer era lo suficientemente popular como para que las señoritas le conocieran muy bien y quisieran pasar el rato con él. Sin embargo a mi no me impresionó."

"¿Me estás insultando cuando me estás pidiendo consejos para cortejar a tu princesa?" Jae-ha se rió.

"Ella no es solo mía." La voz de Hak fue seria durante un momento, traspasando el límite de la risa y metiéndose en el área donde nada era ilógico y todas sus palabras vinieran con supuesta sabiduría. El filtro de su boca estaba apagado, por así decirlo. "Ella os pertenece a todos vosotros de una forma que no puedo comprender."

Zeno se incorporó un poco ante el tono de Hak, sin gustarle que Hak pensara algo así, pero Jae-ha le golpeó. "Ahh, el vínculo que nosotros compartimos con nuestra maestra." Murmuró, con una mano enroscada en el pelo de Yona, con tono triste. "La sangre de dragón que nos ata y nos hace desear hacer algo por ella. ¿Crees que eso hace cada conversación más profunda, Hak?"

Yona parpadeó, confundida y sorprendida ante la conversación de Hak y Jae-ha. Jae-ha continuó. "Ella es tú princesa y vosotros compartís un lazo de amistad, de guardián, de amigos de infancia. Lo que nosotros tenemos con ella es diferente, pero no menos profundo." Él no se apartó de Yona, aunque bajó la mirada hacia Hak. "No negaré que tenemos una conexión, pero no niegues la tuya con Yona."

Hak alzó una ceja por lo serio que parecía Jae-ha y decidió que no quería lidiar con ello. Miró su botella de sake, sacudiendo la cabeza. "No estoy lo suficientemente borracho como para tener esta conversación." Decidió, pero había una débil sonrisa irónica en su rostro. "¿Ahora vas a mostrarme lo que realmente eres capaz de hacer o es todo para la princesa?"

Jae-ha se echó a reír y se inclinó, quitándole a Hak la botella de la mano y dejándola en el suelo. "Si insistes." Murmuró, inclinándose y besándole lentamente, tomándose su tiempo esta vez y acariciándole la espalda con la mano libre. Después de todo Hak apeló a su sentido de la belleza y él estaba muy dispuesto en este momento.

Los ojos de Yona se abrieron ampliamente, un rubor cruzó su rostro mientras les miraba a los dos. "Ohh." Ella respiró hondo y sintió que la mano de Jae-ha se curvaba con un poco más de fuerza en su cabello. Verlo y ser besada eran cosas muy diferentes. Ella percibió un tarareo de diversión proveniente de Zeno y se giró ligeramente, viendo como la sonrisa de él se ensanchaba.

¿Es porque está mirando o solo porque se está divirtiendo? Se preguntó ella distraídamente, pero ese pensamiento se desvaneció cuando Hak se giró hacia ella, con los ojos más oscuros que antes.

"Creo que lo entiendo un poco ahora." Su voz vaciló un poco y parecía un poco aturdido por el beso. El mismo Jae-ha parecía un poco desequilibrado, pero en su mayor parte estaba satisfecho con la reacción que había obtenido de los dos.

"¿Después de una lección?" Le preguntó Jae-ha, divertido. "Vaya, tienes mucha confianza en todas tus habilidades que conciernen a Yona, ¿no?"

Yona resopló y cruzó los brazos sobre su pecho. "Dejad de hablar de mi como si no estuviera aquí." Protestó. "Yo también debería tener algo que decir."

Ambos se giraron hacia ella, la vergüenza invadió el rostro de Hak por un momento. "Por supuesto, princesa." Se inclinó levemente. "¿Qué es lo que deseas?" Sin embargo sus ojos brillaban con malicia. "Todo lo que tienes que hacer es ordenarme lo que desees…"

Ella puso los ojos en blanco y le golpeó en el costado. "No quiero que solo me beses tú. También me gustó el de Jae-ha y no es justo que nadie se quede fuera." Parecía bastante orgullosa con su discurso, pero Zeno comenzó a reírse de nuevo y ella arrugó la nariz. Ella no pensaba que eso sonara tan extraño.

Jae-ha y Hak se miraron el uno al otro, con un brillo de entendimiento entre ellos. Puede que ambos estuvieran pensando en su inesperado beso, o en la determinación del rostro de Yona. La cantidad de alcohol que habían consumido ciertamente también tenía algo que ver y una cierta determinación implacable surgió entre ellos. Ambos se giraron hacia Yona, Jae-ha sonrió y prácticamente tiró de ella para ponerla en su regazo. "Eres tan generosa, Yona."

"También me gusta miraros a vosotros dos." Murmuró ella, sus mejillas estaban más rojas que antes. Ella alzó la mirada hacia Jae-ha con una expresión feliz. "Te sentí realmente cálido dentro de mí cuando besaste a Hak, tan burbujeante." Murmuró.

"Burbujeante… qué término más interesante." Él se rió suavemente. "Vas a tener que decirme como me siento cuando te beso a ti." Él inclinó su rostro hacia el suyo, para darla un beso tan profundo como el que le había dado a Hak, no queriendo renunciar a ella todavía, sin importar que todo esto hubiera comenzado con él tratando de darle valor a Hak para que hiciera algo con ella.

Él podía sentirla a ella, la sangre dentro de él se extendía y la envolvía, pero era más que solo eso. No quería que este momento tratara solamente sobre la forma en la que estaba conectado a ella; dudaba que Hiryuu jamás hubiera sido tan cercano a sus dragones como él lo estaba siendo con Yona en este momento. Simplemente tampoco podía imaginarse dejándola ir tan fácilmente.

Él se alejó a regañadientes, acariciando las mejillas ruborizadas de ella con la punta de los dedos. "Ahora, sé una buena chica y muéstrale a Hak lo que has aprendido." Bromeó. "Pero yo estaré aquí por si necesitas refrescar la lección." Sus brazos se envolvieron por detrás de la cintura de Yona y sonrió a Hak, animándole silenciosamente a besar finalmente a Yona.

"Hmph." Hak entrecerró los ojos y todavía vaciló durante un momento, con sus manos temblando un poco. Lo había deseado durante tanto tiempo; había amado a esta problemática princesa durante tanto tiempo. Incluso si ella se había vuelto más problemática de diferentes formas en los últimos tiempos, era más ella misma de lo que lo había sido antes, ardiendo con su verdadero potencial. Ya no podía estar satisfecho solo protegiéndola y ella finalmente parecía ser consciente de lo que él sentía.

Él se arrodilló delante de ella, con una mano apoyada sobre el suelo para no caer sobre ella, su beso fue ligero como el aire al principio, pero Yona se agachó y le besó firmemente, tomando el control del beso. Hak se sorprendió tanto que casi se apartó, mirándola con los ojos muy abiertos.

"Eso no es lo que Jae-ha te enseñó." Le dijo ella, reprendiéndole burlonamente, pero sus ojos estaban brillando. "Pensaba que ibas a seguir la lección." Se burló.

"Mis disculpas, princesa." Él tiró de un rizo de su pelo, recordando cuando éste era tan largo que fluía por su espalda, con horquillas colocadas a través de él. A él le gustaba más así, con el rostro sonrojado y sus manos posadas ligeramente sobre su piel. La forma en la que ella estaba tan cerca de él, tanto en cuerpo como en corazón, mientras le decía lo que ella quería.

"Tal vez Ryokuryuu se lo tenga que mostrar de nuevo al señor." Sugirió Zeno animadamente. "Para asegurarse de que él lo ha entendido bien."

"Tal vez Hak necesite más valor." Murmuró Jae-ha en voz baja y Yona le tomó la palabra sirviendo más bebida a Hak, Jae-ha y a ella misma, volviendo a mirar a Zeno y alzando la botella. Zeno sonrió a la vez que negaba con la cabeza.

"Zeno tiene la suya propia, señorita." La señaló. "No te preocupes por Zeno, señorita."

"Yona ha tenido la idea correcta." Hak se estaba sintiendo más desinhibido según bebía lo que Yona le había servido, pero era lo suficientemente receloso como para preguntarse cuánto podría beber Jae-ha realmente. Si no fuera porque Kija y Shin-Ah ya se habían desmayado, pensaría que los dragones no podían emborracharse. Tampoco podía sacarse ese besó de la mente, el de Yona y los que había compartido con Jae-ha.

Yona se rió por ello. "Eso no es coraje, tonto." Le golpeó el pecho. "Esto es… una bebida deliciosa que estamos compartiendo entre nosotros." Ella tomó un gran trago, intentando no toser y se volvió a reír. "Incluso Zeno forma parte de esto, a pesar de que solo está observándonos."

"Él parece que está muy metido en esto." Jae-ha le dirigió a Zeno una mirada de curiosidad, y finalmente comenzó a verse más afectado por la bebida que antes. "No creía que él fuera de esos."

Zeno solo se rió ante esto. "Es porque la señorita es tan linda con el señor y Ryokuryuu." Le dijo, con voz casi solemne. "A Zeno le gusta mirar, incluso si el señor todavía es demasiado tímido como para hacer mucho."

Hak escupió ante la observación de Zeno. "¿Tímido?" Espetó. "No soy tímido, solo estoy…"

"Nervioso." Añadió Jae-ha. "Inseguro sobre hacia dónde te guiarán tus afectos… No te preocupes demasiado, Hak. Vuela libre, así es como yo lo veo."

"No estamos hablando sobre saltar sobre los tejados, ojos caídos." Replicó Hak. "Es diferente que cuando tu intentaste escapar de nosotros" Sus ojos se entrecerraron levemente. "Es cierto." Dijo, orgulloso de sí mismo. "Tú seguías huyendo de nosotros. Nosotros no huimos de ti." Esa era la verdad, ¿cierto? Él tenía la razón, estaba seguro de ello.

"Creo recordar que eras tú el que huías de mí." Jae-ha se inclinó más cerca de él, Yona se quedó entre los dos. "Intenté que vinieras conmigo desde el principio."

"Entonces me arrastraste hasta un burdel." Replicó Hak, alzando la mirada hacia Jae-ha divertido. "Y era para llevarme a tu barco para ser un pirata contigo."

"Eso fue divertido, ¿no?" Inquirió Yona soñadora, mirándoles a los dos con una amplia sonrisa en su rostro. "Rescatamos a todas esas personas…" Ella se echó el pelo hacia atrás, recordando como todo el mundo parecía estar luchando, trabajando tan duro para proteger a la gente de Awa.

"Tú fuiste especialmente espléndida, princesa." Jae-ha la sonrió, con sus manos acariciando las caderas de ella con pequeños movimientos provocadores haciendo que ella perdiera el aliento ligeramente. "Ahí de pie en la proa del barco, con fuego en los ojos mientras encarabas a tu enemigo."

"Yo… tenía que hacer algo y él era terrible." Murmuró ella, con las mejillas enrojecidas ante el recuerdo. "Tú estabas herido." Murmuró, mirándole con incertidumbre. "Me enojó tanto que él te hiriera…"

"Vamos, vamos, fuiste feroz y encendiste en mí el deseo de seguirte." Las manos de Jae-ha siguieron con sus movimientos, mirando a Hak todo el tiempo mientras hablaba. "Debo admitirlo, me sentí más impresionado de lo que creía. No había evidencias de que una chica débil con manos temblorosas fuera a estar ahí para encarar a tu enemigo."

"Las manos de Hak estaban temblando más que las mías." Le dijo Yona alegremente, mirando a Hak, ella estaba estremeciéndose bajo los toques de Jae-ha, sintiendo los dedos de él recorrer la cinta que mantenía su túnica cerrada.

"Yo no… tú no…" Farfulló Hak, pero vio la determinación detrás de la risa del otro y se preguntó cómo todo se reducía a esto, a su determinación de estar con Yona, temblando por el deseo de ver hacia dónde más conducía todo esto. De alguna manera, era difícil imaginarse esto sin Jae-ha de fondo, con una sonrisa en los labios y los ojos llenos de promesas.

¿Cuándo he empezado a estar interesado en querer algo más?

Todo este grupo había trastocado su forma de ver el mundo, pero nunca había sido tan feliz como en estos momentos. Él era libre del palacio (pero no de Yona, nunca de Yona y nunca quiso estar libre de ella) y ayudaba a la gente, protegía a la gente, restauraba partes de este reino para que fueran lo que deberían ser. Aquellos que estaban con ellos compartían sus ideas y su amor hacia la princesa que ya estaba dando sus propios toques furtivos sobre las ropas de él.

Él se sentía cálido y cómodo y se inclinó con naturalidad para volver a besar a Yona, con una mano moviéndose a través de los largos mechones verdes del pelo de Jae-ha, mientras la otra ayudaba a Jae-ha a quitarle la ropa a Yona. El hecho de que Jae-ha estuviera allí se sentía como algo natural en este momento y él no iba a cuestionarlo.

(Al menos no en este momento. Mañana podría ser diferente, pero ahora mismo, todo se sentía encajado en su lugar adecuado.)

Yona estaba caliente, ardía entre sus brazos mientras ella envolvía sus brazos alrededor de él, profundizando el beso, temblando mientras sus manos tocaban piel desnuda, colándose bajo la ropa interior de ella. Ella no podía sentir a Hak dentro de su cabeza como podía sentir a los demás, pero la forma en la que la estaba sosteniendo en este momento, los sonidos que él hacía contra su boca…

Jae-ha suspiró silenciosamente contra el cabello de ella, abriendo los ojos lo suficiente como para mirar a Hak. "Mn… parece que vosotros dos ya estáis en ello." Murmuró, comenzando a alejarse aunque no quisiera hacerlo. Había vuelto a su cerebro alguna clase de raciocinio.

Los ojos de Hak se abrieron y se apartó de Yona, apretando el pelo de Jae-ha con la mano. "¿Estás huyendo?" Le preguntó burlonamente. "Pensaba que ya lo habías superado." Yona se rió y se giró para ver la expresión de Jae-ha.

"Quédate." Insistió ella, alternando su mirada entre ellos dos, y luego volvió a mirar a Zeno, el cual ya no se estaba riendo detrás de sus propias manos, más bien les estaba mirando a los tres atentamente. Ella se concentró en él durante un momento, incluso cuando el agarre de Jae-ha sobre ella se apretó y sintió como él se volvía a inclinar para besar a Hak.

Ella sintió la lluvia de sol que siempre sentía proveniente de Zeno, pero había algo más profundo por debajo de eso y una clase diferente de calidez y deseo. Él también está disfrutando de esto, pensó ella levemente divertida, pero él no hizo ningún movimiento para acercase a ellos.

Como si él la hubiera sentido como ella le sintió a él, él volvió a sonreír. "Zeno ya se lo dijo a la señorita. Él está disfrutando viéndoos a vosotros tres." Él hizo un gesto con los ojos brillando de diversión. "A la señorita también la gusta mirar. Es muy hermoso, ¿no?"

Hak se apartó durante un momento, sacudiendo la cabeza. "Jamás pensé que tuviéramos a un pervertido aún mayor que ojos caídos aquí." Murmuró.

"Ah, pero tus insultos no cambian en hecho de que estás disfrutando tanto como el resto de nosotros." Se burló Jae-ha. Él tampoco pensó que fuera a disfrutar tanto de esto, pero no iba a decir tanto en voz alta. Arruinaría la imagen que se había labrado aquí.

Zeno simplemente se rió, su emoción se derramó sobre Yona y Jae-ha, arrastrándose por sus mentes y cuerpos. Parecía que Zeno podía unirse a ellos a su propia manera, y Yona se rió por lo taimado que podía ser Zeno cuando quería.

Hak solo bufó. "Mi vida se ha vuelto loca." Murmuró, pero no sonó como una queja. "Desde que me encontré con tus bestias, Yona…" Él sacudió la cabeza.

"Ah, la Bestia del Trueno no tiene derecho a hablar sobre bestias." Le reprendió Jae-ha.

"Cállate, ojos caídos." Hak tiró de Yona hacia sus brazos, la túnica de ella se aflojó más provocando que los ojos de Jae-ha se ensancharan. Él aún tenía algún tipo de instinto de auto preservación y rápidamente miró a su alrededor para ver si había alguien más. Zeno era una cosa, pero no quería que Yun irrumpirá ahora.

"El muchacho está dormido." Le dijo Zeno. "Hablando algo sobre cómo nosotros las bestias no sabemos comportarnos y estamos corrompiendo a la señorita."

Tanto Hak como Jae-ha se paralizaron ante sus palabras, mirando a Yona, la niebla del alcohol se desvaneció momentáneamente con ese inocente comentario. Yona les frunció el ceño. "No vais a parar, ¿verdad?" Les exigió. "Si os estáis sintiendo culpables, me iré con Zeno."

Zeno se alegró con eso. "¡Zeno cree que esa es una gran idea, señorita! ¡Si Ryokuryuu y el señor no quieren jugar con la señorita, Zeno lo hará!"

Yona les sacó la lengua y comenzó a levantarse, pero Jae-ha tiró de ella de vuelta hacia abajo. "Si quieres jugar, Zeno, entonces ven aquí y deja de molestar a Shin-Ah y Kija con tus gritos."

Yona dio un chillido de sorpresa cuando cayó sobre Jae-ha, su túnica que ya tenía completamente desatada se calló alrededor de su cuerpo. Zeno se movió silenciosamente, con los ojos chispeantes y brillantes reflejando la luz de la luna. "Si Ryokuryuu insiste, entonces a Zeno no le importa en absoluto." Dijo cogiendo una de las manos de Yona y sonriendo ampliamente. "Aunque Zeno aún crea que es divertido mirar, también es divertido ver a la señorita sonrojarse."

Ella se sonrojó aún más, pero arrugó la nariz y tiró de Zeno hasta que este estuvo prácticamente encima de todos ellos. "Eres demasiado taimado." Murmuró ella.

Hak parecía más que divertido con toda la situación, su mirada se posó en los dragones dormidos, entonces en aquellos que estaban acurrucados a su alrededor. Su mirada se fijó en Yona, la cual se estaba riendo con las mejillas sonrojadas y una sonrisa brillante. En Jae-ha que ahora mismo estaba pasando por encima de los otros dos para llegar a Hak.

Él estaba rodeado de calidez, de risas y de idiotas y lleno de alcohol y familia y deseo. Todos estaban enredados los unos con los otros. Apartó el pensamiento de que Kija y Shin-Ah estaban durmiendo cerca de ellos cuando Jae-ha decidió centrar toda su atención en él, tomando ventaja de que Zeno estaba distrayendo a Yona.

Jae-ha tiró de él para alejarle un poco de los otros, empujándole hacia el suelo, pero aún tenían los miembros enredados. Una de sus manos seguía sosteniendo la de Yona, sus dedos estaban entrelazados. El pelo rubio de Zeno fluía sobre sus brazos, si risa juguetona resonó mientras todos se enredaban más unos con otros.

Mañana podría arrepentirse de esto, pero ahora con la calidez que le rodeaba no podía encontrar motivos para detenerse.

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"¿Qué… qué… qué estáis haciendo TODOS vosotros?" La voz de Kija resonó en el claro, provocando que Yun sacudiera la cabeza, hiciera una mueca y se volviera a ocultar dentro de la tienda de campaña. Hak abrió los ojos, luego los volvió a cerrar rápidamente porque la combinación de la voz de Kija y la luz del sol taladraron su cabeza. Tocó un brazo que no era el suyo y luego volvió a abrir los ojos cuando escuchó la risa de Zeno.

"El señor realmente se divirtió anoche." Dijo sonriendo brillantemente. No parecía importarle que su ropa estuviera dispersa descuidadamente a su alrededor y estaba seguro de que lo que Yona llevaba puesto era la túnica de Zeno. Su rostro se volvió de un color rojo brillante y retrocedió, solo para chocar contra Jae-ha.

"Mm… parece que nuestro querido Hak está un poco azorado por cómo nos relacionamos anoche." Jae-ha parecía un poco mejor, el lazo de su pelo había desaparecido, pero de alguna manera aún parecía casi completamente vestido. La cabeza de Hak palpitó de nuevo y miró a Yona que estaba enroscada a su alrededor, riéndose un poco.

"Realmente me divertí anoche, Hak." Ella tiró de él hacia abajo para besarle y Hak bajó la mirada hacia ella en estado de shock. ¿Qué había pasado para que la princesa fuera tan casual con él que él no recordaba?

Kija estaba rivalizando con Hak sobre en lo que a cambiar el color de su rostro se refiere y Shin-ah tenía la cabeza ladeada. Hak hizo una mueca y se pasó una mano por la cara, mientras que Zeno se reía aún más besando a Yona en la mejilla.

"La señorita fue muy divertida anoche." Él sonrió brillantemente. "Zeno se divirtió con el señor, la señorita y Ryokuryuu."

"No creo que quiera saberlo." Kija finalmente reunió la dignidad que le quedaba y ayudó a Shin-ah a ponerse de pie, llevándole a la tienda de campaña, donde pudieron oírle hablar a él y a Yun sobre lo pervertidos que eran ellos, aprovechándose de la inocente princesa…

Hak sacudió la cabeza y se levantó lentamente, agradecido de que por lo menos parecía estar vestido casi del todo, aunque al parecer tenía la cinta para el pelo de Jae-ha atada en un brazo. Se sonrojó cuando se percató de la mirada de Jae-ha y luego de la de Yona, ignorando las risas de Zeno.

Se desató la cinta y se la devolvió a Jae-ha, ocultando su expresión. "…" Ni siquiera podía formular palabras, porque incluso el roce de los dedos de Jae-ha le trajeron un montón de recuerdos que parecían estar alojados en el fondo de su cerebro.

"Zeno cree que la próxima vez deberíamos invitar a todos a jugar." Zeno les sonrió brillantemente a todos, provocando otra ronda de risas de Yona y una sonrisa e Jae-ha. "Después de todo, la señorita no quería que nadie se quedara atrás."

Hak gruñó y tomó a Yona entre sus brazos, tirando de ella. "Vosotras bestias podéis montar vuestro propia montón." Murmuró. Ahora que tenía derecho a hacerlo y que Yona no parecía ser tan ajena a ello, iba a tener su propio momento con ella, sin dragones interfiriendo.

Cuando Yona se rió repentinamente y volvió a mirar a los demás, él suspiró, pero no la soltó. Puede que no fuera a volver a tenerla solo para él nunca más, pero por lo menos podía pretenderlo, al menos por un momento.

Lo que sucediera después, con o sin alcohol, no era algo por lo que se fuera a preocupar.

Por lo menos hoy no.

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Notas de Narutinachan:

Está aquí este primer capítulo de esta traducción que, como habéis podido comprobar, ha estado lleno de "amor" XD

Ya que febrero es el mes de San Valentín, las traducciones que publique durante este mes van a tratar todas sobre relaciones amorosas entre el Feliz Grupo de Hambrientos, y como veréis he decidido comenzar con un plato fuerte, un harem entre ellos XD

Todavía estoy bastante ocupada, mis exámenes se están prolongando más de lo que tenía previsto, y sigo sin poder prometer nada respecto a mis futuras actualizaciones. Pero sí que os diré que el siguiente capítulo de este fanfic lo publicaré la semana que viene y que trataré de sacar tiempo para escribir el siguiente capítulo de "DESDE MÁS ALLÁ DEL CIELO", que ya está en proceso.

Nos vemos en alguno de mis próximos fanfics o traducciones.