BELLA POV

Me encontraba junto con mis hermanas en el porche de nuestra casa que más bien parece mansión, era un día bastante nublado, pero a lo largo de los años uno se acostumbra al clima de este pueblo, y no podíamos entrar aunque quisiéramos, no estábamos listas para lo que nos aguardaba dentro de la casa.

Mi nombre es Isabella Marie Swan Volturi, pero prefiero que me digan Bella, tengo 16 años, vivo junto con mis padres y mis dos hermanasen un pequeño y apestoso pueblo llamado Forks.

Mis hermanas son Rosalie Lilian y Mary Alice, pero al igual que yo odian su segundo y primer nombre, respectivamente, así que optamos por omitirlos y evitar conflictos. Todas somos muy diferentes, hasta se podría decir que no somos hermanas.

Rosalie, es la más alta tiene una figura precisa, del tipo que se ve en la portada del número dedicado a trajes de baño de una revista y con el que todas las chicas pierden buena parte de su autoestima solo por estar cerca. Su pelo rubio cae en cascada hasta la mitad de la espalda, sus ojos son de un azul claro, tiene un carácter fuerte, siempre está dispuesta a defendernos a capa y espada de ser necesario, cabe decir que es la mayor

Alice por otra parte es la más baja, tiene un aspecto similar al de un duendecillo de facciones finas y parece un fideo. Su pelo corto es rebelde hasta los hombros, y de un negro intenso con sus ojos cafés claros, es una adicta a las compras, pero es la más comprensiva de las tres y siempre tiene una sonrisa en su rostro, ella es la menor.

Yo por otra parte soy albina al igual que mis hermanas, tengo el cabello de un color caoba, largo y ondulado, mis ojos son color chocolate, se puede decir que a pesar de ser calmada tiendo a meterme en muchos problemas por defender a mis amigos o a mis hermanas, soy una adicta a los libros, siempre trato de ser la racional de la familia al igual que mi papá, creo que se sobre entiende que soy la hermana del medio.

Cada una estaba en sus asuntos, Alice mirando revistas, Rose jugando con mi pelo y yo tratando de leer un libro, cuando vimos el jaguar xf negro de Charlie, estacionándose al lado de un mercedes, que supongo que debe ser la nueva adquisición de René.

-¿El carro de Charlie? ¿Qué hacen ellos aquí?- dijo Alice intrigada

-No tengo ni idea…de pronto…terminaron su trabajo en Italia o vinieron de paso-dijo Rose frunciendo el ceño, ya que nuestros papas solo venían en días importantes como, cumpleaños, navidad, año nuevo, etc.

-Pues ¿porque no se lo preguntan a ellos? -dije con una sonrisa, a lo que ellas me respondieron con un acto muy maduro de su parte… sacándomela lengua.

René y Charlie se bajaron del auto, y sonrieron al vernos, mama hecho a correr hacia donde estábamos y nos abrazó a las tres al tiempo.

-¡CHICAS! ¡LAS EXTRAÑE!-dijo René ahogándonos

-N-no-s-ot-ra-s t-am-bi-en-dijimos las tres entrecortadamente.

-René las estas ahogando- dijo Charlie e inmediatamente la aludida nos soltó- hola chicas- dijo dándonos un abrazo pero no fue como el de mamá este fue mucho más delicado.

-Hola papá-dijimos las tres nuevamente.

Al separarnos de papa vi el mercedes, lo cual me lleno de intriga ya que por lo visto no era de mamá, cuando iba a preguntarles a mis padres de quien era el carro y quien iba adentro, papá comenzó a hablar.

-Chicas espero que no les moleste que haya traído a unos amigos a vivir un tiempo con nosotros- tan pronto dijo eso Charlie las puertas del frente del mercedes se abrieron dejando ver a un hombre rubio y más guapo que una estrella de cine, aunque estaba pálido con ojos azules un poco más oscuros que los de Rosalie, inmediatamente lo reconocí como Carlisle Cullen dueño de una de las compañías más importantes del mundo junto con la nuestra.

De la puerta del copiloto se bajó una señora que tenía su rostro en forma de corazón y su pelo en ondas de color caramelo que me recordaba la ingenuidad de la época de las películas mudas, era pequeña y delgada, pero aun así de facciones menos pronunciadas, pero más redondeadas que las de mis padres o de Carlisle, tenía unos hermosos ojos color verde esmeralda, ella era Esme Cullen la esposa de Carlisle.

Pero hubo algo que me llamo la atención más que nada, de las puertas de la parte de atrás se bajaron tres dioses griegos.

El primero, era fuerte, tan musculoso que parecía un verdadero levantador de pesas, y de pelo oscuro y rizado tenía un color de ojos de un azul verdoso oscuro.

El segundo era más alto y delgado, era igualmente musculoso y tenía el cabello del color de la miel, tenía sus ojos de igual color que los de Carlisle.

El último fue el que más me llamo la atención era desgarbado, menos corpulento, y llevaba despeinado el pelo castaño dorado, con ojos verdes esmeralda un poco más claro que los de Esme. Los tres parecían aburridos, tenían un andar despreocupado como si quisieran llegar al lado de nuestros padres dentro de un siglo.

-Chicas ellos son…-comenzó papa cuando ellos ya estaban a nuestro lado pero lo interrumpí.

-Carlisle y Esme Cullen dueños de una de las mejores y más poderosas empresas del mundo junto a la nuestra. Perdón papá, creo que todo el mundo sabe quiénes son- dije con mi vista aun en el joven del pelo cobrizo.

-Mucho gusto…sus padres nos han hablado maravillas de ustedes tres-dijo Esme con una sonrisa muy amigable en su rostro.

-Igualmente es un gusto conocerlos-dijimos las tres.

-¿Y quiénes son ellos?-dijo Alice que no quitaba su mirada del rubio

-Ellos son nuestros hijos…chicos preséntense-dijo Carlisle dirigiéndose primero a nosotras y luego a sus hijos.

Los tres chicos levantaron la mirada del suelo para encontrarse con la nuestra, los seis quedamos en una burbuja que rompió mi padre.

-Chicas ¿Sus modales?-dijo con una sonrisa

-Hola mi nombre es Emmett Cullen, ellos son mis hermanos Edward y Jasper- dijo el musculoso con una sonrisa infantil que remarcaba sus hoyuelos, y señalando a cada uno de sus hermanos cuando dijo el nombre de cada uno.

-Hola soy Rosalie y ellas dos son mis hermanitas Bella y Alice- dijo mi hermana haciendo lo mismos que hizo Emmett.

-Bueno ya que se hicieron las presentaciones… ¿porque no entramos a la casa?-dijo René sonriente... ¡ESPEREN!

-¡NOOOOOOOO!- dijimos mis hermanas y yo mientras corríamos rápidamente hacia el porche y nos parábamos al frente de la puerta prohibiendo la entrada de cualquier persona.

-¿Porque no?-dijeron nuestros padres con curiosidad

-Porque…porque…¡Bella diles porque!-dijeron mis hermanas al tiempo

-Traidoras-susurre tan bajito para que solo mis hermanas escucharan y en respuesta me gane una pisada por parte de las dos en cada pie.

-Bella te estamos esperando-dijo mi padre mirándome con seriedad.

-Bueno…lo que pasa es que…es que ¿está siendo una día muy lindo?... ¡si eso porque está haciendo un día muy lindo! y ¿porque pasarlo encerrados en la casa?-dije con toda la normalidad del mundo, dándoles una linda sonrisa.

-Hija…El día está nublado y está haciendo frio-dijo mi madre y en ese momento me di cuenta de mi pequeño error... ¡ups!

- Pero si no nos quieres contar sabes que alguien si nos dirá…. ¿cierto Alice?-dijo mama mirando a mi hermanita

-¡No te diré nada!-dijo Alice pero mama la miro reprobatoriamente… Rose y yo nos vimos preocupadas… estábamos perdidas

-¡HICIMOSUNAFIESTAYNOPENSAMOSQUEREGRESARIANHOYNOARREGLAMOSNADA!- dijo la traidora de la duende tan rápido que costo entenderle, mientras se cubría el rostro.

-¡¿QUE USTEDES HIZIERON QUE?!-dijeron o más bien gritaron papa y mama

Después de una larga charla de sobre TODO el desorden que había en la casa, y que nos dieran un buen regaño, nos dieron tiempo para poder organizar todo claro con ayuda de algunas de las personas que nos ayudaban con los que aceres de la casa.

-Bueno, Alice tu por traidora organizas las habitaciones del segundo y tercer piso, junto con las salas de cada piso-dijo Rose ya adentro de la casa, mientras le mandaba dagas con la mirada, ella solo asintió dándonos una mirada de arrepentimiento.

-Bella, tú vas a organizar el estudio y la sala, ustedes-dijo dirigiéndose al personal-. La cocina y el patio y yo voy a arreglar el comedor y la sala de juego y el bar.-termino Rose

Después de hora y media arreglando toda la casa, mis hermanas se sentaron en el sofá con una expresión de cansancio dejándome a mí la tarea de ir a avisar que ya habíamos terminado, así que me dirigí a la puerta.

-Ya terminamos-dije con voz cansada

-¡Qué bien! Ven Esme te voy a mostrar toda la casa-dijo Rene arrastrando a Esme hasta el jardín

-Nosotros nos vamos...no sea que tu madre mate a Esme-dijo Charlie divertido dándome un beso en la cabeza antes de irse con Carlisle detrás de sus esposas, dejando me sola con los hermanos Cullen.

-Entren...está haciendo frio y va a caer una tormenta-dije mirando el cielo nublado, ellos solo asintieron y entraron.

-¡Hola!-dijo Alice sentándose en el sofá.

-¡CHICAS MUESTRENLE LA CASA A LOS CHICOS!-dijo mama gritando desde el jardín

-¡OK!- grito Rose en respuesta mirándonos divertida.

-¿Vamos?- dijo Jasper halando por primera vez dejando a Alice en bobada

-Claro-dijo esta cuando volvió a la tierra

Subimos las escaleras, Rose y yo íbamos hablando de la escuela, mientras Alice estaba hablando con Emmett, y Edward y Jasper estaban hablando de Dios sabe qué cosa.

Al llegar a la segunda planta les mostramos el cuarto de nuestros padres y sus respectivos despachos. Luego llegamos a la tercera planta y decidimos coger el corredor del lado derecho que era donde quedaban nuestras habitaciones, ya que las habitaciones del pasillo izquierdo estaban en remodelación desde hace un mes por orden de nuestros padres por un proyecto secreto, nosotras creíamos que iban a ser nuestras propias salas de entretenimiento.

Primero entramos al cuarto de Rose que consistía en una cama King Roja y Negra como toda su habitación y tenía un ventanal gigante con un hermoso árbol muerto (por el clima de Forks) que le daba según ella "un toque de invierno", el piso era negro con dos cojines enormes de color rojo vino tintó y Alice los llevo hasta los armarios de Rose, si ARMARIOS, eran cuatro puertas enormes, unas daban a un armario lleno de ropa y las otras a zapatos, bolsos y demás accesorios.

-Todos son iguales lo único que cambia es el color, así que se evitan un sufrimiento al tener que ver 6 armarios más-dije viendo por el ventanal del cuarto.

-¡NO SON IGUALES!-dijo Alice cruzándose de brazos.

-Hermana, lo único que cambia es el color, el mío es Negro y Rojo, el de Bella es Azul y Blanco y el tuyo es Morado y Blanco- dijo Rose desde su cama.

-Como sea vamos al cuarto de la pequeña Bestia-dijo Alice refiriendo se a mí ya que ese apodo me lo puso ella, por la película de Disney.

-¡NO ME DIGAS ASI!-grite ya que Rose me saco de su cuarto.

Llegamos a mi cuarto con ellos 4 detrás y entramos. Mi cuarto era de color Negro Y blanco, la cama era del mismo tamaño que la de Rose y era de los colores del cuarto, el piso era blanco con un tapete de degrades Negros, y muebles Blancos.

-Antes este cuarto era Azul con Blanco pero Bella lo cambio-dijo Alice mirándome reprobatoriamente.

-¿Porque?-pregunto Edward que por primera vez hablaba, su vos me pareció lo más hermoso de este mundo "DEJA DE PENSAR ESO ISABELLA" me regaño mi subconsciente habiéndome volver a la realidad.

-Porque se convirtió en un intento de depresiva cronica-dijo Rose con rabia

-¿Enserio? ¿Porque?-pregunto Emmett

-Porque… -dije sentándome en mi cama ya que ese maldito agujero en mi pecho se volvía a abrir.