¡Hola chicos! Después de bastante tiempo ausente, les vengo con una nueva historia. Debido a que estoy practicando mi redacción, traje una historia sencilla, en la que introduciré a mi ship favorita nuevamente: Luana. Así que, si te gusta o no, estás libre de salir o quedarte a leer. The Loud House no me pertenece. Disfruten.
Capítulo 1
Mi hermana, la
rockera
Era un Lunes por la mañana temprano en Royal Woods, donde si apenas comenzaba a amanecer. La familia Loud se había preparado arduamente para sus vacaciones, las cuales durarían aproximadamente una semana, y planeaban visitar lugares distintos y variados, con tal de que fuese una experiencia menos olvidable y más divertida.
Cada hermano Loud se encontraba yendo de aquí para haya, arreglandose y tomando todo lo que necesitasen llevar, por lo que todo era un desastre.
-¡Hey hermana! Despierta- Dijo Luna moviendo a su hermana Luan, la cual se encontraba aún dormida, después de una cansada fiesta infantil la noche anterior.
Abrió los ojos con dificultad, visualizando a Luna frente a ella, mientras ésta última mantenía una ceja arqueada.
-Buenos días Luna- Saludó Luan con una tierna sonrisa. Luna no contestó y tomando sus cosas para arreglarse se dirigió al baño, claro, no sin antes hacer fila.
Luan le restó importancia y se levantó, para igualmente tomar su toalla, su bolsa rosa con sus cosas; tales como desodorante, cepillo, etc., y fue afuera.
Todos sus hermanos estaban ahí, mientras que Lori era la que se bañaba. Se puso al final de la fila, justo detrás de Luna. A pesar de ser compañeras de cuarto, en realidad no tenían tanta interacción como se pensaría.
Logró notar los rostros molestos de sus hermanos, debido a la completamente inecesaria tardanza y lentitud con la que Lori se arreglaba.
-¡Lori!- Gritó Leni con molestia- ¡Apresurate!- Se quejó.
Lori abrió la puerta y miró a todos irritada.
-Ya salí, ¿¡felices!?- Preguntó muy enojada, llevándose todas sus cosas consigo al cuarto.
-Voy yo- Dijo Leni entrando. Ella no era tan tardada como Lori, aunque tuviese que pensar un poco más debido a su gusto por la moda, pero ella siempre se bañaba más temprano que los demás (y rápido).
Luan sentía un cierto aire de incomodidad a su alrededor. Como si hubiese algo que no la dejaba pensar.
Miró nuevamente a Luna frente a ella, la cual llevaba una libreta y lápiz, presumiblemente escribiendo alguna canción original. Intentó acercarse sigilosamente a ella para observar lo que escribía, sin embargo un grito hizo que "se espantara y se fuera", como dicen con las moscas a veces.
-¡Luan! ¡No me respires en el cuello!- Se quejó Luna con molestia. Le era extraño escucharla decir su nombre y no "hermana". Pero lo que si era un poco más extraño, era que Luna estaba un poco amargada. Probablemente apenas se hubiese despertado cuando ella se lo hizo. O quizás estaba en sus días. Se sacó de sus pensamientos, y sin darse cuenta, la fila avanzó.
Después de una cantidad de minutos indiscutiblemente largos, era el turno de Luna para entrar. Luan decidió sentarse junto a la puerta una vez que Luna ya se encontraba dentro. Logró escuchar como Luna colocaba música acústica, la cual estaba realmente grabada de ella tocando.
Dentro del baño, se bañaba mientras observaba desde cierta parte, la libreta junto al lápiz encima del inodoro, para poder leerla y cantar.
Su voz era música para sus oídos. Sin embargo, notó cosas muy distintas, tanto en el instrumental a guitarra acústica como la voz y letra. Ése instrumental tan triste, su voz ya no era rasgosa, era suave y aguda, y, la letra. La letra expresaba triste y amor. Luan podía escucharlo y saber de qué hablaba toda ésa letra.
Estaba enamorada de alguien, obviamente. Pero no tenía idea de con quién o porqué, o incluso de qué forma. Se quedó sentada meditando mientras seguía escuchando la hermosa melodía.
Pasaron unos 3 minutos y Luna buscó abrir la puerta, más Luan estaba recargada en ella.
Luan, al darse cuenta de esto, se levantó y vio a Luna salir. Estaba vestida con una bata color lila, y ahora llevaba unos grandes audífonos en sus orejas. Le dedicó una mirada enojada a Luan y se fue al cuarto.
¿Qué rayos le pasaba a su hermana?
Lo quería descubrir. Pero sabía que probablemente era algo personal. Incluso si Luan pudiese convencerla de que puede confíar en ella, no querría decirle. Así que decidió "dejarlo pasar".
Después de bañarse, se miró al espejo del baño. Al parecer sus compañeras tenían razón respecto a "las tablas de madera". Para irse, se iba a vestir con su blusa de tirantes normal, un shorts café como el de Lori, unos zapatos de piso amarillos, y las flores rosas en sus lugares habituales, peinandose como siempre.
Fue a su habitación, donde pudo observar a Luna en su cama, mirando su libreta con tristeza.
Luan no pudo evitar sentir preocupación al verla tan triste. Así que decidió preguntar:
-Luna...¿Qué tienes?- Preguntó Luan muy preocupada.
Luna se sobresaltó un poco y miró a Luan unos segundos, como si no hubiese notado que estaba ahí, y de inmediato miró a otra parte.
-Puedes contarme- Respondió Luan. Luna la miró nuevamente, y ahora la comediante le había mostrado una linda sonrisa. Poco creíble o no, Luna amaba ver a Luan sonreír.
Bueno...estoy...preocupada, ¿sabes?- Habló Luna suspirando.
-Es por Sam, ¿verdad?- Dijo Luan mirando fijamente a su hermana.
-Sí...¿qué pasará cuando...o...agh, no sé, enserio me gusta, no quiero que se arruine...- Dijo Luna indecisa de lo que sentía.
Luan intentó disimular su sonrisa boba.
-No tengas miedo Luna; el amor es complicado, pero todo estará bien- Dijo Luan intentando animar a Luna, la cual tenía dibujada una diminuta sonrisa.
-Gracias Luan, perdón si te miré con molestia hace rato, me sentía algo frustrada- Pidió Luna dando a entender que sabía como estaba actuando frente a su hermana.
-No pasa nada hermana- Sonrío Luan. Fijó su mirada en el pasillo, el cual estaba completamente vacío. Una loca idea se le vino a la cabeza, y no dudo en compartirsela a Luna.
-Oye Luna- Soltó Luan juguetonamente.
Aquella mirada y forma de hablar de Luan la sobresaltó un poco.
-¿Qué pasa?- Preguntó con algo de miedo a lo que fuese a comentarle.
-Tal parece que todos están abajo ¿Hacemos una carrera hasta ahí?-.
Suspiró aliviadamente.
-Jeje, supongo que ya no tengo nada que hacer- Respondió Luna nerviosamente.
-¡Entonces vamos!-.
Vaya comienzo ¿no?Bueno, aún estoy pensando en la trama de la historia, así que probablemente les publique el capítulo 2, y después no sepa aún que poner, pero no se preocupen, soy rápida en ésas cosas.Adiós! Ferny fuera.
